jueves, 14 de abril de 2011

Besugos

Intelectuales, de haberlos haylos. Pero hay que saber encontrarlos y para eso hay que saber dónde buscar. Hablar de un intelectual es sinónimo de alguien que piensa y luego actúa consecuentemente. No debería de ser así. Será mejor, entonces, hablar de talentos. Aquí caben todos aquellos que crean. Alguien que destaca en su profesión porque lo hace bien. Pero cuidado. Ojo. No nos podemos perder en un sofá de pereza -no razonar lo adecuado- y confundir un talento como algo bueno. No tiene porqué ser así.
El otro día aparecieron en un canal de televisión que ve siete veces más que las demás cadenas a dos talentos de lo suyo. Uno roza el esperpento por lo que dice, escribe o lleva puesto y el otro por lo que dice y hace. La entrevista del año. Usted pregunte lo que quiera que yo le responderé lo que me de la gana. Inconformistas, provocadores y faltones y que después de escucharlos vas y te sacas el carné de antisistema y te vistes como tal. Terminó siendo una charla entre dos besugos. Incoherencias, indefiniciones, insultos a la intelectualidad del espectador y cosas que sólo entenderían Pasolini, Tarantino o la extrema derecha. El uno preguntando de lo que no entiende ni entenderá nunca por un problema de estudios y el otro respondiendo de lo que no sabe ni sabrá nunca por el mismo problema. Grandioso momento del que el club de la comedia debería tomar nota a la hora de hacer monólogos. Nos partiríamos de la risa. Mentiras compartidas, piropos de albañil, miradas reveladoras de algo más que amigos del alma, complicidad en el arte del insulto, repertorio de gestos e ideas impertinentes, falsas afirmaciones, ninguna restricción a la vulgaridad y a la frivolidad. Mucho humo en el plató que dificultaba la visibilidad y un ruido hueco.
Dos proyectos de no se sabe qué en versión beta intentando explicar las bondades de la democracia y la civilización en un futuro orden mundial. Lo de Irak no fue una guerra sino la consecuencia de una apuesta. El trio de las Azores se apostó que serían capaces de matar a más personas en menos tiempo con armas convencionales que el dictador de turno con armas de destrucción masiva. Los primeros ganaron porque el segundo no tenía tales armas y además fue un mal perdedor porque no pagó la apuesta. Se murió al tropezar con una cuerda. Los efectos colaterales fueron los normales en cualquier desavenencia.
Y no se confunda. Nosotros no hemos mantenido ningún contacto ni conversaciones con ningún grupo de liberación. Nosotros sólo fuimos a escuchar. Al día siguiente nos enteramos de la cruda realidad. La que jode más que nada. La que todos los profesionales de la televisión temen más que a un pellizco de monja. El share o cuota de pantalla. Bob Esponja y Pocoyo tuvieron más audiencia. Salud.

miércoles, 13 de abril de 2011

Entregeneraciones

Hay un tiempo virtual entre generaciones de personas. Un tiempo no computable porque no ha sido vivido, disfrutado ni padecido por nadie. Un tiempo virtual que transcurre entre una generación y otra y que marca diferencias porque es tiempo de adaptación sin más.
Mis abuelos vivieron un tiempo en unas condiciones de vida, trabajo y ocio que fueron distintas, en mayor o menor medida, al tiempo vivido por mis padres y al tiempo que estoy viviendo. Y distinto al tiempo que vivirán, seguramente, las generaciones que vengan. Cuando pienso en ello, observo desde la perspectiva, las diferencias que hay. Incluso entre personas de una misma generación hay diferencias, pero eso es otra cosa.
Hay actitudes simbólicas que configuran un núcleo fragmentado del resto. La genética y otras cosas. El error sería hacer comparaciones y no las haré. Cada individuo en su tiempo. Confieso, no obstante, que a menudo me gustaría compartir momentos actuales con algunos de mis antepasados que ya no están. Son pensamientos irreales que todos tenemos y que podemos atribuir a la nostalgia, al recuerdo o a la añoranza y cosas por el estilo. Son ideas que te vienen a la mente y que uno tiene que diseccionar con mano firme para no caer en la depresión.
Aquí es cuando tomas conciencia de que hay un antes, un ahora y un después en la vida y en las cosas. Que pueden llegar a ser diferentes y que no podrán ser compartidas con otros seres queridos. Estos análisis son producto de la reflexión y basados en la memoria. Es un tiempo trampa. Un tiempo virtual. El espacio entre una generación y otra. Entre un trabajo y otro. Entre una forma de hacer las cosas y otra. Entre una forma del comportamiento humano y otro. Entre una forma de distribuir y disfrutar el tiempo libre y de ocio y otra. No obstante hay cosas que por sus diferencias mínimas se mantienen en el tiempo casi iguales y de las que apenas notamos el cambio. Es la vida adaptada cuyo cambio apenas se nota.
Pero todo es discutible y refutable. Gyorgi Konrad se atreve y lo hace diciendo que cuando se mira al espejo no ve la misma cara de siempre. Ve la cara del momento y no puede ver las otras porque se superponen. Sólo distingue la cara actualizada de cada día. Manifiesta que la historia del niño del pijama de rayas no aporta nada nuevo al holocausto. Es cierto. Sólo aporta otro punto de vista de lo mismo. A lo mejor nuestras vivencias no aportan nada a las futuras generaciones a no ser que se vean como otros puntos de vista de lo mismo. Es posible que entre generaciones no haya tantas diferencias sino puntos de vista distintos que habría que analizar. Salud.

miércoles, 6 de abril de 2011

Bieberón

No me he equivocado escribiendo el título de la entrada. Es un "alias". Se trata de un preadolescente que todavía no ha llegado a la pubertad. Paradójicamente ha presentado un documental sobre su vida. Una vida que todavía no ha llegado a la mayoría de edad. ¿Qué tendrá que contar? Es demasiado joven, flaco, bajito, cargado de estrógenos y sin criterios. Es el proyecto de un producto que ya cuenta con más de ocho millones de seguidores en Twitter. Debe estar repitiendo la ESO mientras consolida un futuro incierto. Tiene talento de ególatra y de deidad prepotente por lo que se permite llegar tarde, no pedir disculpas, dejar plantados a los fotógrafos y despreciar preguntas porque "hoy no es mi día".
Esto es matar la cultura, la inteligencia y la música. Dice estar en contra del aborto incluso en casos de violación porque las cosas pasan por algún motivo. Entiendo. Lo he pillado. Si los nombres pudieran traducirse se llamaría "Justito". Y tanto porque visto lo visto, hay lo que hay y no es envidia precisamente. Mucho marketing y lo demás pamplinas de niño mal educado y provocador que de mayor quiere aprender a cantar. No hay más. Salud

martes, 5 de abril de 2011

Agujero negro

El otro día alguien me manifestó que tenía mucha hambre. Tengo tanta hambre que parece que tenga un agujero negro en mi estómago vacío. Vale. Bien. De acuerdo. Pienso, ¿tan pequeño es un agujero negro que cabe en un estómago?, ¿tan grande es un estómago que cabe un agujero negro dentro? y ¿cuanta comida cabe en un agujero negro? Eran todo dudas y reflexiones. Creo que necesitamos un tratado de anatomía para ubicar sentimientos, sensaciones, emociones y estados de ánimo. Es complicado pero seguiré.
Alguien también dijo que nació cansado y con sueño atrasado. ¿En qué parte de nuestro cuerpo se almacenan el cansancio y el sueño? ¿Cuanto caben en nuestro organismo de cada cosa? ¿Cómo se activa la ilusión? Estoy asustado, aterrado por lo que acabo de ver, oír o experimentar y esto me mantiene en tensión. ¿Dónde tenemos el sentido del susto y del miedo? ¿Cuanta cantidad podemos llegar a tener? ¿Qué parte del cuerpo se pone en tensión? ¿Hay algo que pueda tomar para sobreponerme?
A lo mejor no tenemos un sitio fijo para albergar las cosas antes descritas y podrían, incluso, estar en sitios distintos según la persona. O tener más o menos de esas cosas que otros. Nos hace falta un mapa anatómico para saber dónde se encuentra cada cosa y saber si es bueno o malo, o es hereditario, o puede llegar a hacer metástasis y localizarse una misma cosa en varios sitios a la vez. Te odio y además me das envidia. ¿Dónde se encuentra el rencor? ¿Cuanta cantidad se puede llegar a tener? ¿Se almacena acaso en la mente o en el corazón? ¿La envidia es sana o patológica? ¿Tenemos un límite o cabe tanto como podamos imaginar? ¿Está en el mismo sitio que la bilis?
Ya sabemos dónde se encuentran algunas funciones importantes, primarias o complejas, que realizamos a menudo. Pero, ¿y las demás? ¿Podría ser que la amistad, la dignidad, la sinceridad y el bien estuvieran en el mismo sitio que todo lo contrario y que a través de una hormona o una molécula, activada de una forma u otra, propicie una situación u otra? ¿Dónde puedo encontrar el aburrimiento, el talento, el ingenio o la estupidez? ¿Se fabrica y se manifiesta al instante o la puedo almacenar para cuando tenga necesidad? ¿Podría ser que la venganza y el perdón se encontraran en un mismo sitio o en lugares totalmente opuestos? ¿Existen medicamentos que potencian unas cosas y anulan las otras? ¿Tiene todo esto algo que ver con que algunos órganos sean más grandes o pequeños con respecto a otras personas? ¿Quizás la forma del cráneo o la manera de andar? ¿Porqué un ciego sabe sonreír si nunca lo ha visto hacer a otra persona? ¿Es posible que todo sea innato? ¿La biografía personal influye?
Demasiadas preguntas y dudas para una entrada y lo jodido es que no tengo una respuesta empírica. Nunca olvidaré esto. Te llevaré siempre en el corazón. Estoy hasta las narices. Hay que tener hígado para esto. No me toques los cojones. Quizás sean pistas o simplemente frases hechas para no pensar. Sería interesante conocer todo a través de un escaner o una resonancia y luego de haber hecho el diagnóstico oportuno iniciar un tratamiento con células madre. Venga pues nos ponemos a trabajar en esto y algún día podremos evolucionar al ser humano con vitaminas y habrá menos imbéciles. Salud.

viernes, 1 de abril de 2011

Pitorliua

Esta película, tan Goyada, sobre la guerra civil española no me ha dejado indiferente, no. Para nada. Es una obra maestra. No aporta nada nuevo que no supiéramos. Será la forma que tiene Agustí de contar la historia. Resulta un retrato apasionante de la posguerra. Ambientación provinciana que se repetiría cientos de veces. Nada resultó ser intrascendente.
No teníamos experiencia en guerras civiles y pagamos la novatada. Los insurgentes fueron domesticados o pasados a garrote vil. Las tradiciones se perdieron y entre ellas la buena moral. Fueron incapaces de asumir aquella tragedia y no supieron gestionar adecuadamente la posguerra por el puñetero afán de sometimiento que los del bando nacional tuvieron para con los rojillos. Canallas con poder, educados en la nostalgia mal entendida y mal enfocada y actuando en la brutalidad más básica y en el desprecio rencoroso hacia los demás sin medir consecuencias.
Si una guerra civil es absurda una posguerra lo es mas. La nuestra tuvo momentos patéticos y moralmente deshumanizados. Algunas personas inculturales y con poder -binomio peligroso- fabricaron leyes, hicieron juicios y aplicaron penas de perfil pandillero. Enredos montados a conveniencia para la finalidad cínica de desquitarse. Un incivismo hostil de unos pocos contra todos, con final incierto. Una crisis de identidad y de valores es lo único que hubo en los tiempos posteriores e inmediatos al final de la guerra civil española dónde hubo claramente vencedores y vencidos y dónde los primeros se obstinaron en hacer el mal con vacíos legales y sobresaltos. El maestro defiende que la victoria nunca es neutral e inmerecida. Que hay que alejarse de los vencidos porque no tienen derecho ni a una nota a pie de página de la historia porque la historia la escriben los vencedores. La iglesia no se implica con los rojillos porque reniegan de dios y no se merecen una absolución.
Gente sencilla y humilde y algunos sin ideales, por si acaso, condenados, por su ignorancia y su debilidad de carácter, a abrirse de piernas para conseguir favores y vivir en el estremecedor mundo de las vejaciones continuas para evitar un tiro de gracia. La película me provoca sentimientos encontrados. De apoyo a los débiles y a los que sufren y una rabia contenida para los radicales del poder y la violencia. Personajes todos de un tiempo que no debió de existir. La película no puede dejar indiferente a nadie y provoca repulsa y reflexión para que esta parte de la historia no vuelva a repetirse. Explora y profundiza en los personajes y resulta muy crítico con la excepcionalidad del momento. Los que tenemos algunos años también tenemos recuerdos de aquellos tiempos y por eso la película no nos es indiferente.
Después de tantos años la herida no está del todo cicatrizada. Todo llegará. Estamos en otra época de la historia que nada tiene que ver con la que se describe en la película del fantasma "Pitorliua", pero siempre nos quedará un fantasma aunque sea de la extrema derecha como Ignacio G. Lázaro para tocarnos las pelotas a los rojillos de ahora. Nosotros seguiremos sin dejarnos porque ahora estamos en democracia y me consta que esto le cabrea. Pues vale. Salud.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Dignidad

Es alto, flaco y negro. Aparenta unos treinta pero él cree que tiene unos veintitantos. No tiene estudios pero tiene educación. Dice llamarse Mamadou Ousmane y nació y vivió en un pequeño pueblo de un pais africano llamado Serere. Un día, por dignidad, salió de su pueblo de noche como si de un delincuente se tratara. De no haberlo hecho, ahora estaría pegando tiros y matando compatriotas a las órdenes del dictador de turno que gobierna su país. El objetivo no era llegar aquí, sino salir de allí. En un mapa no sabe señalar España o cualquier otro país. Da igual. Hizo la travesía en una patera con otros hombres y mujeres en número indeterminado o similar a treinta. No había adolescentes porque en África no se pueden permitir el lujo de vivir la adolescencia y toda la tontería que ésta conlleva. Allí pasas de niño a hombre a la edad de entre cinco o seis años. Viajó hacinado. A ratos sentado, a ratos de rodillas o en cuclillas porque había que cambiar de postura. Días y noches en número que no recuerda porque perdió la noción del tiempo. Mojado por el mar. Nadie mira a nadie. Nadie habla con nadie. Todos tiemblan de frío y están a lo que están.
Ahora vive en un piso patera y tiene media hora al día para usar el baño, lavarse y lavar sus ropas. No lleva cartera porque no tiene nada que poner. Vende cosas falsificadas en una zona de comida basura por la que en su tierra se matarían. Aquí nos matamos comiéndola. Se acerca para venderte, te enseña la mercancía y tu con un gesto le indicas si quieres comprar o no. Prefiere no hablar de su pasado ni de su vida actual pero no le hace ascos hablar de fútbol. No mencionaré de qué equipo es. 
Me ofrece puntos de vista imaginativos e inesperados por mi desconocimiento de su cultura. Quiere sobrevivir a su fracaso y a su miseria con inteligencia y con dignidad. En su mente están las relaciones interpersonales, la soledad, los objetivos y las metas, el manejo positivo de sus sentimientos y una larga lista de cosas que sólo se llevarán a cabo si pone voluntad y otros ayudan. Las peripecias de su vida no se pueden afrontar con desánimo. El ser humano tiene grabado en su ADN todo un catálogo de necesidades que debe cubrir para perpetuarse como especie aunque sea negro.
Algún partido político quiere hacerles una especie de examen o test. En estas pruebas hay un poco de todo. Geografía, historia, cultura, lengua, etc. Pero nada referente a la dignidad de la persona como tal. Nada que les refuerce como seres humanos que están viviendo en la indigencia honesta. Esto no se valora. No tiene importancia. No le interesa a nadie. Son pruebas con una significación excluyente. Cualquier cosa que diga o escriba servirá para devolverlo a su país de origen inmediatamente. Estamos de acuerdo en que papeles para todos no es la solución, pero todos a casa cagando leches tampoco. El tema de la inmigración es complejo y complicado. Poner orden en los flujos migratorios es un tema delicado. Una buena política de inmigración pasa por consensuar una ley y aprobarla por unanimidad a nivel europeo. Las ayudas siempre en el país de origen para evitar traslados innecesarios y traumáticos. Quizá sea una utopía. O no. Sólo hace falta tener la misma voluntad y determinación que tienen ellos para alcanzar una vida digna. ¿He dicho voluntad? Pues entonces mejor lo dejamos y decimos aquello de que nos hemos citado para quedar. Salud.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Dictadores

En un discurso ofrecido a través de la radio el coronel citó al ejército nacional del generalísimo cuando entró en Madrid con la ayuda de la ciudad. Vino a decir que él haría lo mismo y que esperaba la colaboración de la ciudadanía. Parece ser que esta es la norma entre los dictadores. Organizan un ejército de despojos humanos tipo aventureros, agitadores, psicópatas, criminales y mercenarios que actúan para dar rienda suelta a sus peores instintos asesinos, con completa impunidad amparados por el tal dictador de turno. Un diez en historia de España, coronel. Lo que no le han dicho sus asesores es que la dictadura española terminó con la muerte del generalísimo. Este trozo de historia acojona. Ya lo se.
En lo más oculto y oscuro rincón de la memoria histórica colectiva de los españoles figura el recuerdo del dictador generalísimo que la iglesia paseaba bajo palio. Él paso a mejor vida y nosotros también con su muerte. Pues todos contentos. Medio centenar de imbéciles nostálgicos se someten a una vejatoria sodomización cada veinte de Noviembre para lamerse las heridas. Con el tiempo, el generalísimo ha ido perdiendo estatuas, reconocimientos, calles, plazas, condecoraciones, y demás ensalzamientos. Ahora se le conoce como "Paco" y de seguir así sólo quedará una pequeña referencia histórica como que un soldado raso dirigió el destino de España de forma dictatorial. El coronel, igual que nuestro generalísimo, es incapaz de dar la vida por su pueblo, mas bien parece decidido a quitarles la vida y el bienestar a sus conciudadanos en beneficio propio. A esto se le llama escudos humanos. Esto de vivir permanentemente acojonado, en estado de máxima alerta y cambiando de hábitos y de residencia cada dos por tres te hace extraviar el entendimiento y la mente se vuelve oscura y opaca a las ideas que te conduce a la autodestrucción. Un dictador elude, sistemáticamente, sus responsabilidades para con su pueblo porque no es el representante natural de ese pueblo, sino su opresor. Son estrafalarios y sin conciencia de estado. Las emociones que sienten no les llegan del pueblo sino de sus pequeños atributos que guardan celosamente en la bolsa escrotal. No manifiestan respeto hacia nadie porque no son inteligentes. Ignoran el pasado, se desinteresan por el presente y lo único que les preocupa del futuro es el enriquecimiento personal y el de sus allegados embrutecidos por su ego. Desprenden un hedor insoportable que hace que estén envueltos de moscas cojoneras -esto último es un eufemismo- y se arrastran como gusanos generando repugnancia.
Este es el perfil de un dictador, sea coronel o generalísimo. Todos son iguales y hacen lo mismo. Lo mas relevante es que a todos les llega su momento de gloria que empieza justo el instante después de su último estertor. Salud.

martes, 22 de marzo de 2011

Tenzin Gyatzo

Mas conocido en el mundo entero como el Dalai Lama. Líder político y espiritual del pueblo tibetano. Ahora, después de años de pasear calva y túnica azafrán por todas partes, se ha hecho mayor. Ha pedido al parlamento tibetano en el exilio que le exoneren de la responsabilidad de liderar la política y poder dedicarse a la espiritualidad. Premio Nobel de la paz en 1989 lo que le acredita -en su caso- como un hombre pacífico y de bien dedicado a la meditación y a gestionar el destino de millares de tibetanos expulsados de su territorio por China. Ante un parlamento a rebosar en el exilio de Dharamsala -en el himalaya índio- se escucharon sus palabras emocionadas y dichas con emoción. Suena a despedida. Son ya muchos años para él. Es toda una historia para el pueblo tibetano.
Me llama la atención que esto ocurra ahora. Sin altercados previos ni peticiones partidistas de que se vaya o lo deje. El pueblo ha hablado en muchos países con regímenes políticos parecidos. Algunos gobernantes han entendido y se han ido. Otros han escuchado y se lo pensarán. Otros ni se han enterado y siguen como si la cosa no fuera con ellos mientras el pueblo insiste revolucionado. El Tibet no ha dicho nada pero Tenzin Gyatzo ha escuchado y entendido el mensaje del silencio en algunas de sus meditaciones y ha obrado en consecuencia. Ser líder religioso es algo que puede asumir por cultura y por historia. Ser líder político es algo que debe cambiar y adaptarse al siglo veintiuno. El parlamento -aunque en el exilio- deberá de nombrarlo democraticamente de entre los posibles y así para siempre. Este es el poder de la sabiduría, de la mente y del autocontrol.
De los posibles ninguno es monje ni falta que hace. Ninguno es mejor ni peor. Son gente preparada. Uno es un prestigioso abogado. Otro es un científico reconocido que trabaja en Harvard. El otro es un experto literato y estudioso del proceso tibetano por la universidad de Stanford. Por último, hay algunos que ya forman parte del gobierno tibetano en el exilio y reúnen un perfil adecuado y experimentado. Las cosas, por tanto, han quedado claras o muy claras. El monje va a dirigir la parte espiritual y un tecnócrata dirigirá el destino político -incierto en estos momentos- de un pueblo que lleva demasiados años fuera de casa -en el exilio-. Un pueblo con una libertad vigilada. Cada uno es libre en sí mismo pero no colectivamente.
Ha quedado demostrado que es fácil ser sabio. Hay que saber escuchar y saber escucharse a sí mismo. Hay que ser observador de lo que pasa en el mundo, sacar consecuencias y actuar en consecuencia andando el camino más adecuado. Hay que conocer la naturaleza humana, mirar a los ojos de tus conciudadanos y entender lo que te dicen con la mirada. Esto propicia cambios generosos y tranquilos. Pasos sosegados hacia una democratización interna de los líderes, del parlamento y del pueblo. Sin revueltas. Sin odio. Sin muerte. Sin destrucción. Con la palabra y la caridad bien entendidas.
Mis mejores deseos y mis mejores simpatías para este pueblo tibetano y sus líderes. Salud.

sábado, 19 de marzo de 2011

Cien

Mil veces me vino el deseo de volver a escribir el Quijote y dejar constancia de vos y de vuestra fama en el mundo en alguno de sus capítulos. Mi pensamiento, de aquí en adelante, estará en el qué dice y en el cómo lo dice. Harto fácil lo tenéis por la abundancia de cosas de interés que acontecen. Veo que no es deseo de alcanzar fama lo que os mueve a escribir, bien lo se. Os satisface el gozo por la escritura y la literatura. Os habéis puesto ciertos límites críticos que os han movido hacia el extravagante mundo de la caricatura. Vuestra generosidad creadora necesita de una lectura sosegada ante tal abundancia de ingeniosas entradas y que cada una, en sí misma, produce una impresión distinta que es lo que se espera de vuestra imaginación. Puede parecer cortesía pero es una continua necesidad de alimentar mi regocijo como lector.
Habéis mostrado valentía por haber llegado a cien entradas que es mucho decir y rápido pero vuestras voluntades no desaniman ni desfallecen en continuar. No se muy bien si esto es una celebración, es un argumento para escribir, un recurso poético y literario para llamar la atención, un defecto de vuestro egoísmo, quizás, o fuente de una turbadora eficacia provocadora. Tenéis que ser diestro incluso con la zurda. Otros enredos vendrán que despertarán vuestro interés y siendo como veo que sois, presto escribiréis entre burlas, ironías e ingenio. Seguid opinando pero sin ser cruel. Mostraos despiadado con los malnacidos y comprensivo con las mentes menguadas o infrautilizadas y sed simplemente ingenioso con aquellos temas o personas que ni fu ni fa. Llevad en vuestra imaginación sólo el deseo de escribir y de agradar. Lo demás no os tiene que importar.
Habéis llegado a cien con presteza. Tanta letra en apenas un año no es excesiva sino equilibrada y demuestra confianza y habilidad con la pluma para describir cualquier aventura que atraiga vuestro interés. Con vuestros escritos habéis atacado y redimido que es propio de caballeros, hidalgos y gente de bien. No tengáis compasión con quienes han procurado disgustos a gente honrada pero usad siempre el juicio que es un aliado natural. No debéis sustentaros sobre dineros o maldades pues no son pilares de fiar.
Se que habéis recurrido a mi en varias ocasiones para salir airoso. Me habéis comprometido aunque no me molesta en modo alguno ya que conocéis de mi interés por colaborar en lo que sea menester siempre que el lector lo distinga como una función social abierta a quién tenga a bien practicar la sana lectura de este moderno estilo literario que se llama blog. Nada se ha escrito imprudentemente por lo que nada hay que corregir. Estoy satisfecho y en estos trances tan dignos no me quedaré en el embarcadero sino que navegaré con vos, da igual el tiempo que haga y el rumbo que toméis.
Estoy a vuestra disposición lanza en mano y daga en el cinto. Es un eufemismo que ya comprenderéis. Mis mejores deseos para cien entradas mas. Salud.

jueves, 17 de marzo de 2011

Pseudociencia

Tengo una pésima opinión de algunas disciplinas con perfil científico pero que en realidad forman parte del submundo de la pseudociencia. Una mezcla de creencias, religión, ética, lógica y ciencia.
La psicología evolutiva es una disciplina parecida al horóscopo o al tarot. Ningún laboratorio donde experimentar. Ninguna máquina que vomite datos fiables. Simples percepciones por una pandilla de iluminados que piensan que el ser humano evoluciona de un día para otro y que todos lo hacen igual de bien o de mal y con los mismos resultados. Y además no evolucionan para sobrevivir, que sería lo natural, sino para justificar su comportamiento y las ideas que se han formado respecto a ellos. Las relaciones entre personas y éstas con su entorno están justificadas por teorías sobre la evolución. Insisto en la palabra teorías. Desnudan sentimientos en la penumbra para dejar entrever, pero nunca ver del todo porque el truco quedaría al descubierto. La conquista del homo sapiens-sapiens está en la racionalización moderna de la higiene mental que es lo que le permite evolucionar. Una mala higiene mental es un lastre y te pospone al pasado. Esta conquista es complicada por distintos factores externos que nos bombardean a diario en sentido contrario.
Y todas estas teorías se han puesto de moda cuando unos humanos con la genética de una bacteria o un virus han hecho público lo privado. Como en los realitys. Para algunos, la vida es un reality. Cuentan toda la intimidad y la ponen al descubierto. Los avispados seudocientíficos se aprovechan de ello para explicar el comportamiento humano y darle categoría de ciencia. En realidad son cuatro pringados los unos y los otros. Extrapolan todo y nos hacen iguales. Y no es así. De ninguna manera.
Otros intentan explicar las emociones de las personas y de los animales en general en función de bases biológicas. Es una teoría que no se explica porque, a día de hoy, no se puede. Si los sentimientos están motivados por la religión, la ética o la ciencia habrá que investigarlo y dar soluciones empíricas. De no ser así, lo único factible es unir palabras huecas para formar frases vacías de contenido. Siempre habrá alguien que lo entienda, que le guste y lo defienda e incluso que lo ponga en práctica. Con toda esta verborrea uno tiene que ser extremadamente escéptico.
Las humanidades son una ciencia. No exacta como las matemáticas. Quienes la desarrollan son científicos de la mente y del pensamiento racional. No tienen un laboratorio con aparatos pero tienen un estudio en el que pensar y formular teorías, desarrollar ideas e intentar dar respuestas a tantas incógnitas. Teorías sobre ritos sociales, historia sobre el comportamiento social individual y grupal, lo que nos hace humanos y lo que nos deshumaniza. No se trata de hacer tiempo hasta morir. Nuestra existencia no se explica con fórmulas o teoremas, sino con teorías que cada uno intentará desarrollar.
Me refiero a Platón, Séneca, Aristóteles. Hume, Descartes, Hegel, Sartre, Hawking, Chosmky, Schopenhauer, Bunge, etc. Su lectura es recomendable para dar luz. Salud.