miércoles, 29 de febrero de 2012

Escribir

He considerado la cuestión y he llegado a la conclusión de que no permitiré que ningún sentimiento me impida expresarme como yo quiero y en esto pondré todo mi empeño. Dicho esto añado que hoy no es momento de escribir de política ni de políticos. No me siento tan desesperado ni tengo mono. Esta mañana he tomado la determinación de no hacerlo y habré de cumplirlo. Que para hablar de inútiles, chorizos, mangoneo, chanchullos, hipocresía, corrupción y de intencionalidad de crispar siempre le queda a uno tiempo y le sobran argumentos. Quede constancia que lo dicho anteriormente puede verse por separado o en conjunto. Lo normal es verlo todo junto en la misma persona. Cada uno lo verá según tenga retorcida la mente. Que la mía está sana. Habida cuenta de la situación actual que estamos pasando todo se ve posible y creible menos que le den a uno una trabajo fijo y bien remunerado. Modelo chollo, con sueldo de dirigente de UM y horario laboral de arzobispo. Hay una cosa más que quiero añadir. La relación que mantiene el editor de este blog con los lectores es de sensatez y respetuo mútuo. Como diría el cliente de un dentista, no vayamos a hacernos daño.
La conclusión a la que he llegado, pues, parece evidente. No creo que ningún político ni ningún representante de la iglesia católica lea lo que escribo. Aquí casi nadie dice nada. Resulta inquietante que las matemáticas y las estadísticas sean tan caprichosas. Este blog sólo tiene quince seguidores registrados -incuído Sito de Joferma que escribe de uvas a peras- y se avisa de su actualización a menos de la mitad. No obstante eso, el contador de visitas corre que vuela. A lo mejor no lo entiendo porque soy de letras. Cada entrada registra una media de veinticinco visitas. Pero tampoco voy a desvelarme por esta menudencia o anécdota menor cuando esta mañana había una cola inmensamente grande en las oficinas de recopilación de gente sin empleo y otra todavía más grande en un comedor de necesidad. La prensa ya no da cuenta de este dato porque ha dejado de ser noticia aunque leo que hay una político que tiene doce cargos con derecho a remuneración. Que la comida de despedida del cuerpo sin vida de Don Manuel costó cien euros por boca. Que algunos alcaldes regalan cosas a sus familiares y amigos y pagan con la Visa Oro del Ayuntamiento. Que los alumnos de algunos colegios pasan frío porque el gobierno no paga. Que la lista de pacientes para ser operados es interminable porque faltan facultativos y camas -los hay pero no se contratan-. Que los fiscales y jueces trabajan a destajo persiguiendo a corruptos que se quedan con el dinero de todos de forma indebida.
Espero, por tanto, que no tengais inconveniente en que dejemos estos asuntos para otro día y hoy tratemos de cosas importantes. De todas formas soy escéptico porque nada de lo que se escribe en este blog tiene repercusión alguna. Conozco perfectamente el significado de la palabra utopía. Estas entradas solo reflejan inquietudes que cuando las escribo me producen placer. No por lo que escribo sino porque puedo escribir. El placer radica en la escritura en sí misma, no en su contenido. Soy lo que soy y esta es mi grandeza. Buscar tema no me supone trabajo. El esfuerzo radica en la construcción literaria de la entrada. Confidencialmente he de confesar que hablar contra los políticos me produce cierto placer al principio aunque después me queda muy mal cuerpo con náuseas incluídas. Terminamos el mes de Febrero del año dos mil doce. Como otro cualquiera. Alternando días de frío y nieve invernal con días de sol primaveral como hoy. Toda una locura. Salud.