lunes, 18 de junio de 2012

Doña Maruja

El otro día estuve con mi amigo en casa de su amigo. El que vive en la finca donde está la portera y el filósofo de su marido. Entramos y la portera estaba allí. Las manos en la cadera y los brazos doblados como si fuera un jarrón inmenso. Me la presentó. No se corta nada y embiste diciendo que quiere chupar blog. He leído su entrada que ha escrito sobre mí y he visto que es la más visitada en el último mes. No me había dado cuenta, digo despistado. ¡Pues si! Esto significa que debe escribir algo mas sobre mi y mis actividades. ¡Perdone señora pero la entrada estaba dedicada a su marido! Al eminente filósofo profesor de universidad y escribidor de libros de éxito. Ud. salía casi de puntillas y casi sin querer. ¡No se quede conmigo. Sus seguidores han visitado masivamente la entrada de la portera por mi, no por mi marido! No pienso discutirle este punto de vista. Mi amigo empieza a hacerse el sueco y se aleja para no tener problemas. Vale, venga -por no discutir-. Hableré de Ud. y comprobaremos si los seguidores del blog visitan tanto su entrada como hicieron con la de su marido. Esto está mejor y hace como si sonríe. Como si hubiera hecho algo malo. Puñetera.
Tengo que saber su nombre...¡Maruja, me llamo Maruja. Ponga Doña Maruja! Pienso, luego digo: muy apropiado. Si señor. Y que se entere todo el mundo que si mi marido escribe libros de éxito es porque yo le cuento las cosas que realmente pasan en la vida. Él se limita a traducirlas con palabras incomprensibles. Él no se entera. Es un filósofo. La que patea la escalera y habla con los vecinos para informarse soy yo. Bueno, bueno. Tomo nota. Veremos qué se puede hacer con esta información. Pero no le prometo nada. ¿Sabe que tenemos un inquilino nuevo? No, señora Maruja. Yo no vivo en este edificio y mi amigo sólo me cuenta algo de lo que pasa. Se ha mudado al segundo B. Tiene un semblante serio y agacha la cabeza cada vez que nos cruzamos. Es para no saludar. Que lo se. Yo conozco bien a las personas. Se nota enseguida. ¿Qué tal es? Lleva poco tiempo. El primer día me pidió que le presentara al presidente de la escalera. Le dije que nadie quería serlo y que las cosas las llevaba un gestor. Le dí la dirección. Quería conocer las normas de convivencia. ¡Son básicas! Un día estuvo hablando un rato con mi marido. Entró nervioso. Fíjese, un filósofo a punto de perder los nervios. Lo nunca visto. Decía que no tenía sentido de la autocrítica. Es el antecesor del Australopitecus porque no se comunica. Da órdenes. Dice mi marido que es poco frecuente encontrar un homínido contemporáneo -vivo- tan poco evolucionado. Su marido dice esto porque vive en el limbo de la intelectualidad filosófica y desconoce que hay otros que viven en el limbo de la incultura. Pues no se que decirle. Me habla Ud. como si fuera mi marido.
Después de ir a la gestoría vino con la idea que él mismo podría hacer las funciones de presidente y ahorrarnos el gestor. Tiene que haber gente para todo. Lo que más me molestó fue cuando me preguntó si me había leído las normas. ¡Pues no, la verdad. Hay mucho trabajo y no tengo tiempo para leer. Soy la portera y no entiendo de normas! Pues sepa -me decía con ironía- que el artículo veintisiete dice que Ud. debe llevar un uniforme de portera y una tarjeta identificativa con su nombre. Me quedé de piedra. No me lo podía creer. Haga el favor de ponérselo en la mayor brevedad posible. Esto me dijo. ¿Qué le parece? Que es una persona seria y que le gustan las cosas bien hechas o que es el mayor hijo de puta y al que le gusta tocarle las pelotas a la gente. Esto le conteste a Doña Maruja. Al poco me puse a reír de forma desenfrenada. ¿De qué se ríe? Nunca nadie se había metido conmigo y mucho menos por un uniforme. No se ofenda. Me ha parecido gracioso. ¡Fue bochornoso! Mire si me alteró que por la noche me tomé una pastilla de esas de ponerte tranquila que el médico me ha recetado para las ocasiones. Ponían la película esa de "La Teniente O'Neil". Se cual es. Al final, con el efecto del medicamento, me quedé traspuesta. En mi mente y en mis pensamientos se mezclaron la  película con la conversación del nuevo inquilino a propósito del inuforme.  El resultado fue Kafkiano. ¡Demoledor! Me da corte pero se lo explicaré. Llegaba Viggo Mortensen esperando a que le suplicara que me dejara llevar el vestido de siempre. Él me gritaba que o me ponía el uniforme o hacía lo posible junto con los servicios jurídicos de la gestoría para que me echaran de la portería. Entonces yo, Maruja O'Neil, levantaba la cabeza con las pocas fuerzas que me quedaban y mirando fijamente a John James David pronunciaba aquella famosa frase de: ¡¡Suck my Dick!!
Que fuerte doña Maruja. Cuidado con estas pastillas para los nervios. Prometo hacer una entrada y dedicársela a Ud. en vez de a su marido. Esto no tiene desperdicio. A ver que pasa. Salud.   

domingo, 17 de junio de 2012

Muerte y Flores

Esta entrada es otro corta y pega de la Memoria Histórica. Conviene no olvidar a los de las cunetas para que no caigan en el olvido. Yo estoy comprometido y mientras me quede aliento velaré por la dignidad de estas personas y de sus biografías. El primer caso lo firma Luis Martín y lo titula, "escribe a tus padres que esta noche te matamos". El segundo caso está firmado por la redacción de Memoria Pública y lo titulan, "mi madre dejaba flores y yo no sabía porqué". Leedlo con pasión.
José Camps Fernández nació en Bollullos Par Del Condado (Huelva). Hijo de José Camps Ramos y Mª Antonia Fernández Maraver, y hermano de Teresa, Francisco y Manuel. Soltero. Era campesino y sabía leer y escribir. Sobrino de Camps, el municipal y destacado izquierdista. Pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas. Mantenía una relación con la hija de un guardia civil, Isidora, por lo que era muy conocido en el cuartel. Su tío Camps se lo llevó cuando huyó de Bollullos, pero le hizo volver, pues no había cometido delito alguno y su padre estaría muy preocupado por él.
Una noche a las 2 de la mañana le detiene un falangista de Bollullos apuntándole con una pistola. Al día siguiente le trasladan a Huelva, al cuartel de la guardia de asalto en el paseo de Santa Fe. Permanece allí varios días hasta que un guardia civil que le conocía pidió un indulto y salvoconducto al gobernador civil y lo ponen en libertad. A los pocos días de su regreso a Bollullos lo vuelven a detener y lo envían de nuevo a Huelva, a los sótanos del cuartel de la guardia de asalto (que tenía unos 20 centímetros de agua en el suelo para que no pudieran descansar los detenidos). Allí permaneció casi mes y medio, amenazado a diario con que esa noche moriría.
Una tarde le dicen que escriba una carta a sus padres despidiéndose porque esa noche sí le iban a matar. Sus padres recibieron la carta y la ropa. Le mataron en Huelva el 15 de enero de 1937 y está enterrado en una fosa en el cementerio de Huelva.Tenía 17 años.

Siempre que íbamos camino de Las Palmas mi madre se acercaba al pozo de Arucas y volvía llorando. Tenía cuatro o cinco años y yo no entendía por qué iba con flores allí, las dejaba y nunca volvía con ellas. Hasta que hice la comunión no entendí que habían tirado allí a mi padre”, explica Pino Sosa, de 73 años. José Sosa fue una de las 24 víctimas del pozo de Arucas. Fue fusilado el 25 de enero de 1937. “Figuraba como tesorero de la agrupación Largo Caballero. No pertenecía a ningún
partido pero participaba en las reuniones sociales de aquellos tiempos”, dice la hija que nunca conoció José, al que llamaban El Latonero.
La madre de Pino estaba embarazada cuando se quedó viuda con cuatro hijos. En la foto que conserva Pino de la familia, se aprecia el embarazo de su madre. “Una de las monjas de mi colegio me dijo cuando iba a hacer la comunión que yo era de las comunistas de las Cabreras y ahí vi la luz. Empecé a hacer preguntas y entendí lo que pasaba en el pozo”, recuerda Pino de su infancia.
Después, en las elecciones municipales de 1980, salió como edil del PSOE en Arucas. “Lo primero que pedí fue abrir el pozo y me acuerdo que mis compañeros me decían: ‘Mira Pino que tienes cojones”.
El juez de Arucas le impidió abrirlo por vía judicial pero la exhumación siguió su curso administrativo y los restos están siendo analizados.

sábado, 16 de junio de 2012

Reciclado Tres

No hace falta leer a Kant ni a Kafka ni a Schopenhauer para inspirarte en algo y escribir una buena entrada. Basta que te levantes por la mañana. Sales a la calle. Te fijas en las cosas y en la gente. De repente ya vas sobrado de material para escribir. Sólo tienes que sentarte relajadamente, ordenar las ideas en un borrador, pulirlo, darle unos retoques para que su lectura sea estética y atractiva y ya está.
El otro día. Tienda de las catalogadas como  grandes superficies. Quinta planta. Sección informática. Cinco o seis personas esperando alrededor de una de las cajas a la vez que punto de información y asesoramiento. Llega el vendedor. Obeso. Con cara de plasta y trajeado. El típico listillo y chivatilla de clase. Le toca a una señora de unos sesenta y tantos. Bien vestida. Decorada y maquillada para la ocasión. Bolsito a juego con ella. Saca un papelito a modo de chuleta que sostiene con la mano. ¡Ud. dirá! Necesito un aparatito para un ordenador que mejore la resolución de la pantalla. Así, todo seguido y sin respirar. El resto de nosotros escuchando con atención y expectantes a ver venir y como quien no quiere la cosa. El vendedor plasta enseña sus garras a la primera. ¡Se debe referir a un dispositivo para PC, seguramente! No, mi hijo tiene un ordenador. Bien. Jeje, es lo mismo. Me tiene que decir si es de sobremesa o es un portátil. Mientras él manipula su ordenador en busca de lo que le están pidiendo. Si, lo tiene encima de la mesa. S o b r e m e s a.  A veeerrrrr. ¿Hardware normal o ampliado? La cara de la señora empieza a trasmudarse y a ponerse colorada tirando a roja y pide tiempo. Utiliza el comodín de la llamada.
Susurra por el móvil. Mientras la señora sigue hablando por teléfono para solucionar este pequeño contratiempo, el plasta del vendedor se frota las manos. Consulta su ordenador y...¿Qué sistema operativo tiene instalado? La mujer se queda muda y enrojece. Los brazos y las manos le empiezan a sudar. Vuelve a pedir tiempo para otra llamada. ¡Ya está. Tiene Uindous 7! Bueno, bueno ya estamos encaminados. Ahora preguntele si la placa de vídeo está integrada con la de audio o van por separado. La señora vuelve a llamar y escribe como puede apoyada en una estantería mostrador. ¡Esta separada! El plasta consulta y saca la lengua para humedecer sus labios. Necesito saber el modelo de la placa base con su número de serie para saber el fabricante. La señora ya está nerviosa del todo y el sudor le desplaza el colorete hacia abajo y parece que le hayan salido salpullidos o se haya tuneado la cara. ¡Oiga! ¿Seguro que Ud. entiende de esto? El plasta del vendedor pone cara de muy mala leche y mira fijamente a los ojos de la señora que casi no respira ¡Por supuesto señora, soy el jefe de sección de informática! A la señora le tiemblan las manos. Habla con dificultad y tartamudea. Vuelve a coger el móvil para hacer otra llamada. El resto que esperamos empezamos a tragar saliva y notamos una lijera taquicardia que nos incomoda. Nos miramos como si nada. El plasta no da tregua. Pregunte si quiere el dispositivo normal o con doble núcleo. A la mujer se le escurre el móvil por el sudor de sus manos y saltan algunas piezas. Cuando las recoje también se le cae el bolsito a juego que lleva. Lo coje y se le cae el papel. Ahora ya estamos todos nerviosos menos el plasta. Yo personalmente quiero irme pero estoy paralizado. El aire acondicionado está a tope de frío pero a la mujer se le marca el sudor en la espalda y al resto también. ¡Señora, antes de colgar pregunte si el microprocesador de la placa madre soporta una memoria RAM de 128 megabites! También necesito saber si la BIOS del sistema va en puerto paralelo o en la ranura AGP o en la IDE. ¡Piense que una vez vendido el producto no se admiten devoluciones y no quisiera venderle una cosa por otra!
La señora coge aire. Pide tiempo por favor. Hace otra llamada. Escribe algo en el papelito y se lo entrega al vendedor del traje. ¡Ok, ok! ¡Bien! Una última cosa, para terminar, ¿quiere el dispositivo interno o externo? La mujer sufre un brote de algo sin filiar. Da un grito y empieza a hablar en tono amenazante. ¡Me he quedado sin batería. El móvil se ha roto. Mi hijo ya no me coge el teléfono! ¡Sabe que le digo, que vendrá él a comprar el aparatito para su pecé que tiene sobre la mesa! ¡Es sargento de la guardia civil y jefe de sección de delitos informáticos! ¡Estas preguntas se las hace a él personalmente si tiene cojones!
La mujer se fue destemplada y con ella todos los que esperábamos turno menos un chaval que sólo quería pagar un videojuego que sostenía en la mano y que no se enteró de nada porque llevaba unos auriculares con música incalificable y a toda pastilla. Salud.

viernes, 15 de junio de 2012

Recuerdos

Recordaba el otro día los tiempos pasados. Estos no fueron mejores. Mis años de triaje. ¡Qué paciencia! Se me altera el estado de ánimo sólo de recordarlo. Cuantas gilipolleces tiene uno que escuchar en este tipo de trabajo. Cuantas patologías me quisieron endosar. Pero resistí. Fui ampliamente criticado. Me gane el apodo de "el nivel cinco". No se porqué pero me es igual. Es agua pasada. Seguramente gracias a esto ahora no me dejan triar. Siempre llenaba el mural de la pared que ponía "morralla". Muchos me entendéis. Es la patología más común y que ni el Farreras ni el Harrison supieron describir en sus tratados. Tienen una asignatura pendiente con la medicina actual. Es el ayer.
La salita de triar estaba al lado de la puerta de la calle. Puertas acristaladas y correderas, o no. Y digo o no porque igual se abrían que no se abrían. O se abrían cuando no tocaba. O se cerraban antes de tiempo. Una lotería entretenida. Un rasca y gana instantáneo. Te colocabas estratégicamente delante de la puerta y si el sensor te sensaba se activaba o no se activaba. Muchos días la puerta funcionaba por obra y gracia de la casualidad. Si el sensor no te sensaba era cuestión de tener paciencia y dedicarle un poco de tiempo. Hacia adelante. Hacia atrás. Movimientos convulsivos con las manos hacia arriba. Hasta que la puerta se abría. Luego de haber entrado o salido se cerraba, o no. Esto era así y muchos saben que digo la verdad porque estuvieron allí y lo disfrutaron como yo.
Recuerdo una tarde. Llegaron dos agentes de la autoridad. Dos nacionales jovencitos. De los que están en prácticas en verano. Andaba delante de ellos un esposado. Con las manos delante. La puerta en cuestión no se abría. El esposado hizo algunas maniobras como si hiciera gimnasia sincronizada con los nacionales y nada. Cuando se cansó se puso pegadito a la puerta de cristal y de un cabezazo la rompió. Un buen ruído, un buen susto y cristales por todo. Entraron los tres por el butrón que acababa de hacer el detenido para abreviar. Una vez dentro la puerta se abrió. Normal. No le deis más vueltas. Los nacionales muy cariñosos con el fulano le dijeron que esto no estaba bien hecho y que no se repitiera. El detenido ni puto caso. Me pasan la primera entre un pequeño caos que se había formado. El técnico de la puerta. El cristalero. Las mujeres de la limpieza. Los supervisores. Los de admisión. Mis amigos los celatas. Los de las ambulancias. Todos.
Les indico a los nacionales que le esposen con las manos detrás. Me dicen que se portará bien. Les digo que me alegro pero que me importa un carajo. Lo esposan detrás o no le trio. No es de fiar. Me hacen caso. Entran en la salita de triar. Somos cuatro y tengo la sensación de que somos multitud y estamos amontonados. ¿Qué te pasa? le pregunté porque así lo requería el formulario. ¡Vengo a darles un recado! ¿Un qué?...He hablado con Dios y me ha dicho que les diga...¡un momento. Para! ¿Has hablado con Dios? ¡Si! Vale, me alegro por ti. Antes de que sigas necesito saber si Dios te ha dicho exactamente que le des el recado a Toni Negre. Pues no. Muy bien. Así me gusta. Podéis pasar a la sala de espera. Tomáis asiento y el psiquiatra, en cuanto pueda, os llamará para visitaros. ¿Ok? Los nacionales se cruzan una mirada incrédula. ¿Tenemos que esperar con él en la sala de espera? Si está detenido pues supongo que si. ¡No está detenido! se apresura a decir uno de ellos. Nos ha dicho el subinspector que lo trajéramos porque alteraba el orden público en la calle con gritos. Pero no está detenido. Bien. Pues le quitáis las esposas. Lo dejáis sentado en la sala de espera y os vais. Mira si es fácil.
Mientras se alejan hacia la sala de espera el esposado y supuesto detenido se gira hacia mi. Me increpa y me grita. ¡El fin del mundo está cerca. Te vas a morir y te pudrirás en el infierno! Y lo repetía cada vez más alto y claro. Reconozco que me tocó las pelotas. ¡A ver si te enteras. Deberías ser más original! Me la sopla con quién hayas hablado. Si es Dios mejor porque soy ateo. Hace tiempo que se que me voy a morir y tengo la intención de ir al infierno. ¡Eres aburrido. Te has ganado un nivel cinco. Te pudrirás en la sala de espera! Cristo bendito la que se lió con el intermediario de Dios y supuesto detenido. No dio tiempo a quitarle las esposas. Hizo un brote de cabreo o no se qué y antes de cinco minutos estaba contenido y traspuesto en el limbo de los medicamentos. Es lo que digo. Cuidado con quién te codeas. Salud. 

jueves, 14 de junio de 2012

La libreta

Hay algo en mi universo de blogero que podría catalogarse como un asunto menor o intrascendente pero que no lo es. Es algo básico e imprescindible. Además forma parte de la cúpula de la pirámide de las necesidades para escribir entradas. Escribir tiene su qué. Escribir entradas buenas es más complicado y depende bastante de los gustos de cada cual. Algunos quieren sangre y otros se conforman con que no haga faltas de ortografía. Entre estas dos premisas hay un gran abanico de formas y fondos para escribir cosas que transmitan. Que sean estéticas. Que sean interesantes. Que sean divertidas o que sean ingeniosas. Escribir al ritmo que lo hago implica perseverancia, ganas, tesón e ilusión. La mayor es tener ideas y saber desarrollarlas. Saber la forma de darle contenido y que provoquen interés desde el principio hasta el fin. Sin tregua. Despertar esa motivación que hace que cada mañana mires si ya se ha publicado la entrada y leerla de un tirón. Cuando esto ocurre es cuestión de buscar un sitio suficiente tranquilo y con ambiente creativo que me deje escribir de forma amena, interesante, ingeniosa y agradable de leer. Aquí viene lo que anunciaba al principio como algo no menor y trascendente en mi universo de blogero. Es la libreta y el bolígrafo o el lápiz. No me sirve cualquier cosa. Tiene que ser una libreta de blogero. Tengo muchas. Llenas y  vacías. Los más cercanos a mí las conocen. Las han visto. Incluso me van procurando un stock para que no me falten. Tapa semirígida a ser posible. Color negro si no es mucho pedir. Hojas casi blancas o casi amarillentas. Lisas. Sin rayas ni cuadritos. Esta es la libreta tipo de buen blogero entregado en cuerpo y alma al arte de escribir.
Dicho lo cual, tengo que añadir que tengo de otro tipo de tapas. Otros colores. Incluso con motivos y dibujos. La que ahora utilizo es la del National Geographic Society. Tengo otra traída recientemente del State Hermitage Museum de San Petersburgo con lineas. Tengo dos que son tamaño cuartilla  que están bien pero para otras cosas como es el desarrollo de ideas para grandes entradas que luego serán editadas en varios capítulos. Digo pues que tener la libreta ideal o adecuada hace que la idea inicial fluya con rapidez hasta su finalización. El bolígrafo o lápiz también son especiales y no se puede escribir con cualquier cosa. Sólo hay un sitio que me pueden proveer de este material tan básico como necesario. Pensareis que es tontería pero no lo es y si lo pensais es que no tenéis ni puñetera idea de estas cosas de escribir entradas de blog y hasta me da lo mismo lo que penséis. Que esto que escribo es verdad y de la buena y que las cosas del plasmar ideas es cosa importante y más aún la libreta. La que llevo siempre encima porque nunca sabes en qué momento o situación aparecerá un motivo para escribir o de anotar alguna idea. Que luego se olvidan y me cabreo.
Digo y explico todo esto porque últimamente me han traído algunas que son de mi agrado. Pensé que estaba todo inventado y no. Una es la que he mencionado antes de tapas rígidas, hojas blancas con rayas. Fácil de manejar. La tapa tiene una foto del museo del Hermitage de San Petersburgo. No quiero ni pensar cuando la tenga en activo. Importan el color, el tacto, el color y el olor, el tamaño. Una libreta de blogero, joder, que parece que no hayáis visto nunca ninguna. Es como la varita mágica de Potter. Es muy personal e intransferible. Con ellas se escribe lo que haga falta y un poco más. Como dice la canción, "sin ti no soy nadie". Pues eso. Pero referente a la libreta. Pero es que tengo una  que es la leche y en la cual sólo he escrito unas hojas. Tapas de piel de verdad de color negro y cintas de piel a juego para anudarla. Es gruesa porque las hojas son de papel reciclado rústico. Muy rústico diría yo. Me la han traído nada menos que de Tallín (Estonia). Estos estonios siempre pensando en los blogeros y en facilitarnos la labor. Y la persona que me la ha traído también. La utilizaré en contadas ocasiones cuando tenga algo muy importante que escribir. He dicho que ya la he empezado. Alguien la ha visto por casa. La ha mirado. Le ha gustado y me la ha pedido para escribir. No me lo podía creer. Casi que me da un ataque de ansiedad y por los pelos que no lo borro de contertulio porque es seguidor registrado. Lo que muchos de vosotros tendríais que hacer y no hacéis. A ver cuando dais el paso que tampoco es complicado.
Mientras tengo en la mano esta libreta de piel y que desprende este olor característico y ese tacto tan particular que te relaja preparo el boli para empezar a escribir. Observas a la gente que esto da muchas ideas. Escuchas de qué hablan porque esto es importante. Conoces las preocupaciones del pueblo que nunca coinciden con las preocupaciones de los políticos. Bueno, que tampoco se trata de escribir un tratado sobre libretas sino una entrada para conocer mejor el ambiente de blogero. Llega Tomeu -o Tolo, según quién se lo diga-. El camarero de Es Comerç. Llega con su bicicleta antigua pero muy bien conservada. La cuida. Se apea y la apoya contra el tronco de un árbol. Saca una cadena que se rompería con un solo tirón de mano y se la pone a la bici. Llegan a acumularse muchas bicicletas a lo largo del día y nunca ha faltado ninguna. Vale pues me voy que tengo muchas cosas que hacer y se hace tarde. ¡Ah, pero si estoy de vacaciones. Mecachis. Pues será que tengo todo el tiempo para mi! Salud. 

miércoles, 13 de junio de 2012

Descansar

Estoy de vacaciones. Esta mañana como casi todas estaba yo desayunando en Es Comerç y aparece Don Miguel. No le esperaba y me ha dado una alegría inmensa. Apretón de manos y palmaditas en la espalda. Le ofrezco asiento que agradece. Tomaré una ensaimada y un vaso de vino. No creo que esto pueda ser bueno. Amigo mio, lo que seguro no es bueno es esta cosa que llamáis café. Que la última vez sufrí de retortijones y aguanté fuertes dolores de barriga. Tuve que cambiarme un par de veces los calzones.
Os veo bien. Qué queríais, no tengo otra cosa que hacer y me sobra tiempo. A mi me falta y esto que estoy de vacaciones. ¿Y esto qué es? Pues que durante un mes al año no me acerco a mi lugar de trabajo ni para cobrar. Se trata de descansar y reponer fuerzas. ¿Qué no descansáis bien por las noches? Se de una tisana...No es eso. La ley dice que tiene que ser así. Entonces no cobrareis jornal. No le veo la cosa. Vamos a ver Don Miguel. No trabajas. Descansas. Y cobras jornal. Es así y no le deis más vueltas. ¿Y todos hacen lo mismo? No. Algunos no tienen vacaciones porque si las tuvieran no cobrarían el jornal. Sigo sin ver que esto sea justo. Tengo la impresión de que esto sea un quebranto social. Unos sí y otros no. Esto es harto difícil de explicar. A ver Don Miguel que no es momento. Os lo explicaré en privado. Que tenemos unos políticos que no necesitan ideas. Son peligrosos en sí mismos como para que vagáis vos a cuestionar este tipo de cosas. En mi hacienda la gente venía a trabajar y se llevaba un jornal. Quien no venía no se llevaba nada porque no había trabajado. Esto era justicia. Vamos a cambiar de tema o la vamos a liar parda. Que os explicáis como un libro abierto y hoy en día esto no es bueno.
Este papel que lleváis en la mano es un escrito para una de vuestras entradas de blog. Pues no. Este papel que llevo se llama "multa". Es una denuncia que ha hecho un agente de la autoridad porque he incumplido una norma. En el coche llevo una tarjeta que me autoriza aparcar en mi calle y enfrente de mi casa. Cada año hay que renovarla porque así el ayuntamiento recauda dineros que luego los políticos malgastan. ¿Y pues? La tarjeta ha caducado y el agente de la autoridad tenía dos opciones. La primera era llamar a casa y avisarme de que renovara la tarjeta porque estaba caducada. Suele pasar cada año. Es la opción más común y lógica. La segunda opción es no llamar a casa y multar directamente para cobrarme estos dineros. A estos agentes de la autoridad no se les conoce por el nombre sino por un número. Mirad. Este es el agente número A310052. Se escudan detrás de este número para que nadie sepa de quién se trata. Es la autoridad anónima. Practican el autismo. Son cobardes por naturaleza. Es como tirar una piedra y esconder la mano. Mirad que pone que el conductor está ausente. Si. Está claro. El coche estaba aparcado y yo no tengo por costumbre vivir dentro del coche. Por esto estaba ausente. Pero estaba presente en mi casa. ¿Comprendeis? Es fácil de entender. Otra vez teneis que dirigios  a su mama. Es que hay demasiado hideputa y no para uno de esmentar a mamas. Cada día hay alguna a quien mandar saludos. Es un sin vivir.
Me reconforta que hayais venido. Pasamos malos tiempos de continuo cabreo. Siempre los mismos contra el resto que somos los más. ¡Ah que añoranza tengo! En mis tiempos esto se resolvía con una embestida, lanza en mano y Rocinante al galope. Ya. Envidia me dais. Ahora no hay entusiasmo para nada y las cosas no se resuelven con embestidas. El pueblo está entregado porque está cansado de luchar y perder batallas. Es así. Os lo digo de buena fe. Don Miguel deslizó los dedos de la mano por los mostachos y miró a su alrededor. A nuestro lado había un señor con su hijo. Hicimos silencio mientras mirábamos. Escuchamos que el hijo le pedía a su padre que le explicara qué era hacerse una paja. Que lo había escuchado hablar a sus amigos. El padre se puso rojo como un tomate y empezó a explicarle la reproducción y le puso el ejemplo del polen, la flor y la abeja. A mi también me lo explicaron así. ¿Y lo entendisteis? Nada. Fue un ensotanado de los que hablan latín. ¿Y que sabría de esto de la reproducción una persona que ha hecho votos de castidad? De castidad Don Miguel que no de reproducirse. Que esto es algo natural. A buen seguro sabría tanto o más que otro cualquiera. No penseis mal que no está bien. Yo siempre pienso mal y siempre acierto. ¡Vendré otro día! Aquí estaré. Salud.

martes, 12 de junio de 2012

Reciclado Dos

El servicio de buses es cómodo y rápido. Además tienen aire acondicionado. Entre paradas que tocan, paradas porque hay coches en doble fila, paradas porque hay camiones que cargan y descargan, pasos de cebra, bicis de cuatro ruedas y seis pasajeros, calesas y un sin fín de cosas más, el trayecto se eterniza más que esta crisis. En una de las paradas hay un grupo de turistas alemanes de Merkelandia pero que pasan unos días en Alemania de aquí. Van subiendo hasta que el chófer grita ¡"Estop"! con la mano levantada como si fuera a cantar el cara al sol. Hay un alemán grande y obeso que lleva la camisa en una mano, el dinero en la otra y una toalla grande anudada al cuello a modo de capa. El chófer ya no vuelve a abrir la boca para decir ni una palabra mas. Empieza a comunicarse con el alemán a través del lenguaje de los signos. Yo lo desconozco pero algo se deja entender. Realmente es diver. Viene a decirle al súbdito de Doña Ángela que si no se pone la camisa no subirá al bus a no ser que lo haga pisando su cadáver y ya puestos quiero entender que le da pistas sobre dónde puede ponerse la toalla capa cuando se la haya quitado del cuello. El alemán esta al corriente -como debe ser- y también le contesta por signos. Intuyo que le da recuerdos a toda su familia especialmente a su mama y que, si le queda tiempo, se vaya a tomar por el ojete intergluteo y que procure que no le hagan daño. El lenguaje de los signos es prodigioso. Tengo que aprenderlo. No te enteras pero entretiene un montón.
Toca hacer de guiri un rato. Esto significa patearte todas las calles un par de veces a pesar del mucho sol y de las pocas sombras. Entrar en todas las tiendas que puedas para aprovechar el aire acondicionado. Tocar todo el género posible en el menor tiempo de que seas capaz -sobre todo el que pone "no tocar"- Mi no entiende. Sorry. Hay que preguntar por todas las tallas que no estén a la vista. Te pruebas todo sin ánimo de comprar nada y que se note. Dejas todo patas arriba y la dependienta detrás tuyo volviendo a doblar prendas y colocarlas en su sitio. Cabreas al personal mientras tu te relajas. Es lo que tiene hacer turismo de guiri cuando no llevas ni un euro en el bolsillo porque te has dejado la cartera en el hotel. Cuando lleves la cartera no podrás volver a estos sitios porque cuando entres te dirán que esta "closed". Un poco de playa para refrescarse. La de "adeodato", ya sabes, "dato a deo lo que es de deo y...el final ya lo conoceis porque esta en la biblia. A ser posible una zona nudista. De estas que la gente enseña culete de gluteos caidos y atributos masculinos deserectados y pendulantes. Tal cual vinieron al mundo. Estas playas tienen vistas que entretienen sobre todo cuando te metes dentro del agua y miras hacia la playa. Cada vez que se agachan para colocar la toalla los ves desde atrás. Es como ver a Chicu -el perro de la otra entrada- salvando las distancias y los centímetros. Aparece la deformación profesional y te ves tentado de acercarte y explorarles las hemorroides. Pero no lo haces. Hay que respetar las vacaciones y el descanso de los demás aunque sean de Merkelandia. Las mujeres lucen chochín rasurado y tetas planchadas hasta el ombligo. Las que hacen top-less las tienen de otra forma. Respingonas. Sin planchar. Y así dejas pasar el tiempo hasta que se te arruga la piel. Toda la piel.
Por la noche cena italiana de autor. Elaborada con esmero y buena presentación. Camarera-dueña italiana que parece que entiende el mallorquín, o no, pero que es italiana y se deja entender en menorquín. Situada en el antíguo paseo del Borne, desde hoy "la plaza de los mojitos" . Es el Nueve-Siete-Uno. Los mejores mojitos del archipiélago. Es lo único que te refresca después de pillar una casi insolación. Si tomas uno resulta ser un buen jarabe balsámico que te quita la tos y te abre los bronquios. Lo he comprobado. Con dos se te suelta la lengua y no la puedes parar. Hablas y hablas pensando que te escuchan. Nadie. Ni puto caso. Pero tu no te enteras. También lo he comprobado. Es lo que tiene esta bebida refrescante. Son los cubitos o la hierbabuena. No puede ser otra cosa. Los militares lo llaman "efectos colaterales". Vale porque estás de vacaciones y cuando termines cogerás el bus que te deja en la puerta del hotel. Pero como la noche es joven y quieres poner a prueba al mojitero mayor de la Isla...pides el tercero. Supongo que entra bien. Supongo que sigues hablando sin parar. Supongo que nadie te escucha. Por suponer podeis suponer lo que querais porque no seré yo quien os lleve la contraria. Simplemente no recuerdo nada. Bueno, si. Que nos pasamos de parada y tuvimos que bajarnos y coger otro bus. Que disfruteis de unas agradables vacaciones, que yo lo procuraré. Salud.

lunes, 11 de junio de 2012

Empatía

He leído en un libro especializado que la empatía es básica para nuestras relaciones afectivas y sociales en el sentido más amplio de la palabra. Creo que tiene razón quién haya escrito esto. A un ser adulto se le supone empático aunque después -en ocasiones- te das cuenta de que esta premisa no siempre se da. En algunos ni por asomo. Para ser un adulto empático es imprescindible tener la capacidad de reconocer las emociones propias y, principalmente, las ajenas. Identificarlas y ser sensible a estas emociones de uno mismo y del otro. Esto que acabo de exponer sólo puede darse -según los expertos en estos temas- en personas emocionalmente maduras. Si no sabemos empatizar y, por tanto, reconocer las emociones propias y ajenas y manejarlas de forma inteligente, nos veremos apartados sin remedio de los grupos sociales. Nos quedaremos solos. Los demás nos darán la espalda. No nos reconocerán. Estaremos excluidos de todo tipo de relaciones. Esto no es bueno porque es antinatural. Algunos confunden la empatía con la antipatía y así les va. Sin amigos. Sin vida social. El ser humano es gregario y tiene la necesidad imperiosa de relacionarse con los demás. Cuando esto no se da, el individuo en cuestión, manifiesta una personalidad inadaptada. Tendrá problemas de convivencia y se comportará como una persona adulta pero del todo inmadura. Antipática. Esto es así y no hay más y esto es ciencia porque está empíricamente demostrado.
Dicho lo cual resulta que conozco cierto individuo que trabaja como funcionario público y al que le han dado un cargo sin responsabilidad. Esto viene a ser como la mortadela de un bocadillo en manos de un niño. Aprieta con fuerza las dos partes del bocadillo para que la mortadela no se caiga. La mortadela se ve apretada cada vez más por la parte de arriba y por la parte de abajo del bocata. Al final la mortadela es lo primero que se comen. No se si el ejemplo ha sido ilustrativo. Me he esmerado en hacerme entender. Un cargo sin responsabilidad sólo tiene la función de escuchar las órdenes del de arriba y trasmitirlas al de abajo. Para esto no hace falta tener estudios ni carrera. Es simple. El de abajo hace caso o no según le venga o convenga. Para transmitir las órdenes del de arriba al de abajo tampoco hace falta ser empático. Este individuo que conozco y que trabaja como funcionario público no sabe empatizar porque habrá tenido una infancia tormentosa y difícil. Concluiremos que es totalmente inmaduro porque no detecta  las emociones ajenas y, ni siquiera, las suyas propias. Su futuro se presenta incierto si hacemos caso a los expertos en el tema. Es una lástima porque parece una buena persona cuando lo ves pero es malo cuando lo tratas.
El editor de este blog quiere ser útil a los demás y desempeñar, en la medida de lo posible, una especie de servicio público para gente necesitada de cariño. Digo, pues, que me consta, que hay escuelas de primaria y academias que incorporan en sus planes de estudios y en sus proyectos curriculares una asignatura sobre inteligencia emocional. Se pretende que este tipo de individuos inadaptados, inmaduros y antipáticos aprendan a reconocer las emociones suyas y las de los demás y a manejarlas de forma positiva en beneficio de todos. Estos planes de estudios utilizan y desarrollan habilidades sociales para poder mantener en un futuro unas relaciones interpersonales aceptables. Que sepan tomar decisiones adecuadas y que sepan mantener un comportamiento adecuado y responsable en su vida personal. Que pasen de la antipatía a la empatía. Que entiendan lo que es la justicia social. A saber, que la orden de gerencia número veintisiete se aplica a todos los estamentos y no sólo a uno. Es un ejemplo.
La comunidad científica ha desarrollado avances importantes en este tipo de cosas para evitar que individuos adultos se comporten de forma inmadura e inadaptada. Ahora, más que nunca, por estar en los momentos más globalizados, no podemos consentir que haya personas que se sientan solas en esta sociedad tan competitiva. La empatía es el futuro. Es cuestión de tiempo que se exija el nivel C de empatía para tener un cargo. Esta vez con responsabilidad. Lo dicho. Que después decís que no aviso con tiempo. Salud.

domingo, 10 de junio de 2012

Molt Honorable

Hay una red social que frecuento, por aquello de que es bueno -según Punset- estar socializado y mantener relaciones interpersonales de aceptables a buenas. En esta red hay algunos compañeros de lucha social y en contra de la discriminación entre personas por su profesión -los políticos, ensotanados y uniformados y los otros- con los que vamos colocando información oportuna y pertinente para conocimiento del pueblo llano al que han catalogado de imbécil. Nosotros no pensamos así. Pensamos que es la revés y la razón nos asiste. O sea que. Una de estas informaciones llevaba incorporado un dibujo -estilo cómic- de un símil del Papa móvil. Le habían puesto las siglas del partido azul y lo llamaban "Juanrra Móvil Tours". Le pincharon multitud de "me gusta" y fue ampliamente compartido además de algunos comentarios espontáneos que tenían su qué. Es una verdadera lástima, pobre hombre, que el mismísimo president y Molt Honorable -de momento- tenga que pasar por estos tragos tan amargos teniendo la mayoría y temiendo a la minoría. Mira lo que paso con este que inventó el trasvase de agua de un lugar a otro en barco. Manda huevos. También fue Molt Honorable y ahora le están haciendo la cama en el palacete del hipódromo. En lo que se convierten las personas cuando el ansia de poder les puede. Digo, pues, que nuestro presi está de gira por los pueblos de la Isla visitando las sedes de su partido y a sus representantes para explicarles las bondades de la política antisocial que aplica con el argumento de que ahora toca porque mira cómo me lo han dejado los rojillos y a mi no me queda otra. Es una excusa bananera como otra cualquiera que sólo la tragan los que ven sapos bailando flamenco. Le ha cogido gusto al asunto y como quiera que sabe lo que tiene que hacer y hace, por tanto, lo que tiene que hacer, porque lo tiene que hacer, lo que hace es desmantelar es estado del bienestar y provocar una ruptura social y un grán descontento del pueblo contra la clase política dirigente. Excepción digna de mención el "todo incluido" de los guiris y los irregulares que se han abonado al "todo gratis" que los de aquí invitamos. Somos así.
Todo esto no es nuevo. Los de aquí lo conocemos bien. Llevamos años soportanto tanta presión y desgaste por parte de los de fuera y nosotros -cobardes- tragamos como tontolabas a todo guiri o irregular que se presente y faltaría más. Está Ud. en su casa. A nadie se le escapa, como diría el que nació en al barrio de Corea, que la parte de Alemania dónde mejor se vive es "Sa Roqueta". Así nos va. El poco terreno virgen que nos quedaba y que intentábamos conservar y preservar a pesar de todo vuelve a estar en manos de especuladores que sobornan a nuestros políticos para poder cambiar arena por hormigón y campos de golf. De la política lingüística no hablo porque quienes me conocen saben lo que pienso y no voy a discutir sobre este particular ni a cambio de una paga extra. Hay niñatos y otros que no han estudiado historia y sacan a pasear banderas independentistas de otros sitios. Vulgares. Ya ves lo que nos va a los de aquí. Lo que hay que hacer en la plaza de España y con urgencia es cambiar al Conqueridor por Abú Yahyá.
Decía que el pobre president y, de momento, Molt Honorable no puede ir a ningún sitio sin levantar pasiones. No hay pueblo que no haya montado una especie de ensayo general de sus fiestas patronales y populares. Le reciben con pitos, abucheos, caceroladas, frases incisivas llenas de verdad, se acuerdan de su mama, y algún huevo o piedrecita también se han visto. Todo esto es, simplemente, para decirle que no es bien recibido y que haga el favor de marcharse y no volver. Nada mas. Llama la atención que los únicos que no hacen todo esto son los uniformados de la seguridad del estado. Los que se les supone que están para asegurar nuestra integridad y nuestra seguridad. Pues NO. No miran por el pueblo soberano. Miran por el soberano que tiene esclavizado al pueblo. Son los únicos que no le abuchean sino que le protegen del ruido que hace el pueblo que se siente amenazado. Pero no nos pueden acallar. No lo han conseguido. Salimos en todas las portadas de los medios de comunicación. Lo he dicho en otras ocasiones. Somos más y tenemos las de ganar. A los suyos no se les ha visto y no se les espera. Insisto, son cobardes. No salen ni para darle soporte emocional. Pero sabemos quienes son.
Lo bueno de estas redes sociales es que en cuanto provocas la gente se destapa. Tira de la manta y enseña los pies. Salen del armario azul. Pierden el anonimato político. Pues eso. Uno de los que han salido del armario defendía a los que protegen al Molt Honorable de nosotros en lugar de defendernos a nosotros del Molt Honorable. Pues ya está. En fin, que saltan porque no se controlan. Entras en sus muros de la red social y...resulta que tienen agregado como amigo a Juanrra. Acabo. Quiero pedir disculpas por esta entrada cutre y grosera. Que no tiene nada de literaria. Que nunca debió de ver la luz. Pero es que me gusta hacer amigos. Salud.

viernes, 8 de junio de 2012

Enfado

El enfado se describe como una reacción emocional del todo normal e incluso necesaria -a veces- que tiene el ser humano. Al igual que pasa con la ira. Esto está bien y tener estas emociones no deben de ser un problema en sí mismas. El problema aparecerá si no sabemos gestionar bien este tipo de emociones. Como si uno tampoco supiera gestionar bien el tiempo libre y de ocio. Saber manejar de forma adecuada el enfado y la ira puede ser, incluso, un punto de partida y una motivación para afrontar con garantías de éxito una situación que consideramos injusta. Estas dos emociones -y otras- manejadas de forma constructiva son el germen de la justicia social. Forman parte de la inteligencia emocional o del mundo de las emociones inteligentes a las que muchos profesionales dedican horas de estudio para entenderlas mejor mientras otros no tienen ni emociones ni inteligencia. Esta era la parte buena. La parte mala es que muchos adultos no saben actual de forma constructiva cuando manifiestan enfado o ira. Los niños pequeños manejan mal estas emociones. De forma primitiva y poco eficaz. Las padecen muy a menudo y algunos no han aprendido. Se enfadan fácilmente y en vez de aplicar el principio de justicia social pierden el tiempo y la oportunidad en insultos, descalificaciones y pataletas hacia quién les ha causado dicho enfado. Es una lástima. Son oportunidades únicas. Pero tiene remedio. Puestos en manos expertas se puede aprender mucho de cómo afrontar adecuadamente este tipo de situaciones y emociones "a priori" adversas. Algunos expertos entendidos en la materia y estudiosos del tema creen que estas emociones se originan en el subconsciente. Sería por esto que conscientemente no podemos hacer nada para evitar las reacciones indeseables. Pero resulta que hay gente que sí. Algunos no las pueden controlar y otros si. Habrá que mirar el porqué. Queda pues pendiente de demostrar exactamente dónde se originan y cómo podemos dominarlas.
Otra cuestión que aborda un profesional del ramo en un libro destacado que ha salido publicado recientemente es que para un buen control de estas emociones es imprescindible una madurez emocional, intelectual y cultural. Viene a decir que muchos adultos son inmaduros en estos temas de manejar emociones y sólo lo harán cuando maduren si es que llegan a hacerlo. Un hombre o una mujer se comportarán como tales en función de cómo hayan sido de niños. Es la evolución. Son escalones que hay que subir y de uno en uno. No te puedes saltar ninguno. Son periodos que hay que pasar. Cuanto mejor se pasan, más garantías hay de éxito para una buena maduración de las emociones y de su manejo inteligente. Esto es aprendizaje del bueno sin mas.
Todo esto está bien y seguro que os ha gustado leerlo porque se entiende bien. Dicho esto sigo diciendo que hay un grupo de sociólogos preocupados en la generación ni-ni. Los que ni les dejan trabajar ni les dejan estudiar porque las tasas universitarias están prohibitivas. Esta generación está perdida porque al no estudiar ni trabajar se pierden los hábitos de estudio, los conocimientos  y las capacidades aprendidas en la escuela. No podrán afrontar un futuro incierto con garantías porque se habrán saltado unos o más escalones de la evolución y del aprendizaje. Esto provoca una ruptura social. Esta situación no la entienden ellos ni tampoco yo que me considero maduro en muchas cosas. Ellos sin nada y otros en la opulencia y jubilándose a una edad temprana con demasiados millones. Vuelvo al principio. Esto provoca, evidentemente, enfado, ira y frustación. Me da por decir que esto sale de la parte más consciente de nuestro cerebro y de nuestros pensamientos. Uno ya no sabe si no puede o no quiere y no le da la gana someterse a este tipo de cosas y reacciona con cabreo. Estamos a la espera de próximas convocatorias electorales municipales, autonómicas y generales y es cuestión de ir con la lección bien aprendida para no repetir errores. Lo digo como quien no quiere la cosa.