A cuarenta y ocho horas de su onomástica he decidido que será una de las pocas personas con entrada en este blog.
No hace falta hacer una indagación en profundidad o un estudio filosófico, antropológico ni sociológico sobra la naturaleza humana y sus reacciones ante acontecimientos de todo tipo para conocerlo y saber cómo es. ¿No lo conoces? ¿Te cae bien? -depende del tipo que sea- pues es así.
No tiene el poder de un primer ministro ni la gloria de un rey, pero es un tipo con sentimientos. Sentimientos encontrados típicos del espíritu humano. Puede llegar a apreciarte con la misma intensidad que detestarte -lo máximo-. Celoso de sus cosas y de los suyos, trabajador incansable y luchador de los que no conocen derrota. Vive el día a un rítmo rápido porque su mente no para y mientras hace o dice una cosa su mente está en la siguiente cosa que tiene que pensar o la siguiente cosa que tiene que hacer. Detallista de los que no se le escapa nada. Rebosa sencillez aunque a veces, para quien no le conoce, no lo parezca. Es de trato fácil y simple. No nos vamos a complicar la vida porque ya viene complicada por sí sola. Su vida y su história, como la de cualquiera, ha tenido altibajos, ha alternado buenos momentos con momentos difíciles o complicados y ha aprendido de ello, ha desarrollado una habilidad y una estrategia para reponerse que da envídia.
Su pasión, que yo conozca, su familia, sus allegados y el mar. Serenidad y firmeza van de la mano de la sensibilidad y del mecagondena que te destrosaré. Es voluntarioso y destaca en esto. Se apunta a todo lo que haga falta cuando hace falta y por esto tiene tantos amigos que le son fieles y le reconpensan. Ostenta lo que puede en base a unos cimientos de amistad y humildad heredados de la cuna. Puede llorar fácilmente por cosas importantes y puede cabrearse con maestría tambien por cosas importantes. Es vitalista convencido e ilusionado con lo que hace y pelín impulsivo, pero para esto está Joferma, para darle un toque.
Así te veo y así te quiero. Felicidades y salud.