He leído dos cosas que me han quitado el hipo y el sueño. Las dos vienen como noticias destacadas de un diario. Será verdad, pues. Algunos de los políticos que rigen parte de mi destino porque, infeliz de mi, les he votado o les han votado -que no es lo mismo- han perdido una hora y pico en discusiones sobre quién tiene la culpa de lo que está pasando. Si el gobierno anterior o el actual. No se han puesto de acuerdo como era previsible. En este tipo de cosas es dónde me doy cuenta de que no todos somos iguales. Si yo pierdo una hora y pico de mi trabajo me expedientan como falta grave y me mandan a casa un tiempo sin empleo y sueldo. No sería el primero. A los de la política boba esto no les pasa. Menos caché y a ponerle más ingenio al trabajo para no perder ni un minuto y dar ejemplo. Se reduzcan el sueldo a niveles razonables -como han hecho con el resto de los mortales- y luego se reunen para hablar de cosas serias. Propuestas de futuro que nos ayuden a salir de esta crisis interminable y aburrida. Si no saben hacerlo que se queden en casa y luego, a final de mes, se lo descuentan. Es lo que toca. Por lo menos es lo que se aplica en mi empresa.
Una vez, un importante político que nos gobernó durante mucho tiempo antes de que fuera derrocado por algunos medios de comunicación venidos a menos, contestando a una pregunta de un periodista dijo que: "nos hemos reunido para quedar". Tenía razón. No mintió. Un día se reunieron en Bruselas todos los Jefes de Estado y de Gobierno para quedar. Entienda el lector, poner una fecha, un lugar y un orden del día -hoja de ruta se llama ahora- para discutirlo en otro momento. Las personas con las que me relaciono nos mandamos un whatssapp, un correo, un mensaje o algo así y quedamos. Fijaros lo que les cuesta a los políticos quedar y lo que me cuesta a mi. Ni punto de comparación. Yo no me dedico a la política y no tengo que rendir cuentas a nadie. Ellos sí. Tendrían que rendir cuentas y no lo hacen. Se dice que hay que tener talento para descubrir a un talento. Ellos no tienen talento para hacer su trabajo y nosotros no tenemos talento para descubrir a los que tienen talento para gobernarnos -porque quienes votamos somos nosotros-.
La segunda cosa que he leído me ha crispado -algo a lo que ya me voy acostumbrando- y al mismo tiempo me cuesta creerlo. Resulta que el presidente de mi comunidad autónoma, el "Molt Honorable" no tiene talento para nada pero sabe lo que tiene que hacer y lo hace. Ha hablado a los cachorros de su partido. Estos que no han trabajado nunca y tampoco han estudiado ni falta que les hace porque aprueban con nota por enchufe. Van para políticos y es necesario saber nada. Les ha dicho que "basta de vivir de la sopa boba y que hay que ponerse a trabajar". Está muy bien que les diga esto. Alguien tenía que hacerlo. Presumo que el líder se refería a ellos. Ellos han entendido que se refería a los de siempre. Al pueblo llano. Evidentemente no se entendieron. Normal. Estos niñatos no están acostumbrados a pensar ni a leer entre líneas. Son el futuro. Ya estoy temblando. La evolución humana sigue siendo un misterio para muchos. Los caminos de la política son tan inescrutables como los del Señor. Estos niños todavía llevan calconcillos con dibujitos del Pato Donald y de Myckey Mouse. Aplauden todo porque esto si que lo saben hacer bien.
Visto lo visto me quedo con las indicaciones de mi querido y añorado Saramago que en uno de sus libros sobre la lucidez ya nos marcó el camino a seguir. No-se-vota. Que se voten entre ellos. Seguiremos siendo igual de demócratas y con derecho a protestar. El presidente de mesa de las pr´ximas elecciones sólo tiene que contar los votos emitidos por los mísmos políticos. Tantos políticos, tantos votos. Ni uno más. Para los que les gusta la fiesta pueden introducir el sobre vacío o con una notita dedicada a sus allegados. Esto siempre gusta. Se cabrean pero se callan. Queda dicho. A cuidarse y a no ponerse enfermos que no está la sanidad para Frikis. Salud.