martes, 30 de noviembre de 2010

El peregrino II

Lunes día 15 de Noviembre. A las 02:00 horas nos levantamos y preparativos de última hora. Maletas, neceser de aseo, no falta de nada, las quelitas, documentos de interés, etc. A las 03:00 horas recogida de dos peregrinas y dirección aeropuerto. Llegada a las 03:30. Sólo hay una puerta abierta, un segurata y nosotros ilusionados e impacientes. En la siguiente media hora van llegando los otros peregrinos hasta un total de noventa y tres. Son las 04:00 horas y tenemos un briefing a cargo del responsable del grupo. A las 05:00 horas facturamos maletas y nos dirigimos al control de seguridad. Hay dos seguratas traspuestos y a medio despertar. Son las cinco y su vuelo sale a las siete. Ya, ya, pero no queremos llegar tarde. Se miran y no se lo creen. Uno de seguridad mirando el escaner y el otro que se multiplica mirando tarjetas de embarque, contrastando con el pasaporte y vigilando el arco que no para de pitar y los peregrinos empujando para no quedarse atrás. Un caos. Hubieramos podido entrar con un tomahawk y no se habrían dado cuenta. Hay hambre. Tentenpié a precio de gasolina super extra.
Embarque. Salida puntual. Llegada a Madrid a las 08:30 horas. Lanzadera hacia la terminal internacional. Control de policía. Cinco horas de vuelo y mientras añadimos al reloj la hora que le quitamos hace quince días. Llegamos a las 17:00 hora local. Una hora esperando que una adolescente vestida de policía estampara un puto sello en el pasaporte. Era como hacer cola para ver un concierto de un mítico grupo de rock cuando no tienes entradas. Autocar. Hora y pico de viaje hasta llegar al hotel en Nazaret y mientras el guia calentando las almas a los peregrinos.
Es un resumen de cómo perder un día para convertirte en peregrino por las tierras de jesús. Salud.