domingo, 23 de octubre de 2022

El cuadro. (microrrelato)

Las olas amanecen con su tozudez de costumbre desde las profundidades donde nadie ha alcanzado a ver. Mientras van llegando a la orilla de forma ordenada se hacen tan grandes y altas como unos monstruos mitológicos que llegan a, solo un paso, de las rocas de la orilla que preceden al acantilado, y desde su altura se tiran con toda la fuerza que la naturaleza les ha dotado provocando un bramido mientras se rompen en millones de gotas y espuma. El sol rebota en ellas y aparece el arcoíris que por unos momentos brilla sobre la inmensidad del mar.

Así es el cuadro al óleo que destaca en el recibidor de casa.