martes, 23 de agosto de 2011

Oswaldo

Hay silencios que lo dicen todo, palabras que no dicen nada y hechos que hablan por sí solos. Tiene razón Sito de Joferma cuando mencionaba el otro día a Oswaldo. De repente, no tuve conexión a internet. Estaba aislado del mundo global. Sin internet, hoy día, no se puede existir y esto me producía angustia y me quedé destemplado. Volvía a ser como una persona de las de antes. De las que ya nadie recuerda. Desconectado del mundo exterior. No globalizada. Respuesta fisiológica con una gran descarga de adrenalina. Sequedad de boca, taquicardia, acojonamiento y nerviosismo. La respuesta mental meditada y eficaz, fue la de llamar a mi operadora para una reposición inmediata de mi estatus habitual con conexión. ¡Hombre, faltaría mas! Ni siquiera red social. Era un hombre sin rostro como en las películas de terror. Hay que tener agallas para afrontar una situación de estas.
Al teléfono se pone Oswalda. Mostró mucho interés y buena voluntad y predisposición, amén de su esmerada educación para este tipo de casos. Desde un lugar secreto que nadie sabe dónde está intentó solucionar el problema pero no lo consiguió. Pronunció la frase fatídica que nadie quiere escuchar nunca: "su router se ha muerto". "Ahorita mismo le tomo nota para que en la mayor brevedad posible un técnico pase por su domicilio y le solucione la avería". A la mañana siguiente  muy temprano una llamada al celular de mi mismo me emplazaba a estar en casa en cinco minutos. Antes de este tiempo Oswaldo estaba en casa. Tengo que decir que no se llama Oswaldo sino Ernesto. Delgado, mucho pelo en la cabeza y uno sesenta de estatura. Era oriundo del perú y con la genética inteligente de los que montaron el tinglado del imperio Inca.
Esta gente son artistas y su producción artística la desarrollan fuera de su pais. Son personas complejas y creativas que trabajan en silencio. Empezó a manipular mi ordenador, de pie, tecleando con los diez dedos de sus dos manos y sin mirar el teclado. La mirada fija en la pantalla. Un celular de última generación que le daba datos mientras se sincronizaba. Él transfería datos. De repente me di cuenta que es un plagiador de sus antepasados. Extremadamente inteligente y seguro de lo que hace. Todo concentración. Rebosan creatividad e imaginación pero les falta alegría. No entiendo porqué no sigue en su tierra y continua la actividad de sus antepasados e intentando volver a ser una potencia mundial como fueron hace siglos. Una civilización andina que empezó tres mil doscientos años A.C. Un imperio Inca que va desde Ecuador y Colombia, Brasil y Bolivia, Chile y el pacífico, con valles, altiplanos y cosas que ahora no hariamos en la cordillera andina hasta la amazonía. Hagan lo que hagan ahora ni ellos ni nadie son capaces de impedir el proceso histórico que lleva a la sociedad a ser global. Estamos obligados a ser ciudadanos del mundo. Uno puede ir dónde le plazca y hacer lo que quiera, si sabe. También puede quedarse en casa y que el mundo venga a él en forma de multinacionales y franquícias.
Oswaldo -Ernesto- es un oportunista serio. Se ha preparado para esto y procura ser el mejor o será despedido y devuelto a su pais a cuidar rebaños de llamas. No ha querido enfrentarse a la realidad de su pais y ha optado por emigrar como tantos otros y ahora enriquecen el Perú con el turismo de lo que fueron y del dinero que les mandan dsde aquí. La gente tiene un miedo abstracto e indefinido por lo desconocido. ¿Y si nos colonizan como hicimos nosotros con ellos y con esto nos quitan el puesto de trabajo? ¿Cuantas divisas pueden llegar a sacar de aquí para mandar allí? Nos estamos empobreciendo y nuestra tasa de paro sigue subiendo mientras de cada vez son más los de allí que vienen a trabajar aquí. Se ha preparado y no son tontos porque llevan una carga genética capaz de cosas inverosimiles. Es cuestión de tomar nota y hacer lo mismo que ellos o a saber cómo va a terminar todo esto. A ver venir. En menos de diez minutos me solucionó el problema. Salud.
Le pregunto a Oswaldo -Ernesto- el lugar dónde tiene el centro de control la empresa telefónica y me dice que en Guatemala, Brasil, Bélgica, Argentina. En España sólo queda Toledo y por esto Telefónica Movistar ha despedido a seis mil empleados. En estos sitios mencionados se pueden evadir impuestos. En España, no.