La disciplina médica de la psiquiatría trata patologías diversas y complejas en las que el paciente se ve inmerso de forma involuntaria. Uno tiene un trastorno bipolar, una fuerte depresión, sindromes ansiosos, trastornos de la conducta, el niño que pega, el que es hiperactivo, el autista, el que come demasiado, que te quieres suicidar porque la vida ya no tiene sentido, y un larguísimo eccétera. Tomas la medicación y la patología se estabiliza, con sus vaivenes. El denominador común a todo esto es que el que lo sufre y padece es un protagonista pasivo que no ha hecho nada para provocarlos. Desórdenes de neurotransmisores, déficits hormonales o excesivos y muchas facetas fisiológicas extremadamente complejas que deben ser tratadas de forma singular.
Hay otro grupo de personas que, en un momento dado, tienen comportamientos conductuales anómalos pero que no son de psiquiatría. Simplemente se les va la olla y sanseacabó. Hacen una tontería y la gente los trata de excéntricos o iluminados. A veces se les cataloga como estrellas mediáticas. Hay que joderse.
Hace poco un tal Jimmy Jump salió a escena durante la actuación de un artista en eurovisión y colaboró con la coreografía del cantante. Los servicios de seguridad lo sacaron en volandas. Lo retuvieron para identificarle. Lo catalogaron de iluminado. Le pusieron una multa de 1880 €. y lo mandaron a casa. Además de excéntrico ha resultado ser tonto porque pagó una multa por un supuesto delito que no cometió. En ningún sitio está tipificado que colaborar en una coreografía sin estar en nómina sea delito. Pero la pagó y alardeó de esto. Lo dicho, imbécil e inculto.
Este mismo mes un grupo de policías locales de Sevilla se cambiaron de ropa en plena calle para protestar porque en sus vestuarios no había ventilación ni aire acondicionado. Si yo les contara cómo es mi vestuario. Esta gente hizo esto delante de periodistas y cámaras de televisión. Hay una ley que tipifica como delito el exhibicionismo y provocación sexual siempre que se haga delante de menores o discapacitados mentales. Estas imágenes salieron en todos los informativos y estoy convencido de que algún menor las vió y alguna persona cuya mente no le rige, tambien. Pero no ha pasado nada. No hay multa y sí hay un compromiso de sus superiores de arreglar el vestuario. En este caso no se muy bien quién es el iluminado, si los policias, los medios de comunicación por reirles las gracias o sus superiores por bajarse los pantalones.
No hace mucho vino a mi trabajo una mujer que traía un recado de Dios. Yo le pregunte si Dios le había dicho que me diera el recado a mí personalmente. Me contestó que no y la mandé a la sala de espera hasta que la viera el psiquiatra. Mientras se alejaba empezó a chillar diciéndo que el fín del mundo está cerca y que me moriré e iré al infierno porque Dios ya me ha condenado. Nada nuevo. Esto yo ya lo sabía.
Ojito con los que nos rodean no sea que se le cruze un cable, se le va la olla y resulte ser un iluminado. Salud