Has visto amigo Sancho que en cuanto abrevias se te tiran encima. De todo lo que hemos hablado es necesario que recuerdes que jamás los seguidores del blog no son asalariados ni están a nuestra merced, sino por el contrario, nosotros estamos a la suya. La aventura es mía y no estoy falto de consuelo. Escribo por necesidad. A los que me leen les debe deleitar, pero no hay mayor miseria que comprometer porque sí. La virtud consiste en esto y me tendré por afortunado y dichoso si alguien tiene a bien invertir unos momentos en leer mis escritos. Pero nadie debe verse forzado a replicar lo que escrito está.
En fín, amigo mio que lees esto, a tí te digo, que quieras o no, yo soy el que escribe sus momentos y que contigo los quiero compartir. No desprecies lo que lees aunque no sea de tu agrado. Actua en consecuencia, porque debes saber que tambien se pueden dar voces callando.
Amigo Sancho, nosotros a lo nuestro, que el hecho de escribir no debe de molestar. Así voy a seguir. Agradecido me quedo. A partir de ahora y por necesidad, las entradas volverán a ser como siempre. De abreviar, nada de nada.