viernes, 13 de abril de 2012

Qué Dios

"Ante las informaciones aparecidas y la expectación suscitada pido disculpas si no he sabido atender correctamente a los medios. Quisiera hacer saber que: Me repugna en lo más hondo de mi ser, considero inadmisible e injustificable en ninguna circunstancia y jamás he tenido conocimiento de la separación de un recién nacido de su madre biológica, realizada bajo coacciones y amenazas.
He dedicado toda mi ya larga vida a ayudar a los más necesitados de manera desinteresada, como forma de hacer realidad mis profundas convicciones religiosas.
Quiero dar públicamente las gracias de corazón a todas las personas e instituciones de todo el mundo que me han apoyado, dándome muestras de afecto, respeto y consideración."
Esta nota de prensa podría haber sido escrita por mí. Pero yo no la he escrito. La suscribo completamente. A mi, como padre, También me repugna desde lo más hondo de mi entendimiento que a unos padres se les prive de tener, disfrutar y educar a sus hijos según sus convicciones y creencias -religiosas o no. Insisto en que yo no tengo nada de que arrepentirme porque no entra en mis pensamientos hacer el mal a nadie y robarle su hijo para venderlo a otro. Es del todo inhumano y no encuentro palabras para describir la actitud miserable de Sor María Gómez Valbuena. Hermana de la Caridad, ni más ni menos, y con profundas creencias religiosas.
Tuvo su oportunidad de explicarle al juez toda la verdad de lo ocurrido y de lo que se le imputa. No es libre. La verdad nos hace libres. Ella no ha dicho la verdad. Ella no ha dicho nada porque la ley se lo permite y ha callado delante del juez. Ante tal pifia se ha justificado con una nota que reproduzco al principio. Ya no vale. A mi no me tiene que dar explicaciones. Las cosas se dicen dónde toca. La justicia hará el resto.
Esta funcionaria de la Iglesia ha demostrado que va por libre y habla o calla según le convenga generando confusión y aumentando la creencia que tenemos la mayoría de la gente de bien de que lo que se le imputa es verdad. De todo lo cual el editor de este blog no es ajeno y piensa que tal cual acontecen las cosas el Dios de esta monja no existe y si existe no es bueno seguirle. Salud.