Dicen malas lenguas que nunca segundas partes fueron buenas. Si esto es cierto o no, no lo se. Pero si cuando leas esto eres de los que piensan que es cierto, puedes seguir leyendo tranquilamente porque no se trata de una segunda parte sino de un añadido -míralo como quieras-. El personaje es conocido y ya ha sido descrito en este blog con buena fortuna. Últimamente anda perdido. Está reestructurando sus actividades. Se está reciclando a sí mismo. A saber si esto es bueno o malo. Las virtudes de su vida y de sus cosas son las mismas y se mantienen invariables. El tiempo que dedica al ocio o al trabajo no remunerado ha cambiado. Antes era un colaborador habitual de este blog. Leía y escribía con asiduidad y era seguido con interés por el resto. Ahora no tengo la seguridad de que nos lea pero tengo la seguridad de que no escribe. Se ha quedado en punto muerto, en stand-by, en dique seco.
Resulta que le mola más la tortura que la escritura y ha cambiado la pluma por unos alicates y atenaza a unos arbolitos para que no crezcan o crezcan pequeños y además de forma caprichosa. A mi me gusta y considero que está bien pero le tengo que poner un negativo porque no cumple con el blog que es cosa buena y hábito que no hay que perder. Lo de los árboles en miniatura está bien y, visto lo que hace, lo hace bien y a gusto tiene que estar porque el jardín de su casa parece un trocito de Japón. Pero descuidar el blog no se puede perdonar y ya son muchas las voces que claman pidiendo que vuelva. No es debilidad ideológica porque es escritor versado y lo ha demostrado. Preocupa su falta de interés o su demasía en el interés que pone con los bonsáis. Se de buena tinta que ha montado un artilugio que modifica el clima en una zona apartada del huerto de su padre. Por si no bastara lo del cambio climático. Allí tiene metidos a esos bonsáis que crecen rápidos para ser menguados por sus eficaces manos. Se ha vuelto naturalista y modela bellísimos árboles en miniatura de forma caprichosa pero bonita de ver.
Ya sabréis a estas alturas de lo que llevo escrito que me refiero a Sito de Joferma o Sito Gran. El que ha dejado el ejercicio de la narrativa bloguera amateur por la poda. Corta ramas y raíces y mete alambres y puntales para que el árbol bonsái consiga la forma caprichosa que él tiene en su mente. Cuando termina, que creo que esto no termina nunca, quedan como Dios para deleite de expertos, aficionados y profesionales. No es tarea fácil lo que hace. Exige dedicación, entrega, tiempo y capacidades. Él lo tiene todo. Pero no le vamos a permitir que descuide sus comentarios aquí.
Sito de Joferma estás advertido. Tus dilemas existenciales son compartidos por el editor de este blog y también por los seguidores habituales. Pero no puedes dejar de prosar aquí tus ideas porque tu "Antoñito" se puede cabrear y dará rienda suelta a su pluma que escribirá sin compasión. El trabajo no se puede descuidar y el tiempo de ocio debe de trocearse de forma que todo pueda tener cabida. Semejante planteamiento debe de suponer un vuelco radical de tus actividades. Es pertinente recordarlo y así lo hago públicamente para que no haya malos entendidos. No puedes dejarnos así por las buenas porque tienes una obligación contraída con nosotros que fuimos antes que los bonsáis. Tu reflexión de las cosas de la vida nos interesa. Tu lúcida percepción de las cosas y tu sencillez y eficaz narrativa de las mismas suponen un soplo de aire fresco a lo que aquí se escribe y se comenta. No digo mas. Aquí lo dejo. A buen entendedor, ya sabes. La próxima vez no seré yo quien te recuerde tus obligaciones. Lo dejaré en manos de la pluma de Don Miguel o la lanza de Quijano que a los efectos finales será lo mismo. Salud.