Próximo domingo, 13 de abril de 2025 en Plaça Major de Consell.
04 abril 2025
Estaba pensando y me estaba preguntando, ¿puede una vaca viajar en metro? Pistas. Vaca de raza portentosa originaria de algún lugar sin determinar. Inmensas ubres, inmenso culo y, sobre todo, grandes y fornidos brazos. Morritos pintados a juego y pelo recogido en cola de caballo. No habla. Respira hondo y empuja. Vaya si empuja. La respuesta es, ¡si! siempre que la vaca pase por la puerta del metro de Madrid. Entonces afirmo. Las puertas del metro de Madrid son suficientemente anchas como para que una vaca portentosa de fornidos brazos pueda entrar en un vagón repleto de gente. A saber, que entre persona y persona no cabe un papel de fumar. Y que con dos empujones es capaz de hacerse con un sitio acomodado.
20 marzo 2025
15 marzo 2025
En mi condición humana hay un poco de todo. Virtudes virtuosas sin demasía y algo de mala leche en cantidad suficiente. De cada una de ellas acostumbro sacar a relucir la que convenga en cada caso u ocasión para que todo quede muy claro y sin malentendidos. Según me amanezca el día o según me haya acostado la noche anterior.
Este día en cuestión el autocar parecía una unidad de cuidados paliativos. Se tomaron las biodraminas de noche y permanecieron sedados. Hasta que llegó la hora de comer. A esta hora, con hambre y bufet juntos, no hay sermones que valgan. Con los años he perdido capacidades, virtudes y un poco de mala leche. Habré ganado en otras cosas que ahora no vienen al caso. Seguro. Ahora escucho menos y hablo más. Será que tengo más cosas de qué hablar y menos ganas de escuchar novedades, reposiciones o gilipolleces. Vete a saber, pero es así. La literatura me llena más que antes. Por lo menos el rato de recreo.
Este paso fugaz por la tierra les ha convertido en peregrinos de andar caminos que conducen a ninguna parte. O al mismo sitio. Algunos piensan que esto es bueno y que lo mejor está por venir en otro sitio más grande dónde cabremos todos y seremos más felices que las perdices porque no habrá sufrimientos ni amenazas de tener que coger las maletas.
10 marzo 2025
4
Quedé
citado con ellos; no podría decir muy bien con quién. Las instrucciones estaban
claras: justo encima de la línea del horizonte del mar en calma y justo debajo
del arcoíris. Allí estaba, pues, según lo convenido. Se acercaron hacia mí y
eran algo así como sombras espectrales. No pude reconocerlos porque no tenían
rostro y me tiré un buen rato para poder entenderles porque me hablaban sin
voz. Grandes gestos con brazos que no tenían. Yo, con mi voz, y ellos, con la
suya silenciada. Yo, de carne y hueso, y ellos, de nada: siluetas a medio
terminar. Espesa niebla que cambiaba con el aire. Medias sombras. Querían
conocer a los habitantes de tierra firme. Ellos viven en ningún sitio más allá
del horizonte del mar en calma. Lejos de mi casa. Cosas de fantasmas del
pasado.
Se
mostraron respetuosos, consecuentes, ilustrados, interesantes. Han conseguido,
con el tiempo, acumular inteligencia en algo que se asemeja a un cerebro del
que carecen. Es lo más parecido a una idea o una energía. Quizá, una conciencia
desnuda. No llevan una vida fácil de opulencia y despilfarro. No pueden. Sus
esfuerzos se concentran en otras cosas. Nada de vida regalada. Pura dedicación
para conseguir memoria de otros a través de historias, leyendas y cuentos.
Son
la nada del universo. Los que llenan los agujeros negros. Los que habitan en
las mentes de las personas. Pueden traspasar el tiempo en cualquier sentido.
También las paredes y las puertas cerradas. Son los protagonistas de una
historia que no ha sido. Nadie los ha visto, pero están. Los percibo, según ya
he contado, y no me pueden generar miedo: no existen.
Acuden
puntuales a la cita y vestidos sin ropa porque no tienen cuerpo, pero con una
agilidad de movimientos que impresiona. Yo, inquieto e inmóvil en mi barco de
papel, justo encima del horizonte del mar en calma y debajo del arcoíris, según
lo acordado. Las olas me llevaron allí y luego desaparecieron.
Nos
comunicamos sin utilizar palabras. Sin prisas. Era importante para ellos. Con
buenas intenciones, me dijeron que llevan toda una vida sin dormir porque nadie
les cuenta cuentos o historias antes de acostarse. Yo, con los pelos de punta.
Tanto misterio, para pedirme un poco de memoria llena de cuentos. Por un
momento, confieso que me dieron lástima. Nosotros podemos recordar todas las
etapas de nuestra vida y otras cosas, incluso sin verlas. El sol, la tierra, la
lluvia, el viento y el mar. Los sentimientos. La razón, la verdad y la
libertad. La memoria no excluye ni pone condiciones. Recordamos nuestra
existencia y nuestro significado. Ellos son seres hechos de niebla densa que
empapa el cuerpo. Siluetas a medio hacer. Sombras de nada. Inteligentes, pero
sin memoria para recordar cuentos. Tampoco pueden dormir.
Decidí
cederles un trozo de lo que atesora mi cabeza, repleta de historias y cuentos,
para que puedan contarlos por las noches hasta quedar dormidos. Cuando sus ojos
sin color y sin pupilas me miraron, vi agradecimiento. Es un trastorno típico
de estos fantasmas del pasado. Sin cuerpo. Sin voz. Sin mirada. Habitan al otro
lado del horizonte del mar en calma, pasado el arcoíris. Quedaron satisfechos y
nos citamos para otras ocasiones. La intención era intercambiar nuevos retazos
de memoria con cuentos y leyendas también nuevas. Estaban emocionados. Ellos
son todo y nada, dependientes de la imaginación de aquellos con quienes se
encuentran. Son una idea. Fragmentos de una historia pasada. Sin embargo, a
partir de este instante, podrán reproducir textos literarios por las noches.
Ahora, por las noches, podrán dormir e incluso soñar.
Otra
vez aparecieron las olas de debajo del mar en calma y llevaron el barquito de
papel en el que me encontraba hasta la orilla. Ellos se dispersaron como hace
la niebla al salir el sol. El arcoíris también desapareció. Volví a pisar la
arena. A mi alrededor estaba la vida de siempre, la rutina reconfortante de
cada día. Ahora no sé si contarlo porque no me van a creer. Solo podrán hacerlo
quienes tengan imaginación. Todavía, cuando cierro los ojos, siento ese
lenguaje diferente, aquellas ideas, formas, sonidos de mar en calma que me
decían cosas confusas. Como la niebla, cuando el poeta la quiere atrapar con
las manos. Especie de dibujos al carboncillo. Confusos.
Les
entregué cuentos rescatados de mi subconsciente. Se los llevaron donde el azul
del mar se confunde con el azul del cielo. No tienen horizonte. Son nómadas de
otra vida, formas en el aire y nobles como el oro. Se les intuye. Son intensos.
Son de todas partes y de ninguna, proyectos de nada. Cenizas de lo que fueron.
Ahora
estas cenizas no cuentan con memoria alguna ni se acuerdan de ningún cuento.
Son simples en apariencia y complejos en cuanto a su inteligencia.
Ahora,
con la porción de recuerdos que les di, podrán volver a dormir en esa eternidad
que les queda por vivir.
Mi
emotivo y cariñoso recuerdo a todas aquellas personas que padecen de Alzheimer.
Estuve un buen rato mirando
el árbol eterno
cuyos frutos son los recuerdos.
Voces, rumores y sombras del pasado
y refugio del presente.
La poesía me salva de desaparecer.
Días blancos
hasta que el corazón se desata.
Pero llega el día
en el que cierras la memoria
y abres los recuerdos a los demás.
Te conviertes en niebla diurna
y sombra nocturna que vaga por las calles.
Nos quedan silencios por escuchar
desde la melancolía de los jardines.
La esperanza, a veces, comete errores
y se equivoca.
Pero siempre hay una luz, una voz,
una palabra, un paisaje y una música.
Todos hemos sido amantes de medianoche.
En la oscuridad y en el silencio.
Un día se rompieron todos mis espejos
y me quedé sin saber quién soy.
Quizá, solo un poeta.
27 febrero 2025
Mi contertulio de esta mañana es una persona madura, pausada y con un oficio envidiable. Se gana la vida leyendo mucho. Luego de leer escribe crítica literaria, pero esto implica una vida casi sedentaria y unos cuantos achuchones que tiene que cuidar. El médico ha tenido a bien enumerarlos y asustarlo. El café corto y descafeinado con sacarina, media ensaimada y un montón de pastillas de distintos tamaños y colores. Los años no padecen del olvido y ahora se lo recuerdan. Se cuida porque le tiene apego a la vida, a sus amigos y a su rutina. Incluso al trabajo y al ocio.
Cuando terminemos se irá a caminar una hora. Callejear sin rumbo. Qué más da. Es sólo una hora que el médico también le ha recetado. Viene acompañado de Cicerón que es el nombre de su perro pastor. Estatura media de perro. También tiene un andar pausado y un carácter tranquilo. Su única preocupación es cuidar y lo hace bien. No toma pastillas pero también anda una hora cada día aunque su veterinario no se lo ha recetado. Es así. Se cuidan el uno al otro y se hacen compañía. Es lo que toca. Esos día de otoño son largos y con muchos momentos de penumbra. Amanece tarde y anochece pronto. Él lee sin parar y luego escribe su crítica literaria. Cicerón anda ocioso por la casa y se acomoda a los pies de mi amigo contertulio que, por cierto se llama Sebas.
Muchas mañanas compartimos desayuno y tertulia. Siempre hablamos de literatura porque es su oficio y mi pasión. El resto de temas de actualidad no se tocan porque carecen de interés. Por lo menos a nosotros no nos importan. Tampoco lee biografías, política, religión, economía y fantasmadas varias. Me dice que esto no es literatura. Son libros escritos con la intención de adoctrinar o influir en mentes poco hechas. Sin comentarios de los libros de autoayuda.
La tertulia literaria volvió al Gran Café de Gijón con Umbral. Evidentemente el maestro no estuvo presente desde que nos dejara en 2007. Presidía una gran fotografía y se habló de él. Quién lo conocía comentó cómo era, qué hacía, de que le gustaba escribir y alguna anécdota más. Quienes apenas le conocieron o le trataron, simplemente leyeron algunos fragmentos seleccionados de su obra.
Los tertulianos volvieron a ocupar sus espacios en el Gijón y rememoraron al Umbral mítico, al periodista, al ensayista, al narrador, al novelista y al humanista. Se le rindió merecido homenaje para evitar el olvido y se aprovechó para sacar a la luz las facetas casi ocultas y poco conocidas del Umbral bohemio y trasnochado de Madrid. Se destacó la valentía de, además de otras cosas, sacar una columna diaria y la facilidad de palabra y comunicación que supone hacerlo. El irrepetible estilo literario que ejercía fue la base del coloquio -el saber mezclar la palabra de la calle con la palabra académica-. En otoño volverán a ello.
María España, su viuda, aprovechó la ocasión para anunciar la creación de la fundación que lleva su nombre y donde se reúnen enseres personales, fotografías, cartas manuscritas, más de 1.630 libros de los que la mayoría están firmados o dedicados por sus autores. Están buscando una casa museo y ya tienen ofertas. Los nuevos patronos aceptaron el envite con responsabilidad indescriptible. Se anunció la firma con el Instituto Cervantes para dar a conocer la obra de Francisco Umbral en todo el mundo. Está en proceso la digitalización de los documentos manuscritos, cartas, libros, cuadernos, fotografías, etc. y unos cursos de verano en la Universidad de el Escorial que girarán en torno a su obra y sobre su figura en relación con el periodismo.
20 febrero 2025
Hoy, en la tertulia de las mañanas, los presentes no nos poníamos de acuerdo en quién era el más antiguo. No usamos la palabra viejo. Si acaso, senior. El poeta ha mediado y ha puesto orden mientras pedía seriedad para que nadie mintiera. Todos hemos dado la palabra y eso ha bastado. Ha decidido que el más antiguo será aquel que tome más pastillas y que, además, tenga más cosas prohibidas por el médico.
19 febrero 2025
RELATO 33
El profesor de literatura entró en el aula de clase y escribió un poema en la pizarra, como cada mañana desde siempre. Algunos días, un alumno escogido al azar tenía la agradable responsabilidad de anotar su poema.
La inseguridad del principio fue dando paso a la confianza en el manejo de la tiza y en la improvisación de los versos. Todos anotaban los poemas en sus libretas y llegaron a formar una generación de escritores.
Cuando el profesor se jubiló, los alumnos le regalaron un libro con todos los poemas escritos en la pizarra a lo largo de su vida profesional y, en su recuerdo, siguieron escribiendo un poema en la pizarra cada día.
Ahora sigo con la tradición y escribo un poema en las paredes de los lavabos públicos para deleite de los usuarios.
👉https://shre.ink/bscb
11 febrero 2025
09 febrero 2025
En unos meses he visto dos veces la obra de teatro "Pigmalió". Función teatral de estilo comedia cuya trama plantea a un profesor de fonética (Dr. Higgins) que se reencuentra casualmente con un colega suyo (Sr. Pickering). De este encuentro, y a propósito de una indigente mal vestida, sucia, mal hablada, inteligente pero sin compostura que pretendía venderles unas flores, sale una apuesta. El primero en cuestión conseguirá que el comportamiento y la ordinariez propias de una mujer que mal vive en la calle sin ningún tipo de cultura pase por ser alguien perteneciente a la aristocracia e incluso por marquesa en un baile que celebrará la alta sociedad mallorquina. Esto supone un esfuerzo para todos, tiempo de aprendizaje en el habla, en costumbres, en comportamiento social adecuado, etc. Todo esto amenizado con conflictos interpersonales que surgen normalmente cuando dos personas conviven y trabajan duramente y durante mucho tiempo.
A veces la retirada es mas eficaz que la valentía. A veces los atrevimientos conducen a la derrota mientras que la autocrítica allana el camino que nos queda por andar. Algunas derivas provocan daños pero comprender la situación en un momento dado facilita la vuelta a la normalidad y a una plena recuperación de la situación. La ingenuidad de esconder la cabeza debilita los recursos disponible y genera tal inquietud que paraliza la mente y el pensamiento y dificulta el recorrido.
Con la escasez y la penuria se aprende mejor y se avanza de forma segura. La carencia agudiza los sentidos y el ingenio. El hombre se hace a la medida de sus necesidades. Que te prives de cosas superficiales y de poco valor no significa que no las apetezcas. Nadie es pobre por vocación ni por sentido de la responsabilidad y ni tan siquiera por solidaridad con los mas pobres. Es de humanos anhelar lo necesario pero no tanto los lujos, las desmesuras ni los desmanes. Si cubres necesidades date por satisfecho.
Cuando empecé a pensar y razonar me convertí en un hombre de provecho.
06 febrero 2025
05 febrero 2025
Dice Caballero Bonald en un escrito que ha visto el reverso del aire. Que detrás del aire hay más aire y seguramente lo ha dicho porque se ha fijado. Conviene fijarse en los días y en su reverso. Luego se comenta con los allegados y entendidos y se escribe. Porque después de lo dicho y escrito habrá consecuencias. Siempre es así.
04 febrero 2025
La vida es un proceso histórico de evolución continua desde la nada. Hay que pensar en el movimiento y en los cambios con el entorno y su entendimiento armonioso. Eso puede crear lo mas insoportable para el hombre que es la angustia de la inestabilidad sobre lo que pueda ocurrir. Ante tal dilema puede luchar, depender o abandonarse a la soledad del inmovilismo. Asentarse en un mismo sitio es una solución y un problema porque ralentiza la evolución al tiempo que al mismo tiempo genera seguridad. La mente fascina cuando te procura soluciones y también cuando te induce a estar quieto para desesperación del alma que se ve abandonada entre tinieblas.
El útero materno proporciona seguridad durante un tiempo pero luego hay que abandonarlo y aquí tendríamos que aprender que cambiar para evolucionar es algo innato. La vida es temporal y compleja y a veces todo parece terrible. El tiempo mientras pasa provoca vaivenes en nosotros y esto conlleva importantes experiencias que hay que aprovechar aunque haya momentos en que el sentido del realismo se pueda confundir con la fantasía.
Después de lo dicho y puestos en el siglo XXI la luz de la Isla sigue siendo luminosa y contrasta con la inmensidad del azul del mediterráneo. Esta abundancia de ambas cosas han saturado la tierra de gente y cosas. El paraíso se ha mudado a otra parte. Ahora tenemos playas de arena blanca donde no se puede ir y pueblos pintorescos donde no se puede transitar. Nos queda una cultura arrinconada y sonrisas de niños porque su inocencia no entiende de saturaciones.
Oí un estruendo y me giré para ver que pasaba. Una gran tormenta de arena y viento llegaba para arrasarlo todo en muy poco tiempo. Era la ira de los dioses del mediterráneo. Cuando hubo pasado todo y volvió la luz y la visibilidad vi entrar en la bahía una barcaza con una vela y Odiseo al timón.
Si este relato te inquieta es el momento de empezar a leer mi nuevo libro de relatos "Recuerdos en la intimidad" de la editorial Opera Prima que te harán pensar y te procurarán un confort nunca antes experimentado. También puedes optar por el tercer poemario "El sendero a la cima" de la editorial Ole Libros con el mismo resultado. Tú decides.
03 febrero 2025
Mi vecino, cuando llega pronto del trabajo, se sienta en las escaleras que hay entre la acera y el portal del edificio. Por cortesía le pregunto que cómo está. Yo sé que está quebradizo por la edad y porque fuma mucho pero el me contesta que va tirando entre el sexo y la religión. Lo primero lo imagina y lo segundo lo practica. Es lo que tiene empeñarse en cumplir años porque cada uno es excéntrico de si mismo por aquello de los momentos adaptativos de la vida con la única finalidad de disfrutar de buena salud las más veces posible.
Los matices cambian sutilmente cada día y esto hace que los días sean diferentes. El rojo encendido del crepúsculo misterioso de la noche cuando el leve resplandor del mar incendia el horizonte como una gloriosa despedida para mudarse a otro lado y dejar paso a los sueños de la noche que son los propietarios de la oscuridad.
Mucho se ha escrito de la vida y de la muerte. De la primera todo el mundo sabe cosas pero a la muerte nadie la ha visto y no se la conoce. No existe tener un mal día, le digo a mi vecino, igual que no existe un día horroroso de invierno porque nieva y hace frío. Está de acuerdo y entramos juntos en el portal. Por cierto, lee mi libro y le está gustando mucho.
02 febrero 2025
Cuando escribo Fondo me refiero a la cantidad de sentimientos y valores de una persona. La Forma es la manera de demostrarlos. El Fondo sin Forma se da en aquellas personas con buenos sentimientos y valores pero que no saben manifestarlos o los expresa de una forma equivocada. La Forma sin Fondo aparece en aquellas personas que manifiestan buenas maneras y que incluso pueden llegar a aparentar unos valores y sentimientos extraordinarios pero que realmente no tienen.
Mañana invernal y temperatura ambiente de lo más frío. Compañía inmejorable. Lugar de inspiración natural que ya es un clásico en este blog: "Es Comerç".
31 enero 2025
30 enero 2025
Pretender creer y difundir que antes se vivía mejor es un insulto mayúsculo a la sensatez porque implica ceguera histórica acompañado de una desmemoria peligrosa que podría volverse en contra nuestra por la sencilla razón de repetir hechos fracasados y muy dolorosos.
Y con esta idea en la cabeza me he sentado en el sillón que tengo en mi estudio y que da a un gran ventanal, que a su vez da a la calle y me pongo a observar la vida de ahora y poder compararla con la que conozco de antes. La vida vista sentado y protegido por un ventanal significa que no puedes interactuar con nada ni con nadie. Se vive lejana y de otra manera como si fuera improvisada. Como un mero espectador que observa pero que no puede influir en nada de lo que va ocurriendo.
En este momento me pongo hecho un figurín y salgo a la calle para patearla. Pasear sin prisas mientras hueles perfumes, escuchas trozos de conversación con sus diversas entonaciones y observas la vestimenta de cada uno. Sus prisas y sus pausas sentados en algún banco. Me pongo a caminar detrás de alguien e imito sus andares para entenderlos. Sin intentar suplantar a nadie percibo que soy otro según me acerque y camine al lado de alguien anónimo. No solo las personas cambian sino también las circunstancias que envuelven a cada uno como ser individual.
Este ejercicio me genera vértigo. Los mismos decorados y las mismas personas vistas desde distintos puntos de vista. Todo es lo mismo pero nada se parece. A veces, cuando la climatología es adecuada, me siento el un banco de madera de esos que hay en la calle y me fijo en los modales y en sus caras. La especie humana es de lo mas diversa pero nos relacionamos con otros de una manera o de otra. La gente no se incomoda porque la mires porque no son conscientes de mis intenciones.
Veo caras de felicidad y de tristeza. Gente hablando con prisas y otros de forma sosegada y tranquila. Veo aventuras y desdichas. Preocupaciones y fantasías. Sus comportamientos y mis impresiones cambian según el día, la hora y la climatología. La gente vive. Deduzco, convencido de que no me equivoco, que antes se vivía mucho peor con las dificultades de ahora porque no hay alfombras en las calles.
28 enero 2025
27 enero 2025
Mi vecina ha hecho las maletas y se ha ido a vivir a otro país. Se ha llevado algunos recuerdos, el idioma y la cultura, aunque después de un tiempo sólo le queda el idioma. Además de vecina es mujer de letras y escribe bien por lo que hay días que nos juntamos para tomar café. Ella es de las de callar y escuchar. Dice que eso es fuente de sabiduría. Escribe bien de mañana, casi al amanecer como yo, pero en las largas tarde-noches de invierno también gusta de esparcir tinta sobre los folios. Hasta que el fuego de la chimenea se convierte en brasas y cenizas humeantes. Ha escrito recientemente que durante el sueño se desprende del cuerpo para soñar con más libertad. Sin ataduras. Sólo habita el cuerpo de día cuando esta despierta.
Me ha escrito hace poco para comentarme que se siente aislada por la lejanía. La distancia la une más a sus seres queridos entre los que me encuentro y siempre termina con la frase de ¿tú me entiendes, no? Sí. Yo la entiendo. Ha sido mi vecina durante mucho tiempo y ya he perdido su fisonomía. No recuerdo muy bien su cara ni su carácter.
25 enero 2025
Tiene su qué. Prácticamente todo lo que he escrito y publicado se ha concebido, pulido, cambiado o terminado alrededor de una mesa de "Café Comerç". Sería una errónea simplificación decir que aquí se viene a tomar un café y poco más. Es un centro multicultural que engloba distintos conceptos dependiendo a lo que se venga. Es el ambiente con susurro de fondo que te permite abstraerte, pensar, leer y escribir.
Entran personas anónimas con sus pensamientos y sus circunstancias que llegan a formar una especie de red social y donde se respira armonía. Es intimista y difuso. Están los jubilados que se citan todas las mañanas y comparten mesa y recuerdos personales y colectivos. En la mesa de más allá la gente del pueblo que trata temas de actualidad local.
24 enero 2025
23 enero 2025
Llegué al recodo del río
donde suelo venir a pensar.
En la transparencia de sus aguas
y en el remolino de mis ideas.
No hay tristeza en este lugar.
El bosque es verde mientras lo cruzo
y se aligera mi conciencia
cuando paseo sus caminos.
Caminar sosegado
mientras pierdo la mirada.
La vida son momentos de calma
entre días de ruido.
Fragmento del poemario "Recuerdos en la intimidad" editado por Olé Libros.