Estimadísimos contertulios de este blog. Hace un día estupendo para alguien que está de vacaciones. Me encuentro en la Isla de Mallorca, municipio de Marratxí y núcleo urbado del Pla de Na Tesa. En estos momentos estoy cómodamente sentado en una butaca de vago con orejones y detrás de la cristalera que da al jardín. Observo con atención. Fuera hace una tormenta que te cagas con rayos y truenos y un aguacero que impresiona. El cielo está tan encapotado que parece de noche en pleno mediodía. Si me llamara Astérix estaría en un sin vivir temeroso de que en cualquier momento el cielo pudiera caerme sobra la cabeza.
He puesto la calefacción a 19ºC. para no abusar y tengo una mantita sobre las piernas para disfrutar del mayor confort posible. ¡Esto son vacaciones y lo demás pamplinas! No hago nada. No puedo hacer nada porque Gesa me ha quitado la corriente como siempre que se huelen unas gotas o un rayo. Llevo una especie de vida monacal con clausura incluída en la que sólo cabe la meditación. Desde las cristaleras observo algún pájaro que busca cobijo a tanta agua al estilo Novita cuando llora. Descanso. Paciencia. Sosiego. Tranquilidad. Silencio roto por los truenos y el comedor que se ilumina a cada rayo que cae. El tiempo invita a la reflexión y a nada más. De seguir así me veo en ánimos de batir récord de entradas en un mes.
Sobre la chimenea -que ahora mismo la tengo apagada y no se hasta cuando- he puesto la estatua de un santo, de cuyo nombre no consigo acordarme, que me lo han vendido como patrón de causas perdidas (mis vacaciones). Al lado he puesto un vaso con perejil, una palmatoria con una vela roja encendida y otro vaso de agua con hierbabuena que acabará en un mojito a la primera que esto escampe. A mi derecha y encima de un sofá he colocado una camisa de manga corta, un polo, unas bermudas, el bañador y reposando en el suelo unos mocasines naúticos y unas chanclas de playa de estas de andar por la arena. Esto es ambientar el comedor en el que estoy secuestrado y motivar mi autoestima.
Hace un buen rato que empecé a escribir y todo sigue igual. No podré decir que no haya empezado unas vacaciones tranquilas y como no soy egoista deseo que todos tengais unas vacaciones tan tranquilas como las mias. Ha venido la luz. Salud.