14 mayo 2012

Subvenciones

Estoy manifiestamente en contra de las subvenciones y de las limosnas y de las becas y de todas esas cosas similares. Pueden distorsionar los resultados según quien subvencione. No creo que deba de subvencionarse nada. Que se creen grupos de trabajo y se desarrollen estudios serios y rigurosos por gente cualificada y que se cobre por ello. Si uno tiene talento para algo que lo haga y quien quiera consumirlo que lo pague. El que tenga talento para preparar buena comida pues que ponga un restaurante y que se gane la vida con ello. Si lo que te gusta es interpretar, monta una obra de teatro o una película y a quien le interese que pague por verla. Quien quiera consumir religión que se saque el carné y que con ello pueda tener acceso a los lugares de culto y a las ceremonias religiosas pagando las cuotas pertinentes que se establezcan. Si tienen que subvencionarte es porque no tienes talento y lo que haces no tiene salida. Piénsalo. Subvencionar porque sí es dar dinero a cambio de nada o de algo que no interesa. Hay que acabar con esta cultura en la que nos hemos instalado. Pienso y digo.
Conozco a un grupo de psicoanalístas que no tienen trabajo. Han pensado en hacer un estudio comparativo sobre la personalidad de Don Quijote y de Jesucristo. Más del primero que del segundo. El nombre del estudio, de entrada, ya impacta. Al no disponer de dinero ni de talento para buscarse un esponsor han recurrido a solicitar una subvención. Lo que estudien es lo de menos, han manifestado, y las conclusiones a lo mejor no interesan a nadie. Ellos, mientras, habrán ocupado el tiempo y habrán recibido un dinero a cambio. Ya sabéis lo que les enseñan a los abogados el primer día del primer año de carrera. Si tienes un caso, búscate un cliente. Si tienes un cliente, búscale un caso. Y que dure canto más mejor. Los ingresos estarán asegurados.
A todo esto, y con el dinero que les han dado a este grupo de psicoanalístas, han concluido o resuelto que Don Quijote tenía una mente esquizofrénica con personalidad múltiple. Tiene momentos en que habla bien y de forma seria y ordenada diciendo las verdades por su nombre. Lo llaman ironía punzante. Otras veces calla o despotrica y ataca a quien se ponga por delante con la lanza. Viene a ser lo mismo. Son las dos caras de la misma moneda. Los dos extremos de su enfermedad. Personalidad cambiante o inestable. Que bien. Piensan, luego escriben, que Dulcinea es pura invención y que sólo vive en su universo. Simplemente no existe en la realidad. Que la utiliza para disimular su misoginia. Lo mismo le pasa a Jesucristo con María Magdalena. Sólo existe en su universo. Habla de ella para disimular que es misógino. Pura invención para callar voces, cerrar bocas, atar lenguas o lo que sea que todo viene a ser lo mismo. Uno tiene escudero y el otro apóstoles. Siempre hombres. Ninguno está casado. Las mujeres les perturban y por tanto sobran. Han llegado a suponer que Jesucristo, después de la última cena, debido a la tensión acumulada y sabedor de cómo iban a transcurrir las cosas, pudo tener un subidón de adrenalina que le provocara un priapismo y que, a buen seguro, se masturbó en el monte de los olivos entre rezos y llantos. Se había hecho hombre y esto es connatural a la condición humana.
Las actitudes de ambos no se corresponden con las normas morales ni sociales del momento y ello destapa su inadaptación y la personalidad esquizoide. Irradian inteligencia cuando conversan o sermonean. En otros momentos se vuelven intolerantes. Uno con la lanza y el otro con un látigo sacando mercaderes del templo. Concluyen que esta personalidad doble es bastante común en la especie humana y a día de hoy está muy bien estudiada y tipificada por la ciencia médica. Seguramente en la niñez o en su adolescencia sufrirían algún trastorno psicológico que les obligó a actuar así en la edad adulta. Igual ayudaban a los más débiles que se encaraban con los más poderosos. No aciertan a decir el porqué ni a cambio de qué. En los pasajes estudiados hay muchas zonas oscuras y cortinas de humo que no dejan ver la realidad de lo que sucedió. Tanto uno como otro y, cada vez que llegaban a algún lugar, levantaban aires de excitación. Generaban admiración y extrañeza en la gente. Ellos han sido, cada uno a su manera, salvaguarda de las buenas costumbres, de los buenos hábitos y la reprobación de la opresión.
No por lo dicho el trabajo resulte especialmente relevante. Ni mucho menos. Son conclusiones y supuestos a los que llegan después de haber leído detenidamente sus vidas y sus obras. Pero entretiene y da que pensar. Gusta a algunos y a otros no. Es de todos sabido que la buena música es un placer para los oídos. La gastronomía un placer para el paladar. La pintura y la combinación de los colores resulta un placer para la vista. Pero este trabajo y sus conclusiones, ¿para qué órgano de nuestro cuerpo puede resultar ser un placer? ¿Quizás para la inteligencia? Dice un experto en crítica constructiva que este trabajo es ordinario y hortera y que sus conclusiones carecen de interés. Lo único que han tenido en cuenta sus autores es que fuera provocador y lo han conseguido. Han herido sensibilidades y han provocado indiferencia a la vez que euforia y admiración. Es un desapego temporal hacia su profesión con la intención de conseguir un dinero para sobrevivir. Los personajes son muy conocidos por el gran público y es fácil imputarles una cierta personalidad de la que hablar. Vale. Está bien. Ahora mismo me pongo a buscar una excusa para un trabajo subvencionado. Salud.

11 mayo 2012

La caseta

¡Oye! ¿Me podrías atender enseguida? Es que tengo prisa. Miro la historia clínica y pone que le duele un pie porque se ha caído. ¿A qué tanta prisa? Es que si no llego a tiempo me cierran y tengo que pasar la noche fuera. ¿Pero tú dónde vives? En la calle de San Jerónimo. ¿Y esto está lejos? En el cementerio. A las ocho cierran las puertas. Es que soy un indigente y comparto una caseta con otros dos compañeros. Mira, lo que tu llamas caseta es, en realidad, un panteón. Un lugar de enterramiento de varias personas. Bueno. Pone "familia Ponce-Estarellas". Y digo yo que en la caseta habrá alguien enterrado. Tres. Pero hay sitio para otros tres que nosotros ocupamos temporalmente. Esto tiene que imponer algo y dar un pelín de repelús. ¿No? No hemos pensado en ello. Nunca nos hemos molestado. Ya me imagino. Joder con la caseta-panteón de la calle de San Jerónimo.
Hablamos un rato más y leo detenidamente su historial clínico. En el apartado de diagnósticos alguien ha anotado "distocia social". Viene a ser lo mismo que decir que es un problema para la sociedad. ¿Un problema para quién de la sociedad? Para la sociedad de consumo, tal vez. Porque éste no consume. Para el capitalismo y la ortodoxia de la derecha. Para los mercados seguro que también es un problema. Insiste en que quede claro que es un indigente. Vale. Pero tu indigencia no te quita dignidad como persona. Por sus maneras se aprecia enseguida que es un sin techo de calle, cartón y mochila con cuatro cosas. Por un momento creo que las agencias de calificación nos tendrían que rebajar la nota por permitir tener gente que vive así. El sistema le ha quitado el trabajo y la casa. Por tanto no tiene dinero ni lugar habitual de residencia ni pertenencias ni nada de nada. Lo puesto. Todo el entramado propagandístico de las grandes empresas y multinacionales no le llega. Se la trae floja porque no tiene dinero para consumir y tampoco le hace falta para vivir así. Esto jode al sistema que, a su vez, es el que le ha dejado así. No ingresa nada al estado porque no tiene nada. No paga impuestos directos ni indirectos. Tampoco le pueden retener nada de sus rentas de capital porque no existen tales rentas. Todo lo que consume lo pilla de los contenedores de la basura o de alguna alma caritativa -que todavía las hay-. Por todo esto, el ayuntamiento ha dado orden de extinguirlos porque dan mala imagen.
El capitalismo, el sistema, la sociedad de consumo, los mercados, el gobierno o cómo coño se le quiera llamar a todo esto, le han empobrecido de tal manera que ya no interesa ni como persona. Cuanto más pobres menos consumo y cuanto menos consumo menos riqueza para los ricos que no venden sus productos y se empobrecen. Este círculo vicioso tiene que molestar mogollón a ciertas mentes poderosas. ¡Toma pescadilla que se muerde la cola! Y lo peor de todo esto es que cada vez hay más. Son Quijotes del siglo veintiuno. Humillados, rechazados, menospreciados y maltratados. Pero cada mañana se levantan de su caseta y patean las calles en busca de algo para subsistir un día más. Son unos inadaptados. ¡Qué paradoja! Seguramente son los mejor preparados para adaptarse a cualquier circunstancia. Son verdaderos expertos en supervivencia al margen del sistema. Les sobra el gobierno central, el autonómico, el ayuntamiento, hacienda, las multinacionales, etc. Son capaces de vivir sin banda ancha de Internet, sin smartphone, sin tarifa plana, sin puntos para conseguir regalos, etc. Ahora entiendo que quieran extinguirlos o anularlos. Están a la altura del bono basura. Cuantos más hay, más tiembla el sistema y el sistema tiembla cada día más porque éstos no paran de crecer y hay indigentes de calle y cartón por todas partes. Algunos, por lo menos, tienen caseta para dormir.
Si recibieran una pequeña ayuda y se les diera, a cambio, la posibilidad de llevar a cabo alguna actividad para la comunidad, pues se engrasaría un poquito el sistema. No estaría mal. Creo, incluso, que se ejerce una violencia de género sobre ellos. Pero he descubierto que si miramos para otro lado no nos damos cuenta. Estos indigentes son personas y lo seguirán siendo a pesar de algunos. ¿Dónde están los moralistas? Todos estos que se muestran indiferentes y que cuelgan en sus muros del Facebook estas frases tan bonitas y tan cursilonas y que incluso los domingos por la mañana y si hace buen tiempo montan una performance en algún sitio concurrido contra el maltrato animal. Observo que el cinismo de le especie humana no ha tocado fondo ni mucho menos. Importa más el sufrimiento de un toro de lidia, de un perro abandonado o de un gallo de pelea porque es éticamente reprochable. El sufrimiento de un indigente no interesa a nadie. Nadie miraría la performance de esto. Simplemente molestan a nuestras conciencias y dan mala imagen por lo que hay que extinguirlos. Ha llegado el momento de templar formas y dejarse de esnobismos para agradar al dirigente y reírle las tonterías al de turno para seguirle la corriente. No es pobreza cultural porque el indigente en cuestión ha estudiado carrera pero no ha tenido oportunidad. Es simple abandono de sus funciones de la clase dirigente que tienen esclerosadas las neuronas y el cerebro y viven en el universo de los fósiles.
Vamos a tomarnos en serio el problema de estas personas a las que les hemos diagnosticado una "distocia social". Ya parecemos obispos cuando hablamos. Ahora sólo hace falta decir que esto tiene cura y que es tan simple como buscarse un trabajo bien remunerado y procurar que te hagan fijo. Que pidan un crédito al banco para comprarse una casa y un coche y un smartphone, etc. De esta manera hacienda volverá a tenerlos bajo control y ellos se harán dependientes del sistema. Vale. Pues no se cómo no se me había ocurrido antes. Tengo que pensar más y escribir menos que se va todo el talento por la tinta y la caseta sin arreglar. Salud. 

09 mayo 2012

El ciprés y el limonero

Esta entrada debe considerarse como una continuación de Can Savellà, 27. Forma parte de la vida y costumbres de la gente de una barriada antigua y céntrica. De las cosas que había y que ocurrieron. Mencioné la Basílica de San Francisco que a su vez es convento de los frailes franciscanos y colegio concertado. Yo estudié en este colegio y además fui monaguillo. Era costumbre y es lo que debía de ser en aquellos tiempos. Así fue pues. Me pillaba cerca de mi casa. Apenas unos cien metros de la casa donde me trajeron al mundo. Dónde me nacieron como dicen ahora.
La Basílica es majestuosa por dentro y por fuera e incluso bien podría confundirse fácilmente con una catedral. Inmensa. Tanto en el reportaje como en la realidad que yo viví había silencio. Ningún ruido. No había coches. Sólo calesas tiradas por un caballo repleto de cascabeles y sus turistas. Jugábamos a fútbol en la misma plaza donde ahora no cabe un alfiler. Es un parking de coches masificado. Además de jugar en la plaza también lo hacíamos en el mismo claustro gótico del convento. Los domingos y las fiestas de guardar asistíamos como monaguillos a las celebraciones eucarísticas. Otro de nuestros cometidos era guiar a los turistas que visitaban la iglesia, el claustro gótico y algunas dependencias del convento. Nos habían enseñado unas frases en otros idiomas que habíamos memorizado y que reproducíamos sin saber su significado pero que a buen seguro gustaban a los turistas que luego nos dejaban buenas propinas.
El claustro gótico, como digo, es grande, cuadrado y dispone de un gran jardín dividido en cuatro partes separadas por amplios pasillos de marés que se juntan en el centro dónde hay una fuente o pozo de agua fresca. Este pozo central servía, en tiempos de sequía extrema, para abastecer de agua a toda la ciudadanía que acudía con jarras y otros utensilios. Cuentan en los tratados de historia, y así lo reproduzco, que nunca jamás se terminó el agua. El jardín del claustro, he dicho, está dividido en cuatro partes iguales y en cada una de ellas hay un árbol con significado. Dos de ellos son un inmenso limonero y un naranjo que ocupan dos partes de las cuatro. El motivo, aparte del fruto, es que cuando un fraile franciscano fallece se depositan en el ataúd flores del limonero y del naranjo porque nunca se pudren sino que se marchitan y se secan y simboliza la vida eterna que les espera. La vida que los creyentes dicen que hay después de la muerte. Las flores se mantendrán secas por los siglos. Nunca se pudren. Siempre me resultó romántica y estética está versión de las cosas. Otro de los árboles que hay plantados desde no se sabe cuando es un ciprés tan alto como el mismo convento y tan ancho que no se puede abarcar entre varias personas. Este es un árbol que se puede encontrar en casi todos los conventos que dispongan de claustro o jardín. Simboliza la rectitud y todas las connotaciones que ello conlleva para estas personas que dedican su vida a la oración a la contemplación y juran obediencia. Los claustros son sombríos y el ciprés crece recto en busca de la luz. Los franciscanos lo tienen presente en su actitud ante la vida. El cuarto árbol en cuestión es una palmera que simboliza que estamos en tierras mediterráneas. 
Nuestra misión era explicar esto a los turistas en su idioma y que acudían en masa con calesas tiradas por caballos y cascabeles. Pagaban gustosos una entrada. Hacían sus fotos. Escuchaban nuestras explicaciones. Compraban recuerdos hechos con madera de olivo y se volvían después de dejar una buena propina. Al final del día íbamos a una tienda que había en la calle Troncoso a comprar una Piña Orambo que nos bebíamos en un pis pas. Salud. 

07 mayo 2012

Dos años

Me cito bien de mañana -como Dios manda- con Don Miguel. Donde siempre, caramba, que a estas alturas este dato sobra. Me siento regocijado y estoy alegre que aunque el motivo sea simple no es menos esperado. Hoy tenemos aniversario que celebrar. Soy hombre de mundo y persona emprendedora. Tengo la obligación moral de quedar bien con todos. Hace justo dos años que publiqué la primera entrada en este blog después de unos días intensos de montaje ajetreado. La composición, el color, los apartados, la distribución, el tipo de letra, el temario y la foto. Una semana para subir la foto. Menos mal de Uge. Todo esto tuvo su importancia y hasta fue entretenido. A fin de cuentas los complementos entran por la vista y era el momento de agradar para después interesar.
- Ciertamente habíais tomado esta aventura como cosa fácil. El pensamiento es complicado y la escritura lleva su tiempo y su trabajo. Digo que mejor en casa quieto y sosegado dejando discurrir la mente y las ideas que con madrugones para escribir unas lineas mientras tomáis esto que llamáis café con leche.
- La aventura ha sido trabajosa, si, pero ha valido la pena. Borradores, corregidos, añadidos, tachados, reconvertidos y un sin fin de cosas más hasta quedar de mi agrado. Definir un formato que fuese importante y con temas de dimensión cultural, literaria y humanista. Complicado ha sido, si. Al principio también tuve una lucha personal con la brevedad para facilitar la lectura y no mostrarme cansino. Yo nunca he sido de abreviar sino de docencia alargada. He sido criticado por esto más de una vez. Y de la palabra llana ya no digo que se de buena tinta que mucha gente me sigue pero no comenta por creer que no está a la altura. Yo no busco concursantes eruditos y versados sino seguidores con ganas de hacer un pequeño comentario. Nada más.
- Habéis sido venturoso. En dos años ya cosecháis quince seguidores y otros muchos que os leen en un plano estrictamente anónimo.
- Es verdad lo que decís. Que no soy de adornar las entradas sino de explicarlas con claridad. El resultado a menudo ha sido que las entradas más elaboradas han sido las menos vistas, leídas y comentadas. Algunas de las otras, las que salen sin apenas pensar ni reflexionar, han sido aplaudidas, leídas y comentadas en cantidad.
- ¿Y eso os preocupa?. A estas alturas. Mi parecer es que todas han servido para lo que habían sido escritas y publicadas. Es una gran virtud que no hagáis caso de este punto. Que lo que verdaderamente importa es el atrevimiento de escribir y publicar. Es natural impulso que gusteis de ser leído y lo veáis así como lo digo.
- También digo yo que es de naturaleza humana querer agradar en la escritura. Pero está bien así y no me molesta. Hace unos años que había un escritor que siempre salía en las listas como el autor que más vendía. Años más tarde se publicó que era el autor menos leído. Simplemente estaba bien visto tener su literatura en casa pero era tan bronca su lectura que nadie pasaba del prólogo. Esto tiene que ser peor que otra cosa.
- Para que veáis.
- Eso digo yo. A estas alturas prefiero que me lean aunque para ello me tengan que piratear.
- ¿Qué queréis decir?
- Leer sin pagar, que está de moda. Lo que acabo de deciros es broma porque este blog es gratuito y cualquiera puede asomarse y leer sin que le cueste nada.
- Me admiráis con vuestro sentido del humor. Por cierto esto del café es amargo que no lo endulza ni el azúcar. No atino a saber porqué gustáis de beberlo. Con lo bien que entra un vaso de vino.
- Sabréis que en este tipo de aniversarios es costumbre hacer balance. Pues a mi también me pica la curiosidad y me gustaría saber cual ha sido la entrada que más ha gustado y la que menos. La más ingeniosa y la más divertida. La más interesante y la de peor gusto. Esas cosas. Yo sólo se la que más  trabajado me ha llevado y la que menos. Todas me gustan por igual. Pero esto no tiene sentido ni interesa. El balance importante que hago es que hay mucha palabra escrita. Unas trescientas entradas que suponen más de dos mil páginas de un libro normal de a diario. Me considero combativo y tenaz que escribo impulsado por la necesidad.
- Dichas así las cosas resulta hasta poético. Pensad que sois el editor del blog y por tanto un creador de textos literarios. Habéis forjado un estilo propio que todos reconocen. No vengáis a ablandaros ahora.
- Ciertamente es así. Cada entrada ha ido precedida de una reflexión. He realizado prospecciones e incursiones en todos los campos de la literatura menos la poesía que la dejo para otros. He intentado salir de convencionalismos y me ha gustado provocar. Soy dueño de mis recursos y la inspiración nunca me ha fallado. Mientras haya políticos y gente que hable latín habrá una entrada garantizada.
- Vuestro lenguaje es llano y de andar por casa  aunque a veces lo adornáis por puro afán estético. Por eso alguien pensará que no tiene acceso cultural a los comentarios. Nada más. Eso es lo que creo. Habéis escrito con independencia y con total libertad porque no os conozco atadura de ninguna clase ni necesidad de dar explicaciones. Os veo disciplinado en el momento de recurrir al verbo más adecuado y seguidor de la norma de la sintaxis. A vuestra manera o con vuestro estilo. He leído cosas groseras pero no os culpo porque estaban bien atendidas y era menester usarlas.
- Si. A veces me he sentido molesto y le he dado libertad a la pluma aunque de forma educada. Mi registro y mi perfil están en la media. Creo haber abordado todos los temas que suscitan interés o preocupación o ni una cosa ni otra. Todo se ha hecho con solvencia. He procurado no sesgar la información para ser plural y constructivo. Me he mojado cuando ha llovido pero también he procurado no meterme en ningún chiquero para no salir corneado. Cuando ha hecho falta he utilizado el burladero pero nunca como signo de debilidad o de cobardía. El comportamiento humano me apasiona cuando es real y cuando es inventado para novela.
- Ya veo que no os importan los dimes y diretes. He visto cómo defendíais la intelectualidad y se que habéis vomitado con la vulgaridad, la imbecilidad y la tontería. Que hay mucha. Lo se. Habéis reivindicado la cultura como hice yo en mis tiempos de caballerías. Queda poca. Es un bien escaso. Admirado estoy pues y es de bien nacidos felicitaros por este segundo aniversario. Me consta que hay mucho trabajo hecho y que es complicado mantener entretenido al personal sin repetirse. Pero os he visto disfrutar. Esta es vuestra grandeza y en estos términos lo digo.
- Agradecido quedo de que hayáis venido a desayunar conmigo. Se del esfuerzo que os supone tomar un café con leche y una ensaimada que aunque no es repostería manchega es repostería sana. Salud.

05 mayo 2012

La represión al conocimiento

Esta entrada no es mía. Es un corta y pega sobre la Memoria Histórica para que ésta no desaparezca sino por el contrario de cada día tenga más seguidores. No voy a tirar la toalla y lucharé para que mis amigos de la cuneta y la libertad de expresión. En la barra lateral izquierda del blog hay un enlace a la Memoria Histórica del diario Público. No podemos caer en el olvido. No me da la gana olvidar a las víctimas del franquismo. Esta es mi aportación.
Año escolar 1934-35. El Ministerio de Educación de la II República Española asigna al joven maestro catalán Antoni Benaiges la escuela rural de Bañuelos de Bureba, una pequeña aldea de Burgos que hoy cuenta 30 habitantes. Antes había sido profesor y director de una escuala graduada de Vilanova i la Geltrú, en Barcelona.
Pocos meses después de llegar al pueblo, Antoni Benaiges consigue una imprenta para sus alumnos. Su idea, basada en el método del pedagogo francés Celestine Freinet, es que la escuela debe dar a los niños las herramientas para expresar sus conocimientos y habilidades más naturales, algo que a menudo ignora y descarta la educación tradicional.
El entusiasmo hacia el experimento es grande y, durante el primer año, la Escuela de Bañuelos de Bureba publica los primeros cuadernos integralmente redactados e ilustrados por sus alumnos. Hablan de la vida cotidiana en un pueblo de los años 30 con las palabras y los dibujos de unos niños que con la imprenta aprenden a escribir. Uno de los cuadernos se publica en ocasión de la visita de un fotógrafo al pueblo. Se titulaba El Retratista.
Los cuadernos de Bañuelos circulan pronto entre las “escuelas Freinet” de toda España y del extranjero, en Francia, México, Cuba.
Las pequeñas publicaciones escolares sobreviven gracias a sus suscriptores: entre ellos se encuentran labradores del pueblo, otros maestros y hasta el presidente de la Républica Niceto Alcalá Zamora.
Antoni Benaiges se convierte en una referencia en la innovación pedagógica en el país, participando de manera muy activa en las publicaciones del magisterio, como en revistas de la técnica Freinet como la revista Colaboración.
El año siguiente la escuela publica un nuevo cuaderno: El mar: Visión de unos niños que no lo han visto nunca. Para aquel verano Antoni tiene en mente un proyecto ambicioso: quiere llevar a sus alumnos del pueblo a Barcelona para ver el mar. Pero ya es julio del 1936, son los primeros días de la Guerra Civil, y la provincia de Burgos es de las primeras en caer en manos de Franco tras el levantamiento en contra de la República.
Antoni Benaiges, activista de izquierdas, será pronto depurado de su cargo de maestro titular. Preso y torturado en Briviesca, terminará fusilado y enterrado clandestinamente en las fosa común de La Pedraja el mismo mes de julio de 1936.
El camino del fotógrafo “retratista”, setenta años depués, se convierte en el hilo de la memoria para un documental sobre la represión de los maestros de la República, donde la voz de los antiguos alumnos de Bañuelos que todavía sobreviven devolverá finalmente su dignidad a un pasado que hoy se quiere volver a enterrar.
Pocas semanas después de tomar posesión, el actual gobierno de España cerró la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil. En muchos casos el proceso de exhumación de las fosas comunes y de identificación de restos emprendido con la Ley de Memoria Histórica de octubre de 2007 se paralizará por el recorte de los fondos y el desinterés de las instituciones.
Sin embargo, la memoria de las víctimas sigue bien viva a distancia de tres generaciones, y los familiares y los ciudadanos comprometidos en la construcción de un país que no olvida su pasado, no quieren ahora dar un paso atrás.
En su momento, los cuadernos de la Escuela de Bañuelos se hicieron una realidad gracias a sus muchos suscriptores. De la misma manera, el documental sobre el maestro Antoni Benaiges y los ideales progresistas de su escuela rural también se podrá hacer realidad sólo gracias al apoyo de todos lo que crean en el proyecto y quieran colaborar en su producción.
Por todo esto hemos decidido lanzar la producción El Retratista en Verkami: para que las asociaciones, los amigos, los familiares, las redes sociales y todas aquellas personas que creen en la verdad, la justicia y la democracia, sean los verdaderos protagonistas y garantes de la memoria histórica, aún más en estos tiempos en que protegerla y difundirla se hace cada día más difícil.
*Bernal es el autor del proyecto audiovisual El Retratista, dirigido y realizado por Alberto Bougleux y actualmente en fase de recaudación de fondos a través de una iniciativa de búsqueda de pequeñas inversiones de particulares.

Tradición

La abuela vive en el piso de arriba. Es su casa de toda la vida porque ha nacido allí. Abajo, en la planta baja, está el bar que regenta su hijo con su mujer. Ellos viven en el segundo. A veces han hablado de mudarse para poder tener una escalera de acceso directo de la casa al bar. La abuela no ha querido. Aquella es su casa de siempre y no se hable más del asunto. Es mayor y está bastante impedida. Sólo puede moverse con ayuda. Casi no sale y pasa las horas sentada detrás de un gran ventanal que da a la calle. Se entretiene viendo la gente pasar y escribiendo. Lo de escribir le viene de hace tiempo. Empezó como un pasatiempo y publicó bastantes cuentos novelados para niños. Literatura infantil. Cosechó éxitos y premios. Se vendía bien y era muy conocida y querida por todos. Sobre todo por los niños que ahora ya son gente mayor. Ahora ya no es lo mismo pero, el gusanillo. Enviudó pronto y el bar de la planta baja pasó a su hijo que es quién lo lleva ahora. Es un bar de barriada como otro cualquiera. Ahora que ya tiene dos hijos crecidos y que le ayudan se atreve con menús diarios y económicos. A siete cincuenta euros. Comida casera que elabora su mujer. Es buena. No se harán millonarios pero el negocio familiar da para todos que, tal cual están las cosas, se agradece y hay que conservarlo.
En las paredes poca cosa. Un par de posters y alguna fotografía de las de relajarse. Un espejo en una pared lateral y en otra una foto grande del equipo local con bufanda por encima que resalta. Se trabaja mucho. Más que de sol a sol. Abre a las seis de la mañana y algunos días son más de las dos de la madrugada cuando echa el cierre. Todo por cuatro perras. La abuela antes bajaba y se sentaba en una mesa al lado de la barra donde está la cafetera. Por las tardes venía su hermana y estaban horas hablando de sus cosas. Su hermana es maestra de escuela jubilada. Daba clases en primaria. Al final de sus conversaciones siempre terminaban hablando de lo mismo. Su hermana, la maestra, se quejaba de que no se sentía querida por sus alumnos. La abuela, en cambio, era muy querida por su público infantil. ¿Dónde está la diferencia? A ti te ven como una persona que imparte disciplina y conocimientos y que no les deja hacer lo que quisieran. Yo no les impongo nada y además les entretengo con mis cuentos. No te lo tomes a mal, mujer. Es normal que sea así.
La abuela ya es mayor y casi no baja porque está impedida y es complicado de bajarla y luego subirla a su casa. Su hermana la sigue visitando en el piso de arriba donde vive. Su hijo se afana por atender el bar lo mejor posible con su mujer y sus hijos que empiezan a tener responsabilidades sobre el futuro del establecimiento. Quieren renovar un poco y cambiar cuatro cosas. De momento se han hecho con un piano y una guitarra de segunda mano a buen precio. Algunas noches tocan y cantan canciones de otros y suyas que componen a ratos libres. No lo hacen mal. Incluso han conseguido llenar el local de jóvenes atraídos por la música en vivo. Algunos clientes también se atreven con la guitarra o el piano y tocan composiciones suyas. Ha sido una buena iniciativa y cada día hay más clientela que abarrota el bar. La abuela lo escucha desde el piso de arriba dónde vive. El padre ha comentado que le gustaría alquilar el local de al lado para ampliar y sacar un dinero extra. Están en ello y para eso hay que hacer muchos números y las cuentas no salen. Los hijos ya se han posicionado al respecto y prefieren formar un grupo de música y dedicarse a ello por completo. No quieren seguir con el bar. Hay un conflicto generacional, de gustos y de futuro. La cosa está incierta. A la abuela no le gusta esto. Ya se verá. Salud.

03 mayo 2012

Memoria

He leído cosas acerca de Nicanor Parra. El último Premio Cervantes de las Letras. No pudo asistir a la entrega del galardón porque ya es mayor. Lleva andados noventa y siete años de nuestra era. Son muchos años para hacer un viaje desde Chile hasta Madrid. Ha sido una lástima que no pudiera asistir porque de haberlo tenido entre nosotros nos hubiera dado la oportunidad de poder exprimirlo un poco más. Su estancia en Madrid hubiera dado mucho de sí. Qué le vamos a hacer. Noventa y siete años son malos de sacar a pasear por el mundo. Aeropuertos, aviones, hoteles, recepciones, entrevistas y todo este tipo de torturas y cosas a las que sometemos a los premiados de algo importante. Para agradar al público y que se escriba bien de él tiene que hacer todo lo que he dicho y más. De su obra ya se ha escrito suficiente y bien. Me llama la atención un artículo a propósito de él..."a sus noventa y siete años conserva una memoria verdaderamente prodigiosa. Durante la conversación es capaz de citar literalmente poemas propios y ajenos, pasajes enteros de Shakespeare en inglés, textos enteros de un manifiesto ecologista redactado por un español, reproduce con viveza diálogos remotos, puntualiza anécdotas y recuerdos con nombres y fechas precisas. Su memoria es asombrosa..."
No es frecuente encontrar algún espécimen del Homo Sapiens Sapiens con esta memoria. Tampoco es una rareza que esto ocurra. La pregunta es, ¿y esto cómo se hace? La respuesta la tiene Eduard. Lo malo de este asunto es que no hay una respuesta científica sino que hay tantas respuestas científicas como científicos haya que estén dispuestos a dar una respuesta a este fenómeno. Se aglutinan en corrientes de pensamiento pero no hay ninguna respuesta empírica a esto de la memoria. Pero Eduard trata algunas de estas corrientes de opinión más plausibles. No es ciencia, pero contenta. Me decanto por el asociacionismo. Esta teoría puede ser tan científica como cualquier otra. Sólo falta que alguien argumente y desarrolle la idea. En mis años de estudiante de psicología del pensamiento y de la personalidad tenía una asignatura de la memoria que impartía Giselle de forma mediocre. Con más pena que gloria. Parece ser que con la edad hay alguna parte o zona de nuestro cerebro que actúa como reservorio o lugar de acumulaión de experiencias cognitivas. Están en modo de archivos y cuando necesitas un dato, vas y lo recoges. No es tan fácil. Evidentemente no. Tienes que saber en qué carpeta está el archivo y cómo llegar a ella. Así se explica esta teoría del asociacionismo que a mi me gusta. Sobre todo en personas mayores que han vivido mucho y con intensidad y poniendo atención a cada momento vivido de su biografía personal. Asociación de ideas.
Esto vendría a ser algo así como; recuerdo una vez cuando hacía la mili que, blablablá, por cierto el capitán de mi compañía que se llamaba Don Fulano de Tal y que a su vez estaba casado con la hermana del ministro ese que se iba con Don Francisco de pesca y se mareaba y blablablá, pues ese amigo que cuando terminó la mili entró en un seminario cercano a Madrid gracias a la intermediación del Arzobispo Menganito que tenía un parentesco lejano con su padre y blablablá, el día que decidimos casarnos le pedimos que nos casara él, yo terminaba de sacar el segundo libro que fue merecedor de un premio, blablablá, el presidente del jurado resultó ser un cuñado del capitán de cuando la mili y que era académico de bellas artes, blablablá. Etc. Esto es y así funciona. Empiezas con un dato que te lleva a otro y a otro y así sucesivamente. Vas asociando ideas y puedes llegar a reproducir, desordenadamente, todos los momentos de tu vida y de lo que aconteció a tu alrededor. Con nombres, fechas, acontecimientos y sucedidos con la máxima precisión. Se trata de encadenar cosas que han pasado o que te han pasado. Como toda cadena tiene eslabones y cada uno de ellos es una anécdota. Cada eslabón va unido a otro y a otro. Se trata de no romper la cadena. Eduard y yo, en esto, pensamos igual. Yo funciono así y por eso cuando empiezo a hablar no paro. Siempre se de que tema empezamos a hablar pero nunca me atrevería a aventurar de qué hablaremos cuando terminemos la conversación. El asociacionismo te lleva por caminos inescrutables -como los de Dios-.
Resulta evidente que a Nicanor Parra no le han dado el Cervantes por ser amigo del Jurado, como dijera irónicamente su nieto en el discurso. Uno tiene que ser bueno en eso de las letras y tener una trayectoria impecable. Hay un dato curioso que quiero mencionar y es que el libro más vendido de Nicanor no lo ha escrito él sino una periodista que se ha entretenido en recopilar todas las entrevistas que le han hecho a lo largo de su vida. De esta manera sabemos el pensamiento real de Nicanor Parra sobre todo aquello que se le ha preguntado o ha sido de interés general. Es la mejor forma de conocerlo en su faceta humana e intelectual más que en la literaria. Sus opiniones son sabias y sobre asuntos concretos. Esto es lo interesante de este libro. Su pensamiento y sus ideas quedan plasmadadas a través de las entrevistas. Por esto se ha vendido mejor que sus propias obras. Son caprichos o rarezas. A mi me da lo mismo. Leer cualquier cosa de Nicanor Parra me enriquece, venga de dónde venga. Salud.


01 mayo 2012

Uno de Mayo

Hoy es el uno de Mayo y fiesta de los trabajadores. Los que quedamos con trabajo. Antes que nosotros hubo otros trabajadores que fueron torturados y asesinados por no pensar igual. Esta entrada no es mía. Es un copia y pega de un artículo del diario Público. Me ha estremecido leerlo y quiero compartirlo con vosotros. Leedlo con pasión para que la memoria histórica no se pierda. Es mi contribución a todos los compañeros de la cuneta, a la libertad de ideas y al trabajo digno. Salud.
El pasado sábado comenzaron los trabajos de exhumación de tres represaliados de la Guerra Civil en Gavilanes (Ávila). Junto a los restos óseos se encontraron más de 55 clavos de unos 7 centímetros, algunos de ellos entre los huesos de la muñeca o muy pegados al fémur, por lo que todos los indicios indican que fueron torturados antes de ser asesinados. Los clavos de metal, según las primeras investigaciones arqueológicas y a la espera de lo que determine el estudio antropológico forense, habrían podido ser utilizados para torturar a las víctimas, siendo clavados en las piernas, en los brazos, en las muñecas y en los pies de los asesinados.
Los restos pertenecen a Eulogio Jiménez Fernández, Juan Gil Gómez y Remigio Martín Arbulo, todos jornaleros y vecinos del pueblo de Gavilanes. Fueron asesinados la noche del 14 al 15 de noviembre de 1936 en el paraje de El Portalón, a menos de un kilómetro del pueblo, en la parte sur de la provincia de Ávila. Los trabajos de búsqueda de los restos empezaron el pasado viernes a las 9:00 horas en una zona de pinar, que durante años había sido lugar de peregrinación de los familiares, donde cada domingo depositaban un ramo de flores.
En el lugar indicado por los familiares los arqueólogos hicieron la primera excavación, se hizo de forma manual, pero no se encontró ningún hueso ni resto humano. Al no encontrar nada se amplió el radio de búsqueda sobre el lugar indicado por los familiares, teniendo que recurrir a los medios mecánicos y trabajar con la pala excavadora en toda la zona llana del pinar. En apenas media hora, la máquina descubrió los primeros restos óseos. Tras hallar estos primeros huesos se procedió a poner una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil del pueblo de Pedro Bernardo, esperando la presencia del juez competente de Arenas de San Pedro, para el levantamiento de cadáver. Posteriormente se personaron en dicho paraje dos agentes de la Guardia Civil, la policía Judicial y la médico forense de la ciudad de Ávila.
Gregoria Agudo Gil, sobrina de Juan Gil Gómez, comentaba que "es un día muy esperado para los familiares, pero está siendo muy duro, "Saber que torturaron con clavos a mi tío me rompe el corazón. Les trataron peor que a animales", ahora creo que el hombre es malo por naturaleza dadas las barbaridades que es capaz de hacer."
Unas tablas encontradas junto a dos de los cráneos podrían confirmar los testimonios recogidos por el Foro por la Memoria de Ávila que aseguran que "una señora del pueblo recogió con su mandil los sesos desparramados por el suelo de las víctimas y los colocó". Dos cráneos estaban totalmente reventados, el examen forense determinará la causa que parece evidente. También se han encontrado dos balas alojadas junto a los cráneos. Pueden ser las balas del "tiro de gracia" con el que acabaron con sus vidas.
El presidente del Foro por la Memoria de Ávila, Bruno Coca, recogiendo las palabras de Carlos Jiménez Contreras, uno de los vecinos del pueblo que más ha luchado por realizar esta exhumación, ha calificado los trabajos como una "exhumación de libro". Bruno Coca, ha declarado que "en estas situaciones lo más importante son los familiares de las víctimas que llevaban 76 años esperando recuperar los restos de sus deudos para alcanzar el objetivo por el que muchos de ellos llevan años luchando para conseguir, para las víctimas del franquismo: verdad, justicia y reparación"
La aparición de los restos también hay que agradecérsela a Paulino, un vecino del Pedro Bernardo de 1936, que arriesgó su vida para salvar los tres cuerpos de los lobos. Paulino era pastor y, según los testimonios recogidos, escuchó los disparos en el monte, al acercarse se encontró con los cuerpos recién asesinados. Lejos de huir decidió convertirse en uno de esos héroes anónimos y silenciosos de la Guerra Civil, y jugándose la vida decidió desafiar la "noche de lobos" y con tan solo una fogata para calentarse pasó la noche a la intemperie, velando los cuerpos y evitando que los lobos se dieran un festín con los cuerpos de los recién fusilados.
Con la paciencia que exigen este tipo de trabajos, los expertos empaquetaron los restos de los cuerpos quedando colocados en tres cajas, una por cuerpo, que han sido entregadas en el Instituto de Medicina Legal, del juzgado de Ávila, ya que este juzgado se hace cargo de los restos de estos republicanos fusilados. Este hecho cobra especial relevancia ya que es la primera vez a nivel estatal que un juzgado provincial se hace cargo de los restos de una exhumación tras la resolución del Tribunal Supremo de 28 de marzo de 2012 donde el Tribunal Supremo aclara que los juzgados provinciales son los competentes para las causas relacionadas con el franquismo.

29 abril 2012

Enrique

Hoy me toca contertulio de los miercoles. Es un contertulio conversador. Le gusta hablar. Habla mucho. Habla por los codos. No para y esto me jode porque no me deja abrir la boca. A mi también me gusta hablar. Conversar es un hablar por hablar. No critica y le importa bien poco lo que la gente dice o escribe. Es un consumidor nato de libros. Un depredador de literatura. Me dice que la mejor novela es un cuento. El quiere que le cuenten cosas y escucha o lee con atención. Pero no critica. Conversa sobre lo que ha leído y da su opinión sin más. Cada uno tiene que ser libre para escribir lo que quiera sin estar sometido a censura, a ataduras morales ni a críticos literarios que no tienen ni pijotera idea de nada. Si te gusta lo lees y disfruta. Si no te gusta, lo dejas y te pasas a otro. Faltaría más. Todo esto conversando -como dice-. Esto, en realidad, significa que él habla y yo escucho. Es un foraster aunque, la verdad sea dicha, lleva mas años que yo en la isla. Defiende el castellano. Pues ya somos dos. Estamos tratando un tema cualquiera de forma casi acalorada para tratar de imponer nuetro punto de vista y nuestro criterio. En Es Comerç tienen la tele puesta y casi sin volumen. Levantamos la vista y aparece el ministro del deporte -y de cultura a ratos libres- gesticulando cosas que no entendemos. Nos miramos y empezamos con una sonrisa que termina con una risotada de descojone. No mediamos palabra porque está prohibido hablar de política y de minusválidos intelectuales hechos a sí mismos. Lo ignoramos y seguimos.
Anda cabizbajo y tristón. Está soltero y ha conocido a una señora que frecuenta un club de lectura al que él también pertenece y acude. El otro día la invitó a su casa a tomar algo. Han estrechado una amistad que quieren ampliar. Mas bien la que quiere ampliar la relación es ella. Esto es lo que realmente le preocupa esta mañana. Está repleto de malos vicios de soltero y su casa y su vida le pertenecen sólo a él. En su casa las cosas están como están porque él quiere que estén como están. El otro día, como digo, tomaron algo en su casa y cuando ella se fue ya había cambiado dos cosas de sitio y le había colocado algunos libros que tenía en la mesa de su escritorio en un hueco de la etantería. Y qué querías, le dije. A fín de cuentas es una mujer. Ves pensando bien las cosas porque esto es el principio de perder la libertad que disfrutas. Tendrás que dar explicaciones y andarás amargado. Que lo se. Mueve la cabeza de un lado a otro y de arriba abajo en estado pensativo y consulta una libreta que lleva y dónde anota todo. Momentos, fechas, situaciones, acontecimientos, frases, palabras, cosas y demás que luego dará utilidad en sus escritos. Tengo que reflexionar de forma seria y reposada sobre este particular. Tiene razón y se la doy. Piensa bien cada paso que vayas a dar. No te dejes influir. Sigue manteniendo una relación de cordialidad y algo más si quieres. Quedais cuando convenga. Haced lo que os venga en gana y luego de todo esto, cada cual a su casa. Es lo que se lleva ahora, por cierto.
No me gusta la indiferencia ni el conformismo y lo argumenta. No en la vida de cada uno ni en la literatura. Como dice Vargas Llosa en su último libro. El resultado de la indiferencia y del conformismo, en temas culturales, conducen al divertimento y a la banalización. En la vida de cada uno puede llegar a pasar lo mismo y estro puede llegar a ser nefasto. Dice Mario que ser un conformista en temas culturales forma seres sin espíritu crítico y eso puede desembocar, irremediablemente, en formas de totalitarismo porque sin imaginación o capacidad crítica en un mundo conformista es más fácil manipular a la sociedad. La cultura debe ser un movimiento creativo inquietante y entretenido como fuente de progreso e impulsador de cambios. Pero la mayoría lo ha querido así y en estas estamos. A la minoría no nos queda otra que luchar.
Enrique, el conversador de los miercoles, tiene un embotamiento mental. Diriamos que no es su día. Son demasiados frentes abiertos. Una mujer con la que quiere ampliar relaciones sin ceder terreno ni libertad. Sus cosas y sus vicios no se tocan y esto es incompatible con las relaciones de pareja. Complicado para un soltero que sobrepasa los cincuenta. El conformismo cultural que anula la crítica y fomenta la sociedad callada y sumisa. Joder con todo. Lo dejamos y quedamos en seguir otro día que una mente saturada es tan improductiva como una mente en blanco. Salud.

27 abril 2012

Desconexión

Parece ser que en cada decisión que tomamos influyen el instinto, las emociones, los sentimientos y la razón en una proporción que varía bastante de unos a otros y según cada caso pero que principalmente se apoya en nuestra biografía personal. Son, seguramente, millones de veces o de momentos en los que tenemos que optar o decantarnos por una cosa u otra en cada día de nuestra vida. Se que los científicos están estudiando este fenómeno de forma concienzuda y determinante pero que no acaban de ponerse de acuerdo en los resultados o en los motivos que nos conducen a una opción u otra. La disciplina se ha venido en llamar "Neurociencias" y aglutina neurología, neurocirugía, neuropsicología, neurofisiología, neurobiología, etc. Primero hay cognición de un hecho que al llegar al cerebro por los conductos reglamentarios -neuronas y neurotransmisores- se distribuye hacia la zona asignada para cada caso que analiza la cognición. A menudo interactúan otros centros o zonas para conseguir la respuesta más adecuada, acertada, eficaz y rápida según lo percibido. Esto es lo que básicamente ocurre.
Resulta que esto que digo y que parece sencillo sobre los papeles y en la teoría en la realidad es otra cosa bien distinta y por eso los científicos tienen verdaderos problemas para unificar criterios y ponerse de acuerdo en el comportamiento humano. Mejor diríamos en el porqué del comportamiento humano en ciertas situaciones límite. Se ha escrito mucho porque se ha estudiado mucho este tipo de fenómenos y por eso últimamente han salido a la luz multitud de artículos relacionados con el tema a partir de situaciones reales extremas para mejor entendimiento del fenómeno. Hago memoria sobre el caso de los mineros chilenos sepultados en una mina, el comportamiento de los pasajeros del Titanic, las personas en la isla de Utöya o los prisioneros en los campos de concentración sin descuidar el comportamiento de un bombero que arriesga su vida para salvar a la de otra persona que no conoce de nada. Todos ellos con el denominador común de haber estado expuesto durante un periodo de tiempo a una situación extrema o límite con peligro real de perder la vida.
Para que el comportamiento humano sea estable y podamos dirigirlo de forma rápida y eficaz tiene que mantenerse un equilibrio y una coherencia entre lo que sentimos y lo que pensamos hacer a partir de lo que sentimos. Hay momentos puntuales en que las circunstancias ambientales, ajenas a nosotros, pueden romper este equilibrio y dar prioridad a las emociones con lo que de ser así nuestra actuación sería errónea o errática, ineficaz y mucho más lenta. Somos seres biológicos -ya que son sustancias químicas las que regulan nuestro comportamiento- dentro de un entorno natural y social cambiante. Si nuestro entorno cambia provoca cambios neuro-bio-químicos y respuestas diversas ante situaciones extremas que incluso podrían ser impensables en condiciones normales. Lo importante y peligroso al mismo tiempo es el instinto de supervivencia que prevalecería a todo. Quiero decir, y así lo manifiestan los científicos, que ante una situación extremas el instinto puede ser más fuerte que las emociones y la razón. Dentro de la normalidad nuestro instinto, nuestras emociones y la razón se complementan e interactúan para una mejor adaptación al medio y para dar una respuesta adecuada. Parece ser que en condiciones no normales o extremas en las que incluso la vida puede estar en peligro el instinto, las emociones y la razón se desconectarían entre sí actuando cada una de ellas por libre. En definitiva, no se complementarían. Se ha venido a demostrar, además,  que el instinto prevalece a las demás. Para bien o para mal. Esto último es tema que a un científico no le incumbe estudiar ni opinar.
Todo esto que explico y que leéis con intensidad, los que me seguís no podéis dejar de leer el tema de Phineas Gage (Nueva Inglaterra -EEUU- 1848). En este caso y según Antonio Damasio, se dio esta desconexión de la que he hablado antes y los puentes neuronales no funcionaron quedando las distintas partes del cerebro desconectadas entre sí y la conducta emocional prevaleció y dominó el comportamiento de modo intenso y desordenado. La razón, en estos casos, pierde la capacidad de regular la conducta humana. El caso de Phineas Gage se dio por un traumatismo craneo-encefálico físico pero hoy sabemos que un traumatismo cerebral no físico -psicológico o de situación vital extrema- también puede provocar el mismo efecto. ¿Cómo se entendería, sino, que los prisioneros de los campos de concentración entraran ordenadamente en las cámaras de gas sabedores de que iban a una muerte segura? ¿Cómo se explicaría que los pasajeros del Titanic actuaran con cierta racionalidad y con respecto a las normal sociales y el sentido común a las órdenes que recibían de los oficiales del barco -por lo menos al principio-? ¿Y la actuación altruista de un bombero?
Supuestamente el instinto de supervivencia se mantuvo latente mientras estas personas ayudaron a que otros se pusieran a salvo. Otras veces no ocurre así. La norma no es aplicable siempre ni a todos. Tres años después de lo del Titanic pasó lo mismo con el Lusitania y aquí imperó la ley del más fuerte y aquello del "sálvese quién pueda". Es evidente pensar que fue determinante la duración del naufragio, la capacidad de mando de quién ostenta la máxima autoridad, la biografía personal de cada uno, la hora en que ocurren estas desgracias, y un largo etcétera. Me quedo con lo de la desconexión del cerebro racional y emocional y que a raíz de esto el instinto de supervivencia se impone al sentido común y a las normas sociales. Predomina el comportamiento egoísta de forma clara y lo evolutivamente más antiguo así como los instintos más primitivos. Sin tener que recurrir a ejemplos drásticos como he hecho hasta ahora estas situaciones se dan todos los días pero a menor escala. Cada día y de forma transitoria hay momentos y situaciones que nos desbordan provocadas por el estrés y entonces "perdemos los nervios" y reaccionamos sentimentalmente sin usar la razón. La emoción se impone a la razón con el inconveniente de tener que pedir disculpas después. Salud.