18 abril 2011

Futuro

Ha nacido un nuevo grupo de personas del tipo "plataforma reivindicativa". Están en todos los foros sociales y se hacen llamar "jóvenes sin futuro". Un nombre de impacto que llama la atención pero que resulta poco alentador. Están constituidos en una marca blanca. No desean tener vínculos con ninguna ideología política, religiosa o sindical. Hacen preguntas y quieren respuestas. No he escuchado propuestas. Estarán en ello o se les habrá olvidado. Digo yo. No se.
En su estructura hay dos grupos generacionales que padecen la crisis sobremanera. Un primer grupo generacional lo abarcan jóvenes de entre dieciocho y veinticinco años. Desde los que quieren acceder a lo que les corresponde una vez terminado el bachillerato hasta los que quieren hacer lo mismo pero con carrera y un poco currículum. Estadísticamente hablando, los primeros lo tienen mal por falta de preparación y los segundos lo tienen igual de mal por exceso de preparación. En medio se encuentran los de la formación profesional que son los más beneficiados. Me baso en datos reales publicados por el gobierno. El segundo grupo generacional que forma parte de esta plataforma reivindicativa está formada por personas de a partir de los cincuenta años y que han perdido su trabajo y que, seguramente, no lo volverán a recuperar ni cuando haya pasado la crisis. Son los parados crónicos o de larga duración. Los que tuvieron y no tienen. Los expertos coinciden en que la única salida que tienen es montar su propia empresa basada en la experiencia. En este caso no necesitan dinero sino valentía.
No han tenido suerte ni unos ni otros. No tienen nada que ver con la crisis pero la sufren y la pagan y no les parece bien. Estamos de acuerdo. Las cosas que pasan no siempre son justas. Los ideales de estas personas, con el tiempo, se van difuminando lentamente. Muy bonita la puesta de sol pero al final sólo queda la oscuridad. La lucidez colectiva hizo que se movilizaran a través de las redes sociales. Los que buscan su primer empleo no estaban. Los mayores que han perdido el trabajo tampoco estaban. Estaban los de siempre. Los universitarios. Los que tienen de todo y les sobra tiempo y ganas. Fue una manifestación preventiva. Consignas bananeras. Pareados improvisados. Pasaron desapercibidos y no fueron nada ingeniosos. A todo esto, ninguna cabeza visible porque son tan demócratas que nadie manda ni organiza. Las resoluciones se toman a modo de "lo que la mayoría decida". No hay debate previo. El fiasco estaba garantizado. La idea inicial era buena pero no se preparó y la falta de elaboración de un plan se convirtió en una carrera de obstáculos. A perro flaco todo son pulgas. Efectivamente. Al final se les unieron los antisistema. Estos parásitos que viven y se aprovechan de males ajenos. Fracaso estrepitoso. Era previsible. Así fue. Es la historia de una tarde. Nunca más se supo. Salud.

14 abril 2011

Besugos

Intelectuales, de haberlos haylos. Pero hay que saber encontrarlos y para eso hay que saber dónde buscar. Hablar de un intelectual es sinónimo de alguien que piensa y luego actúa consecuentemente. No debería de ser así. Será mejor, entonces, hablar de talentos. Aquí caben todos aquellos que crean. Alguien que destaca en su profesión porque lo hace bien. Pero cuidado. Ojo. No nos podemos perder en un sofá de pereza -no razonar lo adecuado- y confundir un talento como algo bueno. No tiene porqué ser así.
El otro día aparecieron en un canal de televisión que ve siete veces más que las demás cadenas a dos talentos de lo suyo. Uno roza el esperpento por lo que dice, escribe o lleva puesto y el otro por lo que dice y hace. La entrevista del año. Usted pregunte lo que quiera que yo le responderé lo que me de la gana. Inconformistas, provocadores y faltones y que después de escucharlos vas y te sacas el carné de antisistema y te vistes como tal. Terminó siendo una charla entre dos besugos. Incoherencias, indefiniciones, insultos a la intelectualidad del espectador y cosas que sólo entenderían Pasolini, Tarantino o la extrema derecha. El uno preguntando de lo que no entiende ni entenderá nunca por un problema de estudios y el otro respondiendo de lo que no sabe ni sabrá nunca por el mismo problema. Grandioso momento del que el club de la comedia debería tomar nota a la hora de hacer monólogos. Nos partiríamos de la risa. Mentiras compartidas, piropos de albañil, miradas reveladoras de algo más que amigos del alma, complicidad en el arte del insulto, repertorio de gestos e ideas impertinentes, falsas afirmaciones, ninguna restricción a la vulgaridad y a la frivolidad. Mucho humo en el plató que dificultaba la visibilidad y un ruido hueco.
Dos proyectos de no se sabe qué en versión beta intentando explicar las bondades de la democracia y la civilización en un futuro orden mundial. Lo de Irak no fue una guerra sino la consecuencia de una apuesta. El trio de las Azores se apostó que serían capaces de matar a más personas en menos tiempo con armas convencionales que el dictador de turno con armas de destrucción masiva. Los primeros ganaron porque el segundo no tenía tales armas y además fue un mal perdedor porque no pagó la apuesta. Se murió al tropezar con una cuerda. Los efectos colaterales fueron los normales en cualquier desavenencia.
Y no se confunda. Nosotros no hemos mantenido ningún contacto ni conversaciones con ningún grupo de liberación. Nosotros sólo fuimos a escuchar. Al día siguiente nos enteramos de la cruda realidad. La que jode más que nada. La que todos los profesionales de la televisión temen más que a un pellizco de monja. El share o cuota de pantalla. Bob Esponja y Pocoyo tuvieron más audiencia. Salud.

13 abril 2011

Entregeneraciones

Hay un tiempo virtual entre generaciones de personas. Un tiempo no computable porque no ha sido vivido, disfrutado ni padecido por nadie. Un tiempo virtual que transcurre entre una generación y otra y que marca diferencias porque es tiempo de adaptación sin más.
Mis abuelos vivieron un tiempo en unas condiciones de vida, trabajo y ocio que fueron distintas, en mayor o menor medida, al tiempo vivido por mis padres y al tiempo que estoy viviendo. Y distinto al tiempo que vivirán, seguramente, las generaciones que vengan. Cuando pienso en ello, observo desde la perspectiva, las diferencias que hay. Incluso entre personas de una misma generación hay diferencias, pero eso es otra cosa.
Hay actitudes simbólicas que configuran un núcleo fragmentado del resto. La genética y otras cosas. El error sería hacer comparaciones y no las haré. Cada individuo en su tiempo. Confieso, no obstante, que a menudo me gustaría compartir momentos actuales con algunos de mis antepasados que ya no están. Son pensamientos irreales que todos tenemos y que podemos atribuir a la nostalgia, al recuerdo o a la añoranza y cosas por el estilo. Son ideas que te vienen a la mente y que uno tiene que diseccionar con mano firme para no caer en la depresión.
Aquí es cuando tomas conciencia de que hay un antes, un ahora y un después en la vida y en las cosas. Que pueden llegar a ser diferentes y que no podrán ser compartidas con otros seres queridos. Estos análisis son producto de la reflexión y basados en la memoria. Es un tiempo trampa. Un tiempo virtual. El espacio entre una generación y otra. Entre un trabajo y otro. Entre una forma de hacer las cosas y otra. Entre una forma del comportamiento humano y otro. Entre una forma de distribuir y disfrutar el tiempo libre y de ocio y otra. No obstante hay cosas que por sus diferencias mínimas se mantienen en el tiempo casi iguales y de las que apenas notamos el cambio. Es la vida adaptada cuyo cambio apenas se nota.
Pero todo es discutible y refutable. Gyorgi Konrad se atreve y lo hace diciendo que cuando se mira al espejo no ve la misma cara de siempre. Ve la cara del momento y no puede ver las otras porque se superponen. Sólo distingue la cara actualizada de cada día. Manifiesta que la historia del niño del pijama de rayas no aporta nada nuevo al holocausto. Es cierto. Sólo aporta otro punto de vista de lo mismo. A lo mejor nuestras vivencias no aportan nada a las futuras generaciones a no ser que se vean como otros puntos de vista de lo mismo. Es posible que entre generaciones no haya tantas diferencias sino puntos de vista distintos que habría que analizar. Salud.

01 abril 2011

Pitorliua

Esta película, tan Goyada, sobre la guerra civil española no me ha dejado indiferente, no. Para nada. Es una obra maestra. No aporta nada nuevo que no supiéramos. Será la forma que tiene Agustí de contar la historia. Resulta un retrato apasionante de la posguerra. Ambientación provinciana que se repetiría cientos de veces. Nada resultó ser intrascendente.
No teníamos experiencia en guerras civiles y pagamos la novatada. Los insurgentes fueron domesticados o pasados a garrote vil. Las tradiciones se perdieron y entre ellas la buena moral. Fueron incapaces de asumir aquella tragedia y no supieron gestionar adecuadamente la posguerra por el puñetero afán de sometimiento que los del bando nacional tuvieron para con los rojillos. Canallas con poder, educados en la nostalgia mal entendida y mal enfocada y actuando en la brutalidad más básica y en el desprecio rencoroso hacia los demás sin medir consecuencias.
Si una guerra civil es absurda una posguerra lo es mas. La nuestra tuvo momentos patéticos y moralmente deshumanizados. Algunas personas inculturales y con poder -binomio peligroso- fabricaron leyes, hicieron juicios y aplicaron penas de perfil pandillero. Enredos montados a conveniencia para la finalidad cínica de desquitarse. Un incivismo hostil de unos pocos contra todos, con final incierto. Una crisis de identidad y de valores es lo único que hubo en los tiempos posteriores e inmediatos al final de la guerra civil española dónde hubo claramente vencedores y vencidos y dónde los primeros se obstinaron en hacer el mal con vacíos legales y sobresaltos. El maestro defiende que la victoria nunca es neutral e inmerecida. Que hay que alejarse de los vencidos porque no tienen derecho ni a una nota a pie de página de la historia porque la historia la escriben los vencedores. La iglesia no se implica con los rojillos porque reniegan de dios y no se merecen una absolución.
Gente sencilla y humilde y algunos sin ideales, por si acaso, condenados, por su ignorancia y su debilidad de carácter, a abrirse de piernas para conseguir favores y vivir en el estremecedor mundo de las vejaciones continuas para evitar un tiro de gracia. La película me provoca sentimientos encontrados. De apoyo a los débiles y a los que sufren y una rabia contenida para los radicales del poder y la violencia. Personajes todos de un tiempo que no debió de existir. La película no puede dejar indiferente a nadie y provoca repulsa y reflexión para que esta parte de la historia no vuelva a repetirse. Explora y profundiza en los personajes y resulta muy crítico con la excepcionalidad del momento. Los que tenemos algunos años también tenemos recuerdos de aquellos tiempos y por eso la película no nos es indiferente.
Después de tantos años la herida no está del todo cicatrizada. Todo llegará. Estamos en otra época de la historia que nada tiene que ver con la que se describe en la película del fantasma "Pitorliua", pero siempre nos quedará un fantasma aunque sea de la extrema derecha como Ignacio G. Lázaro para tocarnos las pelotas a los rojillos de ahora. Nosotros seguiremos sin dejarnos porque ahora estamos en democracia y me consta que esto le cabrea. Pues vale. Salud.

30 marzo 2011

Dignidad

Es alto, flaco y negro. Aparenta unos treinta pero él cree que tiene unos veintitantos. No tiene estudios pero tiene educación. Dice llamarse Mamadou Ousmane y nació y vivió en un pequeño pueblo de un pais africano llamado Serere. Un día, por dignidad, salió de su pueblo de noche como si de un delincuente se tratara. De no haberlo hecho, ahora estaría pegando tiros y matando compatriotas a las órdenes del dictador de turno que gobierna su país. El objetivo no era llegar aquí, sino salir de allí. En un mapa no sabe señalar España o cualquier otro país. Da igual. Hizo la travesía en una patera con otros hombres y mujeres en número indeterminado o similar a treinta. No había adolescentes porque en África no se pueden permitir el lujo de vivir la adolescencia y toda la tontería que ésta conlleva. Allí pasas de niño a hombre a la edad de entre cinco o seis años. Viajó hacinado. A ratos sentado, a ratos de rodillas o en cuclillas porque había que cambiar de postura. Días y noches en número que no recuerda porque perdió la noción del tiempo. Mojado por el mar. Nadie mira a nadie. Nadie habla con nadie. Todos tiemblan de frío y están a lo que están.
Ahora vive en un piso patera y tiene media hora al día para usar el baño, lavarse y lavar sus ropas. No lleva cartera porque no tiene nada que poner. Vende cosas falsificadas en una zona de comida basura por la que en su tierra se matarían. Aquí nos matamos comiéndola. Se acerca para venderte, te enseña la mercancía y tu con un gesto le indicas si quieres comprar o no. Prefiere no hablar de su pasado ni de su vida actual pero no le hace ascos hablar de fútbol. No mencionaré de qué equipo es. 
Me ofrece puntos de vista imaginativos e inesperados por mi desconocimiento de su cultura. Quiere sobrevivir a su fracaso y a su miseria con inteligencia y con dignidad. En su mente están las relaciones interpersonales, la soledad, los objetivos y las metas, el manejo positivo de sus sentimientos y una larga lista de cosas que sólo se llevarán a cabo si pone voluntad y otros ayudan. Las peripecias de su vida no se pueden afrontar con desánimo. El ser humano tiene grabado en su ADN todo un catálogo de necesidades que debe cubrir para perpetuarse como especie aunque sea negro.
Algún partido político quiere hacerles una especie de examen o test. En estas pruebas hay un poco de todo. Geografía, historia, cultura, lengua, etc. Pero nada referente a la dignidad de la persona como tal. Nada que les refuerce como seres humanos que están viviendo en la indigencia honesta. Esto no se valora. No tiene importancia. No le interesa a nadie. Son pruebas con una significación excluyente. Cualquier cosa que diga o escriba servirá para devolverlo a su país de origen inmediatamente. Estamos de acuerdo en que papeles para todos no es la solución, pero todos a casa cagando leches tampoco. El tema de la inmigración es complejo y complicado. Poner orden en los flujos migratorios es un tema delicado. Una buena política de inmigración pasa por consensuar una ley y aprobarla por unanimidad a nivel europeo. Las ayudas siempre en el país de origen para evitar traslados innecesarios y traumáticos. Quizá sea una utopía. O no. Sólo hace falta tener la misma voluntad y determinación que tienen ellos para alcanzar una vida digna. ¿He dicho voluntad? Pues entonces mejor lo dejamos y decimos aquello de que nos hemos citado para quedar. Salud.

23 marzo 2011

Dictadores

En un discurso ofrecido a través de la radio el coronel citó al ejército nacional del generalísimo cuando entró en Madrid con la ayuda de la ciudad. Vino a decir que él haría lo mismo y que esperaba la colaboración de la ciudadanía. Parece ser que esta es la norma entre los dictadores. Organizan un ejército de despojos humanos tipo aventureros, agitadores, psicópatas, criminales y mercenarios que actúan para dar rienda suelta a sus peores instintos asesinos, con completa impunidad amparados por el tal dictador de turno. Un diez en historia de España, coronel. Lo que no le han dicho sus asesores es que la dictadura española terminó con la muerte del generalísimo. Este trozo de historia acojona. Ya lo se.
En lo más oculto y oscuro rincón de la memoria histórica colectiva de los españoles figura el recuerdo del dictador generalísimo que la iglesia paseaba bajo palio. Él paso a mejor vida y nosotros también con su muerte. Pues todos contentos. Medio centenar de imbéciles nostálgicos se someten a una vejatoria sodomización cada veinte de Noviembre para lamerse las heridas. Con el tiempo, el generalísimo ha ido perdiendo estatuas, reconocimientos, calles, plazas, condecoraciones, y demás ensalzamientos. Ahora se le conoce como "Paco" y de seguir así sólo quedará una pequeña referencia histórica como que un soldado raso dirigió el destino de España de forma dictatorial. El coronel, igual que nuestro generalísimo, es incapaz de dar la vida por su pueblo, mas bien parece decidido a quitarles la vida y el bienestar a sus conciudadanos en beneficio propio. A esto se le llama escudos humanos. Esto de vivir permanentemente acojonado, en estado de máxima alerta y cambiando de hábitos y de residencia cada dos por tres te hace extraviar el entendimiento y la mente se vuelve oscura y opaca a las ideas que te conduce a la autodestrucción. Un dictador elude, sistemáticamente, sus responsabilidades para con su pueblo porque no es el representante natural de ese pueblo, sino su opresor. Son estrafalarios y sin conciencia de estado. Las emociones que sienten no les llegan del pueblo sino de sus pequeños atributos que guardan celosamente en la bolsa escrotal. No manifiestan respeto hacia nadie porque no son inteligentes. Ignoran el pasado, se desinteresan por el presente y lo único que les preocupa del futuro es el enriquecimiento personal y el de sus allegados embrutecidos por su ego. Desprenden un hedor insoportable que hace que estén envueltos de moscas cojoneras -esto último es un eufemismo- y se arrastran como gusanos generando repugnancia.
Este es el perfil de un dictador, sea coronel o generalísimo. Todos son iguales y hacen lo mismo. Lo mas relevante es que a todos les llega su momento de gloria que empieza justo el instante después de su último estertor. Salud.

19 marzo 2011

Cien

Mil veces me vino el deseo de volver a escribir el Quijote y dejar constancia de vos y de vuestra fama en el mundo en alguno de sus capítulos. Mi pensamiento, de aquí en adelante, estará en el qué dice y en el cómo lo dice. Harto fácil lo tenéis por la abundancia de cosas de interés que acontecen. Veo que no es deseo de alcanzar fama lo que os mueve a escribir, bien lo se. Os satisface el gozo por la escritura y la literatura. Os habéis puesto ciertos límites críticos que os han movido hacia el extravagante mundo de la caricatura. Vuestra generosidad creadora necesita de una lectura sosegada ante tal abundancia de ingeniosas entradas y que cada una, en sí misma, produce una impresión distinta que es lo que se espera de vuestra imaginación. Puede parecer cortesía pero es una continua necesidad de alimentar mi regocijo como lector.
Habéis mostrado valentía por haber llegado a cien entradas que es mucho decir y rápido pero vuestras voluntades no desaniman ni desfallecen en continuar. No se muy bien si esto es una celebración, es un argumento para escribir, un recurso poético y literario para llamar la atención, un defecto de vuestro egoísmo, quizás, o fuente de una turbadora eficacia provocadora. Tenéis que ser diestro incluso con la zurda. Otros enredos vendrán que despertarán vuestro interés y siendo como veo que sois, presto escribiréis entre burlas, ironías e ingenio. Seguid opinando pero sin ser cruel. Mostraos despiadado con los malnacidos y comprensivo con las mentes menguadas o infrautilizadas y sed simplemente ingenioso con aquellos temas o personas que ni fu ni fa. Llevad en vuestra imaginación sólo el deseo de escribir y de agradar. Lo demás no os tiene que importar.
Habéis llegado a cien con presteza. Tanta letra en apenas un año no es excesiva sino equilibrada y demuestra confianza y habilidad con la pluma para describir cualquier aventura que atraiga vuestro interés. Con vuestros escritos habéis atacado y redimido que es propio de caballeros, hidalgos y gente de bien. No tengáis compasión con quienes han procurado disgustos a gente honrada pero usad siempre el juicio que es un aliado natural. No debéis sustentaros sobre dineros o maldades pues no son pilares de fiar.
Se que habéis recurrido a mi en varias ocasiones para salir airoso. Me habéis comprometido aunque no me molesta en modo alguno ya que conocéis de mi interés por colaborar en lo que sea menester siempre que el lector lo distinga como una función social abierta a quién tenga a bien practicar la sana lectura de este moderno estilo literario que se llama blog. Nada se ha escrito imprudentemente por lo que nada hay que corregir. Estoy satisfecho y en estos trances tan dignos no me quedaré en el embarcadero sino que navegaré con vos, da igual el tiempo que haga y el rumbo que toméis.
Estoy a vuestra disposición lanza en mano y daga en el cinto. Es un eufemismo que ya comprenderéis. Mis mejores deseos para cien entradas mas. Salud.

16 marzo 2011

Catátrofes

Reproduzco, para deleite de todos, un intercambio de opiniones entre un seminarista de los guerrilleros de cristo y un ateo en un foro de tantos a propósito del terremoto de Japón.
Seminarista: "Me ha entrado pavor al leer la noticia del terremoto.
Sólo me queda rezar con fervor y confiar en la infinita misericordia de Dios Padre Todopoderoso que, aunque ahora haya querido castigarnos, como todo buen padre severo, nos ama y volverá a envolvernos bajo su impenetrable manto protector una vez hayamos rectificado nuestro comportamiento impiadoso, obsceno, descreído y sacrílego.
Sólo trato de arrojar luz para discernir qué es lo que quiere Dios nuestro Padre y Señor de la humanidad y porqué nos está castigando con tormentos y avisos semejantes.
En efecto, sus designios son inescrutables pero nada sucede en el universo sin su supervisión. Últimamente hay más catástrofes naturales que nunca y estoy convencido de que esto se debe a que cada vez hay mas millones de descarriados que abandonan la fe Católica, Apostólica y Romana. Única verdadera.
Al mismo tiempo, en estos tiempos materialistas y tan carnales que vivimos, multitud de personas se han consagrado al hedonismo puro y duro, entregando sus cuerpos a una espiral destructora de alcohol, noche, drogadicción, sodomía, fornicación compulsiva y todo tipo de depravaciones, olvidándose de rendir culto al Altísimo y suscitando, así, su justa cólera por habernos olvidado de Él.
Si algo se de Dios Padre es que es extremadamente sensible con lo que hagamos y, en función de esto, reacciona. Los gobiernos deberían empezar a exhortar a la población acerca de la necesidad de elevar plegarias, acudir a oír misa, guardar los preceptos y festividades pías, ayunar en los días indicados, abandonar toda concupiscencia y culto al placer y realizar obras de caridad. Si esto fuera así, pueden estar seguros, de que la oleada de catástrofes naturales que está marcando el inicio de la vigesimoprimera centuria, amainará y remitirá.
Con fe, el hombre encuentra la luz, el camino y la salvación. Es la única forma."
Ateo: "Siento mucho ser yo quien le tenga que dar la terrible noticia de que dios padre todopoderoso no existe, y si existiera y fuera el culpable de todas estas catástrofes que estamos padeciendo, habría que acabar con él cuanto antes y exterminarlo".
Seminarista: "Tengo la esperanza de que se arrepienta de su blasfemia y haga penitencia antes de que Dios Padre Todopoderoso le fulmine por su bochornosa y deprimente mezcla de ignorancia y soberbia.
Dios, por supuesto que existe y, dado que existe, permítame preguntarle cómo piensa destruirlo. Si tiene algún plan especial, dígalo. Quizás usaría una bomba atómica, o rayos láser, o con un machete o una bayoneta.
El día que se de cuenta de su pequeñez y la pequeñez de toda la humanidad en relación al poder Divino de Dios...ese día puede que empiece a salvar su alma".
Ateo: "Se como destruirlo. Realmente lo hago a menudo. Prácticamente todos los días. Cada vez que pienso en el prójimo, cada vez que como humano me solidarizo con otros humanos que sufren, cada vez que soy tolerante -incluso con usted-, cada vez que comparto, cada vez que perdono y olvido, cada vez que hago el bien. Como ve es fácil destruirlo y una vez destruido ya no existe. Puedo prescindir, incluso, de las bombas. Me basta hacer el bien".
Salud.

15 marzo 2011

Lo divino

Las noticias marginales son las que mas me entretienen. Estas noticias que no estan en portada porque no son de alcance. Son noticias de segunda regional y publicadas de puntillas como quién no quiere la cosa. Para mi, cuando menos, resultan entretenidas, útiles y amenas porque dan para mucho de lo que sea y forman parte del pensamiento ético en cuanto te metes de lleno en su lectura. Suelen ser originales con independencia de sus protagonistas. Son interesantes por lo que tienen de comprometidas. Su presencia en los medios de comunicación son un legado intelectual y un entrenamiento para conseguir la lucidez por lo mucho que dan que pensar. Noticias genuinas que explican, en parte, la condición humana y sus límites. O no.
Una noticia que ilustra lo que escribo es la del robo de millón y medio de euros del Convento Cisterciense de Santa Lucía del barrio de Casablanca de Zaragoza. Lo descubrió la madre superiora muy de mañana -todavía de noche-. Significa que fue a ver si el dinero estaba y si estaba todo el que debería de estar. Pues no estaba y lo denunció a la policía. Mal asunto. Quiero pensar que todas las enclaustradas sabían de la existencia del dinero y de su ubicación. No fuera a darle un pasmo a la madre abadesa y toda la comunidad se quedaría sin ahorrillos y en la banca rota. De puertas para afuera, ir a buscar información sobre el botín -perdón, quería decir los ahorrillos de toda una vida- es como ir a comprar tabaco y escuchar aquella voz sintetizada que dice: "no vamos a hacer ningún tipo de declaración, gracias".
Son personas mediocres con un cierto grado de inmadurez intelectual, moral y ético que impresiona. Su enclaustramiento, su ignorancia, su aislamiento y su sometimiento a unas normas de hace siglos han hecho mella. Quiero ser cauto al hablar de este asunto por consejo e indicación de mi profesora de hablar alto y claro, de descifrar noticias, de dar opiniones buenas y falsas y de meterse con codo el mundo. Me ha advertido del peligro de hablar del clero, de las personas que llevan una vida entregada a Dios, y de la iglesia en general. Pues no lo haré.
En estos momentos tenemos a la policía que investiga cómo y quién forzó la puerta principal, la puerta del cuarto de los ahorros y la puerta del armario reconvertido en caja fuerte. ¿Porqué será que estoy pensando que quién hizo esto conocía perfectamente de la existencia del dinero? No forzaron cualquier puerta ni entraron en cualquier dependencia. Directos a por la pasta. Resulta que ellas trabajan encuadernando libros y ganan dinero. Sor Guerra pinta cuadros y también gana dinero. Reciben subvenciones pertinentes del ministerio de cultura para la conservación del convento. Si a todo esto le añadimos su vida austera y su capacidad de ahorrar, pues eso.
Son monjas de clausura y lo que ocurre en el convento se queda dentro y no trasciende. Por este motivo ningún experto les hace las cuentas -y nunca mejor dicho-. La contabilidad, por tanto, hace aguas y hacienda desconoce sus balances. Ahora es el momento de rezar juntas por aquello de que la unión hace la fuerza. Están hechas a imagen y semejanza de Dios. O Dios está forrado y no cotiza a hacienda -como ellas-, o ellas son dioses y por tanto sobrenaturales e intocables. Veremos en qué acaba todo. Seguramente acabará copmo el rosario de la aurora. Quería decir en nada. Cualquier mortal estaría preocupado pero ellas se dedican a lo divino y no a lo material por lo que no hay de qué preocuparse. Y si se demuestra algún tipo de fraude de esos que están penados con cárcel, tampoco hay de qué preocuparse. No veo la diferencia entre vivir en clausura o vivir entre rejas. Lo único que importa es que siempre haya un sitio para la oración y la contemplación. Salud.

11 marzo 2011

El bilingüismo

En los colegios no es obligatorio leer la prensa. Tendría que serlo, pero no lo es. Hasta cierto punto está bien. Estamos hablando de manipulación psicológica e intelectual muy compleja y sumamente racional y peligrosa para mentes insuficientes, sensibles, poco preparadas o mal evolucionadas. Es ficción de la realidad. Es la historia contada con tantos matices que puede resultar peligroso leerla. En la escuela se podría enseñar a leer y a entender la prensa pero podrías encontrarte con un maestro o profesor escorado -no centrado- y la hemos jodido.
No todo son noticias. Hay artículos de opinión y editoriales. Estaría bien que antes de aprender a leer el periódico supiéramos quién escribe y conociéramos a quién nos da su opinión. No se nos prepara para esto lo que provoca que mucha gente se quede en el titular o en el titular y un poquito más.
A propósito de un artículo de opinión publicado en un medio de comunicación local escrito. La noticia va de una partida de dinero que el conseller de turno de educación quiere destinar, durante tres años, a paliar el fracaso escolar en una población de siete mil alumnos. La idea, de entrada, está bien. La aplaudo. Por fin un gobernante detecta un problema y decide poner remedio. Aquí nos metemos de lleno en conceptualizar correctamente las cosas. Si todos entendemos lo mismo nadie sale engañado y todos contentos. Si los conceptos no están claros deriva en que uno dice una cosa y otros entendemos otras cosas y cuando diseccionamos la noticia con buen instrumental y mano firme resulta que la noticia antes mencionada y que he aplaudido es un despropósito más o una ocurrencia bananera de un gobierno a la deriva y que fantasea o desvaría con sus propuestas.
El artículo en cuestión hace esto. Una disección certera. Una cantidad vendida como importante de dinero para combatir el fracaso escolar es igual a unos veinte euros por alumno y año, hasta un máximo de tres. Con esto el que fracase en sus estudios es porque es tonto. Podemos dar el fracaso escolar como erradicado. Un paso importante. Un hito en la educación de nuestros alumnos menos favorecidos. Un conseller que tendría que estar en las listas del paro por manipular conceptos y dar como una misma cosa la creación de nuevos centros educativos, mejora de los ya existentes, contratación de personal docente, desmasificar las aulas, cursos de reciclaje para profesores, clases de apoyo para escolares con cierto grado de dificultad en la comprensión, inversiones varias en material e infraestructuras. Con todo esto como concepto único sólo sirve para confundir y parece que estemos en el buen camino.
Esto es el bilingüismo. Yo digo una cosa y vosotros interpretáis malintencionadamente otra cosa. No hablamos la misma lengua. El conseller tiene un problema no superado con la política lingüística en el apartado de conceptualizar correctamente. A través de atrayentes titulares se esconde una prevaricación -mentir o engañar a sabiendas-. Tiene que aprender a adaptar el lenguaje a la realidad. Son atrevidos bilingües; lo que digo y lo que quiero decir. No argumenta porque tendría que dar explicaciones. Un titular abstracto y atractivo que de prestigio y votos. Su futuro, así las cosas, es incierto, como el de los alumnos que se verán favorecidos por la inversión.
Aunque no les vote son mis dirigentes y exijo que se den a entender. Quiero comprender lo que dicen sin tener que hacer números y sin tener que dedicar horas a pensar. Salud.