En los colegios no es obligatorio leer la prensa. Tendría que serlo, pero no lo es. Hasta cierto punto está bien. Estamos hablando de manipulación psicológica e intelectual muy compleja y sumamente racional y peligrosa para mentes insuficientes, sensibles, poco preparadas o mal evolucionadas. Es ficción de la realidad. Es la historia contada con tantos matices que puede resultar peligroso leerla. En la escuela se podría enseñar a leer y a entender la prensa pero podrías encontrarte con un maestro o profesor escorado -no centrado- y la hemos jodido.
No todo son noticias. Hay artículos de opinión y editoriales. Estaría bien que antes de aprender a leer el periódico supiéramos quién escribe y conociéramos a quién nos da su opinión. No se nos prepara para esto lo que provoca que mucha gente se quede en el titular o en el titular y un poquito más.
A propósito de un artículo de opinión publicado en un medio de comunicación local escrito. La noticia va de una partida de dinero que el conseller de turno de educación quiere destinar, durante tres años, a paliar el fracaso escolar en una población de siete mil alumnos. La idea, de entrada, está bien. La aplaudo. Por fin un gobernante detecta un problema y decide poner remedio. Aquí nos metemos de lleno en conceptualizar correctamente las cosas. Si todos entendemos lo mismo nadie sale engañado y todos contentos. Si los conceptos no están claros deriva en que uno dice una cosa y otros entendemos otras cosas y cuando diseccionamos la noticia con buen instrumental y mano firme resulta que la noticia antes mencionada y que he aplaudido es un despropósito más o una ocurrencia bananera de un gobierno a la deriva y que fantasea o desvaría con sus propuestas.
El artículo en cuestión hace esto. Una disección certera. Una cantidad vendida como importante de dinero para combatir el fracaso escolar es igual a unos veinte euros por alumno y año, hasta un máximo de tres. Con esto el que fracase en sus estudios es porque es tonto. Podemos dar el fracaso escolar como erradicado. Un paso importante. Un hito en la educación de nuestros alumnos menos favorecidos. Un conseller que tendría que estar en las listas del paro por manipular conceptos y dar como una misma cosa la creación de nuevos centros educativos, mejora de los ya existentes, contratación de personal docente, desmasificar las aulas, cursos de reciclaje para profesores, clases de apoyo para escolares con cierto grado de dificultad en la comprensión, inversiones varias en material e infraestructuras. Con todo esto como concepto único sólo sirve para confundir y parece que estemos en el buen camino.
Esto es el bilingüismo. Yo digo una cosa y vosotros interpretáis malintencionadamente otra cosa. No hablamos la misma lengua. El conseller tiene un problema no superado con la política lingüística en el apartado de conceptualizar correctamente. A través de atrayentes titulares se esconde una prevaricación -mentir o engañar a sabiendas-. Tiene que aprender a adaptar el lenguaje a la realidad. Son atrevidos bilingües; lo que digo y lo que quiero decir. No argumenta porque tendría que dar explicaciones. Un titular abstracto y atractivo que de prestigio y votos. Su futuro, así las cosas, es incierto, como el de los alumnos que se verán favorecidos por la inversión.
Aunque no les vote son mis dirigentes y exijo que se den a entender. Quiero comprender lo que dicen sin tener que hacer números y sin tener que dedicar horas a pensar. Salud.