lunes, 7 de mayo de 2012

Dos años

Me cito bien de mañana -como Dios manda- con Don Miguel. Donde siempre, caramba, que a estas alturas este dato sobra. Me siento regocijado y estoy alegre que aunque el motivo sea simple no es menos esperado. Hoy tenemos aniversario que celebrar. Soy hombre de mundo y persona emprendedora. Tengo la obligación moral de quedar bien con todos. Hace justo dos años que publiqué la primera entrada en este blog después de unos días intensos de montaje ajetreado. La composición, el color, los apartados, la distribución, el tipo de letra, el temario y la foto. Una semana para subir la foto. Menos mal de Uge. Todo esto tuvo su importancia y hasta fue entretenido. A fin de cuentas los complementos entran por la vista y era el momento de agradar para después interesar.
- Ciertamente habíais tomado esta aventura como cosa fácil. El pensamiento es complicado y la escritura lleva su tiempo y su trabajo. Digo que mejor en casa quieto y sosegado dejando discurrir la mente y las ideas que con madrugones para escribir unas lineas mientras tomáis esto que llamáis café con leche.
- La aventura ha sido trabajosa, si, pero ha valido la pena. Borradores, corregidos, añadidos, tachados, reconvertidos y un sin fin de cosas más hasta quedar de mi agrado. Definir un formato que fuese importante y con temas de dimensión cultural, literaria y humanista. Complicado ha sido, si. Al principio también tuve una lucha personal con la brevedad para facilitar la lectura y no mostrarme cansino. Yo nunca he sido de abreviar sino de docencia alargada. He sido criticado por esto más de una vez. Y de la palabra llana ya no digo que se de buena tinta que mucha gente me sigue pero no comenta por creer que no está a la altura. Yo no busco concursantes eruditos y versados sino seguidores con ganas de hacer un pequeño comentario. Nada más.
- Habéis sido venturoso. En dos años ya cosecháis quince seguidores y otros muchos que os leen en un plano estrictamente anónimo.
- Es verdad lo que decís. Que no soy de adornar las entradas sino de explicarlas con claridad. El resultado a menudo ha sido que las entradas más elaboradas han sido las menos vistas, leídas y comentadas. Algunas de las otras, las que salen sin apenas pensar ni reflexionar, han sido aplaudidas, leídas y comentadas en cantidad.
- ¿Y eso os preocupa?. A estas alturas. Mi parecer es que todas han servido para lo que habían sido escritas y publicadas. Es una gran virtud que no hagáis caso de este punto. Que lo que verdaderamente importa es el atrevimiento de escribir y publicar. Es natural impulso que gusteis de ser leído y lo veáis así como lo digo.
- También digo yo que es de naturaleza humana querer agradar en la escritura. Pero está bien así y no me molesta. Hace unos años que había un escritor que siempre salía en las listas como el autor que más vendía. Años más tarde se publicó que era el autor menos leído. Simplemente estaba bien visto tener su literatura en casa pero era tan bronca su lectura que nadie pasaba del prólogo. Esto tiene que ser peor que otra cosa.
- Para que veáis.
- Eso digo yo. A estas alturas prefiero que me lean aunque para ello me tengan que piratear.
- ¿Qué queréis decir?
- Leer sin pagar, que está de moda. Lo que acabo de deciros es broma porque este blog es gratuito y cualquiera puede asomarse y leer sin que le cueste nada.
- Me admiráis con vuestro sentido del humor. Por cierto esto del café es amargo que no lo endulza ni el azúcar. No atino a saber porqué gustáis de beberlo. Con lo bien que entra un vaso de vino.
- Sabréis que en este tipo de aniversarios es costumbre hacer balance. Pues a mi también me pica la curiosidad y me gustaría saber cual ha sido la entrada que más ha gustado y la que menos. La más ingeniosa y la más divertida. La más interesante y la de peor gusto. Esas cosas. Yo sólo se la que más  trabajado me ha llevado y la que menos. Todas me gustan por igual. Pero esto no tiene sentido ni interesa. El balance importante que hago es que hay mucha palabra escrita. Unas trescientas entradas que suponen más de dos mil páginas de un libro normal de a diario. Me considero combativo y tenaz que escribo impulsado por la necesidad.
- Dichas así las cosas resulta hasta poético. Pensad que sois el editor del blog y por tanto un creador de textos literarios. Habéis forjado un estilo propio que todos reconocen. No vengáis a ablandaros ahora.
- Ciertamente es así. Cada entrada ha ido precedida de una reflexión. He realizado prospecciones e incursiones en todos los campos de la literatura menos la poesía que la dejo para otros. He intentado salir de convencionalismos y me ha gustado provocar. Soy dueño de mis recursos y la inspiración nunca me ha fallado. Mientras haya políticos y gente que hable latín habrá una entrada garantizada.
- Vuestro lenguaje es llano y de andar por casa  aunque a veces lo adornáis por puro afán estético. Por eso alguien pensará que no tiene acceso cultural a los comentarios. Nada más. Eso es lo que creo. Habéis escrito con independencia y con total libertad porque no os conozco atadura de ninguna clase ni necesidad de dar explicaciones. Os veo disciplinado en el momento de recurrir al verbo más adecuado y seguidor de la norma de la sintaxis. A vuestra manera o con vuestro estilo. He leído cosas groseras pero no os culpo porque estaban bien atendidas y era menester usarlas.
- Si. A veces me he sentido molesto y le he dado libertad a la pluma aunque de forma educada. Mi registro y mi perfil están en la media. Creo haber abordado todos los temas que suscitan interés o preocupación o ni una cosa ni otra. Todo se ha hecho con solvencia. He procurado no sesgar la información para ser plural y constructivo. Me he mojado cuando ha llovido pero también he procurado no meterme en ningún chiquero para no salir corneado. Cuando ha hecho falta he utilizado el burladero pero nunca como signo de debilidad o de cobardía. El comportamiento humano me apasiona cuando es real y cuando es inventado para novela.
- Ya veo que no os importan los dimes y diretes. He visto cómo defendíais la intelectualidad y se que habéis vomitado con la vulgaridad, la imbecilidad y la tontería. Que hay mucha. Lo se. Habéis reivindicado la cultura como hice yo en mis tiempos de caballerías. Queda poca. Es un bien escaso. Admirado estoy pues y es de bien nacidos felicitaros por este segundo aniversario. Me consta que hay mucho trabajo hecho y que es complicado mantener entretenido al personal sin repetirse. Pero os he visto disfrutar. Esta es vuestra grandeza y en estos términos lo digo.
- Agradecido quedo de que hayáis venido a desayunar conmigo. Se del esfuerzo que os supone tomar un café con leche y una ensaimada que aunque no es repostería manchega es repostería sana. Salud.

sábado, 5 de mayo de 2012

La represión al conocimiento

Esta entrada no es mía. Es un corta y pega sobre la Memoria Histórica para que ésta no desaparezca sino por el contrario de cada día tenga más seguidores. No voy a tirar la toalla y lucharé para que mis amigos de la cuneta y la libertad de expresión. En la barra lateral izquierda del blog hay un enlace a la Memoria Histórica del diario Público. No podemos caer en el olvido. No me da la gana olvidar a las víctimas del franquismo. Esta es mi aportación.
Año escolar 1934-35. El Ministerio de Educación de la II República Española asigna al joven maestro catalán Antoni Benaiges la escuela rural de Bañuelos de Bureba, una pequeña aldea de Burgos que hoy cuenta 30 habitantes. Antes había sido profesor y director de una escuala graduada de Vilanova i la Geltrú, en Barcelona.
Pocos meses después de llegar al pueblo, Antoni Benaiges consigue una imprenta para sus alumnos. Su idea, basada en el método del pedagogo francés Celestine Freinet, es que la escuela debe dar a los niños las herramientas para expresar sus conocimientos y habilidades más naturales, algo que a menudo ignora y descarta la educación tradicional.
El entusiasmo hacia el experimento es grande y, durante el primer año, la Escuela de Bañuelos de Bureba publica los primeros cuadernos integralmente redactados e ilustrados por sus alumnos. Hablan de la vida cotidiana en un pueblo de los años 30 con las palabras y los dibujos de unos niños que con la imprenta aprenden a escribir. Uno de los cuadernos se publica en ocasión de la visita de un fotógrafo al pueblo. Se titulaba El Retratista.
Los cuadernos de Bañuelos circulan pronto entre las “escuelas Freinet” de toda España y del extranjero, en Francia, México, Cuba.
Las pequeñas publicaciones escolares sobreviven gracias a sus suscriptores: entre ellos se encuentran labradores del pueblo, otros maestros y hasta el presidente de la Républica Niceto Alcalá Zamora.
Antoni Benaiges se convierte en una referencia en la innovación pedagógica en el país, participando de manera muy activa en las publicaciones del magisterio, como en revistas de la técnica Freinet como la revista Colaboración.
El año siguiente la escuela publica un nuevo cuaderno: El mar: Visión de unos niños que no lo han visto nunca. Para aquel verano Antoni tiene en mente un proyecto ambicioso: quiere llevar a sus alumnos del pueblo a Barcelona para ver el mar. Pero ya es julio del 1936, son los primeros días de la Guerra Civil, y la provincia de Burgos es de las primeras en caer en manos de Franco tras el levantamiento en contra de la República.
Antoni Benaiges, activista de izquierdas, será pronto depurado de su cargo de maestro titular. Preso y torturado en Briviesca, terminará fusilado y enterrado clandestinamente en las fosa común de La Pedraja el mismo mes de julio de 1936.
El camino del fotógrafo “retratista”, setenta años depués, se convierte en el hilo de la memoria para un documental sobre la represión de los maestros de la República, donde la voz de los antiguos alumnos de Bañuelos que todavía sobreviven devolverá finalmente su dignidad a un pasado que hoy se quiere volver a enterrar.
Pocas semanas después de tomar posesión, el actual gobierno de España cerró la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil. En muchos casos el proceso de exhumación de las fosas comunes y de identificación de restos emprendido con la Ley de Memoria Histórica de octubre de 2007 se paralizará por el recorte de los fondos y el desinterés de las instituciones.
Sin embargo, la memoria de las víctimas sigue bien viva a distancia de tres generaciones, y los familiares y los ciudadanos comprometidos en la construcción de un país que no olvida su pasado, no quieren ahora dar un paso atrás.
En su momento, los cuadernos de la Escuela de Bañuelos se hicieron una realidad gracias a sus muchos suscriptores. De la misma manera, el documental sobre el maestro Antoni Benaiges y los ideales progresistas de su escuela rural también se podrá hacer realidad sólo gracias al apoyo de todos lo que crean en el proyecto y quieran colaborar en su producción.
Por todo esto hemos decidido lanzar la producción El Retratista en Verkami: para que las asociaciones, los amigos, los familiares, las redes sociales y todas aquellas personas que creen en la verdad, la justicia y la democracia, sean los verdaderos protagonistas y garantes de la memoria histórica, aún más en estos tiempos en que protegerla y difundirla se hace cada día más difícil.
*Bernal es el autor del proyecto audiovisual El Retratista, dirigido y realizado por Alberto Bougleux y actualmente en fase de recaudación de fondos a través de una iniciativa de búsqueda de pequeñas inversiones de particulares.

Tradición

La abuela vive en el piso de arriba. Es su casa de toda la vida porque ha nacido allí. Abajo, en la planta baja, está el bar que regenta su hijo con su mujer. Ellos viven en el segundo. A veces han hablado de mudarse para poder tener una escalera de acceso directo de la casa al bar. La abuela no ha querido. Aquella es su casa de siempre y no se hable más del asunto. Es mayor y está bastante impedida. Sólo puede moverse con ayuda. Casi no sale y pasa las horas sentada detrás de un gran ventanal que da a la calle. Se entretiene viendo la gente pasar y escribiendo. Lo de escribir le viene de hace tiempo. Empezó como un pasatiempo y publicó bastantes cuentos novelados para niños. Literatura infantil. Cosechó éxitos y premios. Se vendía bien y era muy conocida y querida por todos. Sobre todo por los niños que ahora ya son gente mayor. Ahora ya no es lo mismo pero, el gusanillo. Enviudó pronto y el bar de la planta baja pasó a su hijo que es quién lo lleva ahora. Es un bar de barriada como otro cualquiera. Ahora que ya tiene dos hijos crecidos y que le ayudan se atreve con menús diarios y económicos. A siete cincuenta euros. Comida casera que elabora su mujer. Es buena. No se harán millonarios pero el negocio familiar da para todos que, tal cual están las cosas, se agradece y hay que conservarlo.
En las paredes poca cosa. Un par de posters y alguna fotografía de las de relajarse. Un espejo en una pared lateral y en otra una foto grande del equipo local con bufanda por encima que resalta. Se trabaja mucho. Más que de sol a sol. Abre a las seis de la mañana y algunos días son más de las dos de la madrugada cuando echa el cierre. Todo por cuatro perras. La abuela antes bajaba y se sentaba en una mesa al lado de la barra donde está la cafetera. Por las tardes venía su hermana y estaban horas hablando de sus cosas. Su hermana es maestra de escuela jubilada. Daba clases en primaria. Al final de sus conversaciones siempre terminaban hablando de lo mismo. Su hermana, la maestra, se quejaba de que no se sentía querida por sus alumnos. La abuela, en cambio, era muy querida por su público infantil. ¿Dónde está la diferencia? A ti te ven como una persona que imparte disciplina y conocimientos y que no les deja hacer lo que quisieran. Yo no les impongo nada y además les entretengo con mis cuentos. No te lo tomes a mal, mujer. Es normal que sea así.
La abuela ya es mayor y casi no baja porque está impedida y es complicado de bajarla y luego subirla a su casa. Su hermana la sigue visitando en el piso de arriba donde vive. Su hijo se afana por atender el bar lo mejor posible con su mujer y sus hijos que empiezan a tener responsabilidades sobre el futuro del establecimiento. Quieren renovar un poco y cambiar cuatro cosas. De momento se han hecho con un piano y una guitarra de segunda mano a buen precio. Algunas noches tocan y cantan canciones de otros y suyas que componen a ratos libres. No lo hacen mal. Incluso han conseguido llenar el local de jóvenes atraídos por la música en vivo. Algunos clientes también se atreven con la guitarra o el piano y tocan composiciones suyas. Ha sido una buena iniciativa y cada día hay más clientela que abarrota el bar. La abuela lo escucha desde el piso de arriba dónde vive. El padre ha comentado que le gustaría alquilar el local de al lado para ampliar y sacar un dinero extra. Están en ello y para eso hay que hacer muchos números y las cuentas no salen. Los hijos ya se han posicionado al respecto y prefieren formar un grupo de música y dedicarse a ello por completo. No quieren seguir con el bar. Hay un conflicto generacional, de gustos y de futuro. La cosa está incierta. A la abuela no le gusta esto. Ya se verá. Salud.

jueves, 3 de mayo de 2012

Memoria

He leído cosas acerca de Nicanor Parra. El último Premio Cervantes de las Letras. No pudo asistir a la entrega del galardón porque ya es mayor. Lleva andados noventa y siete años de nuestra era. Son muchos años para hacer un viaje desde Chile hasta Madrid. Ha sido una lástima que no pudiera asistir porque de haberlo tenido entre nosotros nos hubiera dado la oportunidad de poder exprimirlo un poco más. Su estancia en Madrid hubiera dado mucho de sí. Qué le vamos a hacer. Noventa y siete años son malos de sacar a pasear por el mundo. Aeropuertos, aviones, hoteles, recepciones, entrevistas y todo este tipo de torturas y cosas a las que sometemos a los premiados de algo importante. Para agradar al público y que se escriba bien de él tiene que hacer todo lo que he dicho y más. De su obra ya se ha escrito suficiente y bien. Me llama la atención un artículo a propósito de él..."a sus noventa y siete años conserva una memoria verdaderamente prodigiosa. Durante la conversación es capaz de citar literalmente poemas propios y ajenos, pasajes enteros de Shakespeare en inglés, textos enteros de un manifiesto ecologista redactado por un español, reproduce con viveza diálogos remotos, puntualiza anécdotas y recuerdos con nombres y fechas precisas. Su memoria es asombrosa..."
No es frecuente encontrar algún espécimen del Homo Sapiens Sapiens con esta memoria. Tampoco es una rareza que esto ocurra. La pregunta es, ¿y esto cómo se hace? La respuesta la tiene Eduard. Lo malo de este asunto es que no hay una respuesta científica sino que hay tantas respuestas científicas como científicos haya que estén dispuestos a dar una respuesta a este fenómeno. Se aglutinan en corrientes de pensamiento pero no hay ninguna respuesta empírica a esto de la memoria. Pero Eduard trata algunas de estas corrientes de opinión más plausibles. No es ciencia, pero contenta. Me decanto por el asociacionismo. Esta teoría puede ser tan científica como cualquier otra. Sólo falta que alguien argumente y desarrolle la idea. En mis años de estudiante de psicología del pensamiento y de la personalidad tenía una asignatura de la memoria que impartía Giselle de forma mediocre. Con más pena que gloria. Parece ser que con la edad hay alguna parte o zona de nuestro cerebro que actúa como reservorio o lugar de acumulaión de experiencias cognitivas. Están en modo de archivos y cuando necesitas un dato, vas y lo recoges. No es tan fácil. Evidentemente no. Tienes que saber en qué carpeta está el archivo y cómo llegar a ella. Así se explica esta teoría del asociacionismo que a mi me gusta. Sobre todo en personas mayores que han vivido mucho y con intensidad y poniendo atención a cada momento vivido de su biografía personal. Asociación de ideas.
Esto vendría a ser algo así como; recuerdo una vez cuando hacía la mili que, blablablá, por cierto el capitán de mi compañía que se llamaba Don Fulano de Tal y que a su vez estaba casado con la hermana del ministro ese que se iba con Don Francisco de pesca y se mareaba y blablablá, pues ese amigo que cuando terminó la mili entró en un seminario cercano a Madrid gracias a la intermediación del Arzobispo Menganito que tenía un parentesco lejano con su padre y blablablá, el día que decidimos casarnos le pedimos que nos casara él, yo terminaba de sacar el segundo libro que fue merecedor de un premio, blablablá, el presidente del jurado resultó ser un cuñado del capitán de cuando la mili y que era académico de bellas artes, blablablá. Etc. Esto es y así funciona. Empiezas con un dato que te lleva a otro y a otro y así sucesivamente. Vas asociando ideas y puedes llegar a reproducir, desordenadamente, todos los momentos de tu vida y de lo que aconteció a tu alrededor. Con nombres, fechas, acontecimientos y sucedidos con la máxima precisión. Se trata de encadenar cosas que han pasado o que te han pasado. Como toda cadena tiene eslabones y cada uno de ellos es una anécdota. Cada eslabón va unido a otro y a otro. Se trata de no romper la cadena. Eduard y yo, en esto, pensamos igual. Yo funciono así y por eso cuando empiezo a hablar no paro. Siempre se de que tema empezamos a hablar pero nunca me atrevería a aventurar de qué hablaremos cuando terminemos la conversación. El asociacionismo te lleva por caminos inescrutables -como los de Dios-.
Resulta evidente que a Nicanor Parra no le han dado el Cervantes por ser amigo del Jurado, como dijera irónicamente su nieto en el discurso. Uno tiene que ser bueno en eso de las letras y tener una trayectoria impecable. Hay un dato curioso que quiero mencionar y es que el libro más vendido de Nicanor no lo ha escrito él sino una periodista que se ha entretenido en recopilar todas las entrevistas que le han hecho a lo largo de su vida. De esta manera sabemos el pensamiento real de Nicanor Parra sobre todo aquello que se le ha preguntado o ha sido de interés general. Es la mejor forma de conocerlo en su faceta humana e intelectual más que en la literaria. Sus opiniones son sabias y sobre asuntos concretos. Esto es lo interesante de este libro. Su pensamiento y sus ideas quedan plasmadadas a través de las entrevistas. Por esto se ha vendido mejor que sus propias obras. Son caprichos o rarezas. A mi me da lo mismo. Leer cualquier cosa de Nicanor Parra me enriquece, venga de dónde venga. Salud.


martes, 1 de mayo de 2012

Uno de Mayo

Hoy es el uno de Mayo y fiesta de los trabajadores. Los que quedamos con trabajo. Antes que nosotros hubo otros trabajadores que fueron torturados y asesinados por no pensar igual. Esta entrada no es mía. Es un copia y pega de un artículo del diario Público. Me ha estremecido leerlo y quiero compartirlo con vosotros. Leedlo con pasión para que la memoria histórica no se pierda. Es mi contribución a todos los compañeros de la cuneta, a la libertad de ideas y al trabajo digno. Salud.
El pasado sábado comenzaron los trabajos de exhumación de tres represaliados de la Guerra Civil en Gavilanes (Ávila). Junto a los restos óseos se encontraron más de 55 clavos de unos 7 centímetros, algunos de ellos entre los huesos de la muñeca o muy pegados al fémur, por lo que todos los indicios indican que fueron torturados antes de ser asesinados. Los clavos de metal, según las primeras investigaciones arqueológicas y a la espera de lo que determine el estudio antropológico forense, habrían podido ser utilizados para torturar a las víctimas, siendo clavados en las piernas, en los brazos, en las muñecas y en los pies de los asesinados.
Los restos pertenecen a Eulogio Jiménez Fernández, Juan Gil Gómez y Remigio Martín Arbulo, todos jornaleros y vecinos del pueblo de Gavilanes. Fueron asesinados la noche del 14 al 15 de noviembre de 1936 en el paraje de El Portalón, a menos de un kilómetro del pueblo, en la parte sur de la provincia de Ávila. Los trabajos de búsqueda de los restos empezaron el pasado viernes a las 9:00 horas en una zona de pinar, que durante años había sido lugar de peregrinación de los familiares, donde cada domingo depositaban un ramo de flores.
En el lugar indicado por los familiares los arqueólogos hicieron la primera excavación, se hizo de forma manual, pero no se encontró ningún hueso ni resto humano. Al no encontrar nada se amplió el radio de búsqueda sobre el lugar indicado por los familiares, teniendo que recurrir a los medios mecánicos y trabajar con la pala excavadora en toda la zona llana del pinar. En apenas media hora, la máquina descubrió los primeros restos óseos. Tras hallar estos primeros huesos se procedió a poner una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil del pueblo de Pedro Bernardo, esperando la presencia del juez competente de Arenas de San Pedro, para el levantamiento de cadáver. Posteriormente se personaron en dicho paraje dos agentes de la Guardia Civil, la policía Judicial y la médico forense de la ciudad de Ávila.
Gregoria Agudo Gil, sobrina de Juan Gil Gómez, comentaba que "es un día muy esperado para los familiares, pero está siendo muy duro, "Saber que torturaron con clavos a mi tío me rompe el corazón. Les trataron peor que a animales", ahora creo que el hombre es malo por naturaleza dadas las barbaridades que es capaz de hacer."
Unas tablas encontradas junto a dos de los cráneos podrían confirmar los testimonios recogidos por el Foro por la Memoria de Ávila que aseguran que "una señora del pueblo recogió con su mandil los sesos desparramados por el suelo de las víctimas y los colocó". Dos cráneos estaban totalmente reventados, el examen forense determinará la causa que parece evidente. También se han encontrado dos balas alojadas junto a los cráneos. Pueden ser las balas del "tiro de gracia" con el que acabaron con sus vidas.
El presidente del Foro por la Memoria de Ávila, Bruno Coca, recogiendo las palabras de Carlos Jiménez Contreras, uno de los vecinos del pueblo que más ha luchado por realizar esta exhumación, ha calificado los trabajos como una "exhumación de libro". Bruno Coca, ha declarado que "en estas situaciones lo más importante son los familiares de las víctimas que llevaban 76 años esperando recuperar los restos de sus deudos para alcanzar el objetivo por el que muchos de ellos llevan años luchando para conseguir, para las víctimas del franquismo: verdad, justicia y reparación"
La aparición de los restos también hay que agradecérsela a Paulino, un vecino del Pedro Bernardo de 1936, que arriesgó su vida para salvar los tres cuerpos de los lobos. Paulino era pastor y, según los testimonios recogidos, escuchó los disparos en el monte, al acercarse se encontró con los cuerpos recién asesinados. Lejos de huir decidió convertirse en uno de esos héroes anónimos y silenciosos de la Guerra Civil, y jugándose la vida decidió desafiar la "noche de lobos" y con tan solo una fogata para calentarse pasó la noche a la intemperie, velando los cuerpos y evitando que los lobos se dieran un festín con los cuerpos de los recién fusilados.
Con la paciencia que exigen este tipo de trabajos, los expertos empaquetaron los restos de los cuerpos quedando colocados en tres cajas, una por cuerpo, que han sido entregadas en el Instituto de Medicina Legal, del juzgado de Ávila, ya que este juzgado se hace cargo de los restos de estos republicanos fusilados. Este hecho cobra especial relevancia ya que es la primera vez a nivel estatal que un juzgado provincial se hace cargo de los restos de una exhumación tras la resolución del Tribunal Supremo de 28 de marzo de 2012 donde el Tribunal Supremo aclara que los juzgados provinciales son los competentes para las causas relacionadas con el franquismo.

domingo, 29 de abril de 2012

Enrique

Hoy me toca contertulio de los miercoles. Es un contertulio conversador. Le gusta hablar. Habla mucho. Habla por los codos. No para y esto me jode porque no me deja abrir la boca. A mi también me gusta hablar. Conversar es un hablar por hablar. No critica y le importa bien poco lo que la gente dice o escribe. Es un consumidor nato de libros. Un depredador de literatura. Me dice que la mejor novela es un cuento. El quiere que le cuenten cosas y escucha o lee con atención. Pero no critica. Conversa sobre lo que ha leído y da su opinión sin más. Cada uno tiene que ser libre para escribir lo que quiera sin estar sometido a censura, a ataduras morales ni a críticos literarios que no tienen ni pijotera idea de nada. Si te gusta lo lees y disfruta. Si no te gusta, lo dejas y te pasas a otro. Faltaría más. Todo esto conversando -como dice-. Esto, en realidad, significa que él habla y yo escucho. Es un foraster aunque, la verdad sea dicha, lleva mas años que yo en la isla. Defiende el castellano. Pues ya somos dos. Estamos tratando un tema cualquiera de forma casi acalorada para tratar de imponer nuetro punto de vista y nuestro criterio. En Es Comerç tienen la tele puesta y casi sin volumen. Levantamos la vista y aparece el ministro del deporte -y de cultura a ratos libres- gesticulando cosas que no entendemos. Nos miramos y empezamos con una sonrisa que termina con una risotada de descojone. No mediamos palabra porque está prohibido hablar de política y de minusválidos intelectuales hechos a sí mismos. Lo ignoramos y seguimos.
Anda cabizbajo y tristón. Está soltero y ha conocido a una señora que frecuenta un club de lectura al que él también pertenece y acude. El otro día la invitó a su casa a tomar algo. Han estrechado una amistad que quieren ampliar. Mas bien la que quiere ampliar la relación es ella. Esto es lo que realmente le preocupa esta mañana. Está repleto de malos vicios de soltero y su casa y su vida le pertenecen sólo a él. En su casa las cosas están como están porque él quiere que estén como están. El otro día, como digo, tomaron algo en su casa y cuando ella se fue ya había cambiado dos cosas de sitio y le había colocado algunos libros que tenía en la mesa de su escritorio en un hueco de la etantería. Y qué querías, le dije. A fín de cuentas es una mujer. Ves pensando bien las cosas porque esto es el principio de perder la libertad que disfrutas. Tendrás que dar explicaciones y andarás amargado. Que lo se. Mueve la cabeza de un lado a otro y de arriba abajo en estado pensativo y consulta una libreta que lleva y dónde anota todo. Momentos, fechas, situaciones, acontecimientos, frases, palabras, cosas y demás que luego dará utilidad en sus escritos. Tengo que reflexionar de forma seria y reposada sobre este particular. Tiene razón y se la doy. Piensa bien cada paso que vayas a dar. No te dejes influir. Sigue manteniendo una relación de cordialidad y algo más si quieres. Quedais cuando convenga. Haced lo que os venga en gana y luego de todo esto, cada cual a su casa. Es lo que se lleva ahora, por cierto.
No me gusta la indiferencia ni el conformismo y lo argumenta. No en la vida de cada uno ni en la literatura. Como dice Vargas Llosa en su último libro. El resultado de la indiferencia y del conformismo, en temas culturales, conducen al divertimento y a la banalización. En la vida de cada uno puede llegar a pasar lo mismo y estro puede llegar a ser nefasto. Dice Mario que ser un conformista en temas culturales forma seres sin espíritu crítico y eso puede desembocar, irremediablemente, en formas de totalitarismo porque sin imaginación o capacidad crítica en un mundo conformista es más fácil manipular a la sociedad. La cultura debe ser un movimiento creativo inquietante y entretenido como fuente de progreso e impulsador de cambios. Pero la mayoría lo ha querido así y en estas estamos. A la minoría no nos queda otra que luchar.
Enrique, el conversador de los miercoles, tiene un embotamiento mental. Diriamos que no es su día. Son demasiados frentes abiertos. Una mujer con la que quiere ampliar relaciones sin ceder terreno ni libertad. Sus cosas y sus vicios no se tocan y esto es incompatible con las relaciones de pareja. Complicado para un soltero que sobrepasa los cincuenta. El conformismo cultural que anula la crítica y fomenta la sociedad callada y sumisa. Joder con todo. Lo dejamos y quedamos en seguir otro día que una mente saturada es tan improductiva como una mente en blanco. Salud.

viernes, 27 de abril de 2012

Desconexión

Parece ser que en cada decisión que tomamos influyen el instinto, las emociones, los sentimientos y la razón en una proporción que varía bastante de unos a otros y según cada caso pero que principalmente se apoya en nuestra biografía personal. Son, seguramente, millones de veces o de momentos en los que tenemos que optar o decantarnos por una cosa u otra en cada día de nuestra vida. Se que los científicos están estudiando este fenómeno de forma concienzuda y determinante pero que no acaban de ponerse de acuerdo en los resultados o en los motivos que nos conducen a una opción u otra. La disciplina se ha venido en llamar "Neurociencias" y aglutina neurología, neurocirugía, neuropsicología, neurofisiología, neurobiología, etc. Primero hay cognición de un hecho que al llegar al cerebro por los conductos reglamentarios -neuronas y neurotransmisores- se distribuye hacia la zona asignada para cada caso que analiza la cognición. A menudo interactúan otros centros o zonas para conseguir la respuesta más adecuada, acertada, eficaz y rápida según lo percibido. Esto es lo que básicamente ocurre.
Resulta que esto que digo y que parece sencillo sobre los papeles y en la teoría en la realidad es otra cosa bien distinta y por eso los científicos tienen verdaderos problemas para unificar criterios y ponerse de acuerdo en el comportamiento humano. Mejor diríamos en el porqué del comportamiento humano en ciertas situaciones límite. Se ha escrito mucho porque se ha estudiado mucho este tipo de fenómenos y por eso últimamente han salido a la luz multitud de artículos relacionados con el tema a partir de situaciones reales extremas para mejor entendimiento del fenómeno. Hago memoria sobre el caso de los mineros chilenos sepultados en una mina, el comportamiento de los pasajeros del Titanic, las personas en la isla de Utöya o los prisioneros en los campos de concentración sin descuidar el comportamiento de un bombero que arriesga su vida para salvar a la de otra persona que no conoce de nada. Todos ellos con el denominador común de haber estado expuesto durante un periodo de tiempo a una situación extrema o límite con peligro real de perder la vida.
Para que el comportamiento humano sea estable y podamos dirigirlo de forma rápida y eficaz tiene que mantenerse un equilibrio y una coherencia entre lo que sentimos y lo que pensamos hacer a partir de lo que sentimos. Hay momentos puntuales en que las circunstancias ambientales, ajenas a nosotros, pueden romper este equilibrio y dar prioridad a las emociones con lo que de ser así nuestra actuación sería errónea o errática, ineficaz y mucho más lenta. Somos seres biológicos -ya que son sustancias químicas las que regulan nuestro comportamiento- dentro de un entorno natural y social cambiante. Si nuestro entorno cambia provoca cambios neuro-bio-químicos y respuestas diversas ante situaciones extremas que incluso podrían ser impensables en condiciones normales. Lo importante y peligroso al mismo tiempo es el instinto de supervivencia que prevalecería a todo. Quiero decir, y así lo manifiestan los científicos, que ante una situación extremas el instinto puede ser más fuerte que las emociones y la razón. Dentro de la normalidad nuestro instinto, nuestras emociones y la razón se complementan e interactúan para una mejor adaptación al medio y para dar una respuesta adecuada. Parece ser que en condiciones no normales o extremas en las que incluso la vida puede estar en peligro el instinto, las emociones y la razón se desconectarían entre sí actuando cada una de ellas por libre. En definitiva, no se complementarían. Se ha venido a demostrar, además,  que el instinto prevalece a las demás. Para bien o para mal. Esto último es tema que a un científico no le incumbe estudiar ni opinar.
Todo esto que explico y que leéis con intensidad, los que me seguís no podéis dejar de leer el tema de Phineas Gage (Nueva Inglaterra -EEUU- 1848). En este caso y según Antonio Damasio, se dio esta desconexión de la que he hablado antes y los puentes neuronales no funcionaron quedando las distintas partes del cerebro desconectadas entre sí y la conducta emocional prevaleció y dominó el comportamiento de modo intenso y desordenado. La razón, en estos casos, pierde la capacidad de regular la conducta humana. El caso de Phineas Gage se dio por un traumatismo craneo-encefálico físico pero hoy sabemos que un traumatismo cerebral no físico -psicológico o de situación vital extrema- también puede provocar el mismo efecto. ¿Cómo se entendería, sino, que los prisioneros de los campos de concentración entraran ordenadamente en las cámaras de gas sabedores de que iban a una muerte segura? ¿Cómo se explicaría que los pasajeros del Titanic actuaran con cierta racionalidad y con respecto a las normal sociales y el sentido común a las órdenes que recibían de los oficiales del barco -por lo menos al principio-? ¿Y la actuación altruista de un bombero?
Supuestamente el instinto de supervivencia se mantuvo latente mientras estas personas ayudaron a que otros se pusieran a salvo. Otras veces no ocurre así. La norma no es aplicable siempre ni a todos. Tres años después de lo del Titanic pasó lo mismo con el Lusitania y aquí imperó la ley del más fuerte y aquello del "sálvese quién pueda". Es evidente pensar que fue determinante la duración del naufragio, la capacidad de mando de quién ostenta la máxima autoridad, la biografía personal de cada uno, la hora en que ocurren estas desgracias, y un largo etcétera. Me quedo con lo de la desconexión del cerebro racional y emocional y que a raíz de esto el instinto de supervivencia se impone al sentido común y a las normas sociales. Predomina el comportamiento egoísta de forma clara y lo evolutivamente más antiguo así como los instintos más primitivos. Sin tener que recurrir a ejemplos drásticos como he hecho hasta ahora estas situaciones se dan todos los días pero a menor escala. Cada día y de forma transitoria hay momentos y situaciones que nos desbordan provocadas por el estrés y entonces "perdemos los nervios" y reaccionamos sentimentalmente sin usar la razón. La emoción se impone a la razón con el inconveniente de tener que pedir disculpas después. Salud.

miércoles, 25 de abril de 2012

Declamación

El otro día intenté un experimento. Quise mezclar el agua con el fuego. El resultado fue nefasto. El agua se evaporó por el calor del fuego y éste desapareció al entrar en contacto con el agua. Al final del experimento me quedé sin ninguno de los dos elementos. He concluido que hay experimentos que no se pueden hacer.
La naturaleza es la artífice del género humano. Dentro de éste existe la sabiduría que definiríamos como dejarse llevar por la razón y la necedad que vale tanto como dejarse llevar por las pasiones. 
En otro experimento podríamos intentar mezclar razón y necedad. Ocurriría como en el primero. Una cosa anularía la otra y nos quedaríamos sin ninguna de las dos que siempre será mejor que tener, por lo menos, sólo la segunda. Un hombre sabio no puede actuar sin razón salvo que renuncie a opinar sobre todo aquello que no domina porque lo desconoce. Entonces, si. O cuando abdica de un cargo porque no tiene talento ni le acompaña el sentido común. 
La prudencia es fruto de la experiencia pero hay personas que nunca  conseguirán experiencia por mucho esmero que pongan y por tanto siempre les faltará la prudencia.
En el año mil quinientos once un importante filósofo y humanista, amén de muchas otras cosas, ya escribió -de forma casi premonitoria- lo siguiente, "todos reconocen que un rey es un personaje opulento y poderoso. Pero si le faltan los bienes del espíritu, y si nada sacia su codicia, entonces, es el más pobre. Y si además está dominado por una larga serie de vicios, entonces es un esclavo miserable de sí mismo". 
Es como si el actor se quitara la máscara en plena función. Lo veríamos tal cual es y no a quién queremos ver o a quien tenemos que ver. Entonces surge una nueva situación. No es ninguna desgracia ser fiel a la propia capacidad que cada uno tiene dentro de la especie humana. No tenemos porqué lamentarnos de no poder volar como las aves ni nadar como los peces. La tontería resulta de querer hacerlo sin tener las capacidades adecuadas. Hay personas que sin tener aptitud para ciertas cosas se empeñan en querer hacerlas. El resultado no es bueno y se vuelve en contra de ellos mismos. Hay mortales que se esfuerzan en alcanzar la felicidad al mismo ritmo que se alejan de la sabiduría. Son estúpidos porque ignoran su condición de hombres y porque quieren emular a los dioses inmortales a los que todo se les está permitido. Al final tienen que reconocer el error y pedir disculpas mientras hacen equilibrios entre dos muletas saliendo de la habitación de un hospital.
No tengo ninguna seguridad de que infantes, príncipes y reyes sean tan dichosos y felices cómo quieren aparentar y hacernos creer. Nunca será así mientras se vean obligados a rodearse de aduladores en vez de amigos. Los primeros nunca les dirán la verdad y por tanto no se enteraran de nada y cuando lo hagan será demasiado tarde. Sigue diciendo este humanista que he mencionado antes, "a la misma categoría pertenecen los que dejan sus obligaciones por la caza mayor, diciendo que encuentran un placer indecible cuando oyen el desagradable retumbar de un tiro y el desagradable ruido de un gran cuerpo inerte caer al suelo". 
Por muy justos que sean estos hechos la gente no entiende estas vulgares bobadas en manos de un jefe de estado. Abatir estas piezas los degenera y la institución pierde adeptos porque el pueblo llano que los sustenta también es abatido.  Quizás alguien piense, de los que me conocéis, que estoy hablando en broma o de forma irónica. No me extraña, pero ya digo que no. Los miembros de cierta institución están satisfechos de sí mismos y se aplauden entre ellos. Necios son si piensan que los demás somos estúpidos. Tienen la seguridad del cargo vitalicio y la convicción de que nunca se cuestionará su trabajo como para que peligre. A lo mejor no es así y ha llegado el momento de pensar distinto. 
La máxima autoridad de un pueblo seguramente debería someterse a los dictados de unas urnas. De la voz del pueblo. De no tener plaza fija. Pensarían y actuarían distinto. No se puede hacer de un cargo una profesión y despreocuparse sin mas. Cualquier trabajo tiene que ser productivo y sometido al control y a la transparencia.
Una gran mayoría no se atreve a plantear esta cuestión y quien lo hace es minoría y por tanto carece de poder de decisión. Incluso es despreciado por ello. Cuando la ironía es ingenua no hiere sino que provoca cosquillas. Esto que digo es serio porque algunos personajes de la vida pública están expuesto a las miradas de todos los que miden su integridad humana. Los vicios de otros hombres no son tan conocidos. Los del soberano si y en el mismo momento en que se apartan del camino de lo socialmente correcto su mal ejemplo se extiende como una plaga y genera descontento. Esto les obliga a tener que esforzarse y a tomar precauciones para dar el ejemplo obligado y así evitar tener que dar explicaciones comprometidas y a tener que pedir disculpas de forma pública. Llevar corona no implica opulencia e ignorancia sino cultura y libertad. Sobre todo responsabilidad. Hace ya mucho tiempo -termina el humanista- que algunos ensotanados con cargo, uniformados condecorados, gente poderosa, príncipes y reyes se vienen rodeando de íntegros asesores para promocionar el ejemplo. Para muchos de ellos la palabra trabajo carece de significado igual que la palabra honestidad. Es una lástima porque son humanos".
Dicho todo todo esto y para quien sabe entender la palabra debe de haber quedado claro. Pienso que los cargos vitalicios sin control ni transparencia por parte del pueblo se tienen que acabar. El asunto, pues, queda zanjado. Las personas deben ser elegidas para un cargo importante por sufragio universal y dando cuenta de sus actividades públicas y privadas porque es persona. Digo una persona y no toda una familia repleta de vicios y desestructurada hasta el punto del bochorno y del descontrol mas absoluto. 
El dilema no está en el elefante o en la cadera. Son granos de arena fina de una playa virgen que hay que preservar antes de que construyan un Resort. Digo y no digo mas. Salud.

domingo, 22 de abril de 2012

Desiderius

El auditorio estaba lleno a rebosar. No cabía nadie más. Ni un alfiler -como se dice-. En los instantes previos a que apareciera el conferenciante apenas se oía un susurro generalizado por la sala y entre los asistentes que la abarrotaban. La cuestión era si el conferenciante estaba cuerdo o padecía algún tipo de trastorno mental o locura pasajera que lo había encumbrado en lo más alto de los elegidos como referentes pensadores del sarcasmo, la ironía y el ingenio que este año iba a recibir El Premio Cervantes. Estaba en lo más alto y nadie se perdía sus escritos. La gente gustaba de escuchar su oratoria incisiva. Salió y se hizo el silencio.
"Se muy bien lo que dice de mi la gente, pues no se me oculta la fama que tengo, aún entre los más necios. Pero soy la única persona que, cuando quiero, hago reír por igual a los dioses y a los hombres. La prueba evidente de ello es que tan pronto he comenzado a hablar ante esta numerosa audiencia vuestros ojos se han iluminado de alegría como lo hubieran hecho los de los hombres. Apenas me habéis visto aparecer se os ha dibujado un nuevo semblante y vuestros espíritus se han relajado. No es una alabanza a mi persona sino una realidad. Es como si hubiera salido el sol y hubiera llegado la primavera ahora mismo. Ponedme la misma atención que le pondríais a un charlatán de feria porque esto es lo que soy y lo soy porque esto es lo que buscáis y lo buscáis porque es lo que queréis y lo queréis porque siempre dicen la verdad sin ataduras. Vosotros queréis escuchar la verdad. Utilizaré, por tanto, el estilo antiguo del bufón real porque se que es lo que esperáis de mi. Sois mis dioses y por esto estáis hoy aquí".
El público estaba ruborizado, se sentía halagado y actuaba con timidez. Una mezcla indescriptible de sensaciones que los atenazaba y les impedía reír, aplaudir o silbar. Lo que ha dicho parecía halagador pero el genio de la ironía igual les había tomado el pelo. El público era consciente de ello. La locura es una de las caras de la moneda. La lucidez y la genialidad son la otra cara.
"De un tiempo a esta parte se me está rindiendo un culto que creo exagerado y que ha culminado con la entrega de este reconocimiento a las letras y que me beneficia a corto plazo. No se que ocurrirá pasado algún tiempo. Tenéis que creer que mi discurso ha sido preparado con esmero y con ingenio como hacen los buenos oradores cuando tienen que hablar delante de un público inteligente como sois vosotros. Hoy quiero deciros con la palabra que estoy loco y que la locura me ha convertido en sabio. Ríanse y aplaudan si quieren. Entenderé que mueven las orejas como lo hacen los asnos cuando están contentos. Volvamos al tema. ¿En qué momento me volví loco y sabio? He meditado mucho en ello y he llegado a la conclusión de que esto ocurrió el día que empecé a ser un poco más feliz. Y esto ocurrió el día que dejé de interesarme por la política".
Hizo una pausa para beber agua y humedecerse los labios que la adrenalina le habían secado. Deslizó una servilleta por la boca mientras miraba fijamente las caras de los asistentes que estaban sentados en el auditorio como si buscara algo o alguien. El público mantenía la respiración contenida como quien teme que le pregunten una cosa indiscreta en público.
"Desde este momento la vida me parece más placentera. Ha sido como volver a la infancia. A día de hoy la sociedad se ha vuelto desagradable y las relaciones humanas no son cordiales. Os habréis dado cuenta. Debéis prescindir de los políticos y de sus majaderías. No hacen política pues esto es otra cosa. Buscan su divertimento y su enriquecimiento mientras se despreocupan de nosotros porque no les importamos. Como veréis no estamos en sus objetivos y lo digo así de claro. Tenemos que hacer un esfuerzo para ver la verdad. Es mucha responsabilidad la que hemos depositado en estos irresponsables. No podemos dejar por más tiempo la gestión pública en manos de políticos. No ahora ni en estos. La naturaleza tiene que asegurarse de que la sabiduría se extiende y para esto estoy yo y otros locos como yo. Si ignoráis estas cosas tan elementales nuestra labor será inútil y al final seréis desgraciados. Incluso más que ahora".
Siguió el discurso con la oratoria impecable que se le suponía y no defraudó. Dijo lo que pensaba de los presentes y de los ausentes sin el mas mínimo pudor sabedor de que cuanto más castigas más te siguen. Al final la gente aplaudió.
"Veo que aplaudís. Sabía yo que ninguno de vosotros era tan sensato. Ya os parecéis a los hombres. Cuanto más me elogiáis más infelices os hacéis. Fijaos en la naturaleza y haced lo mismo. Nada manda sobre nada. La armonía se encarga de poner orden. Sois pura ficción".
Se retiró sin recoger el galardón al que había sido propuesto. El Premio Cervantes es demasiado importante como para recogerlo de manos de según quién. Sólo se recoje si te lo entrega el mismo Don Miguel. Y esto ya no es posible. La gente entendió y abandonó la sala en silencio y sin aplaudir. Salud.

sábado, 21 de abril de 2012

Día del libro II

Anoto, a continuación, el ensayo íntegro de José María Gonzalez de Mendoza sobre la fecha y hora de la muerte, sepelio y enterramiento de Cervantes y Shakespeare. Es de interés. Fuera la verdad que fuera el veintitres de Abril se celebra el día del libro por declaración universal de la Unesco.
El incesante fluir del tiempo ha sumado un año más a los tres siglos y un tercio bien corridos que nos separan del fallecimiento de Cervantes. En la biografía del "manco sano, el famoso todo, el escritor alegre y, finalmente, el regocijo de las Musas" -como le llamó cierto estudiante pardal, según lo refiere el propio Cervantes en el prólogo del Persiles- son innumerables las lagunas, y hormiguean los errores en los libros que nos describen su movida existencia. teníase, no obstante, por seguro que murió en Madrid el 23 de abril de 1616, conforme a lo asentado "en uno de los libros de difuntos" de la iglesia parroquial de San Sebastián, "al folio doscientos y setenta". El texto fue dado a conocer en 1749 por don Blas Nasarre. Reza así: "En 23 de abril de 1616 años murió Miguel Cervantes Saavedra, casado con doña Catalina de Salazar, Calle de León. Recibió los Santos Sacramentos de mano del Licenciado Francisco López. Mandóse enterrar en las Monjas Trinitarias. Mandó dos Misas del alma, y lo demás a voluntad de su mujer, que es Testamentaria, y al Licenciado Francisco Núñez, que vive allí". Error hay en ese último apellido: ha de leerse Martínez Marcilla, clérigo en cuya casa hospedábase el genial escritor; así lo han aclarado los investigadores. Huelga añadir que también el Licenciado López era sacerdote. Tanto la iglesia de San Sebastián como el Convento de las Monjas Trinitarias se encuentran en el barrio de las letras del Madrid de hoy.
La fecha del deceso parecía, pues, establecida sin lugar a dudas. Pero los eruditos rara vez se ponen de acuerdo, salvo cuando se copian unos a otros. Antes de mencionar los argumentos aducidos contra la exactitud de esa fecha, y a fin de ligar tales argumentos con los probatorios de un error del que más lejos hablaremos, convendrá presentar algunas referencias adicionales acerca de la fecha y hora de la defunción y del sepelio.
En sus Efemérides cervantinas don Emilio Cotarelo y Mori recoge datos concretos: Cervantes muere el 23 de abril; es sepultado el 24 en el convento de las monjas trinitarias. Lo mismo sostiene el docto historiador inglés de la literatura española don Jaime Fitzmaurice Kelly: en su "reseña documentada" menciona el primero de esos datos, y añade: "Al día siguiente, vestido el hábito de San Francisco y con la cara descubierta, fue llevado por sus hermanos en religión de la calle del León al convento de las monjas trinitarias descalzas en la calle de Cantarranas. Allí le enterraron y allí descansa aún". Conviene recordar, para la completa claridad del párrafo, que el día 2 anterior había profesado en la Orden Tercera de San Francisco. También el Marqués de Molina, en su libro La sepultura de Miguel de Cervantes, deja entender que el 23 fue conducido el ataúd al convento y asienta que "a día siguiente, domingo 24", después de rezado el oficio de difuntos, se enterró.
Veamos otras precisiones. En su Cervantes, don Antonio Espina dice: "Amanecía el día 23 de abril"; y en cuanto a la hora del sepelio: "Brillaba el sol en lo alto". De análoga manera, en sus Jornadas de Miguel de Cervantes don Vicente Escrivá escribió: "Fue el tránsito en la madrugada del 23 de abril"; y dos líneas más lejos: "Entierro de pobre, sin pompas ni ceremonia alguna; con el sol amigo batiendo sobre el rostro descubierto".
Don Miguel Herrero García en su Vida de Cervantes refiere: "Durante la noche del día 22 fue agravándose. Amaneció el día 23 de abril". Bosqueja la agonía y agrega: "Cuando el primer rayo de luz hirió los cristales de la ventana, el moribundo abrió desmesuradamente los ojos y perdió la vidriosa mirada en el espacio. La mano de doña Catalina se estremeció. Su marido había partido para la eternidad".
Algún biógrafo retrasa la patética escena. Don Rafael Martí Orberá en Cervantes, caballero andante, la sitúa un poco después de las diez de la mañana del 23, y el sepelio "al atardecer de aquel día de abril".
Disiente don Mariano Tomás en su Vida y desventuras de Miguel de Cervantes, al decir: "El sacerdote Marcilla se habrá llegado a la estancia triste, y verá el cuerpo inmóvil de su viejo amigo con la cabeza dolorosamente inclinada sobre el pecho y la desnuda frente marfileña nimbada de luz de atardecer".
Como se ve, hay donde escoger, aparte lo mucho que omitimos "por no hacer el cuento largo": fallecimiento al amanecer: al salir el sol: horas después, mediada la mañana: incluso al atardecer; sepelio durante la tarde del 23 de abril, o bien al día siguiente.
Por añadidura, un combativo cervantista impugnó la interpretación dada a la partida mortuoria. Don Luis Astrana Marín, en su artículo titulado Las verdaderas fechas del nacimiento y muerte de Cervantes, inserto en A.B.C. de Madrid, número del 22 de junio de 1936, y en el denominado Supercherías y errores cervantinos, que el Diario de Yucatán, de Mérida, reprodujo en su página literaria el domingo 9 de mayo de 1948, sostuvo que es equivocación tener el 23 de abril por la fecha del fallecimiento, pues ese día es el de la inhumación. Siempre ha sido costumbre, en efecto, dejar pasar bastantes horas entre la del tránsito y la del sepelio, lo que conduce a velar el cadáver durante la noche y a posponer el entierro hasta el día siguiente. La lógica, por tanto, ya no los documentos, mueve a suponer que Cervantes, sepultado el 23 de abril, falleció la víspera. No por otra razón varios historiadores que, según hemos visto, aceptan el 23 de abril como fecha del fallecimiento, retrasan hasta el 24 la fúnebre ceremonia.
Pasemos al extendido error de creer que Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día. Lo cometió el Dr. John Bowle, primer comentarista del Quijote, pero su difusión se debe a Víctor Hugo, que asentó esa aparente coincidencia al final de su William Shakespeare, donde dice: "Murió el 23 de abril. Tenía ese día cincuenta y dos años justos, pues había nacido el 23 de abril de 1564. Este mismo día, 23 de abril de 1616, murió Cervantes, genio de la misma altura". Olvidaba el poeta un pormenor que falsea el aserto: en 1616, en España regía ya la corrección del calendario establecida en 1582 por S. S. el Papa Gregorio XIII, en tanto que en Inglaterra continuaba vigente el antiguo calendario Juliano, atrasado entonces en cerca de once días respecto del tiempo real. En una de las aleccionadoras cartas de Lord Chesterfield a su hijo, fechada el 20 de marzo de 1751, le refiere que presentó en la Cámara de los Pares una proposición para que Inglaterra adoptase la corrección gregoriana del calendario. Así se hizo en 1752: el mes de septiembre de ese año sólo tuvo 19 días en los dominios británicos.
Con apego al calendario corregido, Shakespeare falleció el 4 de mayo de 1616. Todo eso lo puso en claro don Manuel Miranda y Marrón en un folleto que sacó a luz con el título de Cervantes y Shakespeare no murieron el mismo día (México, Talleres Tipográficos de "El Tiempo", 1904). Justo es añadir que ya lo había dicho en España el competente filólogo don Eduardo Benot -y el señor Miranda y Barrón cita esa referencia-, en el estudio preliminar que puso a la traducción castellana de las obras dramáticas de Shakespeare hecha por el cónsul de la Gran Bretaña en Madrid, don Guillermo Macpherson.
En la biografía que de Shakespeare publicó en 1930, don Luis Astrana Marín, fidelísimo traductor de su obra dramática, escribe: "Y muere el martes 23 de abril de 1616 (3 de mayo de nuestro calendario), diez días después de bajar a la tumba otro ingenio de su misma talla, nuestro inmortal Cervantes". La discrepancia con Miranda y Barrón estriba, sin duda, en que éste ajusta los casi once días en que entonces divergían los dos calendarios, en tanto que Astrana Marín se atiene a los diez días completos y no acabala uno más con las horas sobrantes.
Señalaremos, de paso, el aserto de que aquel 23 de abril fue martes, Don Martín Fernández de Navarrete en la biografía de Cervantes que publicó en 1809 afirma que fue sábado. Ya hemos indicado antes esa misma opinión del Marqués de Molíns. "Sábado" dice también el biógrafo francés M. Jean Babelon. Pero no hay tal discrepancia: martes según el sistema juliano, sábado el gregoriano. Cabe añadir que es fácil comprobarlo mediante el empleo de cualquiera de los llamados "calendarios perpetuos".
El error de Bowle y de Víctor Hugo encontró eco en la ceremonia solemne con que hace dos años, el 23 de abril de 1951, se inauguró en nuestro Palacio de las Bellas Artes el primer Congreso de Academias de la Lengua Española. Se acordó asociar el nombre de Shakespeare al de Cervantes en el homenaje que la inauguración en tal fecha constituía, y comunicarlo así a la Royal Society de Londres. Cúpole a quien esto escribe el honor de redactar la comunicación y cuidó de asentar que si bien la coincidencia es sólo aparente, el sentimiento de los pueblos recuerda a los dos insuperados escritores en el mismo día.
La cordura aconseja atenerse a la partida parroquial, hasta que algún otro documento la invalide. Acaso figure tal documento en el millar de los que el señor Astrana Marín está dando a conocer en su magnífica Vida ejemplar y heroica de Miguel Cervantes de Saavedra, cuyos cuatro primeros volúmenes in-folio, de apasionante lectura, han aparecido entre 1948 y 1952, y que aún comprenderá otros cuatro. Como el dato -si nuevo dato hubiere- figuraría al final del octavo y último tomo, cabe suponer que la espera será de un lustro. Lo cual carece de importancia, pues la gloria del "Príncipe de los Ingenios Españoles" tiene ante sí toda la eternidad. Salud.