28 enero 2025
27 enero 2025
Mi vecina ha hecho las maletas y se ha ido a vivir a otro país. Se ha llevado algunos recuerdos, el idioma y la cultura, aunque después de un tiempo sólo le queda el idioma. Además de vecina es mujer de letras y escribe bien por lo que hay días que nos juntamos para tomar café. Ella es de las de callar y escuchar. Dice que eso es fuente de sabiduría. Escribe bien de mañana, casi al amanecer como yo, pero en las largas tarde-noches de invierno también gusta de esparcir tinta sobre los folios. Hasta que el fuego de la chimenea se convierte en brasas y cenizas humeantes. Ha escrito recientemente que durante el sueño se desprende del cuerpo para soñar con más libertad. Sin ataduras. Sólo habita el cuerpo de día cuando esta despierta.
Me ha escrito hace poco para comentarme que se siente aislada por la lejanía. La distancia la une más a sus seres queridos entre los que me encuentro y siempre termina con la frase de ¿tú me entiendes, no? Sí. Yo la entiendo. Ha sido mi vecina durante mucho tiempo y ya he perdido su fisonomía. No recuerdo muy bien su cara ni su carácter.
25 enero 2025
Tiene su qué. Prácticamente todo lo que he escrito y publicado se ha concebido, pulido, cambiado o terminado alrededor de una mesa de "Café Comerç". Sería una errónea simplificación decir que aquí se viene a tomar un café y poco más. Es un centro multicultural que engloba distintos conceptos dependiendo a lo que se venga. Es el ambiente con susurro de fondo que te permite abstraerte, pensar, leer y escribir.
Entran personas anónimas con sus pensamientos y sus circunstancias que llegan a formar una especie de red social y donde se respira armonía. Es intimista y difuso. Están los jubilados que se citan todas las mañanas y comparten mesa y recuerdos personales y colectivos. En la mesa de más allá la gente del pueblo que trata temas de actualidad local.
24 enero 2025
23 enero 2025
Llegué al recodo del río
donde suelo venir a pensar.
En la transparencia de sus aguas
y en el remolino de mis ideas.
No hay tristeza en este lugar.
El bosque es verde mientras lo cruzo
y se aligera mi conciencia
cuando paseo sus caminos.
Caminar sosegado
mientras pierdo la mirada.
La vida son momentos de calma
entre días de ruido.
Fragmento del poemario "Recuerdos en la intimidad" editado por Olé Libros.