Le he dado trabajo a la poesía.
El Agosto es propicio.
Versos y más versos.
Antes de que llegue el sueño
de la noche.
La poesía tiene memoria.
Ve bruma sobre el horizonte.
Y cenizas en suspensión.
De nosotros mismos.
De promesas quemadas.
De pasiones consumidas.
Pero fíjate.
Que aunque ceniza,
permanece unida.
Sobre el horizonte.
Que no sople el viento, pues.
El sol permanece oculto.
Por las nubes.
Los versos no riman.
Habrá que recoger las cenizas.
Recomponer las promesas.
Devolvernos las miradas.
Cambiar silencio por palabras.
Recuperar el antes.
Volver a encender el fuego.
El que no quema,
pero da calor.
El de la pasión y la ilusión.
Recogeremos estrellas.
Nos diremos palabras adultas.
Mientras superamos el vértigo.
De la poesía libre.
La que dice la verdad.
Que escribe versos en la noche.
Antes de que llegue el sueño.
Cumpliremos las promesas.
Iremos de la mano.
Dónde nos conduzca el sendero.
Dónde nos lleve la marea.
Sin brumas ni susurros.
Que el Agosto es propicio.
Para que escriba la poesía.