miércoles, 13 de junio de 2012

Descansar

Estoy de vacaciones. Esta mañana como casi todas estaba yo desayunando en Es Comerç y aparece Don Miguel. No le esperaba y me ha dado una alegría inmensa. Apretón de manos y palmaditas en la espalda. Le ofrezco asiento que agradece. Tomaré una ensaimada y un vaso de vino. No creo que esto pueda ser bueno. Amigo mio, lo que seguro no es bueno es esta cosa que llamáis café. Que la última vez sufrí de retortijones y aguanté fuertes dolores de barriga. Tuve que cambiarme un par de veces los calzones.
Os veo bien. Qué queríais, no tengo otra cosa que hacer y me sobra tiempo. A mi me falta y esto que estoy de vacaciones. ¿Y esto qué es? Pues que durante un mes al año no me acerco a mi lugar de trabajo ni para cobrar. Se trata de descansar y reponer fuerzas. ¿Qué no descansáis bien por las noches? Se de una tisana...No es eso. La ley dice que tiene que ser así. Entonces no cobrareis jornal. No le veo la cosa. Vamos a ver Don Miguel. No trabajas. Descansas. Y cobras jornal. Es así y no le deis más vueltas. ¿Y todos hacen lo mismo? No. Algunos no tienen vacaciones porque si las tuvieran no cobrarían el jornal. Sigo sin ver que esto sea justo. Tengo la impresión de que esto sea un quebranto social. Unos sí y otros no. Esto es harto difícil de explicar. A ver Don Miguel que no es momento. Os lo explicaré en privado. Que tenemos unos políticos que no necesitan ideas. Son peligrosos en sí mismos como para que vagáis vos a cuestionar este tipo de cosas. En mi hacienda la gente venía a trabajar y se llevaba un jornal. Quien no venía no se llevaba nada porque no había trabajado. Esto era justicia. Vamos a cambiar de tema o la vamos a liar parda. Que os explicáis como un libro abierto y hoy en día esto no es bueno.
Este papel que lleváis en la mano es un escrito para una de vuestras entradas de blog. Pues no. Este papel que llevo se llama "multa". Es una denuncia que ha hecho un agente de la autoridad porque he incumplido una norma. En el coche llevo una tarjeta que me autoriza aparcar en mi calle y enfrente de mi casa. Cada año hay que renovarla porque así el ayuntamiento recauda dineros que luego los políticos malgastan. ¿Y pues? La tarjeta ha caducado y el agente de la autoridad tenía dos opciones. La primera era llamar a casa y avisarme de que renovara la tarjeta porque estaba caducada. Suele pasar cada año. Es la opción más común y lógica. La segunda opción es no llamar a casa y multar directamente para cobrarme estos dineros. A estos agentes de la autoridad no se les conoce por el nombre sino por un número. Mirad. Este es el agente número A310052. Se escudan detrás de este número para que nadie sepa de quién se trata. Es la autoridad anónima. Practican el autismo. Son cobardes por naturaleza. Es como tirar una piedra y esconder la mano. Mirad que pone que el conductor está ausente. Si. Está claro. El coche estaba aparcado y yo no tengo por costumbre vivir dentro del coche. Por esto estaba ausente. Pero estaba presente en mi casa. ¿Comprendeis? Es fácil de entender. Otra vez teneis que dirigios  a su mama. Es que hay demasiado hideputa y no para uno de esmentar a mamas. Cada día hay alguna a quien mandar saludos. Es un sin vivir.
Me reconforta que hayais venido. Pasamos malos tiempos de continuo cabreo. Siempre los mismos contra el resto que somos los más. ¡Ah que añoranza tengo! En mis tiempos esto se resolvía con una embestida, lanza en mano y Rocinante al galope. Ya. Envidia me dais. Ahora no hay entusiasmo para nada y las cosas no se resuelven con embestidas. El pueblo está entregado porque está cansado de luchar y perder batallas. Es así. Os lo digo de buena fe. Don Miguel deslizó los dedos de la mano por los mostachos y miró a su alrededor. A nuestro lado había un señor con su hijo. Hicimos silencio mientras mirábamos. Escuchamos que el hijo le pedía a su padre que le explicara qué era hacerse una paja. Que lo había escuchado hablar a sus amigos. El padre se puso rojo como un tomate y empezó a explicarle la reproducción y le puso el ejemplo del polen, la flor y la abeja. A mi también me lo explicaron así. ¿Y lo entendisteis? Nada. Fue un ensotanado de los que hablan latín. ¿Y que sabría de esto de la reproducción una persona que ha hecho votos de castidad? De castidad Don Miguel que no de reproducirse. Que esto es algo natural. A buen seguro sabría tanto o más que otro cualquiera. No penseis mal que no está bien. Yo siempre pienso mal y siempre acierto. ¡Vendré otro día! Aquí estaré. Salud.

martes, 12 de junio de 2012

Reciclado Dos

El servicio de buses es cómodo y rápido. Además tienen aire acondicionado. Entre paradas que tocan, paradas porque hay coches en doble fila, paradas porque hay camiones que cargan y descargan, pasos de cebra, bicis de cuatro ruedas y seis pasajeros, calesas y un sin fín de cosas más, el trayecto se eterniza más que esta crisis. En una de las paradas hay un grupo de turistas alemanes de Merkelandia pero que pasan unos días en Alemania de aquí. Van subiendo hasta que el chófer grita ¡"Estop"! con la mano levantada como si fuera a cantar el cara al sol. Hay un alemán grande y obeso que lleva la camisa en una mano, el dinero en la otra y una toalla grande anudada al cuello a modo de capa. El chófer ya no vuelve a abrir la boca para decir ni una palabra mas. Empieza a comunicarse con el alemán a través del lenguaje de los signos. Yo lo desconozco pero algo se deja entender. Realmente es diver. Viene a decirle al súbdito de Doña Ángela que si no se pone la camisa no subirá al bus a no ser que lo haga pisando su cadáver y ya puestos quiero entender que le da pistas sobre dónde puede ponerse la toalla capa cuando se la haya quitado del cuello. El alemán esta al corriente -como debe ser- y también le contesta por signos. Intuyo que le da recuerdos a toda su familia especialmente a su mama y que, si le queda tiempo, se vaya a tomar por el ojete intergluteo y que procure que no le hagan daño. El lenguaje de los signos es prodigioso. Tengo que aprenderlo. No te enteras pero entretiene un montón.
Toca hacer de guiri un rato. Esto significa patearte todas las calles un par de veces a pesar del mucho sol y de las pocas sombras. Entrar en todas las tiendas que puedas para aprovechar el aire acondicionado. Tocar todo el género posible en el menor tiempo de que seas capaz -sobre todo el que pone "no tocar"- Mi no entiende. Sorry. Hay que preguntar por todas las tallas que no estén a la vista. Te pruebas todo sin ánimo de comprar nada y que se note. Dejas todo patas arriba y la dependienta detrás tuyo volviendo a doblar prendas y colocarlas en su sitio. Cabreas al personal mientras tu te relajas. Es lo que tiene hacer turismo de guiri cuando no llevas ni un euro en el bolsillo porque te has dejado la cartera en el hotel. Cuando lleves la cartera no podrás volver a estos sitios porque cuando entres te dirán que esta "closed". Un poco de playa para refrescarse. La de "adeodato", ya sabes, "dato a deo lo que es de deo y...el final ya lo conoceis porque esta en la biblia. A ser posible una zona nudista. De estas que la gente enseña culete de gluteos caidos y atributos masculinos deserectados y pendulantes. Tal cual vinieron al mundo. Estas playas tienen vistas que entretienen sobre todo cuando te metes dentro del agua y miras hacia la playa. Cada vez que se agachan para colocar la toalla los ves desde atrás. Es como ver a Chicu -el perro de la otra entrada- salvando las distancias y los centímetros. Aparece la deformación profesional y te ves tentado de acercarte y explorarles las hemorroides. Pero no lo haces. Hay que respetar las vacaciones y el descanso de los demás aunque sean de Merkelandia. Las mujeres lucen chochín rasurado y tetas planchadas hasta el ombligo. Las que hacen top-less las tienen de otra forma. Respingonas. Sin planchar. Y así dejas pasar el tiempo hasta que se te arruga la piel. Toda la piel.
Por la noche cena italiana de autor. Elaborada con esmero y buena presentación. Camarera-dueña italiana que parece que entiende el mallorquín, o no, pero que es italiana y se deja entender en menorquín. Situada en el antíguo paseo del Borne, desde hoy "la plaza de los mojitos" . Es el Nueve-Siete-Uno. Los mejores mojitos del archipiélago. Es lo único que te refresca después de pillar una casi insolación. Si tomas uno resulta ser un buen jarabe balsámico que te quita la tos y te abre los bronquios. Lo he comprobado. Con dos se te suelta la lengua y no la puedes parar. Hablas y hablas pensando que te escuchan. Nadie. Ni puto caso. Pero tu no te enteras. También lo he comprobado. Es lo que tiene esta bebida refrescante. Son los cubitos o la hierbabuena. No puede ser otra cosa. Los militares lo llaman "efectos colaterales". Vale porque estás de vacaciones y cuando termines cogerás el bus que te deja en la puerta del hotel. Pero como la noche es joven y quieres poner a prueba al mojitero mayor de la Isla...pides el tercero. Supongo que entra bien. Supongo que sigues hablando sin parar. Supongo que nadie te escucha. Por suponer podeis suponer lo que querais porque no seré yo quien os lleve la contraria. Simplemente no recuerdo nada. Bueno, si. Que nos pasamos de parada y tuvimos que bajarnos y coger otro bus. Que disfruteis de unas agradables vacaciones, que yo lo procuraré. Salud.

lunes, 11 de junio de 2012

Empatía

He leído en un libro especializado que la empatía es básica para nuestras relaciones afectivas y sociales en el sentido más amplio de la palabra. Creo que tiene razón quién haya escrito esto. A un ser adulto se le supone empático aunque después -en ocasiones- te das cuenta de que esta premisa no siempre se da. En algunos ni por asomo. Para ser un adulto empático es imprescindible tener la capacidad de reconocer las emociones propias y, principalmente, las ajenas. Identificarlas y ser sensible a estas emociones de uno mismo y del otro. Esto que acabo de exponer sólo puede darse -según los expertos en estos temas- en personas emocionalmente maduras. Si no sabemos empatizar y, por tanto, reconocer las emociones propias y ajenas y manejarlas de forma inteligente, nos veremos apartados sin remedio de los grupos sociales. Nos quedaremos solos. Los demás nos darán la espalda. No nos reconocerán. Estaremos excluidos de todo tipo de relaciones. Esto no es bueno porque es antinatural. Algunos confunden la empatía con la antipatía y así les va. Sin amigos. Sin vida social. El ser humano es gregario y tiene la necesidad imperiosa de relacionarse con los demás. Cuando esto no se da, el individuo en cuestión, manifiesta una personalidad inadaptada. Tendrá problemas de convivencia y se comportará como una persona adulta pero del todo inmadura. Antipática. Esto es así y no hay más y esto es ciencia porque está empíricamente demostrado.
Dicho lo cual resulta que conozco cierto individuo que trabaja como funcionario público y al que le han dado un cargo sin responsabilidad. Esto viene a ser como la mortadela de un bocadillo en manos de un niño. Aprieta con fuerza las dos partes del bocadillo para que la mortadela no se caiga. La mortadela se ve apretada cada vez más por la parte de arriba y por la parte de abajo del bocata. Al final la mortadela es lo primero que se comen. No se si el ejemplo ha sido ilustrativo. Me he esmerado en hacerme entender. Un cargo sin responsabilidad sólo tiene la función de escuchar las órdenes del de arriba y trasmitirlas al de abajo. Para esto no hace falta tener estudios ni carrera. Es simple. El de abajo hace caso o no según le venga o convenga. Para transmitir las órdenes del de arriba al de abajo tampoco hace falta ser empático. Este individuo que conozco y que trabaja como funcionario público no sabe empatizar porque habrá tenido una infancia tormentosa y difícil. Concluiremos que es totalmente inmaduro porque no detecta  las emociones ajenas y, ni siquiera, las suyas propias. Su futuro se presenta incierto si hacemos caso a los expertos en el tema. Es una lástima porque parece una buena persona cuando lo ves pero es malo cuando lo tratas.
El editor de este blog quiere ser útil a los demás y desempeñar, en la medida de lo posible, una especie de servicio público para gente necesitada de cariño. Digo, pues, que me consta, que hay escuelas de primaria y academias que incorporan en sus planes de estudios y en sus proyectos curriculares una asignatura sobre inteligencia emocional. Se pretende que este tipo de individuos inadaptados, inmaduros y antipáticos aprendan a reconocer las emociones suyas y las de los demás y a manejarlas de forma positiva en beneficio de todos. Estos planes de estudios utilizan y desarrollan habilidades sociales para poder mantener en un futuro unas relaciones interpersonales aceptables. Que sepan tomar decisiones adecuadas y que sepan mantener un comportamiento adecuado y responsable en su vida personal. Que pasen de la antipatía a la empatía. Que entiendan lo que es la justicia social. A saber, que la orden de gerencia número veintisiete se aplica a todos los estamentos y no sólo a uno. Es un ejemplo.
La comunidad científica ha desarrollado avances importantes en este tipo de cosas para evitar que individuos adultos se comporten de forma inmadura e inadaptada. Ahora, más que nunca, por estar en los momentos más globalizados, no podemos consentir que haya personas que se sientan solas en esta sociedad tan competitiva. La empatía es el futuro. Es cuestión de tiempo que se exija el nivel C de empatía para tener un cargo. Esta vez con responsabilidad. Lo dicho. Que después decís que no aviso con tiempo. Salud.

domingo, 10 de junio de 2012

Molt Honorable

Hay una red social que frecuento, por aquello de que es bueno -según Punset- estar socializado y mantener relaciones interpersonales de aceptables a buenas. En esta red hay algunos compañeros de lucha social y en contra de la discriminación entre personas por su profesión -los políticos, ensotanados y uniformados y los otros- con los que vamos colocando información oportuna y pertinente para conocimiento del pueblo llano al que han catalogado de imbécil. Nosotros no pensamos así. Pensamos que es la revés y la razón nos asiste. O sea que. Una de estas informaciones llevaba incorporado un dibujo -estilo cómic- de un símil del Papa móvil. Le habían puesto las siglas del partido azul y lo llamaban "Juanrra Móvil Tours". Le pincharon multitud de "me gusta" y fue ampliamente compartido además de algunos comentarios espontáneos que tenían su qué. Es una verdadera lástima, pobre hombre, que el mismísimo president y Molt Honorable -de momento- tenga que pasar por estos tragos tan amargos teniendo la mayoría y temiendo a la minoría. Mira lo que paso con este que inventó el trasvase de agua de un lugar a otro en barco. Manda huevos. También fue Molt Honorable y ahora le están haciendo la cama en el palacete del hipódromo. En lo que se convierten las personas cuando el ansia de poder les puede. Digo, pues, que nuestro presi está de gira por los pueblos de la Isla visitando las sedes de su partido y a sus representantes para explicarles las bondades de la política antisocial que aplica con el argumento de que ahora toca porque mira cómo me lo han dejado los rojillos y a mi no me queda otra. Es una excusa bananera como otra cualquiera que sólo la tragan los que ven sapos bailando flamenco. Le ha cogido gusto al asunto y como quiera que sabe lo que tiene que hacer y hace, por tanto, lo que tiene que hacer, porque lo tiene que hacer, lo que hace es desmantelar es estado del bienestar y provocar una ruptura social y un grán descontento del pueblo contra la clase política dirigente. Excepción digna de mención el "todo incluido" de los guiris y los irregulares que se han abonado al "todo gratis" que los de aquí invitamos. Somos así.
Todo esto no es nuevo. Los de aquí lo conocemos bien. Llevamos años soportanto tanta presión y desgaste por parte de los de fuera y nosotros -cobardes- tragamos como tontolabas a todo guiri o irregular que se presente y faltaría más. Está Ud. en su casa. A nadie se le escapa, como diría el que nació en al barrio de Corea, que la parte de Alemania dónde mejor se vive es "Sa Roqueta". Así nos va. El poco terreno virgen que nos quedaba y que intentábamos conservar y preservar a pesar de todo vuelve a estar en manos de especuladores que sobornan a nuestros políticos para poder cambiar arena por hormigón y campos de golf. De la política lingüística no hablo porque quienes me conocen saben lo que pienso y no voy a discutir sobre este particular ni a cambio de una paga extra. Hay niñatos y otros que no han estudiado historia y sacan a pasear banderas independentistas de otros sitios. Vulgares. Ya ves lo que nos va a los de aquí. Lo que hay que hacer en la plaza de España y con urgencia es cambiar al Conqueridor por Abú Yahyá.
Decía que el pobre president y, de momento, Molt Honorable no puede ir a ningún sitio sin levantar pasiones. No hay pueblo que no haya montado una especie de ensayo general de sus fiestas patronales y populares. Le reciben con pitos, abucheos, caceroladas, frases incisivas llenas de verdad, se acuerdan de su mama, y algún huevo o piedrecita también se han visto. Todo esto es, simplemente, para decirle que no es bien recibido y que haga el favor de marcharse y no volver. Nada mas. Llama la atención que los únicos que no hacen todo esto son los uniformados de la seguridad del estado. Los que se les supone que están para asegurar nuestra integridad y nuestra seguridad. Pues NO. No miran por el pueblo soberano. Miran por el soberano que tiene esclavizado al pueblo. Son los únicos que no le abuchean sino que le protegen del ruido que hace el pueblo que se siente amenazado. Pero no nos pueden acallar. No lo han conseguido. Salimos en todas las portadas de los medios de comunicación. Lo he dicho en otras ocasiones. Somos más y tenemos las de ganar. A los suyos no se les ha visto y no se les espera. Insisto, son cobardes. No salen ni para darle soporte emocional. Pero sabemos quienes son.
Lo bueno de estas redes sociales es que en cuanto provocas la gente se destapa. Tira de la manta y enseña los pies. Salen del armario azul. Pierden el anonimato político. Pues eso. Uno de los que han salido del armario defendía a los que protegen al Molt Honorable de nosotros en lugar de defendernos a nosotros del Molt Honorable. Pues ya está. En fin, que saltan porque no se controlan. Entras en sus muros de la red social y...resulta que tienen agregado como amigo a Juanrra. Acabo. Quiero pedir disculpas por esta entrada cutre y grosera. Que no tiene nada de literaria. Que nunca debió de ver la luz. Pero es que me gusta hacer amigos. Salud.

viernes, 8 de junio de 2012

Enfado

El enfado se describe como una reacción emocional del todo normal e incluso necesaria -a veces- que tiene el ser humano. Al igual que pasa con la ira. Esto está bien y tener estas emociones no deben de ser un problema en sí mismas. El problema aparecerá si no sabemos gestionar bien este tipo de emociones. Como si uno tampoco supiera gestionar bien el tiempo libre y de ocio. Saber manejar de forma adecuada el enfado y la ira puede ser, incluso, un punto de partida y una motivación para afrontar con garantías de éxito una situación que consideramos injusta. Estas dos emociones -y otras- manejadas de forma constructiva son el germen de la justicia social. Forman parte de la inteligencia emocional o del mundo de las emociones inteligentes a las que muchos profesionales dedican horas de estudio para entenderlas mejor mientras otros no tienen ni emociones ni inteligencia. Esta era la parte buena. La parte mala es que muchos adultos no saben actual de forma constructiva cuando manifiestan enfado o ira. Los niños pequeños manejan mal estas emociones. De forma primitiva y poco eficaz. Las padecen muy a menudo y algunos no han aprendido. Se enfadan fácilmente y en vez de aplicar el principio de justicia social pierden el tiempo y la oportunidad en insultos, descalificaciones y pataletas hacia quién les ha causado dicho enfado. Es una lástima. Son oportunidades únicas. Pero tiene remedio. Puestos en manos expertas se puede aprender mucho de cómo afrontar adecuadamente este tipo de situaciones y emociones "a priori" adversas. Algunos expertos entendidos en la materia y estudiosos del tema creen que estas emociones se originan en el subconsciente. Sería por esto que conscientemente no podemos hacer nada para evitar las reacciones indeseables. Pero resulta que hay gente que sí. Algunos no las pueden controlar y otros si. Habrá que mirar el porqué. Queda pues pendiente de demostrar exactamente dónde se originan y cómo podemos dominarlas.
Otra cuestión que aborda un profesional del ramo en un libro destacado que ha salido publicado recientemente es que para un buen control de estas emociones es imprescindible una madurez emocional, intelectual y cultural. Viene a decir que muchos adultos son inmaduros en estos temas de manejar emociones y sólo lo harán cuando maduren si es que llegan a hacerlo. Un hombre o una mujer se comportarán como tales en función de cómo hayan sido de niños. Es la evolución. Son escalones que hay que subir y de uno en uno. No te puedes saltar ninguno. Son periodos que hay que pasar. Cuanto mejor se pasan, más garantías hay de éxito para una buena maduración de las emociones y de su manejo inteligente. Esto es aprendizaje del bueno sin mas.
Todo esto está bien y seguro que os ha gustado leerlo porque se entiende bien. Dicho esto sigo diciendo que hay un grupo de sociólogos preocupados en la generación ni-ni. Los que ni les dejan trabajar ni les dejan estudiar porque las tasas universitarias están prohibitivas. Esta generación está perdida porque al no estudiar ni trabajar se pierden los hábitos de estudio, los conocimientos  y las capacidades aprendidas en la escuela. No podrán afrontar un futuro incierto con garantías porque se habrán saltado unos o más escalones de la evolución y del aprendizaje. Esto provoca una ruptura social. Esta situación no la entienden ellos ni tampoco yo que me considero maduro en muchas cosas. Ellos sin nada y otros en la opulencia y jubilándose a una edad temprana con demasiados millones. Vuelvo al principio. Esto provoca, evidentemente, enfado, ira y frustación. Me da por decir que esto sale de la parte más consciente de nuestro cerebro y de nuestros pensamientos. Uno ya no sabe si no puede o no quiere y no le da la gana someterse a este tipo de cosas y reacciona con cabreo. Estamos a la espera de próximas convocatorias electorales municipales, autonómicas y generales y es cuestión de ir con la lección bien aprendida para no repetir errores. Lo digo como quien no quiere la cosa.  

jueves, 7 de junio de 2012

Reciclado Uno

Últimamente, y a raiz de las ferias del libro, se está criticando bastante a los escritores, que no literatos, por escribir cosas que no sabría definir sobre seres irreales y raros. Sobre temas futuristas y sin futuro. Sobre una ciencia ficción extraña y decadente que sólo gusta a los frikis. Sobre magos intemporales con capacidades ilimitadas para hacer cosas raras y con títulos extraños que nos pillan lejos de nuestra realidad y en horas bajas. Parece que esto gusta poco o nada a algunos. A mi tampoco me gusta. La narrativa está enferma o está en crisis. Es igual. También lo está el cine y demás. Ahora toca releer o jugar al ajedrez porque la creatividad actual es pobre en general. La escritura vibrante y apasionada que permite una lectura fundamental, realista, en un mundo de claroscuros, buenos y malos, de mirada complicada porque es inexpresiva, no se encuentra en los estantes de las librerías en la sección de novedades editoriales. Hay memorias, biografías autorizadas y no autorizadas y tonterías varias de autores mediocres que estarán en el olvido antes de que saquemos las bicicletas o se ponga a llover.
Nos falta tiempo y sosiego para pensar y escribir algo interesante. El lector actual demanda otro tipo de libros que no encuentra porque no se escriben y los críticos y creadores, así como las editoriales, se apresuran a explicar que ahora no toca. No se lleva. Ahora toca esto. Historias raras con títulos extravagantes. Es evidente que lo importante de lo que se escriba tendrá que provocar reflexión. Hay mucha novela fantasma que se edita como churros y que no provocan nada en el lector. Un libro se pone de moda -sin saber muy bien porqué-. Se vende bien. Lo compras y lo empiezas a leer. Lo dejas para ir a vomitar y luego lo aparcas.
Entre todo esto tenemos la suerte que de vez en cuando surgan este tipo de libros que nunca pasan de moda. Tengo entre manos uno que versa sobre la inteligencia social y colectiva. Hay que pensar de forma conjunta, aunque no igual, para complementarnos. Cuanta más inteligencia social, menos estupidez colectiva. Esto está muy bien. El pensamiento y la razón individual no sirven para resolver los problemas sociales o globales. La sociedad será más inteligente si suma. El bien común está por encima de individualismos e individualidades. Las culturas que se han autolimitado han terminado por desaparecer. Esto no es una novela. Es un tratado completo sobre sociología y antropología. Los problemas que tenemos hoy son colectivos por lo que sólo una inteligencia social o global tendrá la capacidad de resolverlos.
Esto no es fácil de entender para quién maneja y gestiona el poder. Sólo lo entenderá cuando pierda el poder y cuanto antes sea, mejor. Tenemos posibilidades y limitaciones. Explotemos las primeras para disminuir o anular las segundas. Esto es ser progresista. No estamos en condiciones de echar a perder el siglo veintiuno en lo que a letras se refiere. Aunque, de momento, estamos en ello.
Lo importante es escribir algo nuevo que salga de nuestra experiencia para darle un toque de realismo. Las vivencias son una mina de donde sacar ideas que desarrollar. O esto, o vuelta a releer a los clásicos. A los de siempre. Lo dicho. Se trata de buscar bien el libro adecuado porque si compramos el primero que nos pongan delante convertiremos -sin darnos cuenta- en best-seller algunos libros que nunca tuvieron que ser publicados. Salud

miércoles, 6 de junio de 2012

Il cuorvo

Mi contertulio de los domingos siempre está hablando de la iglesia católica y apostólica -la que fundara Pedro por designación divina-. La de los enfermizos creyentes que todavía no han despertado y visto la luz. La de los que en todo momento y de todo hacen un acto de fe porque no pueden demostrar nada y no se cuestionan nada. La de los que cuando se mueran subirán al cielo y se sentarán a la derecha del Padre. La de los JMJ. La de los integrantes del partido azul. La de los del encefalograma plano. Pues ésta ya no mola me dice tan campante. Vive horas bajas. Y no se despeina. Mira que te lo vengo diciendo desde hace tiempo pero Rouco y Bene no me hacen ni puto caso. Esta iglesia ya no reconforta ni en los malos momentos. Sigue sin despeinarse. Uno se cansa de rezar para que todo siga igual. Parece como si Dios hubiera abdicado de sus funciones y de su posición. Como si tuviera una sordera cortical y no se enterara de nada. Lo veo como desganado hasta para un milagro. Se comporta como un paralímpico que se dedica a pasar de todo. Es lo que se desprende cuando uno ve el pollo que han montado entre ellos mismos en la tierra. La culpa es de "il cuorvo" o "garganta profunda" como se ha dicho desde siempre. Nos estamos enterando de sus miserias porque alguien -singular o plural- está ventilando los asuntos secretos. A poco que espabiles te das cuenta que en sus chiringuitos de culto sólo entran turistas con máquina de hacer fotos en lugar de feligreses.
Que no se mal interprete porque lo diga yo, me advierte. Un ferviente y prácticante ateo que todos los domingos no va a misa porque piensa. Que cuando hay bodas, bautizos o comuniones siempre tiene un trabajo que no puede dejar ni posponer y que ha cambiado los funerales por una visita a los familiares en el tanatorio. Es evidente, pues, que algo se está moviendo. Yo me limito a escuchar y a callar que éste sólo viene los domingos y parece que sermonee. Pero no basta, añade. Hay que dar un paso al frente con valentía. Los casos de pederastia conocida se multiplican. El pueblo exige a sus gobernantes que la segunda agencia inmobiliaria del pais pague el IBI de sus inmuebles. Lo único que hace el presi de turno es condonar deuda, inyectar liquidez a los bancos y permitir el desaucio a los que no pagan -menos a la iglesia que no paga y no les desaucian-. En otros paises los que consumen religión pagan un dinero para financiarla. Aquí somos un estado laico (aconfesional) y financiamos lo que haga falta y hasta dónde haga falta si se trata de la iglesia. Pero no todo el dinero llega dónde tendría que llegar. La iglesia se mantiene gracias a gente voluntariosa. A curas de parroquias humildes que se dejan la piel mientras algunos obispos dan lecciones de machismo y de cómo se cura la enfermedad de ser funcionario. Sacerdotes de parroquias sin recursos que se ven desbordados ante esta interminable crisis que nuestros gobernantes se han propuesto eternizar porque les conviene. Y mientras, un tal Rouco, amenaza con cerrar Cáritas. Pues sabes que te digo, que la cierre si sus atributos le funcionan. Todo en su conjunto se ha convertido en un esperpento y no hay día que "il cuorvo" saque papeles comprometedores. Ya ves tu. Dice que se quieren cargar al mismísimo Papa. Que quieren matar al Santo Padre. Como si esto fuera  noticia o como si esto nos quitara el sueño. La fila de gente del paro y la fila de gente de los comedores sociales y de supervivencia sí que quitan el sueño. Por lo menos a la gente honrada. Otros ya sabemos que no lo son.
Hay momentos en los que pienso que "il cuorvo" es él. Todo a cuento de un famoso concordato que en su artículo cuarto dice que tendrán exsención total y permanente de la Contribución Territorial Urbana. Pero hay más. No tiene que ver con la fe ni con el evangelio. Tiene que ver con el presidente del Banco Vaticano que ha sido destituido por irregularidades en su gestión. Manda huevos. El mayordomo del senil Benedicto también ha sido detenido por filtrar confidencias. Simplemente eran secretos a voces. El vaticano no ha desmentido nada. Los periodicos se ponen las botas porque cada día sacan algo que interesa y se compra. Algo habrá, pues, de verdad. La Conferencia Episcopal Española está dividida. No es que me interese pero, si quieres conocer a tu adversario tienes que leer algo de él, y el adversario publica cosas que cuando las lees notas enfado, desinterés, mala leche, cabreo, nerviosismo y preocupación. Todo esto por lo que les pasa a ellos y no por lo que les pasa al resto de los mortales que muchos días se desesperan porque no tienen qué llevarse a la boca. Recuerdo haber leído en alguna red social algo así como: si tienes cáncer te morirás porque el gobierno no invierte en investigación pero puedes estar tranquilo porque siempre habrá un ensotanado que hable latín y que te dará la extrema unción. Pues que bien.
El pueblo, que es bastante inteligente en una minoría parte y ve que cierran parroquias y seminarios. Por algo será. Que se lo hagan  mirar. Que los JMJ sólo acudieron para hacer turismo, hacerse fotos y ligar cuanto más mejor. Yo no me extiendo mas aunque mi contertulio de los domingos sigue largando con la boca grande. La verdad, es un tema que no me interesa en absoluto pero que me ha dado para una entrada. Para despertar conciencias. Para abrir ojos y mentes y que muchos se reprogramen su fe. La iglesia es una gran empresa que está subvencionada y debería autofinanciarse. Incluso cotizar en bolsa si hace falta. Dice este tal Rouco que la crisis la tenemos porque rezamos poco. Entonces la culpa debe ser mía y de mi contertulio. Pensad malditos. Salud.

lunes, 4 de junio de 2012

Sharbat Gula

Cuando se hizo famosa tenía doce años -o eso creía ella- era huérfana y mal vivía en una tienda de campaña de un campo de refugiados. Un buen día fue fotografiada por Steve McCurry. Era el mes de Junio de mil nuevecientos ochenta y cuatro. La pillo de sorpresa cuando le hizo la foto y a él le pillo de sorpresa encontrar una chica con esos ojos. Era el campamento de refugiados de Nasir Bagh en Pakistán. Por aquellas fechas la todapoderosa Unión Soviética estaba invadiendo Pakistán. Era una costumbre y sigue siéndolo que las grandes potencias invadan países pobres. Una especie de deporte nacional. Como los chinos con el Tibet. Pues de eso se trata. De joder al prójimo y de infringir dolor a sus gentes. Son ejemplos. Hay más.
Aquí no nos podemos desviar. En junio de mil nuevecientos ochenta y cinco -un año después de tomar la foto- fue publicada en la portada del National Geographic Society. Este expresivo rostro a modo de robado y con estos ojos verdes nos cautivó y pasó a formar parte de las portadas más famosas y representativas de todos los tiempos. Hoy es un icono de muchas cosas. Depende de a quién le preguntes o de quién la describa. Es una foto etnográficamente artística. El mundo detenido por unas milésimas de segundo. Es una cara inocente que conoce el sufrimiento. Su rostro me dice que le gusta cantar y danzar porque le gusta la música y contonear este cuerpo que se intuye bello para poder sentirse libre. Atesora virtud pero se reprime porque dónde vive le están prohibidas ciertas manifestaciones. Gran parte de la condición humana es así. Oprimida por otros y ella lo representa tan dignamente porque una cosa no lleva a la otra. Me gustaría ver sus manos y tocarlas -el tacto dice mucho de los sentimientos-. No es posible. De todas formas me cuesta acertar si es una niña de doce años, o una adolescente de doce años, o una joven de doce años, o una mujer adulta de doce años. Sea lo que sea, a través de su mirada, no se aprecia. En estos momentos sólo veo belleza, naturalidad e inocencia. Pero su rostro también muestra conflictos internos, injusticia social, discriminación por ser mujer y por ser de dónde es. Veo rabia contenida, dependencia total y absoluta. Falta de libertades, cansancio y aburrimiento, indefensión y preocupación. Cuando observo el rostro de la fotografía oigo una vos que me dice, "no me olvides". Hay una barrera infranqueable que nos separa. Quisiera ponerme en su piel y en su situación para sentir sus sentimientos verdaderos. No lo consigo. Soy incapaz. El conflicto interior que veo en su mirada es de tragedia. La suya y la de todo un pueblo. Pero aquí no nos llega. Incluso percibiendo incertidumbre, sumisión, extrañeza, desigualdad y marginalidad -incluso así- estoy hablando de una fotografía de ensayo. No quiero pensar que sea una pose estudiada y retocada.
En la tranquilidad que me ofrece el lugar dónde me encuentro ahora escribiendo estas lineas puedo llegar a observar, en el fondo, cierta felicidad. Se que no puede ser así porque vive en un campo de refugiados. No tiene casa ni padres. No creo que pueda haber felicidad así las cosas. Tengo otra fotografía de Sharbat Gula con once años más, un marido de conveniencia y tres hijos. Tal fue el impacto que causó en el fotógrafo Steve McCurry que volvió para saber más de ella. Le costó pero la encontró. Se aseguró de que era ella. Con el permiso de su marido de conveniencia consiguió que se quitara el Burka y la volvió a fotografiar. Tiene los mismos ojos que cautivan lo mismo que antes. Siguen siendo verdes. Su rostro está castigado por el tiempo. Expresa abatimiento, sumisión y está derrotada. No hay ganas de lucha. Está bien así. Veo escasez y penuria de un pueblo que sigue oprimido. Ella se acordaba del fotógrafo y se reconoció en la foto anterior cuando era una niña. Pero no esbozó ninguna sonrisa porque vive en un pueblo despoblado y en una casa en ruinas. Comparo las dos fotos y sigo viendo -en ambas- esclavitud física e intelectual porque todo lo que no sea trabajar de sol a sol le está prohibido. Escribo lo que veo. Podéis pinchar su nombre en Google y, si alguien ve otra cosa, que me lo haga saber. Salud.  

sábado, 2 de junio de 2012

La portera

Hay un filosofo que, como tal, no hace otra cosa que preguntarse constantemente cosas cotidianas en clave existencialista   y con puntos de vista metafísicos intercalados. Están las cosas para filosofar. O quizás sí. Si filosofas sufres menos la realidad adversa y esto es bueno. Como decía Don Quijote, "filosófico estás, Sancho. Es que paso hambre". No es el caso. Ahora con la crisis lo que importa preguntarse es cómo salir de ella sin morir en el intento y cuándo los que rigen nuestros destinos se pondrán de acuerdo para sacarnos de ella. Se llama voluntad política. Es un bien escaso. El tal filósofo es el marido de la portera de una finca dónde vive un amigo mío que es quien me cuenta estas cosas. Una portera que hace de portera porque tiene vocación de portera. Le va. Habladurías y chismorreos a todas horas con los vecinos. Juntos y por separado y sin pedir cita previa. Es la mejor manera de ver cómo cambian las consideraciones. Algún ratito de limpieza consistente en coger el plumero y cambiar el polvo de sitio. Es decir, quitarlo de dónde se ve y dejarlo unos días en suspensión hasta que vuelve a depositarse sobre algo en cuyo caso repite la faena. Sin molestar a nadie y sin perjudicarse la salud que es importante. Reparto diario de correspondencia y mucha butaca con telebasura enriquecedora. A todo esto y de forma inexplicable la portera está felizmente casada con el filósofo mencionado que no para casi nunca en casa porque da clases en la universidad y que a ratos libres escribe libros que se publican y venden bien con las respuestas a las preguntas trascendentales que se hace y que se las dicta su esposa la portera.
Ha manifestado, recientemente, en una entrevista, que la mayor fuente de inspiración de las cosas que se cuestiona como temas vitales y a los que busca una respuesta, es su mujer. Se inspira en los chismes que su mujer le comenta que los inquilinos le han comentado en los momentos escalera. El verdadero sentir del pueblo reside en la finca y en cada uno de los vecinos que la habitan. Todos aportan su versión a la portera que a su vez los hace llegar a su marido que es el famoso filósofo que da clases en la universidad. Tener una mujer portera con mucho tiempo desocupado y tratando con inquilinos con demasiado tiempo de ocio y unas ganas tremendas de largar por la boca grande y pequeña es fuente inagotable, ha dicho el filósofo. Yo le creo. Si no fuera por las porteras. 
Anda preocupado y entretenido con la presentación de su último libro dónde se cuestiona cosas como, ¿Qué queda de la política? ¿Y de la literatura y la cultura? ¿Puede el pasado ser un referente para afrontar el futuro más incierto en años? ¿Nos podemos fiar del futuro tal cual está el presente? ¿La vida se vive realmente o es simplemente un cúmulo de efectos especiales? Hay más pero tampoco seré yo quién vaya a desvelar en contenido del libro en cuestión. Las respuestas que da son aceptables porque han salido directamente del pueblo que es quién sufre las consecuencias - o sea, de los inquilinos de la escalera donde vive mi amigo-. Consigue un efecto agridulce porque es un buen filósofo que ya lo he dicho antes. A cada respuesta que da genera una duda en el lector de la que sale una nueva pregunta. Pero como el lector no es un filósofo no sabe manejar su entendimiento para llegar a conclusiones positivas. En algunos momentos te entran ganas de cortarte las venas. En otros te da un subidón de positivismo y sueñas con tantos brotes verdes que los pisas sin darte cuenta. Es lo que yo digo. Hazte preguntas raras pero procura respuestas entendibles y que puedan ser asumidas por todos. Si las respuestas generan dudas y más preguntas es porque no te explicas bien y esto no vende, le ha dicho el editor. El filósofo marido de la portera y eminente profesor de universidad que escribe libros ha entendido el mensaje y ahora prepara otro en plan segunda parte para aclarar todo. En clase habla como un filósofo y en los libros habla como un inquilino más que chismorrea como la portera y ve telebasura. Es que los gustos cambian con la edad pero también con el estatus social y la cuenta corriente, con el trabajo que tienes, con el que tenías y con el que siempre has soñado tener y nunca tendrás.
En algunos momentos de la lectura del libro uno tiene la sensación de que el autor filósofo famoso profesor de universidad y marido de una portera que trata con vecinos ociosos y que ve programas basura ha tirado el manuscrito al aire y ha recogido las hojas según iban cayendo y tal cual han quedado se han publicado. Haceros una idea. Es lo más parecido a un jeroglífico. No lo entiende ni Dios. Otros pasajes recogen fielmente lo que se ha dicho en los momentos escalera. El libro simboliza la ciudadanía. Describe el perfil más limitado del ser humano y el más liberal. Es lo que uno puede leer en cualquier momento en el Facebook. Estamos aprendiendo a vivir en crisis y cuando ya no estemos no sabremos qué hacer. Acostumbrarse a una crisis es una mala costumbre a la que no hay que acostumbrarse.
El filósofo que vive en una portería porque está felizmente casado con la portera y que es profesor de universidad y que escribe libros de éxito ha presentado ante editores, libreros y periodistas del ramo su último engendro titulado "La política vista desde una portería". Ha sido brillante como siempre. Ha utilizado un lenguaje llano y con ejemplos entendibles. Al final ha aceptado preguntas en contra de lo que hacen nuestros políticos. Escribe a un nivel que está entre la tierra y el cielo. Queda recomendado para cuando lleguen las navidades. Salud. 

viernes, 1 de junio de 2012

Miedo, sangre y muerte.

Por Rafael Espino.Esta es otra entrada de la Memoria Histórica que el periodo Público mantiene gracias a la colaboración de todo aquel que tenga idea, memoria y ganas de contarla. Como todas, es un corta y pega y como todas es espeluznante. Dedicado a mis amigos de la cuneta.
Es la madrugada del día 20 de agosto de 1936, y un calor sofocante presagia las altas temperaturas de un verano muy caluroso, como el que ya nadie recuerda. El ensordecedor motor de una camioneta, se detiene, el ruido deja paso al primer canto de los pájaros de la mañana. El sol comienza a apuntar en el horizonte. Un horizonte rojizo, deslumbrante, que presagia la tragedia venidera. Se oyen voces, risas … e insultos. A golpe de punta de pistola diez hombres bajan atropelladamente de la camioneta. Uno de estos hombres es Francisco Antonio Jiménez García, de apenas 33 años de edad, jornalero de profesión como su padre, ha sido hasta este mismo día el tesorero del Centro obrero El porvenir en el Trabajo, socialista hasta la médula y miembro de la Comisión Gestora Municipal del Frente Popular.
Los diez hombres han sido conducidos desde los calabozos del municipio cordobés de Monturque, donde todos ellos llevan varias semanas detenidos a las puertas del cementerio municipal de Aguilar de la Frontera. Apenas han sido 10 kilómetros los recorridos en el trayecto, interminable e incierto. Casi una hora de miedo, de recuerdos, de angustia, de ver pasar toda una vida a medida que trascurren los minutos. Con lágrimas en los ojos no han podido ninguno de ellos dejar que la emoción y el sentimiento les acerque por última vez a sus seres queridos.
Francisco Antonio, piensa en su esposa Maria Antonia y a sus tres hijos,( la mayor una niña de 6 años y el menor un varón que no ha cumplido todavía el año de vida), lleva demasiados días sin saber nada de ellos. Recuerda con nostalgia a su padre Antonio y a su madre Emilia. Un nudo en la garganta hace que los sentimientos a flor de piel se conserven muy adentro. El recuerdo … el último recuerdo.
Un fuerte culatazo de un fusil mauser le hace volver de nuevo a la realidad. Empujado y encañonado, es conducido junto a los demás a las tapias exteriores del campo santo, las de la zona sur. Al caminar junto a las mismas, puede observar el reguero de sangre existente en todo el trayecto y que se pierde al final de las mismas. ¡Vamos¡ ¡Vamos¡, de nuevo más empujones.
Al volver la esquina de la tapia frontal, donde la sangre apenas era perceptible, un fuerte escalofrío recorre toda su espina dorsal. La visión es dantesca, desoladora. Los cuerpos de seis hombres yacen sin vida en el suelo junto a las tapias agujereadas por el impacto de las balas. Cuatro camilleros se aferran en colocar los cuerpos sobre improvisadas carretillas, mientras un grupo de unos ocho a diez hombres permanecen sentados en el suelo, alejados y absortos en sus juegos. Beben algún licor, cantan y ríen entre gritos de ¡arriba España¡. Dos hombres, que visten camisas azules, con bordados de colores y boina se prestan al registro y saqueo de las pertenencias de los cuerpos sin vida. Todo les vale, un reloj, una cartera, una sortija … Despojan como aves carroñeras los cuerpos sin vida. Requisan pertenencias que puedan delatar y revelar la identidad de los asesinados. Se afanan en completar un trabajo bien hecho. El verdugo suele cobrar. El asesino pretende ocultar.
Maniatados a una cuerda, los diez hombres son conducidos delante de la tapia, donde momentos antes yacían los cuerpos sin vida. Son alineados sistemáticamente una al lado de otro. Sabedores de su suerte, de su fatal destino, comienzan a despedirse entre ellos.
¡Socialistas¡ ¿No queríais tierras? El grupo de hombres que permanecía sentado, comienza a incorporarse a la orden del que parece tener el mando. Ordena formación e instantes después ¡fuego¡ al que sigue una ráfaga de disparos.
Uno a uno los cuerpos de los diez vecinos de Monturque, caen al suelo. Silencio, lamento, quejidos. Diez disparos más. Esta vez de pistola. Diez tiros de gracia, sobre diez cuerpos sin vida. Es algo más de las ocho de la mañana. El sol ha salido por completo.
El motor, aún caliente de la camioneta, vuelve a ponerse en marcha. Se aleja lentamente a la par que se oyen canciones de guerra, risas y disparos al aire.
Francisco Antonio, es recogido, trasladado y arrojado a una fosa común existente en el interior del cementerio. Una de las tres que para este menester han sido cavadas hace algunos días. Cientos de cuerpos sin vida se apelmazan en su interior. En menos de un mes han llenado la primera de las fosas de más de dos metros de profundidad.
Huele a cuerpo humano, a cal, a miedo, a muerte, a injusticia.
El sol abrasa y cae verticalmente sobre las calles desoladas. A pesar de ello, Josefa aviva el paso, sabe muy bien que el camino andado no puede volverse a andar. Es treinta de junio del 2008 y Josefa Jiménez Ramos ha realizado el mismo trayecto que su padre Francisco Antonio Jiménez García realizó hace 72 años. Ha venido de Monturque a Aguilar de la Frontera. Esta vez ha sido al juzgado. Sus casi ochenta años dificultan su andar, su lento y pesado andar. Bajo el brazo porta unos documentos. En uno de ellos se puede leer:
(…) la que suscribe Josefa Jiménez Ramos, vecina de Monturque (Córdoba) con el debido respeto y consideración expone:
“Que con motivo de la pasada guerra civil española, mi difunto padre, Francisco Antonio Jiménez García, fue fusilado el día 20 de agosto de 1936, en el cementerio de Aguilar de la Frontera, pero la defunción del mismo nunca llegó a inscribirse.
Teniendo conocimiento de que alguna de las personas que fusilaron en idénticas circunstancias que mi padre, posteriormente fue inscrita su defunción, es por lo que solicito a Vd., se sirva dar las ordenes oportunas para que se proceda a la inscripción de la muerte del mismo …”
No es la primera vez que la familia acude al juzgado a realizar esta petición. Ella lo sabe muy bien. Su madre María Antonia Ramos Capote, viuda de Francisco Antonio Jiménez García, lo hizo por vez primera en 1979 (cuarenta y tres años después de la desaparición de su esposo), con motivo de la recién estrenada Ley de Pensiones de Guerra aprobada en plena transición. A pesar del tiempo …, de todo el tiempo transcurrido incomprensiblemente le fue denegada a pesar del informe favorable de la Audiencia Provincial de Córdoba que instaba en el expediente que fue tramitado a que dicha inscripción se llevase a efecto.
Casi treinta años más tarde su hija vuelve a intentarlo. La viuda no pudo ver cumplido su deseo al fallecer en 1992. Es, ha sido una larga espera.
Lamentablemente este caso no es una excepción. Solo uno del grupo de los diez fusilados de Monturque de ese día, obtuvo la inscripción, fuera de plazo legal, en 1947 (once años más tarde) y después de distintos intentos y suplicas por parte de los familiares, no sin antes haber asistido a la humillación de ver denegada la inscripción otras tantas veces. ¿Puede caber más crueldad?
Vencer el miedo y el temer de presentarse de forma repetida y reiterada ante los funcionarios del Nuevo Estado, solicitando primero la búsqueda y después la inscripción o alguna noticia de un familiar rojo denota la valentía y el grado de compromiso, el arrojo y el coraje de estas gentes.
En cualquier caso, nada o casi nada pudieron averiguar con exactitud, pues la historia falsificada envolvió a las víctimas y los hizo desaparecer física y documentalmente de una forma planificada, meditada y calculada. Los crímenes cometidos alejaron las sombras y trajeron el olvido, silenciaron los nombres y sembraron la tierra de ignominia y vergüenza. Desaparecidos, sin poder nombrarlos. Sin poder inscribir su desaparición. Por siempre buscados y queridos. Desaparecidos …
El funcionario de correos, ha entregado hoy tres de septiembre del 2008 a Josefa una carta del Juzgado de Aguilar de la Frontera. Ha sido entregada en mano, por que en mano son entregadas las cosas importantes. Y esta para Josefa, sin duda lo es. Lee y devora con impaciencia, una impaciencia acumulada día tras día, año tras año. Por fin setenta y dos años y cuarenta y tres días después, su promesa de no desistir en el empeño, de recoger el testigo y seguir luchado y denunciando una injusticia demasiado tiempo prolongada llega a su fin y la democracia y el país por el que tanto lucho y defendió su padre a tenido a bien inscribir su asesinato en el Registro Civil, no sin antes tener que ofrecer pruebas documentales (72 años después) y testificales para la comprobación del hecho y haber tenido que contar con el informe favorable del Ministerio Fiscal.
Francisco Antonio Jiménez García, recuperó su nombre, su muerte y dejó de ser un desaparecido documental, que no físico, algo que todavía incomprensiblemente no ha ocurrido con Antonio Expósito Cruz, José Julián Flores Molina, Pablo López León, Camilo Enrique Rojas Molina, Severo Rojas Rojas, Manuel Sánchez Aguilera Y Manuel Sánchez Osuna y varios cientos de personas más que en esta localidad fueron pasadas por las armas en pocos días, republicanos, civiles, cuyos cuerpos sin vida fueron apilados en montones, rociados con gasolina y quemados en el cementerio municipal, obviándose su identificación y su registro y quedando en consecuencia legalmente desaparecidos, por que el derecho a la memoria, a su memoria, en este país no ha sido reconocido suficientemente todavía, si no se inscriben sus muertes lo seguirán siendo de forma permanente e indefinida.