viernes, 4 de julio de 2014

David

Creo que todo el mundo conoce la historia de David y Goliat. Porque está escrito. David era el menor de varios hermanos. El rey Saúl se puso enfermo de una tristeza que le impedía tener sosiego y le aconsejaron que escuchase música. Además de tomar unas tisanas y otras cosas. David era pastor pero además había perfeccionado el arte de tocar el arpa. Por eso fue llamado a la corte de Saúl , el cual quedó prendado de sus cualidades artísticas. Además de deleitarse escuchando música lo tomó como escudero. Por todo esto tuvo que dejar el rebaño al cuidado de uno de sus hermanos.
Había, por aquellos tiempos, otro pueblo de los filisteos que estaban en lucha con el ejército de Saúl a propósito de unos terrenos. Un valle y una montaña que eran apreciadas por sus riquezas en agua, madera y otras cosas. El valor estratégico no era el menos importante. Los filisteos, dice la Biblia, reorganizaron su ejército y fueron a la lucha. Era muy conocido y temido de entre ellos un soldado al que llamaban Goliat. Era grande como un gigante. Un bocazas que todos los días retaba a cualquiera a luchar contra él. Con su armadura de bronce. Una gran jabalina y una espada tan grande como él.
Los ejércitos estaban apostados en los lados de las montañas. Goliat salía cada mañana hasta el valle y retaba gritando y atemorizando al resto de soldados. Un día David vio y escuchó lo que ocurría y fue a su encuentro para luchar. Quien de los dos ganara tomaría la tierra en cuestión y el otro ejército pasaría a ser esclavo. Saúl había prometido a su hija y la exención de tributos al que ganara a Goliat. Ved que la prevaricación y el fraude fiscal ya estaban de moda.
Se pusieron uno frente a otro. Goliat con su armadura. Su espada y su jabalina además de un gran escudo. David llevaba una honda de pastor en su mano derecha y una bolsa con varias piedras del tamaño de un puño. Mientras Goliat gritaba para atemorizar. Movía la espada en círculos y hacía ademán de embestir. David colocó una piedra en la honda y empezó a girarla con velocidad. Lanzó la piedra certera guiada por un ente superior hacia la frente de Goliat. Impactó entre los ojos y quedó incrustaba en el cráneo. Goliat perdió la conciencia y el equilibrio y se cayó al suelo agónico de muerte. David se acercó hasta él. Cogió su espada y con grandes esfuerzos le cortó la cabeza. Eso y el resto ya lo conocéis.
Pero resulta que esta es una de tantas versiones manipuladas que circulan según quien haya traducido y según los intereses de cada cual. Hay un eminente profesor y estudioso de la Biblia al que he conocido recientemente y me ha dado su versión que dice que es la verdadera. Es una traducción sin interferencias y respetando el espíritu del original. Poco se parece a la versión oficial.
Parece ser. Dice mi amigo. Que un tal David se habría molestado con otro soldado conocido como Goliat. Pertenecían al mismo ejército puesto que no había otro. Tuvieron unas palabras a propósito de un acontecido que pasó entre ellos dos sin más relevancia. Cuando en las escrituras se atribuye a Goliat que era grande y fuerte no se refieren a lo que se interpretaría normalmente. Es una especie de metáfora referida a que era inmensamente más sabio e inteligente. Cosa que le generaba gran envidia a David. Éste último tenía un rango superior y puso mucho empeño en echar fuera del ejército y de la ciudad a Goliat.
David hizo un escrito a Saúl para conseguir esta finalidad. Goliat se enteró e hizo lo propio. Escribió entre otras cosas que David era un fascista de lengua marrón. Un minusválido intelectual que está permanentemente en contra de la libertad de expresión de sus subordinados. Añadió que David es un desestructurado cultural a pesar de su cargo en el ejército. Sigue Goliat en su escrito que David es un homínido bípedo al que Dios nuestro Señor le ha negado la evolución y se ha quedado en homo antecesor. Que vive en un submundo de atraso mental constante y que actúa por impulsos de represión. Cosa conocida por los otros miembros del ejército. Saúl, de todas formas, conocía este extremo.
Escribe Goliat otras menudencias sobre los genes de la maldad de David para explayarse y dar a conocer su incompetencia como soldado y más. Todo esto escondido por el cargo. Cuando Saúl recibió los escritos de ambos, y teniendo predilección por David, mandó a uno de los sumo sacerdotes (un enteradillo de nada) de su confianza a que investigase los hechos y decidiera unas medidas oportunas y adecuadas para poner fin a la rivalidad entre ambos. Con una resolución que simplemente pareciese justa. Así ocurrió y el sacerdote enteradillo ocupo un espacio de tiempo algo superior a dos años de los de ahora en resolver. Como quiera que David estaba en posición dominante e influyente no es de extrañar que el sumo sacerdote concluyera que Goliat había dañado el honor de David con sus escritos a Saúl.
El investigador sacerdotal enteradillo tenía total libertad para resolver y decidir el futuro de ambos. Encontró un castigo adecuado, oportuno y equilibrado a la ofensa. Se resolvió que Goliat permaneciera en el ejército pero que fuera expulsado de la ciudad por el espacio de tiempo de una semana y que durante este tiempo viviera en el desierto a pan y agua. Sin ayuda de nada ni de nadie. Que por aquellas fechas el sol era de verano. Así se hizo y David y Goliat nunca más fueron amigos ni se saludaron.
Esa parece ser la verdadera historia que se nos ha ocultado por algún motivo que desconozco. No tiene fundamento que dos ejércitos estuvieran enfrentados permanentemente. Que unos de ellos tuviera un gigante de soldado y otro un pastor que tuvieran que decidir el futuro de los dos pueblos. Pero si alguien no cree esta historia es muy libre. Yo tampoco me creo la otra y nadie me lo ha recriminado. Cada uno es muy libre de apreciar la verdad donde quiera que se encuentre. De la nueva historia con la cual he querido ilustraros para vuestro conocimiento he de concluir que Goliat encontró un oasis en su estancia de una semana en el desierto. Pero lo ocultó y David nunca se enteró. Salud.