miércoles, 13 de marzo de 2013

Llega el alba

Los instintos al alba
se duermen en el pensamiento,
desnudo y prohibido.
 
Son las seis.
Me lo dicen las campanas.
Se va la luna.
Despido la noche.
Saludo al alba.
Despierto la conciencia.
Se esconde el sueño.
Soledad inofensiva.
 
Veo el bosque de versos y poesías.
Con la luz del alba.
Y llega la mañana
animada y arrogante
ocupando espacios oscuros.
Ya sólo quedan recuerdos.
Pienso ausencias
que llevo en la memoria.
Navegando en el pensamiento
cuando llega el alba.
 
Miro al vacio y saludo al aire.
Desnudo la mente y la veo tal cual.
Huracán de ideas, torbellino de palabras.
 
Mojados por la lluvia
los tejados brillan.
La noche ya es recuerdo
en el vientre de la memoria.
Recupero la palabra y la sensación de vida.
El espejo me devuelve la mirada.
La luz me devuelve la sombra.
Cuando llega el alba.
 
La casa queda callada.
El ruído lo ponen los pájaros
que vuelan entre las ramas
desnudas de invierno.
La pasión se asusta
con la vuelta a la vida.
Recupero los sentidos.
 
Son las siete.
Me lo dicen las campanas.
El tiempo es nómada
porque nunca se está quieto.
La duda me hace lento
por eso la dejo en casa.
Cuando llega el alba