sábado, 30 de junio de 2012

El galardón

Todavía no hemos salido de un recorte y ya entramos en otro. Se anuncia uno. Se aplica. Estamos a ver venir cómo funciona y aparece alguien como portavoz de otro alguien y nos anuncia otro recorte. Esta crisis que perdura y que no se ve el final. Aparece un brote verde. Alguien lo pisa sin querer, o no y a esperar que salga el siguiente. Ya empieza a ser aburrido. Se ve luz al final del tunes -han dicho-. Yo sigo a oscuras. Sólo veo que cada vez recortan de más sitios. La gente ya no sabe cómo tomarse esta situación insultante. Así están las cosas. Un pueblo sin ilusiones. Cabreo diario y malestar continuo en todos los ámbitos. Malos modos. Palabras fuera de tono. Crispación. Esta es la parte visible de la crisis y para eso no necesitamos luz. Se palpa. El día a día nos desconcierta y nos provoca una apatía que roza la resignación de la fatalidad. Una verdadera tragedia para muchas personas y muchas familias. Me llama la atención el comportamiento de servicio público de las redes sociales que te mantienen informado de casi todo.
En un foro especializado hay un agregado que lanza una pregunta al aire en espera de respuestas varias y contrapuestas para fomentar la discusión constructiva y razonada. Se pregunta si es bueno rebajar la cuantía económica de algunos premios, galardones o reconocimientos literarios. Se pregunta si el hecho de recortar la cuantía económica el galardón en cuestión quedará devaluado e incluso -va más allá- si cabe la posibilidad de que literatos noveles y consagrados se desmotiven y no se presenten. Recibe cantidad de contestaciones para todos los gustos. Yo también opino porque soy asiduo de este tipo de foros. Mi posicionamiento es contrario a la dotación económica. Cuando uno escribe es para publicar. Vender la obra y vivir de lo que se recaude. Mejor o peor pero debería de ser así. Si el libro es bueno y hay una buena operación de márketing a su alrededor, se venderá bien y habrá ganancia para todos los involucrados. Es una opinión que -en el foro- se respeta igual que cualquier otra. En este tipo de debates no se aprecia crispación. Hay razonamiento y comprensión. Todas las opiniones valen lo mismo.
Me explico con un ejemplo. Pongamos por caso que me publican un libro. Se vende bien. Significa que gusta. Se promociona lo justo y necesario. Empieza a funcionar el boca a boca y las redes sociales además de los foros a tales efectos. Se convierte en líder de ventas. Se traduce a varios idiomas y se publica en otros países. Me convierto en el escritor del momento. Gira. Entrevistas en los medios de comunicación. Tertulias. Hablar una y otra vez del libro. Acotar la vida privada antes que se desborde el asunto. Bien. Esto va bien. Una mañana me despiertan con una llamada de no se dónde y me dicen que me han dado el Cervantes. Susto. Caguetas. No me lo creo. Joder con los bromistas. Haga el favor de no molestar. ¡Es verdad! Me pongo de los nervios. El teléfono no para. Etcétera, etcétera y etcétera. Pregunta: ¿alguien cree que me daría ascos recoger el premio porque quien sea que tenga potestad para hacerlo ha decidido quitar la cuantía económica que habitualmente acompañaba a este prestigioso premio de las letras españolas? Pues si alguien lo piensa se ha equivocado. Que lo sepa. Podemos hacer la prueba cuando queráis. Cuando uno escribe porque le gusta hacerlo sólo piensa en ser leído. Aspiras a tener seguidores y lectores satisfechos. Igual que un actor teatral aspira a que la gente vaya al teatro a verle actuar. La idea principal de lo que quiero transmitir es que prima el reconocimiento en sí mismo al dinero que puedan darte, o no.
Siguiendo con los recortes. Una entrevista a un prestigioso economista que siempre ha estado a las puertas del Nobel. Dice Bourges que lo de la crisis se ha amplificado a propósito por los gobernantes mundiales. Una especie de conjura o complot. Una invención. Se habrían puesto de acuerdo, pues, en mantener la situación de crisis el tiempo suficiente que les lleve a ellos recortar todo lo posible para evitar una burbuja. Afirma que las cosas habían salido de sus cauces normales y esto resultaba insostenible. Sueldos, precios, subvenciones a casi todo, créditos a todo el mundo, crecimiento exagerado, etc. Había que poner freno a todo esto. Conclusión; montamos una crisis. Acojonamos al personal. Rebajamos todo lo posible porque luego nunca podrá ser recuperado. El pueblo se molesta pero traga porque si no no salimos. Nos acostumbramos a que muchas cosas ya no entran o no sirven o no se volveran a dar. Lo que no puede suprimirse se congela. Con el tiempo se devalua. Las cosas, poco a poco, vuelven a cauces que se suponen normales. Lógicos Dentro de los límites aceptables. Cuando esto se haya conseguido nos sacarán de la crisis. Ellos mandan y nosotros tragamos. Esto es cíclico lo que lo hace más verídico. Por si es verdad ya he decidido a quién no volveré a votar. Que se voten entre ellos. A mi que me dejen en paz. Estoy de vacaciones. Salud.

miércoles, 27 de junio de 2012

Reciclado Cinco

Uno tiene la sensación de que en verano reponen de todo. La gente está de vacaciones y nadie hace nada. Las noticias de los periódicos no tienen interés y se repiten cada día. Más de lo mismo. Venga que dale cada día igual que el anterior.  El blog parece que se salva a pesar de algún reciclado de entradas anteriores y que tuvieron su momento de gloria. Será por el calor. Parece que la gente, en verano, aprovecha para hacer de todo menos interesarse por las cosas que pasan. Leer el blog y poco más. Pero bueno hay que ser fiel a uno mismo. Seguir con las entradas a pesar del calor. Hoy tocan dos cositas. De las que no tienen desperdicio.
La primera es una noticia recogida en la sección de necrológicas de un periódico local. Dice que Don Fulanito de Tal ha fallecido cristianamente a la edad de 99 años. Vale. Yo se por demasiada experiencia cómo muere uno. Simplemente se muere. Pierde la conciencia. Deja de respirar. El corazón se para y punto. Esto es morirse. Todos lo hacen así. No conocía otra manera. Ahora me entero que resulta que se puede morir de varias formas. Este señor en cuestión lo hizo cristianamente como si esto fuera una opción. Uno puede elegir opciones en vida y estando vivo. Vivir con dignidad o deslealtad. Elegir la opción política que más le convenga aunque sea de derechas. Elegir la opción sexual que le llene aunque por ello tenga que salir de un armario. Optar por una religión u otra. Ser un sinvergüenza y mangonear los dineros de todos -lo que ocurre en política-. Comportarse de forma seria y ser un referente. Llenar la zona de camillas porque estás cabreado por unos complementos que has de devolver y no quieres y por ello haces una mala práxis de la medicina. Y muchas cosas más. Pero esta noticia me ha cogido descolocado y con el paso cambiado. Será el calor que no me deja entender bien las cosas. Que al tiempo que me funde el cerebro me confunde el pensamiento. ¿Cómo será morirse cristianamente? Podría ser tener a Dios a tu lado. Bueno. Haber rezado dos avemarías antes de morirte. Bien. La verdad es que no lo se. Tampoco tengo la intención de dedicarle mucho tiempo al asunto. Si ha sido así, así será.
Si este señor murió de una manera -cristianamente- es que hay otras maneras de hacerlo. Bueno es saberlo. Yo quiero morir ateamente e izquierdamente. Si es posible, porfa. No se dónde hay que ir a pedirlo. Quizás hay que apuntarse en alguna lista. Será como pedir un P6. ¿Y si me lo deniegan? Collons tu. Llega tu hora. Edad bastante avanzada. Con una salud de hierro. Que me de tiempo a dar caña a quién tenga a bien cuidarme. He optado por ser malo de aguantar. Malo de cojones. Demandador de todo. Puteando a todo el que me rodee. Con muchísima pasta en al banco para que me sigan la corriente. Que me rian las gracias de lo que no tiene ni pizca de gracia. Tiene que ser la óstia. Morir de forma atea tiene sus ventajas. No le debes nada a nadie. Si mueres cristianamente le tienes que devolver el alma a quien te la presto. Incluso te puede pedir explicaciones de qué utilidad le has dado. Tiene que ser un rollo. Además tiene que haber un ensotanado con bonete que diga frases en latín mientras estertoras. Frases que nadie entiende pero que a todos reconforta porque se de buena tinta que te meten menos tiempo en el purgatorio. No me interesa, gracias.
La segunda noticia leida hoy dice que una empresa gestionará las aplicaciones de tu ordenador cuando ya no estés entre los mortales. Quiero entender que cuando te mueras -de la forma que elijas- esta empresa hará donación de toda tu ciberbasura. Las cuentas de correo electrónico. La cuenta de facebook. La de  twitter. La de  tuenti. Mi querido  blog. Y todo aquello a lo que uno está suscrito para ser alguien en esta vida. De repente me ha puesto nervioso que alguien, a través de esta empresa, pueda heredar todo esto. Se llama "Ciberherencia". Lo más importante es que se encargará de dar todas las claves y contraseñas de lo antes mencionado a la persona que yo quiera. Alguien va a heredar cosas cibernéticas o internáuticas -o como se diga esto- con sus correspondientes claves para no se sabe muy bien para qué. ¿Es que cuando yo muera alguien seguirá escribiendo en el blog como si fuera yo y con mi nombre? ¿Alguien mandará correos en mi nombre o se relacionará en las redes sociales haciendose pasar por mí? Yo habré muerto ateamente e izquierdamente. Ya no estaré en este mundo. ¿Quién coño tendrá tanto interés en mi ciberherencia? Los que se enteren de mi óbito ya no me escribirán. Ni me leerán. Ni me mandarán notitas por el Facebook o Twitter. Lo dicho, el calor no me deja pensar razonablemente bien y todo esto se le escapa a mi intelecto. Pero sale como noticia destacada. Pues será verdad. Me lo voy a tomar en serio y empezaré -un día de estos- ha hacer el testamento internáutico. Si alguien tiene interés por algo que me lo haga saber. Salud.

La Gaceta

Hoy ha ocurrido algo apasionante para mi. Para más gloria de la intelectualidad y de la gente con cordura. En el mundo de las letras y en el del periodismo en particular. Alguien se empeña, día a día, en explorar el pensamiento metafísico y teológico y la consecuencia de la acción de Dios sobre los hombres. Leer ensayo a modo de relato breve pero intenso te deja en babia al momento. Con un cuerpo de ni si ni no. Un estado de ánimo de ni fu ni fa.. No sabrías...Te quedas por unos momentos en el mundo de la perplejidad. No acabas de entender el qué de la cuestión. Tienes que pensar. No te queda otra. El ateísmo que practico me reafirma en mi fe sobre la razón como algo sublime y no sobre la razón de la fe. La naturaleza nos ha dotado a algunos de inteligencia y digo yo que será por algo. Tiene que haber una razón poderosa para ello. Pero, ¿porqué no todos poseemos ese don?
Como editor responsable de este blog tengo la obligación de preocurar escribir cosas que ayuden al progreso de la humanidad. A la resolución de problemas cruciales. A la supervivencia del estado del bienestar. A entretener y procurar felicidad al lector. Pero siempre encuentro a alguien que no me deja. Que me incita. Me provoca desde el otro lado del ateísmo. Y yo solo no puedo. Es complicado y difícil. No me basta con la intención y las ganas. No basta con participar como dicen los deportistas cuando pierden. Es como si yo desde mi blog quisiera competir con la hoja dominical que editan los obispos y se reparte gratuitamente entre los feligreses cada domingo en las iglesias. Es la eterna lucha de David contra Goliat.
Elevar el pensamiento crítico a unos niveles dignos que se perpetúen en este blog es uno de los objetivos. Se lo debo a mucha gente que lee estas cosas con interés aunque algunos todavía no se han apuntado como seguidores. Pero hoy -decía al principio- ha ocurrido algo importante que me ha llenado de satisfacción. Le han quitado el parte de guerra a Dávila en "La Gaceta". Lo han tocado y lo han hundido. Ha manifestado que era el sueño de su vida. El jefe Ariza no ha tenido compasión y ni siquiera ha dejado que se despidiese como hubiera querido. Ya no leeremos más este espacio pseudoliterario para nostálgicos de bigotito y cara al sol. Esa tontería escrita que ni siquiera tiene la fama y el reconocimiento de la hoja dominical. La Gaceta ya no tiene abanderado. Ha perdido las velas, el timón y, por tanto, el rumbo. Ahora navega según las corrientes hasta que encalle. El mismo Dávila lloriquea en el muelle viendo como se aleja su sueño. Le han aplicado la nueva ley del trabajo y asuntos varios y relacionados y lo han despedido procedentemente de una patada en el culo.
Yo estoy a verlas venir. Se cómo se las gastan estos seres vivos cuando se cabrean. Por si acaso y, como dice mi amigo Fimeo, "qué te cuentas, porque yo no digo nada". Porque soy educado y me gusta tener amigos. De todas formas algunos podrán seguir leyendo la Gaceta hasta que se cierre. Luego les quedará la hoja dominical y en último término me podrán pedir permiso para leer este blog que es mucho más interesante. El tal Dávila hablaba del paro desde el egoísmo de su posición dominante y hacía sangre para los consumidores de este tipo de cosas. Algunos pensareis que hay otros temas más interesantes que tratar. Pues no. Ahora mismo esta noticia tiene una proyección universal. Esta gente ha escrito lo que han querido durante demasiado tiempo. Han hecho leña del árbol caído. Ahora prueban las medicinas que ellos mismos han fabricado y recetado. El mundo Intereconomía se hunde poco a poco como el Titánic. Se van tirando por la borda para quitar lastre en un momento heróico o para evitar la patada en el culo. La vida se ha puesto difícil y hay que apechugar con lo que tenemos. Yo he renunciado a la paga de orfandad por esto. No la quiero. Me siento liberado que ya es mucho. El títere Carlos seguirá dando caña no se desde dónde pero le seguiremos la pista para informar. La significación del lugar y del cargo le hacían pertenecer a una élite obsoleta y caducada con códigos, proyectos, jerarquías, etc. Viven en un mundo muy regulado y que no tiene futuro.
Hubiera podido adoptar una posición neutra. Este tipo de emociones no se pueden apañar y se hubiera notado. Esta subcultura tiene los días contados. No será el último en caer. Ya no venden. Los nostálgicos se han hecho mayores. Los jóvenes quieren otras cosas. Desde este blog seguiremos porque estas cosas nos gustan tanto o más que una paga de productividad -que por cierto no cobramos- o la paga del último tramo de la carrera profesional -que por cierto tampoco cobramos-. Termino que me pierdo. Salud.

domingo, 24 de junio de 2012

Sin IVA

Primera hora de la mañana. El sol ya está puesto. Principios de verano. ¡Han llegado las rebajas! Nervios. Gente. Mucha gente. Cantidad de gente. No es para menos. Este año vienen que aprietan. Aglomeración de gente. Rebajas importantes desde el primer día. De hasta el cincuenta por cien o más. Hace tiempo que las anuncian. De todas formas la gente ya lo sabe. Los que esperamos sentimos un cosquilleo en el estómago. Este año vienen con novedades. El gobierno ha aprobado algo que venimos reivindicando desde hace años. Los libros están exentos de IVA. ¡Bien! Hay letra pequeña. Como siempre. Pero no está escrita para miopes como yo. Vale. ¿A qué se considera libro y a qué no? ¿Normal o de bolsillo? ¿De bolsillo y/o rústico? Las revistas no entran. Me dicen desde atrás que las especializadas, si. Las de cotilleo no entran. Los libros con poquitas páginas, muchos dibujos y letra muy grande, tampoco. Son para niños que no saben leer. Que los papas les cuenten cuentos por la noche para que se duerman y los abuelos por el día para que estén despiertos. ¡Qué paradoja! ¿Y los dibujos? ¡Ah! Los del gobierno han perdido el juicio. Bienvenida esta locura. Los editores contentos. Los libreros encantados. Los escritores se frotan las manos. Precio de coste sin más. Nada de subvenciones. El libro bueno se venderá y el otro seguramente no. Habrá que afinar fino.
Estamos a punto de entrar y no consigo aplacar mis nervios. Cada cinco minutos que pasan la megafonía anuncia que faltan cinco minutos menos para abrir. ¡Vale ya! Cada vez hay más gente esperando y ya ocupamos la calle. Como si fuéramos indignados pero sin preocuparnos de la policía. Ésta regula el tráfico que es lo que toca. Esto ya es un caos. Lo nunca visto por mí. Es mi estreno. Soy de los primeros porque llegué la noche anterior. Han reforzado la seguridad en las puertas. Dentro puedo observar a los periodistas que cámara en mano nos están esperando para grabar la entrada masiva de compradores compulsivos. Luego saldremos en todos los telediarios. La megafonía anuncia que falta un minuto. Los vendedores están preparados. Los reponedores contratados para la ocasión también. Fuera damos saltos como hacen los mozos en los Sanfermines. No se porqué. ¡Esto es una fiesta! Empujones. Codazos. Es igual. Pienso gastarme unos veinticinco euros que antes suponía un libro. Ahora podré comprar hasta cinco o seis. De repente empezamos a gritar todos al unísono, ¡tres...dos...uno...Ya! Abren las puertas. Los de seguridad se ven estrujados entre la puerta de cristal y la pared. Literalmente desbordados. ¡Apocalíptico!
Hace unos días vine a ver lo que había. Tengo ojeados los libros que voy a comprar. Se dónde están. Si alguien se cae pasaré por encima y si hay que matar...no me pongáis a prueba. Localizo los libros. Cojo los libros. Los pongo en una bolsa para tener las manos libres y desocupadas. Trajinar de un lado a otro. Empujones. Bueno. ¡Joder señora, no hace falta pellizcar! Es una monja. Lo sabía. Son las que mejor lo hacen. Total por una biblia, ¡que no la voy a coger, que soy ateo! Voy a caja a pagar. Ya hay cola. No lo entiendo porque me he dado prisa. Las cuentas no salen. La cajera se ha equivocado. ¡No señor mio, yo no me equivoco! Las novedades editoriales pagan IVA. Sólo van sin impuesto los libros de bolsillo, los editados en rústico y siempre que haya pasado un año desde su primera publicación. Lo sabía. Mecagondena con la letra pequeña escrita para miopes como yo. Otra vez metido en el embrollo. Dejo los libros y voy a por otros. ¡Ánimo Toni que tu puedes con esto y más! Si quiere el libro digital meta el pendrive en la ranura y seleccione después de haber introducido una moneda de dos euros. Un imbécil detrás de mi pregunta al encargado, ¿cómo disfrutaré más leyendo el Quijote, en papel o con el e-book? El vendedor no contesta porque se está haciendo un reset. Ya tengo lo que quiero. Mejor esto que nada. A partir de ahora esperaremos un año y compraremos libros de bolsillo editados en rústico.
Pip, pip. Pip, pip. Pip, pip. Es la alarma del despertador. Son las seis. Hora de levantarme. Me siento en la cama y espero que todas las conexiones nerviosas de mi cuerpo se activen. Hace un día estupendo. Estamos a principios de verano. Hoy empiezan las rebajas. Seguro que se repetirá lo de siempre. Colas de gente que va a comprar cosas que no necesita. La gente no aprenderá. Tengo la impresión de que he soñado algo y no puedo acordarme. Ya lo recordaré. Los sueños son cosa de Freud. Salud. 

sábado, 23 de junio de 2012

El conejo

Este es un monólogo que este verano pasado arrasó allí donde se dijo. Te lo escribo -compañe@ que me lees para que puedas divertirte un rato y evadirte de los problemas que nos aparecen en todo momento. Para que la cosa tenga éxito harás todo tal cual te voy a explicar. Sigue las instrucciones y ...disfruta.
Instrucciones: Te pondrás delante de un espejo para mirarte mientras dices el monólogo. Coloca los dos piños superiores (incisivos) fuera de la boca y cierra el resto. Que los piños estén situados delante del labio inferior. Tienes que parecerte lo más posible a un conejo. Cuando estés preparado te pones a decir lo que te voy a escribir de forma muy pausada. Piensa que los conejos, por como tienen la boca y sacados los piños superiores, no pueden hablar demasiado rápido ni demasiado bien. Allá va.
¡Hola, soy un conejo! Pausa...Te miras detenidamente...¿que no se me nota?...-te señalas con el dedo índice de la mano derecha los piños-. Esta claro que soy un conejo. Estoy cansado y aburrido de estar en esta caja de rejilla...pasa una corriente de aire que te cagas ¿sabes? Además no me encuentro muy bien. Mi dueño me trae mala comida todos los días. Hierbas tóxicas que recoje de los caminos cuando los operarios del Consell han terminado de fumigar para matar las hierbas y que no vuelvan a salir...¿entiendes? Pues estas hierbas las recoje y me las trae para comer... Me han provocado una diarreeeea que no veas. Pausa y miras a tu alrededor. Por las mañanas se cita con sus amigos en un bar. Lo ha contado...si. Todo. Dicen sus amigos que seguramente tengo... moquillo. ¿Moquillo? ¡A ver. ¿Tu has visto alguna vez a un conejo con moquillo? Un perro si...pero yo. ¡Yo soy un conejo! Esto son las hierbas tóxicas que me da de comer. Y además, con esta corriente. ¡Estoy mal...joder! ¿Comprendes? Le he pedido una y otra vez que quiero comer alfalfa como todos los conejos. No es mucho pedir. ¡Pues no! Me dice que la alfalfa está cara y que estas hierbas que él trae tienen vitaminas y antioxidantes. ¡Es tóxica, le digo! Pues lo que no mata engorda, me contesta...Miras a tu alrededor con una cara de preocupación. Un día de estos lo voy a denunciar a la Sociedad Protectora de los Animales. Tengo mis derechos antes de que me mate y me coma. Lo se. ¿Entiendes? ¿Sabes? Un domingo me compró en el mercado de Santa María. Dijo que era para su mujer. Que se había encaprichado con un conejo. ¡JA! A su mujer le dan asco los conejos y ni me mira. Es un chulito el tiparrajo este. ¡Si...que me oiga. C h u l i t o! La otra mañana mientras tomaba café con sus amigotes en el bar dijo...¿sabes que les dijo? ¿No? Pues les dijo...esta mañana antes de venir le he dado de comer al conejo de mi mujer...¿entiendes? ¿Eeentieeendeees? Con los dedos haces un movimiento dejando entrever que lo dijo con segundas intenciones. Necesito que alguien me adopte y salir de aquí o las hierbas tóxicas me van a matar. Hace unos días vinieron sus amigos a casa. Me miraron. Empezaron a reírse que casi se ahogan. Decían...¡este parece ser el conejo de tu mujer! ¿Lo es? Risotadas de amigotes. ¡Si, si! ¿Se nota? No le veo la gracia. ¿Tu la ves? ¿Alguien la ve? Otro decía. Disimula muy bien que tenga moquillo. Se partían de la risa. ¿Sabes? ...A ver...a ver...¿y tu de que te ríes? Ya os quisiera ver dentro de este cajón de rejilla y soportando esta corriente de aire. ¡Cagüen! Sabes que te digo...¡que si alguien quiere una mascota que se compre un peluche!  Salud. 


viernes, 22 de junio de 2012

Escudos humanos

He leído, sin ánimo de molestar, algunos conceptos básicos que quiero recordar. No tienen la misma significación, pero en el fondo se pueden interpretar de forma conjunta sin alterar para nada los contenidos. La deontología como fundamento de las buenas normas y costumbres al que todo profesional está obligado ya que su espacio de libertad está sujeto a la responsabilidad del cargo. La ética como una justificación racional de las normas que rigen la práctica de la profesión y la profesionalidad. La moral como un conjunto de reglas que conducirían la conducta del ser humano en su momento profesional y como persona. Consigo mismo y con la sociedad con la que se relaciona. Estos conceptos, pues, marcarían las actitudes virtuosas en la práctica de una profesión y máxime cuando ésta es la de cuidar y curar personas enfermas.
Dicho todo lo cual prosiguió el sabio...y luego se preguntan el porqué de mi estrés...¿con qué estado de ánimo me presento a trabajar si mi compañero se hace llamar injusticia?...Para ser vulgar no hace falta estudiar una carrera y especializarse en algo. Basta con pronunciar aquella fatídica frase acuñada por no se quién y no me importa, "cumplo a rajatabla con mi deber", a sabiendas de que no es así. Me acuerdo, ahora mismo, de Luis Aguilé y aquel estribillo que le hizo famoso, "es una lata el trabajar, todos los días los tengo que aguantar"...o algo así. Quién no la conoce. Ha sido un lapsus de mi subconsciente que cuando está lleno rebosa al consciente y me abre los ojos. Últimamente el lugar de trabajo se ha convertido en territorio hostil. Hay opiniones encontradas en la forma de hacer las cosas y en la manera de entenderlas. La escena es desoladora y propicia al desánimo. Se aprecia indefensión y fatalidad. El malestar va en aumento. Es un todos contra todos para derrocar al de arriba. Es la crisis dicen algunos. No, son los recortes dicen otros. Qué va, son los complementos dice un colectivo. Se comportan como los mercados. Metiendo presión. Hacen un trabajo especulativo. Un aplicar la máxima de "a mi nadie me jode".
En estos momentos este blog se ha convertido en una vía de escape. Para quién lo escribe y para algunos de los que lo leen. Digo con esto que las cuestiones previas con las que empezaba esta entrada han sido aparcadas por una mayoría de licenciados reconvertidos en "doctores sin tesis" -sólo para entendernos-. Alguien escribió que "la adaptación es la lógica de la supervivencia y ésta es la enemiga de la autorrealización". Si algunos profesionales se pliegan ante esta situación su trabajo dejará de ser creativo. Las prisas para obtener unos réditos a la orden de "YA", transforman su trabajo en un producto industrial carente de calidad. La autorrealización es lo de menos. La rentabilidad y la mala entendida supervivencia están por encima de cualquier otra consideración. A algunos muchos esto les parece muy bien. A mi no porque es un sin sentido. No contribuiré a esta absurda competición donde el premio no es el bienestar del paciente sino el derrocar cuanto antes al de arriba o que el de más arriba deponga su actitud. Ahora mismo el paciente es circunstancial. Es un efecto colateral según los principios de la guerra. Se han convertido en escudos humanos. Están en medio. No han sabido o no han podido agacharse. Reciben malos modos de los dos bandos enfrentados. Las relaciones que tendrían que ser útiles y placenteras se están convirtiendo en malas experiencias.
El que está enfermo se ve amenazado y quiere luchar pero no está en una posición dominante y patalea al aire o recula. El que cree estar en la posición dominante se comporta de forma egoísta y da a entender que se preocupa por el enfermo cuando en realidad lo utiliza contra el otro en una técnica de desgaste con lo que consigue una terapia de maltrato. Por cierto el maltrato animal está penado. El hombre es un animal racional. Queda dicho. Hay una dependencia de unos con respecto a otros. Esto es peor que una dictadura política promovida por una mayoría absoluta. En otra entrada mencionaba que la ira y el enfado son emociones necesarias y normales. Añado para evitar confusiones...limitadas en el tiempo y a determinadas personas. Yo no me puedo enfadar con una persona que no entiende lo que le digo porque padece Alzheimer -por poner un ejemplo de lo que digo-. Puedes tensar una cuerda tanto como tus fuerzas te permitan. Si la tensas más de lo debido la puedes romper. Una vez rota no sirve y habrá que reemplazarla por otra. Cuando la cuerda se rompa, algunos, serán más vulnerables y tendrán menos probabilidades de conseguir objetivos.
Pero a todo esto resulta que están los colaboradores necesarios. Los que aplican técnicas y los técnicos que cuidan. Éstos últimos pueden verse afectados y rebotar. Creo que ya es así. Si no lo es, lo será. Algunos serán más vulnerables todavía y dejarán de estar en una posición dominante. Se trata de hablar las cosas con la razón y no tanto con la pasión. Hay muchas formas de hacer las cosas y medios para conseguirlas. Creo que no se utiliza la mejor. Utilizar a los enfermos como escudos humanos es la peor de las maneras. Sólo las peores dictaduras lo practican. Cabrear a los colaboradores necesarios tampoco es una buena idea. Toca cambiar el paso o alguien sufrirá el fracaso. No acabo de ver las cosas claras. Lo que si tengo muy claro es que yo no seré el perjudicado. Ni siquiera temporalmente porque me asiste la razón y otras cosas. Sería prudente templar las gaitas antes de soplar. Lo digo por no desafinar. Queda dicho para quien sepa leer y entender. Salud.
 

jueves, 21 de junio de 2012

Reciclado Cuatro

Una de las peores cosas que le puede pasar a un ateo es tener que vivir permanentemente con el propósito de enmienda de un pecado que a lo mejor no ha cometido y practicando actos de fe de forma continuada.
Si alguien oye ronquidos es que el acto de roncar provoca algún tipo de sonido. Supuestamente yo tengo esta capacidad pero no me oigo ¿y porqué? -dice Mou-. El sonido  sale de una garganta que se encuentra justo al lado de mis oídos. Así y todo no me oigo. Pero tengo que creer lo que me dicen otros al afirmar que hago tal cosa. Parece ser -según un experto en esto- que uno sólo puede roncar cuando está tumbado. En mi caso puedo afirmar que me he quedado dormido estando de pie y no he roncado. Debe ser algo postural pues. ¿Y porqué? -dice Mou-. Si me paso la noche roncando mis cuerdas vocales no paran de vibrar durante demasiadas horas. A la mañana siguiente tendría que estar afónico o casi mudo y no lo estoy. Mira tu por dónde ya me da esto que pensar. Alguna vez he roncado y yo mismo me he despertado con sobresalto incluido. ¿Y porqué una vez me despiertan los ronquidos y otras veces no?
Me paso ratos eternos intentando negar lo que para otros resulta una evidencia. Ya te digo que se me ocurre que esto a lo mejor no es así. Me altera estar constantemente haciendo un acto de fe y tener que creerme algo porque sí. Jesús ha existido porque está escrito en la biblia. Vale. Pues mi mentalidad científica necesita pruebas contundentes, fiables, independientes, verificables y empíricamente demostrables. En cuanto digo esto todo el mundo se ofrece voluntario para grabarme. Es de todos sabido que la voz de una grabación jamás es reconocida por el interesado porque no es igual y no lo es porque hay sonidos agudos y graves que no se pueden registrar en una grabación. Pero no basta. A vueltas con el acto de fe y punto. Te lo tienes que creer porque sí. En una hipótesis factible y digna de una tesis. Cabría pensar que si la naturaleza nos ha dotado de la capacidad de roncar será para algo. Digo yo. Habría que estudiar el porqué. ¿Acaso quiero expresar algo con tales ronquidos? ¿Son una forma de llamar la atención como hace un niño cuando llora? ¿Es posible que le esté expresando mi inmenso amor a la persona que me está escuchando atentamente y que dicha persona no sepa interpretar tal declaración de amor de esta forma tan romántica. poética y sonora?
No oculto que tengo mis dudas al respecto y que la cosa no es tan fácil como pueda parecer. Cuando uno duerme solo, ¿también ronca? Nadie se atreve a contestar porque nadie lo sabe y es porque nadie lo oye -ni siquiera él mismo interesado-. Deduzco, ahora mismo, y así lo digo que sólo se ronca cuando se duerme en pareja. Esto avala mi tesis de que es una forma peculiar e incomprendida de comunicarse. Para terminar de joderte te dicen que es cosa del sobrepeso, la papada que te ahoga y que entre ronquido y ronquido no respiras y que te puedes morir. Es una estrategia simplona. A mi no se me acojona tan fácilmente. Se trata de quitarte el sueño del susto. Que te pases la noche en vela y no puedas roncar. Que lo se. Es que no puede ser otra cosa. Y se mantienen. Si sigues así terminarás por dormir con un bozal conectado a una máquina. Para que no dejes de respirar y no te mueras. Vale. Ya estoy asustado de verdad. No se si es peor el sonido armonioso y acompasado de un ronquido que el ruído infernal de una máquina conectada a tu cara como si fuera un bozal.
Sigo pensando que roncar es una forma romántica, literaria, estética y poética de expresar tu amor a la persona que está durmiendo contigo y que ésta no lo interpreta así, más bien al contrario. Esta sencilla transmisión de sentimientos hacia la persona amada no siempre es entendida ni correspondida. Evidentemente las personas que roncan son unos incomprendidos. Quizás yo también lo sea. Algunos admiran los sonidos de las ballenas en época de celo y de los delfines con sus chillidos estridentes cuando se comunican. Les gusta. Los graban. Los estudian para saber lo que se dicen pero se niegan a estudiar y entender el significado de los ronquidos en el supuesto que se den. La humanidad se lo pierde. Yo me siento satisfecho porque me han dicho que tengo esta capacidad de comunicarme y de expresar sentimientos con sonidos guturales mientras duermo. No es una extravagancia. Simplemente, soy así. Salud.

miércoles, 20 de junio de 2012

Ser libre

Esta última feria del libro de Madrid ha dejado anécdotas curiosas que los periodistas inteligentes que cubrían el evento a buen seguro sabrán sacarle un rédito en forma de columna, artículo, opinión, entrevista, etc. en el periódico correspondiente. En revistas especializadas sobre libros, letras y literatos. Estos periodistas -jóvenes becarios- que trabajan por un módico precio de subsistencia se patean todo el recinto ferial. Están en todas partes y preguntan a todo el mundo. Autores, editores, libreros, lectores, etc. Importa la opinión. De lo que sea, Pero, por favor, opine. Luego ellos, en la calma de la terraza de un bar le darán forma. Añadirán o quitarán. Lo harán estético y poético para que el público disfrute con su lectura al margen de que sea cierto lo que se ha escrito. Algunos de ellos, con los años, han reunido material suficiente para una novela de trama sencilla. Que  tenga buen leer. Facilón. De entretenimiento. Un libro siempre ayuda a un buen currículum.
Una tarde. Allá sobre las seis. En una de tantas casetas,  de repente se arma un pequeño alboroto. Empieza a reunirse mucha gente que se pone en fila. Se supone que alguien famoso firmará libros. Se manejan nombres en los corrillos. Toca comprar con rapidez y hacer cola. Cámara preparada y la frase aprendida, "me encanta su forma de escribir. Lo he leído todo de ud. Lo que escribe me llega al alma". El periodista becario con sueldo de beneficencia está en todo para demostrar su valía en el trabajo. Sabe que o se lo curra bien o se acabó. Que ha elegido una profesión en constante goteo de regulaciones de empleo, despidos y cierres. Se acerca movido por la curiosidad. No estaba en el guión que hubiera una sesión de firmas en este lugar y a esta hora. En la caseta está sentado un hombre. Se supone que es el escritor famoso que en breve se pondrá a firmar ejemplares de su último libro. Detrás de él están dos agentes de la policía nacional. El becario compra el libro. ¡Diecinueve euros, joder! Ya puede ser bueno porque se ha quedado sin bocata. El libro se titula "Quiero ser libre". Lo mira rápidamente. Ojea las páginas interiores y subraya algunas frases para preguntar más tarde. Revisa la contraportada para saber de quién se trata. Es un correr o no llegar. Todo esto mientras avanza la cola de gente que quiere su firma, una dedicatoria y la foto.
Resulta que lo firma un tal Jose -con acento en la o-. Es un preso que lleva ocho años en la cárcel y que todavía le quedan unos cuantos. El libro es una novela con trazos autobiográficos. Niño sin niñez. Adolescencia precoz y traumática cuando todavía era un niño. Familia desestructurada. Faltas continuas de asistencia a clase hasta que terminas por no ir. El típico sujeto que antes de cumplir la mayoría de edad ya se ha hecho a sí mismo. Patear calles. Tirones de bolso. Algunos alunizajes. Carteras al despiste. Móviles, relojes, venta de cosas robadas y un sin fin de pequeñeces de esas. Una vida dedicada a saltarse todo lo que está prohibído en el código civil y penal. Nada importante por separado, pero junto es demasiado. Conocido por polis, fiscales y jueces. Hasta los dieciocho sólo fueron collejas administrativas. Luego vino la cárcel.
Lees el libro y ves que nada se ha hecho con mala intención. Simplemente ha intentado sobrevivir por sí solo en un mundo competitivo. Una huida hacia adelante para olvidar la familia desestructurada que le llevó a esta situación. El libro cuenta todas sus fechorías con detalle. Nada de bandas organizadas al estilo pandillero. Solo, que es cómo mejor se trabaja. Desde que está entre rejas no pasa ni un día que no añore la libertad. Un día la trabajadora social de la cárcel le dio la idea. Una buena forma de sentirte libre y evadirse de este lugar es escribir algo  muy autobiográfica. Lo recomienda a todos como terápia. Jose -con el acento en la o- lo hizo. Costo esfuerzo y tiempo. El título ya lo he dicho y en la portada se ve un fulano que con los brazos quiere separar los barrotes de una celda para salir. La editorial que le ha publicado quiere y tiene que rentabilizar la inversión. Ha solicitado permiso al juez de vigilancia penitenciaria para que pueda asistir a algunos actos de presentación. Lo han autorizado. Acude hasta el lugar  custodiado por la policía. Él está feliz y contento con el éxito que parece que tiene el libro. Se ha hecho un hueco en las ventas de este año. Otra cosa es que después del morbo de la firma, la dedicatoria y la foto correspondiente el libro valga la pena. Esto viene después. El periodista becario le ha hecho preguntas y ha tomado notas. Ahora es famoso fuera de la prisión y respetado dentro. Puto pais de pandereta, romerías, procesiones y mangoneantes. No hay dinero para editar nada. Sólo recortes. Vuelva otro día. Es demasiado extenso. Aburrirá. Es demasiado ajustado. Añádele algo. No creo que el tema interese. Está muy visto.
No me gusta hacer crítica literaria de la superficial y facilona. Pero este libro puede resultar un castigo si te obligan a leerlo. El tal Jose -con acento en la o- ya ha publicado. Ha conseguido en un pis pas lo que otros no consiguen en años. Entiendo lo de la terápia con la escritura. No entiendo que le publiquen también por terapia. Alguien en algún foro ya lo ha catalogado como el libro a leer este verano. Será un familiar suyo, tendrá comisión o ganas de joderte las vacaciones. Tu elijes. Salud.

martes, 19 de junio de 2012

Chaquetero

Tengo el corazón en un puño y siento un irrefrenable deseo de huir. Al instante empiezo con una sudoración profusa. Pienso. No creo haber cometido ningún error. Luego todos estos síntomas serán irracionales. Convendrá pensar en otra cosa y tener la mente ocupada o despejada. Pero desconfío del momento y del espacio que me rodea. Me propongo recuperar la serenidad pérdida y que me caracteríza. Me cuesta. No acabo de conseguirlo. Empiezo a obstinarme en la obstinación de recuperar mi estado de ánimo habitual. Este que suele estar entre la calma chicha y el cabreo justificado y bien entendido. La ironía sobrevuela mi pensamiento como siempre. No lo puedo remediar. Si no la domino me pierdo. Que estas cosas se me dan bien y he demostrado maestría. Con todos los respetos. Me gusta afilar bien la pluma y escribir con tinta de terciopelo. Esta que cuando se seca raspa como el esparto. Con todo he decidido que soy un sujeto anómalo de su tiempo. Como muchos otros. Que los conozco. Todavía no puedo entender los sentimientos y el comportamiento de algunos. Vivimos tiempos convulsos y no es para menos.
Todo esto viene a cuento de una história conmovedora que una señora muy mayor ha contado que le contó al Juez Garzón cuando éste investigaba los crímenes franquistas dentro del contexto de la Ley de Memoria Histórica. He leído muchos testimonios y he escuchado muchas historias, algunas de las cuales las reproduzco en este blog. La mayoría rozan lo aberrante, irracional e inverosimil. Pocas cosas me emocionan ya. Estas sí. Por esto he decidido comprometerme con la justicia social. Bueno, para ser más exactos. Esta cosa que practican la mayoría de los jueces en su trabajo y que es tan tremendamente lenta y que tiene tantos agujeros de interpretación que al final en lugar de ser justicia es una esperpéntica tontería. Todo menos justicia. Seguramente el que más se involucró y quién empezó esta lucha desde el poder judicial ya está despachado y finiquitado de por vida. Salvo actuaciones lúcidas de última hora que le devuelvan la dignidad.
Divar, reconozco que has hecho un buen trabajo. Has borrado la sombra que te perseguía lo que te valió el apodo de "el caguetas". Ahora sólo te queda tener la valentía de devolver el dinero que presuntamente mangoneaste para pagar presuntos viajes que presuntamente eran de trabajo. Ahora nos enteramos que presuntamente eran de esos de pasárselo bien. Todo un personaje que brilla por el botox en lugar de brillar con el ejemplo. Si te queda sentido común, devuélvele la plaza al Juez Garzón y luego dimite. Practícate un ere y vete a un exilio lejano. Me he enterado de que estás en ello. Estás tardando. Necesitamos a alguien que siga con el trabajo de localización, exhumación, reconocimiento y devolución a sus familiares a los de las cunetas -sean del bando que sean- para que puedan reposar el resto de la eternidad dónde sus familiares quieran. Yo seguiré en mi empeño de ir recordando esto para no perder la memoria.
Es extenuante luchar para el recuerdo. Pero tiene su recompensa. Cada fosa localizada es un objetivo cumplido. Cada fosa excavada y la recuperación de los restos de alguien es un proyecto hecho realidad. Cada familiar que da sepultura a un fusilado es sentir una emoción nueva. Recuperar cadáveres que fueron personas -abuelos, padres, hermanos, hijos- y que fueron fusilados por descerebrados es un deseo. Hasta que no quede nadie. Es un pulso contra el tiempo porque los que lo saben son mayores y la memoria se les va. En mi infancia vivía en un mundo reducido. La familia y los amigos. No había más. Ahora en la edad adulta mi mundo infantil se ha convertido en un universo. He percibido los destellos de la justicia social.  Entiendo que la gente anónima tiene una biografía. No comprendo porqué esto no se respetó. Pero ahora no puedo quedarme al margen. Personas que fueron humilladas. Arrancadas de los suyos. Juzgados sin garantías. O ni juzgados. Fusilados por gentuza a los que les movía el placer de matar. La venganza. La intolerancia.
Se han dado pasos importantes pero insuficientes. Hay que recuperar a todos. Luego vendrá limpiar los papeles cuando los hubo. Yo seguiré con lo mio. Recordar y hacer recordar. Tu trayectoria, Carlos Dívar, habrá sido una travesía en el desierto. Corta pero intensa. De esas de andar mucho y sin agua. Ayer el Jefe del Estado te dió la espalda y se fué a tierras de moritos a darle el pésame a no se quién. Una excusa como cualquiera. No le gusta vomitar en público. Su hijo tiene más aguante. Es lo que pasa cuando uno se comporta, presuntamente, como un delincuente. Le llega su hora. Disfruta de la jubilación. Que otros no pudieron. Y por tu culpa, algunos muchos, todavía siguen en las cunetas. Salud.

lunes, 18 de junio de 2012

Saramago

Hoy hace justo dos años que el gran escritor portugués venido a España falleció. Justo al día siguiente le dedique una entrada que hoy reproduzco en su memoria. Para los novatillas que empezais a seguirme y leerme. Va por vosotros.
Con 87 años uno ya no tiene edad para viajes a lo desconocido. Haberte quedado unos cuantos años más con nosotros y nos hubieras podido deleitar con otros libros tan interesantes que escribes y que yo sigo con grán interés. Pero no. A la hora de la siesta, casi de puntillas, cuando el resto de los mortales está somnoliento por la siesta, vas y nos dejas. Esto no se hace Saramago. Tanta y tan buena lucidez que has tenido en toda tu vida y ayer te falló. Te admiro -desde hace tiempo- como escritor que has sido en el más ámplio sentido de la palabra. Que has escrito de todo, ensayo, poesía, narrativa, periodismo de opinión, etc. En todo has sido brillante y por esto te otorgaron un Nobel -que se dice pronto-. Si San Pedro te ha visto la medalla a buen seguro te habrá buscado un buen sitio a la derecha del Padre. ¡Ah no. Que tu eres ateo! Pues al infierno.
Se que has tenido problemillas menores con mucha gente, pero ahora ya da lo mismo. En 1991, con el "Evangelio según Jesucristo" ya apuntabas maneras de buen ateo con tu visión tan especial y nada oficial del Mesias. Se armó la de Dios y tus gobernantes renegaron de tí -me refiero a los portugueses-. Gracias a esto te viniste a vivir a España -Lanzarote- y compartiste tu vida con una española. En 2009 tuviste otra polémica desavenencia  con la jerarquía religiosa con el libro "Cain". Antes la habías tenido Con Silvio Berlusconi -propietario de tu editorial- porque se negó a publicar una compilación de las entradas de tu blog. Vaya por Dios. Que sepas que a Berlusconi le tengo prohibido leer el mio desde que lo empecé. Y a otros de la altura de Chavez, Bush, Blair, Aznar, etc. Ya me entiendes.
Luz Casal -la rockera más romántica y más inteligente a día de hoy- ha dicho muy recientemente que "sólo le gustan los hombres a los que pueda admirar. Hombres con capacidad intelectual, con nivel, me gusta creer que ellos saben más que yo". Espléndida cita que te dedico -aunque no sea mía- por si no la habías leído. Yo también soy seguidor de esa chica que me fascina cuando canta y cuando habla.
Ahora que ya no estás entre nosotros -por lo menos físicamente- ya puedo confesarte que me molesté contigo cuando fuiste al aeropuerto de Lanzarote a reirle las gracias a Aminatu Haidar (de profesión tocapelotas y montapollos) e incluso le dedicaste y firmaste el libro "Cain". A mi no me lo has firmado y lo tengo. No te rias, no. Esa que cuanto más ayunaba tenía mejor aspecto. Mira si me molestó que te puse un negativo -como en la escuela- y decidí no leer el libro que ya tenía en lista de espera en el estudio de mi casa. Hoy te perdono y será el próximo que lea. Me da lo mismo que la gente se manifieste y luche por cosas. Pero sin pasarse. Me reconforta que fueras de izquierdas y ateo. En esto estamos a la par. Es la base o fundamento de todo buen intelectual y escritor.
He visitado por última vez tu blog, "otros cuadernos de Saramago" y veo que han entrado justo a la hora que te fuiste. Qué contrasentido. He leído "Pensar, pensar" -de tu blog- que es un trozo de una entrevista que concediste el 11 de Octubre de 2008 a la revista del Expreso de Portugal y dice..."creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte". Tienes que acordarte. Estuviste genial. Tenemos mucho en común y me complace reconocerlo, de izquierdas, ateo, reflexivo y filosofándo en cada entrada. No te digo que sigas así porque va a ser que no. No sabes cuanto lo siento.
Acabo. Disfruta de la Eternidad que me han dicho que es muy grande. Dónde quiera que esté. Nosotros, aquí, en el paraiso terrenal, seguiremos trabajando para que las generaciones venideras sepan de tí y de tu obra. Lo haremos entre tu fundación y tus seguidores. Un abrazo.

Doña Maruja

El otro día estuve con mi amigo en casa de su amigo. El que vive en la finca donde está la portera y el filósofo de su marido. Entramos y la portera estaba allí. Las manos en la cadera y los brazos doblados como si fuera un jarrón inmenso. Me la presentó. No se corta nada y embiste diciendo que quiere chupar blog. He leído su entrada que ha escrito sobre mí y he visto que es la más visitada en el último mes. No me había dado cuenta, digo despistado. ¡Pues si! Esto significa que debe escribir algo mas sobre mi y mis actividades. ¡Perdone señora pero la entrada estaba dedicada a su marido! Al eminente filósofo profesor de universidad y escribidor de libros de éxito. Ud. salía casi de puntillas y casi sin querer. ¡No se quede conmigo. Sus seguidores han visitado masivamente la entrada de la portera por mi, no por mi marido! No pienso discutirle este punto de vista. Mi amigo empieza a hacerse el sueco y se aleja para no tener problemas. Vale, venga -por no discutir-. Hableré de Ud. y comprobaremos si los seguidores del blog visitan tanto su entrada como hicieron con la de su marido. Esto está mejor y hace como si sonríe. Como si hubiera hecho algo malo. Puñetera.
Tengo que saber su nombre...¡Maruja, me llamo Maruja. Ponga Doña Maruja! Pienso, luego digo: muy apropiado. Si señor. Y que se entere todo el mundo que si mi marido escribe libros de éxito es porque yo le cuento las cosas que realmente pasan en la vida. Él se limita a traducirlas con palabras incomprensibles. Él no se entera. Es un filósofo. La que patea la escalera y habla con los vecinos para informarse soy yo. Bueno, bueno. Tomo nota. Veremos qué se puede hacer con esta información. Pero no le prometo nada. ¿Sabe que tenemos un inquilino nuevo? No, señora Maruja. Yo no vivo en este edificio y mi amigo sólo me cuenta algo de lo que pasa. Se ha mudado al segundo B. Tiene un semblante serio y agacha la cabeza cada vez que nos cruzamos. Es para no saludar. Que lo se. Yo conozco bien a las personas. Se nota enseguida. ¿Qué tal es? Lleva poco tiempo. El primer día me pidió que le presentara al presidente de la escalera. Le dije que nadie quería serlo y que las cosas las llevaba un gestor. Le dí la dirección. Quería conocer las normas de convivencia. ¡Son básicas! Un día estuvo hablando un rato con mi marido. Entró nervioso. Fíjese, un filósofo a punto de perder los nervios. Lo nunca visto. Decía que no tenía sentido de la autocrítica. Es el antecesor del Australopitecus porque no se comunica. Da órdenes. Dice mi marido que es poco frecuente encontrar un homínido contemporáneo -vivo- tan poco evolucionado. Su marido dice esto porque vive en el limbo de la intelectualidad filosófica y desconoce que hay otros que viven en el limbo de la incultura. Pues no se que decirle. Me habla Ud. como si fuera mi marido.
Después de ir a la gestoría vino con la idea que él mismo podría hacer las funciones de presidente y ahorrarnos el gestor. Tiene que haber gente para todo. Lo que más me molestó fue cuando me preguntó si me había leído las normas. ¡Pues no, la verdad. Hay mucho trabajo y no tengo tiempo para leer. Soy la portera y no entiendo de normas! Pues sepa -me decía con ironía- que el artículo veintisiete dice que Ud. debe llevar un uniforme de portera y una tarjeta identificativa con su nombre. Me quedé de piedra. No me lo podía creer. Haga el favor de ponérselo en la mayor brevedad posible. Esto me dijo. ¿Qué le parece? Que es una persona seria y que le gustan las cosas bien hechas o que es el mayor hijo de puta y al que le gusta tocarle las pelotas a la gente. Esto le conteste a Doña Maruja. Al poco me puse a reír de forma desenfrenada. ¿De qué se ríe? Nunca nadie se había metido conmigo y mucho menos por un uniforme. No se ofenda. Me ha parecido gracioso. ¡Fue bochornoso! Mire si me alteró que por la noche me tomé una pastilla de esas de ponerte tranquila que el médico me ha recetado para las ocasiones. Ponían la película esa de "La Teniente O'Neil". Se cual es. Al final, con el efecto del medicamento, me quedé traspuesta. En mi mente y en mis pensamientos se mezclaron la  película con la conversación del nuevo inquilino a propósito del inuforme.  El resultado fue Kafkiano. ¡Demoledor! Me da corte pero se lo explicaré. Llegaba Viggo Mortensen esperando a que le suplicara que me dejara llevar el vestido de siempre. Él me gritaba que o me ponía el uniforme o hacía lo posible junto con los servicios jurídicos de la gestoría para que me echaran de la portería. Entonces yo, Maruja O'Neil, levantaba la cabeza con las pocas fuerzas que me quedaban y mirando fijamente a John James David pronunciaba aquella famosa frase de: ¡¡Suck my Dick!!
Que fuerte doña Maruja. Cuidado con estas pastillas para los nervios. Prometo hacer una entrada y dedicársela a Ud. en vez de a su marido. Esto no tiene desperdicio. A ver que pasa. Salud.   

domingo, 17 de junio de 2012

Muerte y Flores

Esta entrada es otro corta y pega de la Memoria Histórica. Conviene no olvidar a los de las cunetas para que no caigan en el olvido. Yo estoy comprometido y mientras me quede aliento velaré por la dignidad de estas personas y de sus biografías. El primer caso lo firma Luis Martín y lo titula, "escribe a tus padres que esta noche te matamos". El segundo caso está firmado por la redacción de Memoria Pública y lo titulan, "mi madre dejaba flores y yo no sabía porqué". Leedlo con pasión.
José Camps Fernández nació en Bollullos Par Del Condado (Huelva). Hijo de José Camps Ramos y Mª Antonia Fernández Maraver, y hermano de Teresa, Francisco y Manuel. Soltero. Era campesino y sabía leer y escribir. Sobrino de Camps, el municipal y destacado izquierdista. Pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas. Mantenía una relación con la hija de un guardia civil, Isidora, por lo que era muy conocido en el cuartel. Su tío Camps se lo llevó cuando huyó de Bollullos, pero le hizo volver, pues no había cometido delito alguno y su padre estaría muy preocupado por él.
Una noche a las 2 de la mañana le detiene un falangista de Bollullos apuntándole con una pistola. Al día siguiente le trasladan a Huelva, al cuartel de la guardia de asalto en el paseo de Santa Fe. Permanece allí varios días hasta que un guardia civil que le conocía pidió un indulto y salvoconducto al gobernador civil y lo ponen en libertad. A los pocos días de su regreso a Bollullos lo vuelven a detener y lo envían de nuevo a Huelva, a los sótanos del cuartel de la guardia de asalto (que tenía unos 20 centímetros de agua en el suelo para que no pudieran descansar los detenidos). Allí permaneció casi mes y medio, amenazado a diario con que esa noche moriría.
Una tarde le dicen que escriba una carta a sus padres despidiéndose porque esa noche sí le iban a matar. Sus padres recibieron la carta y la ropa. Le mataron en Huelva el 15 de enero de 1937 y está enterrado en una fosa en el cementerio de Huelva.Tenía 17 años.

Siempre que íbamos camino de Las Palmas mi madre se acercaba al pozo de Arucas y volvía llorando. Tenía cuatro o cinco años y yo no entendía por qué iba con flores allí, las dejaba y nunca volvía con ellas. Hasta que hice la comunión no entendí que habían tirado allí a mi padre”, explica Pino Sosa, de 73 años. José Sosa fue una de las 24 víctimas del pozo de Arucas. Fue fusilado el 25 de enero de 1937. “Figuraba como tesorero de la agrupación Largo Caballero. No pertenecía a ningún
partido pero participaba en las reuniones sociales de aquellos tiempos”, dice la hija que nunca conoció José, al que llamaban El Latonero.
La madre de Pino estaba embarazada cuando se quedó viuda con cuatro hijos. En la foto que conserva Pino de la familia, se aprecia el embarazo de su madre. “Una de las monjas de mi colegio me dijo cuando iba a hacer la comunión que yo era de las comunistas de las Cabreras y ahí vi la luz. Empecé a hacer preguntas y entendí lo que pasaba en el pozo”, recuerda Pino de su infancia.
Después, en las elecciones municipales de 1980, salió como edil del PSOE en Arucas. “Lo primero que pedí fue abrir el pozo y me acuerdo que mis compañeros me decían: ‘Mira Pino que tienes cojones”.
El juez de Arucas le impidió abrirlo por vía judicial pero la exhumación siguió su curso administrativo y los restos están siendo analizados.

sábado, 16 de junio de 2012

Reciclado Tres

No hace falta leer a Kant ni a Kafka ni a Schopenhauer para inspirarte en algo y escribir una buena entrada. Basta que te levantes por la mañana. Sales a la calle. Te fijas en las cosas y en la gente. De repente ya vas sobrado de material para escribir. Sólo tienes que sentarte relajadamente, ordenar las ideas en un borrador, pulirlo, darle unos retoques para que su lectura sea estética y atractiva y ya está.
El otro día. Tienda de las catalogadas como  grandes superficies. Quinta planta. Sección informática. Cinco o seis personas esperando alrededor de una de las cajas a la vez que punto de información y asesoramiento. Llega el vendedor. Obeso. Con cara de plasta y trajeado. El típico listillo y chivatilla de clase. Le toca a una señora de unos sesenta y tantos. Bien vestida. Decorada y maquillada para la ocasión. Bolsito a juego con ella. Saca un papelito a modo de chuleta que sostiene con la mano. ¡Ud. dirá! Necesito un aparatito para un ordenador que mejore la resolución de la pantalla. Así, todo seguido y sin respirar. El resto de nosotros escuchando con atención y expectantes a ver venir y como quien no quiere la cosa. El vendedor plasta enseña sus garras a la primera. ¡Se debe referir a un dispositivo para PC, seguramente! No, mi hijo tiene un ordenador. Bien. Jeje, es lo mismo. Me tiene que decir si es de sobremesa o es un portátil. Mientras él manipula su ordenador en busca de lo que le están pidiendo. Si, lo tiene encima de la mesa. S o b r e m e s a.  A veeerrrrr. ¿Hardware normal o ampliado? La cara de la señora empieza a trasmudarse y a ponerse colorada tirando a roja y pide tiempo. Utiliza el comodín de la llamada.
Susurra por el móvil. Mientras la señora sigue hablando por teléfono para solucionar este pequeño contratiempo, el plasta del vendedor se frota las manos. Consulta su ordenador y...¿Qué sistema operativo tiene instalado? La mujer se queda muda y enrojece. Los brazos y las manos le empiezan a sudar. Vuelve a pedir tiempo para otra llamada. ¡Ya está. Tiene Uindous 7! Bueno, bueno ya estamos encaminados. Ahora preguntele si la placa de vídeo está integrada con la de audio o van por separado. La señora vuelve a llamar y escribe como puede apoyada en una estantería mostrador. ¡Esta separada! El plasta consulta y saca la lengua para humedecer sus labios. Necesito saber el modelo de la placa base con su número de serie para saber el fabricante. La señora ya está nerviosa del todo y el sudor le desplaza el colorete hacia abajo y parece que le hayan salido salpullidos o se haya tuneado la cara. ¡Oiga! ¿Seguro que Ud. entiende de esto? El plasta del vendedor pone cara de muy mala leche y mira fijamente a los ojos de la señora que casi no respira ¡Por supuesto señora, soy el jefe de sección de informática! A la señora le tiemblan las manos. Habla con dificultad y tartamudea. Vuelve a coger el móvil para hacer otra llamada. El resto que esperamos empezamos a tragar saliva y notamos una lijera taquicardia que nos incomoda. Nos miramos como si nada. El plasta no da tregua. Pregunte si quiere el dispositivo normal o con doble núcleo. A la mujer se le escurre el móvil por el sudor de sus manos y saltan algunas piezas. Cuando las recoje también se le cae el bolsito a juego que lleva. Lo coje y se le cae el papel. Ahora ya estamos todos nerviosos menos el plasta. Yo personalmente quiero irme pero estoy paralizado. El aire acondicionado está a tope de frío pero a la mujer se le marca el sudor en la espalda y al resto también. ¡Señora, antes de colgar pregunte si el microprocesador de la placa madre soporta una memoria RAM de 128 megabites! También necesito saber si la BIOS del sistema va en puerto paralelo o en la ranura AGP o en la IDE. ¡Piense que una vez vendido el producto no se admiten devoluciones y no quisiera venderle una cosa por otra!
La señora coge aire. Pide tiempo por favor. Hace otra llamada. Escribe algo en el papelito y se lo entrega al vendedor del traje. ¡Ok, ok! ¡Bien! Una última cosa, para terminar, ¿quiere el dispositivo interno o externo? La mujer sufre un brote de algo sin filiar. Da un grito y empieza a hablar en tono amenazante. ¡Me he quedado sin batería. El móvil se ha roto. Mi hijo ya no me coge el teléfono! ¡Sabe que le digo, que vendrá él a comprar el aparatito para su pecé que tiene sobre la mesa! ¡Es sargento de la guardia civil y jefe de sección de delitos informáticos! ¡Estas preguntas se las hace a él personalmente si tiene cojones!
La mujer se fue destemplada y con ella todos los que esperábamos turno menos un chaval que sólo quería pagar un videojuego que sostenía en la mano y que no se enteró de nada porque llevaba unos auriculares con música incalificable y a toda pastilla. Salud.

viernes, 15 de junio de 2012

Recuerdos

Recordaba el otro día los tiempos pasados. Estos no fueron mejores. Mis años de triaje. ¡Qué paciencia! Se me altera el estado de ánimo sólo de recordarlo. Cuantas gilipolleces tiene uno que escuchar en este tipo de trabajo. Cuantas patologías me quisieron endosar. Pero resistí. Fui ampliamente criticado. Me gane el apodo de "el nivel cinco". No se porqué pero me es igual. Es agua pasada. Seguramente gracias a esto ahora no me dejan triar. Siempre llenaba el mural de la pared que ponía "morralla". Muchos me entendéis. Es la patología más común y que ni el Farreras ni el Harrison supieron describir en sus tratados. Tienen una asignatura pendiente con la medicina actual. Es el ayer.
La salita de triar estaba al lado de la puerta de la calle. Puertas acristaladas y correderas, o no. Y digo o no porque igual se abrían que no se abrían. O se abrían cuando no tocaba. O se cerraban antes de tiempo. Una lotería entretenida. Un rasca y gana instantáneo. Te colocabas estratégicamente delante de la puerta y si el sensor te sensaba se activaba o no se activaba. Muchos días la puerta funcionaba por obra y gracia de la casualidad. Si el sensor no te sensaba era cuestión de tener paciencia y dedicarle un poco de tiempo. Hacia adelante. Hacia atrás. Movimientos convulsivos con las manos hacia arriba. Hasta que la puerta se abría. Luego de haber entrado o salido se cerraba, o no. Esto era así y muchos saben que digo la verdad porque estuvieron allí y lo disfrutaron como yo.
Recuerdo una tarde. Llegaron dos agentes de la autoridad. Dos nacionales jovencitos. De los que están en prácticas en verano. Andaba delante de ellos un esposado. Con las manos delante. La puerta en cuestión no se abría. El esposado hizo algunas maniobras como si hiciera gimnasia sincronizada con los nacionales y nada. Cuando se cansó se puso pegadito a la puerta de cristal y de un cabezazo la rompió. Un buen ruído, un buen susto y cristales por todo. Entraron los tres por el butrón que acababa de hacer el detenido para abreviar. Una vez dentro la puerta se abrió. Normal. No le deis más vueltas. Los nacionales muy cariñosos con el fulano le dijeron que esto no estaba bien hecho y que no se repitiera. El detenido ni puto caso. Me pasan la primera entre un pequeño caos que se había formado. El técnico de la puerta. El cristalero. Las mujeres de la limpieza. Los supervisores. Los de admisión. Mis amigos los celatas. Los de las ambulancias. Todos.
Les indico a los nacionales que le esposen con las manos detrás. Me dicen que se portará bien. Les digo que me alegro pero que me importa un carajo. Lo esposan detrás o no le trio. No es de fiar. Me hacen caso. Entran en la salita de triar. Somos cuatro y tengo la sensación de que somos multitud y estamos amontonados. ¿Qué te pasa? le pregunté porque así lo requería el formulario. ¡Vengo a darles un recado! ¿Un qué?...He hablado con Dios y me ha dicho que les diga...¡un momento. Para! ¿Has hablado con Dios? ¡Si! Vale, me alegro por ti. Antes de que sigas necesito saber si Dios te ha dicho exactamente que le des el recado a Toni Negre. Pues no. Muy bien. Así me gusta. Podéis pasar a la sala de espera. Tomáis asiento y el psiquiatra, en cuanto pueda, os llamará para visitaros. ¿Ok? Los nacionales se cruzan una mirada incrédula. ¿Tenemos que esperar con él en la sala de espera? Si está detenido pues supongo que si. ¡No está detenido! se apresura a decir uno de ellos. Nos ha dicho el subinspector que lo trajéramos porque alteraba el orden público en la calle con gritos. Pero no está detenido. Bien. Pues le quitáis las esposas. Lo dejáis sentado en la sala de espera y os vais. Mira si es fácil.
Mientras se alejan hacia la sala de espera el esposado y supuesto detenido se gira hacia mi. Me increpa y me grita. ¡El fin del mundo está cerca. Te vas a morir y te pudrirás en el infierno! Y lo repetía cada vez más alto y claro. Reconozco que me tocó las pelotas. ¡A ver si te enteras. Deberías ser más original! Me la sopla con quién hayas hablado. Si es Dios mejor porque soy ateo. Hace tiempo que se que me voy a morir y tengo la intención de ir al infierno. ¡Eres aburrido. Te has ganado un nivel cinco. Te pudrirás en la sala de espera! Cristo bendito la que se lió con el intermediario de Dios y supuesto detenido. No dio tiempo a quitarle las esposas. Hizo un brote de cabreo o no se qué y antes de cinco minutos estaba contenido y traspuesto en el limbo de los medicamentos. Es lo que digo. Cuidado con quién te codeas. Salud. 

jueves, 14 de junio de 2012

La libreta

Hay algo en mi universo de blogero que podría catalogarse como un asunto menor o intrascendente pero que no lo es. Es algo básico e imprescindible. Además forma parte de la cúpula de la pirámide de las necesidades para escribir entradas. Escribir tiene su qué. Escribir entradas buenas es más complicado y depende bastante de los gustos de cada cual. Algunos quieren sangre y otros se conforman con que no haga faltas de ortografía. Entre estas dos premisas hay un gran abanico de formas y fondos para escribir cosas que transmitan. Que sean estéticas. Que sean interesantes. Que sean divertidas o que sean ingeniosas. Escribir al ritmo que lo hago implica perseverancia, ganas, tesón e ilusión. La mayor es tener ideas y saber desarrollarlas. Saber la forma de darle contenido y que provoquen interés desde el principio hasta el fin. Sin tregua. Despertar esa motivación que hace que cada mañana mires si ya se ha publicado la entrada y leerla de un tirón. Cuando esto ocurre es cuestión de buscar un sitio suficiente tranquilo y con ambiente creativo que me deje escribir de forma amena, interesante, ingeniosa y agradable de leer. Aquí viene lo que anunciaba al principio como algo no menor y trascendente en mi universo de blogero. Es la libreta y el bolígrafo o el lápiz. No me sirve cualquier cosa. Tiene que ser una libreta de blogero. Tengo muchas. Llenas y  vacías. Los más cercanos a mí las conocen. Las han visto. Incluso me van procurando un stock para que no me falten. Tapa semirígida a ser posible. Color negro si no es mucho pedir. Hojas casi blancas o casi amarillentas. Lisas. Sin rayas ni cuadritos. Esta es la libreta tipo de buen blogero entregado en cuerpo y alma al arte de escribir.
Dicho lo cual, tengo que añadir que tengo de otro tipo de tapas. Otros colores. Incluso con motivos y dibujos. La que ahora utilizo es la del National Geographic Society. Tengo otra traída recientemente del State Hermitage Museum de San Petersburgo con lineas. Tengo dos que son tamaño cuartilla  que están bien pero para otras cosas como es el desarrollo de ideas para grandes entradas que luego serán editadas en varios capítulos. Digo pues que tener la libreta ideal o adecuada hace que la idea inicial fluya con rapidez hasta su finalización. El bolígrafo o lápiz también son especiales y no se puede escribir con cualquier cosa. Sólo hay un sitio que me pueden proveer de este material tan básico como necesario. Pensareis que es tontería pero no lo es y si lo pensais es que no tenéis ni puñetera idea de estas cosas de escribir entradas de blog y hasta me da lo mismo lo que penséis. Que esto que escribo es verdad y de la buena y que las cosas del plasmar ideas es cosa importante y más aún la libreta. La que llevo siempre encima porque nunca sabes en qué momento o situación aparecerá un motivo para escribir o de anotar alguna idea. Que luego se olvidan y me cabreo.
Digo y explico todo esto porque últimamente me han traído algunas que son de mi agrado. Pensé que estaba todo inventado y no. Una es la que he mencionado antes de tapas rígidas, hojas blancas con rayas. Fácil de manejar. La tapa tiene una foto del museo del Hermitage de San Petersburgo. No quiero ni pensar cuando la tenga en activo. Importan el color, el tacto, el color y el olor, el tamaño. Una libreta de blogero, joder, que parece que no hayáis visto nunca ninguna. Es como la varita mágica de Potter. Es muy personal e intransferible. Con ellas se escribe lo que haga falta y un poco más. Como dice la canción, "sin ti no soy nadie". Pues eso. Pero referente a la libreta. Pero es que tengo una  que es la leche y en la cual sólo he escrito unas hojas. Tapas de piel de verdad de color negro y cintas de piel a juego para anudarla. Es gruesa porque las hojas son de papel reciclado rústico. Muy rústico diría yo. Me la han traído nada menos que de Tallín (Estonia). Estos estonios siempre pensando en los blogeros y en facilitarnos la labor. Y la persona que me la ha traído también. La utilizaré en contadas ocasiones cuando tenga algo muy importante que escribir. He dicho que ya la he empezado. Alguien la ha visto por casa. La ha mirado. Le ha gustado y me la ha pedido para escribir. No me lo podía creer. Casi que me da un ataque de ansiedad y por los pelos que no lo borro de contertulio porque es seguidor registrado. Lo que muchos de vosotros tendríais que hacer y no hacéis. A ver cuando dais el paso que tampoco es complicado.
Mientras tengo en la mano esta libreta de piel y que desprende este olor característico y ese tacto tan particular que te relaja preparo el boli para empezar a escribir. Observas a la gente que esto da muchas ideas. Escuchas de qué hablan porque esto es importante. Conoces las preocupaciones del pueblo que nunca coinciden con las preocupaciones de los políticos. Bueno, que tampoco se trata de escribir un tratado sobre libretas sino una entrada para conocer mejor el ambiente de blogero. Llega Tomeu -o Tolo, según quién se lo diga-. El camarero de Es Comerç. Llega con su bicicleta antigua pero muy bien conservada. La cuida. Se apea y la apoya contra el tronco de un árbol. Saca una cadena que se rompería con un solo tirón de mano y se la pone a la bici. Llegan a acumularse muchas bicicletas a lo largo del día y nunca ha faltado ninguna. Vale pues me voy que tengo muchas cosas que hacer y se hace tarde. ¡Ah, pero si estoy de vacaciones. Mecachis. Pues será que tengo todo el tiempo para mi! Salud. 

miércoles, 13 de junio de 2012

Descansar

Estoy de vacaciones. Esta mañana como casi todas estaba yo desayunando en Es Comerç y aparece Don Miguel. No le esperaba y me ha dado una alegría inmensa. Apretón de manos y palmaditas en la espalda. Le ofrezco asiento que agradece. Tomaré una ensaimada y un vaso de vino. No creo que esto pueda ser bueno. Amigo mio, lo que seguro no es bueno es esta cosa que llamáis café. Que la última vez sufrí de retortijones y aguanté fuertes dolores de barriga. Tuve que cambiarme un par de veces los calzones.
Os veo bien. Qué queríais, no tengo otra cosa que hacer y me sobra tiempo. A mi me falta y esto que estoy de vacaciones. ¿Y esto qué es? Pues que durante un mes al año no me acerco a mi lugar de trabajo ni para cobrar. Se trata de descansar y reponer fuerzas. ¿Qué no descansáis bien por las noches? Se de una tisana...No es eso. La ley dice que tiene que ser así. Entonces no cobrareis jornal. No le veo la cosa. Vamos a ver Don Miguel. No trabajas. Descansas. Y cobras jornal. Es así y no le deis más vueltas. ¿Y todos hacen lo mismo? No. Algunos no tienen vacaciones porque si las tuvieran no cobrarían el jornal. Sigo sin ver que esto sea justo. Tengo la impresión de que esto sea un quebranto social. Unos sí y otros no. Esto es harto difícil de explicar. A ver Don Miguel que no es momento. Os lo explicaré en privado. Que tenemos unos políticos que no necesitan ideas. Son peligrosos en sí mismos como para que vagáis vos a cuestionar este tipo de cosas. En mi hacienda la gente venía a trabajar y se llevaba un jornal. Quien no venía no se llevaba nada porque no había trabajado. Esto era justicia. Vamos a cambiar de tema o la vamos a liar parda. Que os explicáis como un libro abierto y hoy en día esto no es bueno.
Este papel que lleváis en la mano es un escrito para una de vuestras entradas de blog. Pues no. Este papel que llevo se llama "multa". Es una denuncia que ha hecho un agente de la autoridad porque he incumplido una norma. En el coche llevo una tarjeta que me autoriza aparcar en mi calle y enfrente de mi casa. Cada año hay que renovarla porque así el ayuntamiento recauda dineros que luego los políticos malgastan. ¿Y pues? La tarjeta ha caducado y el agente de la autoridad tenía dos opciones. La primera era llamar a casa y avisarme de que renovara la tarjeta porque estaba caducada. Suele pasar cada año. Es la opción más común y lógica. La segunda opción es no llamar a casa y multar directamente para cobrarme estos dineros. A estos agentes de la autoridad no se les conoce por el nombre sino por un número. Mirad. Este es el agente número A310052. Se escudan detrás de este número para que nadie sepa de quién se trata. Es la autoridad anónima. Practican el autismo. Son cobardes por naturaleza. Es como tirar una piedra y esconder la mano. Mirad que pone que el conductor está ausente. Si. Está claro. El coche estaba aparcado y yo no tengo por costumbre vivir dentro del coche. Por esto estaba ausente. Pero estaba presente en mi casa. ¿Comprendeis? Es fácil de entender. Otra vez teneis que dirigios  a su mama. Es que hay demasiado hideputa y no para uno de esmentar a mamas. Cada día hay alguna a quien mandar saludos. Es un sin vivir.
Me reconforta que hayais venido. Pasamos malos tiempos de continuo cabreo. Siempre los mismos contra el resto que somos los más. ¡Ah que añoranza tengo! En mis tiempos esto se resolvía con una embestida, lanza en mano y Rocinante al galope. Ya. Envidia me dais. Ahora no hay entusiasmo para nada y las cosas no se resuelven con embestidas. El pueblo está entregado porque está cansado de luchar y perder batallas. Es así. Os lo digo de buena fe. Don Miguel deslizó los dedos de la mano por los mostachos y miró a su alrededor. A nuestro lado había un señor con su hijo. Hicimos silencio mientras mirábamos. Escuchamos que el hijo le pedía a su padre que le explicara qué era hacerse una paja. Que lo había escuchado hablar a sus amigos. El padre se puso rojo como un tomate y empezó a explicarle la reproducción y le puso el ejemplo del polen, la flor y la abeja. A mi también me lo explicaron así. ¿Y lo entendisteis? Nada. Fue un ensotanado de los que hablan latín. ¿Y que sabría de esto de la reproducción una persona que ha hecho votos de castidad? De castidad Don Miguel que no de reproducirse. Que esto es algo natural. A buen seguro sabría tanto o más que otro cualquiera. No penseis mal que no está bien. Yo siempre pienso mal y siempre acierto. ¡Vendré otro día! Aquí estaré. Salud.

martes, 12 de junio de 2012

Reciclado Dos

El servicio de buses es cómodo y rápido. Además tienen aire acondicionado. Entre paradas que tocan, paradas porque hay coches en doble fila, paradas porque hay camiones que cargan y descargan, pasos de cebra, bicis de cuatro ruedas y seis pasajeros, calesas y un sin fín de cosas más, el trayecto se eterniza más que esta crisis. En una de las paradas hay un grupo de turistas alemanes de Merkelandia pero que pasan unos días en Alemania de aquí. Van subiendo hasta que el chófer grita ¡"Estop"! con la mano levantada como si fuera a cantar el cara al sol. Hay un alemán grande y obeso que lleva la camisa en una mano, el dinero en la otra y una toalla grande anudada al cuello a modo de capa. El chófer ya no vuelve a abrir la boca para decir ni una palabra mas. Empieza a comunicarse con el alemán a través del lenguaje de los signos. Yo lo desconozco pero algo se deja entender. Realmente es diver. Viene a decirle al súbdito de Doña Ángela que si no se pone la camisa no subirá al bus a no ser que lo haga pisando su cadáver y ya puestos quiero entender que le da pistas sobre dónde puede ponerse la toalla capa cuando se la haya quitado del cuello. El alemán esta al corriente -como debe ser- y también le contesta por signos. Intuyo que le da recuerdos a toda su familia especialmente a su mama y que, si le queda tiempo, se vaya a tomar por el ojete intergluteo y que procure que no le hagan daño. El lenguaje de los signos es prodigioso. Tengo que aprenderlo. No te enteras pero entretiene un montón.
Toca hacer de guiri un rato. Esto significa patearte todas las calles un par de veces a pesar del mucho sol y de las pocas sombras. Entrar en todas las tiendas que puedas para aprovechar el aire acondicionado. Tocar todo el género posible en el menor tiempo de que seas capaz -sobre todo el que pone "no tocar"- Mi no entiende. Sorry. Hay que preguntar por todas las tallas que no estén a la vista. Te pruebas todo sin ánimo de comprar nada y que se note. Dejas todo patas arriba y la dependienta detrás tuyo volviendo a doblar prendas y colocarlas en su sitio. Cabreas al personal mientras tu te relajas. Es lo que tiene hacer turismo de guiri cuando no llevas ni un euro en el bolsillo porque te has dejado la cartera en el hotel. Cuando lleves la cartera no podrás volver a estos sitios porque cuando entres te dirán que esta "closed". Un poco de playa para refrescarse. La de "adeodato", ya sabes, "dato a deo lo que es de deo y...el final ya lo conoceis porque esta en la biblia. A ser posible una zona nudista. De estas que la gente enseña culete de gluteos caidos y atributos masculinos deserectados y pendulantes. Tal cual vinieron al mundo. Estas playas tienen vistas que entretienen sobre todo cuando te metes dentro del agua y miras hacia la playa. Cada vez que se agachan para colocar la toalla los ves desde atrás. Es como ver a Chicu -el perro de la otra entrada- salvando las distancias y los centímetros. Aparece la deformación profesional y te ves tentado de acercarte y explorarles las hemorroides. Pero no lo haces. Hay que respetar las vacaciones y el descanso de los demás aunque sean de Merkelandia. Las mujeres lucen chochín rasurado y tetas planchadas hasta el ombligo. Las que hacen top-less las tienen de otra forma. Respingonas. Sin planchar. Y así dejas pasar el tiempo hasta que se te arruga la piel. Toda la piel.
Por la noche cena italiana de autor. Elaborada con esmero y buena presentación. Camarera-dueña italiana que parece que entiende el mallorquín, o no, pero que es italiana y se deja entender en menorquín. Situada en el antíguo paseo del Borne, desde hoy "la plaza de los mojitos" . Es el Nueve-Siete-Uno. Los mejores mojitos del archipiélago. Es lo único que te refresca después de pillar una casi insolación. Si tomas uno resulta ser un buen jarabe balsámico que te quita la tos y te abre los bronquios. Lo he comprobado. Con dos se te suelta la lengua y no la puedes parar. Hablas y hablas pensando que te escuchan. Nadie. Ni puto caso. Pero tu no te enteras. También lo he comprobado. Es lo que tiene esta bebida refrescante. Son los cubitos o la hierbabuena. No puede ser otra cosa. Los militares lo llaman "efectos colaterales". Vale porque estás de vacaciones y cuando termines cogerás el bus que te deja en la puerta del hotel. Pero como la noche es joven y quieres poner a prueba al mojitero mayor de la Isla...pides el tercero. Supongo que entra bien. Supongo que sigues hablando sin parar. Supongo que nadie te escucha. Por suponer podeis suponer lo que querais porque no seré yo quien os lleve la contraria. Simplemente no recuerdo nada. Bueno, si. Que nos pasamos de parada y tuvimos que bajarnos y coger otro bus. Que disfruteis de unas agradables vacaciones, que yo lo procuraré. Salud.

lunes, 11 de junio de 2012

Empatía

He leído en un libro especializado que la empatía es básica para nuestras relaciones afectivas y sociales en el sentido más amplio de la palabra. Creo que tiene razón quién haya escrito esto. A un ser adulto se le supone empático aunque después -en ocasiones- te das cuenta de que esta premisa no siempre se da. En algunos ni por asomo. Para ser un adulto empático es imprescindible tener la capacidad de reconocer las emociones propias y, principalmente, las ajenas. Identificarlas y ser sensible a estas emociones de uno mismo y del otro. Esto que acabo de exponer sólo puede darse -según los expertos en estos temas- en personas emocionalmente maduras. Si no sabemos empatizar y, por tanto, reconocer las emociones propias y ajenas y manejarlas de forma inteligente, nos veremos apartados sin remedio de los grupos sociales. Nos quedaremos solos. Los demás nos darán la espalda. No nos reconocerán. Estaremos excluidos de todo tipo de relaciones. Esto no es bueno porque es antinatural. Algunos confunden la empatía con la antipatía y así les va. Sin amigos. Sin vida social. El ser humano es gregario y tiene la necesidad imperiosa de relacionarse con los demás. Cuando esto no se da, el individuo en cuestión, manifiesta una personalidad inadaptada. Tendrá problemas de convivencia y se comportará como una persona adulta pero del todo inmadura. Antipática. Esto es así y no hay más y esto es ciencia porque está empíricamente demostrado.
Dicho lo cual resulta que conozco cierto individuo que trabaja como funcionario público y al que le han dado un cargo sin responsabilidad. Esto viene a ser como la mortadela de un bocadillo en manos de un niño. Aprieta con fuerza las dos partes del bocadillo para que la mortadela no se caiga. La mortadela se ve apretada cada vez más por la parte de arriba y por la parte de abajo del bocata. Al final la mortadela es lo primero que se comen. No se si el ejemplo ha sido ilustrativo. Me he esmerado en hacerme entender. Un cargo sin responsabilidad sólo tiene la función de escuchar las órdenes del de arriba y trasmitirlas al de abajo. Para esto no hace falta tener estudios ni carrera. Es simple. El de abajo hace caso o no según le venga o convenga. Para transmitir las órdenes del de arriba al de abajo tampoco hace falta ser empático. Este individuo que conozco y que trabaja como funcionario público no sabe empatizar porque habrá tenido una infancia tormentosa y difícil. Concluiremos que es totalmente inmaduro porque no detecta  las emociones ajenas y, ni siquiera, las suyas propias. Su futuro se presenta incierto si hacemos caso a los expertos en el tema. Es una lástima porque parece una buena persona cuando lo ves pero es malo cuando lo tratas.
El editor de este blog quiere ser útil a los demás y desempeñar, en la medida de lo posible, una especie de servicio público para gente necesitada de cariño. Digo, pues, que me consta, que hay escuelas de primaria y academias que incorporan en sus planes de estudios y en sus proyectos curriculares una asignatura sobre inteligencia emocional. Se pretende que este tipo de individuos inadaptados, inmaduros y antipáticos aprendan a reconocer las emociones suyas y las de los demás y a manejarlas de forma positiva en beneficio de todos. Estos planes de estudios utilizan y desarrollan habilidades sociales para poder mantener en un futuro unas relaciones interpersonales aceptables. Que sepan tomar decisiones adecuadas y que sepan mantener un comportamiento adecuado y responsable en su vida personal. Que pasen de la antipatía a la empatía. Que entiendan lo que es la justicia social. A saber, que la orden de gerencia número veintisiete se aplica a todos los estamentos y no sólo a uno. Es un ejemplo.
La comunidad científica ha desarrollado avances importantes en este tipo de cosas para evitar que individuos adultos se comporten de forma inmadura e inadaptada. Ahora, más que nunca, por estar en los momentos más globalizados, no podemos consentir que haya personas que se sientan solas en esta sociedad tan competitiva. La empatía es el futuro. Es cuestión de tiempo que se exija el nivel C de empatía para tener un cargo. Esta vez con responsabilidad. Lo dicho. Que después decís que no aviso con tiempo. Salud.

domingo, 10 de junio de 2012

Molt Honorable

Hay una red social que frecuento, por aquello de que es bueno -según Punset- estar socializado y mantener relaciones interpersonales de aceptables a buenas. En esta red hay algunos compañeros de lucha social y en contra de la discriminación entre personas por su profesión -los políticos, ensotanados y uniformados y los otros- con los que vamos colocando información oportuna y pertinente para conocimiento del pueblo llano al que han catalogado de imbécil. Nosotros no pensamos así. Pensamos que es la revés y la razón nos asiste. O sea que. Una de estas informaciones llevaba incorporado un dibujo -estilo cómic- de un símil del Papa móvil. Le habían puesto las siglas del partido azul y lo llamaban "Juanrra Móvil Tours". Le pincharon multitud de "me gusta" y fue ampliamente compartido además de algunos comentarios espontáneos que tenían su qué. Es una verdadera lástima, pobre hombre, que el mismísimo president y Molt Honorable -de momento- tenga que pasar por estos tragos tan amargos teniendo la mayoría y temiendo a la minoría. Mira lo que paso con este que inventó el trasvase de agua de un lugar a otro en barco. Manda huevos. También fue Molt Honorable y ahora le están haciendo la cama en el palacete del hipódromo. En lo que se convierten las personas cuando el ansia de poder les puede. Digo, pues, que nuestro presi está de gira por los pueblos de la Isla visitando las sedes de su partido y a sus representantes para explicarles las bondades de la política antisocial que aplica con el argumento de que ahora toca porque mira cómo me lo han dejado los rojillos y a mi no me queda otra. Es una excusa bananera como otra cualquiera que sólo la tragan los que ven sapos bailando flamenco. Le ha cogido gusto al asunto y como quiera que sabe lo que tiene que hacer y hace, por tanto, lo que tiene que hacer, porque lo tiene que hacer, lo que hace es desmantelar es estado del bienestar y provocar una ruptura social y un grán descontento del pueblo contra la clase política dirigente. Excepción digna de mención el "todo incluido" de los guiris y los irregulares que se han abonado al "todo gratis" que los de aquí invitamos. Somos así.
Todo esto no es nuevo. Los de aquí lo conocemos bien. Llevamos años soportanto tanta presión y desgaste por parte de los de fuera y nosotros -cobardes- tragamos como tontolabas a todo guiri o irregular que se presente y faltaría más. Está Ud. en su casa. A nadie se le escapa, como diría el que nació en al barrio de Corea, que la parte de Alemania dónde mejor se vive es "Sa Roqueta". Así nos va. El poco terreno virgen que nos quedaba y que intentábamos conservar y preservar a pesar de todo vuelve a estar en manos de especuladores que sobornan a nuestros políticos para poder cambiar arena por hormigón y campos de golf. De la política lingüística no hablo porque quienes me conocen saben lo que pienso y no voy a discutir sobre este particular ni a cambio de una paga extra. Hay niñatos y otros que no han estudiado historia y sacan a pasear banderas independentistas de otros sitios. Vulgares. Ya ves lo que nos va a los de aquí. Lo que hay que hacer en la plaza de España y con urgencia es cambiar al Conqueridor por Abú Yahyá.
Decía que el pobre president y, de momento, Molt Honorable no puede ir a ningún sitio sin levantar pasiones. No hay pueblo que no haya montado una especie de ensayo general de sus fiestas patronales y populares. Le reciben con pitos, abucheos, caceroladas, frases incisivas llenas de verdad, se acuerdan de su mama, y algún huevo o piedrecita también se han visto. Todo esto es, simplemente, para decirle que no es bien recibido y que haga el favor de marcharse y no volver. Nada mas. Llama la atención que los únicos que no hacen todo esto son los uniformados de la seguridad del estado. Los que se les supone que están para asegurar nuestra integridad y nuestra seguridad. Pues NO. No miran por el pueblo soberano. Miran por el soberano que tiene esclavizado al pueblo. Son los únicos que no le abuchean sino que le protegen del ruido que hace el pueblo que se siente amenazado. Pero no nos pueden acallar. No lo han conseguido. Salimos en todas las portadas de los medios de comunicación. Lo he dicho en otras ocasiones. Somos más y tenemos las de ganar. A los suyos no se les ha visto y no se les espera. Insisto, son cobardes. No salen ni para darle soporte emocional. Pero sabemos quienes son.
Lo bueno de estas redes sociales es que en cuanto provocas la gente se destapa. Tira de la manta y enseña los pies. Salen del armario azul. Pierden el anonimato político. Pues eso. Uno de los que han salido del armario defendía a los que protegen al Molt Honorable de nosotros en lugar de defendernos a nosotros del Molt Honorable. Pues ya está. En fin, que saltan porque no se controlan. Entras en sus muros de la red social y...resulta que tienen agregado como amigo a Juanrra. Acabo. Quiero pedir disculpas por esta entrada cutre y grosera. Que no tiene nada de literaria. Que nunca debió de ver la luz. Pero es que me gusta hacer amigos. Salud.

viernes, 8 de junio de 2012

Enfado

El enfado se describe como una reacción emocional del todo normal e incluso necesaria -a veces- que tiene el ser humano. Al igual que pasa con la ira. Esto está bien y tener estas emociones no deben de ser un problema en sí mismas. El problema aparecerá si no sabemos gestionar bien este tipo de emociones. Como si uno tampoco supiera gestionar bien el tiempo libre y de ocio. Saber manejar de forma adecuada el enfado y la ira puede ser, incluso, un punto de partida y una motivación para afrontar con garantías de éxito una situación que consideramos injusta. Estas dos emociones -y otras- manejadas de forma constructiva son el germen de la justicia social. Forman parte de la inteligencia emocional o del mundo de las emociones inteligentes a las que muchos profesionales dedican horas de estudio para entenderlas mejor mientras otros no tienen ni emociones ni inteligencia. Esta era la parte buena. La parte mala es que muchos adultos no saben actual de forma constructiva cuando manifiestan enfado o ira. Los niños pequeños manejan mal estas emociones. De forma primitiva y poco eficaz. Las padecen muy a menudo y algunos no han aprendido. Se enfadan fácilmente y en vez de aplicar el principio de justicia social pierden el tiempo y la oportunidad en insultos, descalificaciones y pataletas hacia quién les ha causado dicho enfado. Es una lástima. Son oportunidades únicas. Pero tiene remedio. Puestos en manos expertas se puede aprender mucho de cómo afrontar adecuadamente este tipo de situaciones y emociones "a priori" adversas. Algunos expertos entendidos en la materia y estudiosos del tema creen que estas emociones se originan en el subconsciente. Sería por esto que conscientemente no podemos hacer nada para evitar las reacciones indeseables. Pero resulta que hay gente que sí. Algunos no las pueden controlar y otros si. Habrá que mirar el porqué. Queda pues pendiente de demostrar exactamente dónde se originan y cómo podemos dominarlas.
Otra cuestión que aborda un profesional del ramo en un libro destacado que ha salido publicado recientemente es que para un buen control de estas emociones es imprescindible una madurez emocional, intelectual y cultural. Viene a decir que muchos adultos son inmaduros en estos temas de manejar emociones y sólo lo harán cuando maduren si es que llegan a hacerlo. Un hombre o una mujer se comportarán como tales en función de cómo hayan sido de niños. Es la evolución. Son escalones que hay que subir y de uno en uno. No te puedes saltar ninguno. Son periodos que hay que pasar. Cuanto mejor se pasan, más garantías hay de éxito para una buena maduración de las emociones y de su manejo inteligente. Esto es aprendizaje del bueno sin mas.
Todo esto está bien y seguro que os ha gustado leerlo porque se entiende bien. Dicho esto sigo diciendo que hay un grupo de sociólogos preocupados en la generación ni-ni. Los que ni les dejan trabajar ni les dejan estudiar porque las tasas universitarias están prohibitivas. Esta generación está perdida porque al no estudiar ni trabajar se pierden los hábitos de estudio, los conocimientos  y las capacidades aprendidas en la escuela. No podrán afrontar un futuro incierto con garantías porque se habrán saltado unos o más escalones de la evolución y del aprendizaje. Esto provoca una ruptura social. Esta situación no la entienden ellos ni tampoco yo que me considero maduro en muchas cosas. Ellos sin nada y otros en la opulencia y jubilándose a una edad temprana con demasiados millones. Vuelvo al principio. Esto provoca, evidentemente, enfado, ira y frustación. Me da por decir que esto sale de la parte más consciente de nuestro cerebro y de nuestros pensamientos. Uno ya no sabe si no puede o no quiere y no le da la gana someterse a este tipo de cosas y reacciona con cabreo. Estamos a la espera de próximas convocatorias electorales municipales, autonómicas y generales y es cuestión de ir con la lección bien aprendida para no repetir errores. Lo digo como quien no quiere la cosa.  

jueves, 7 de junio de 2012

Reciclado Uno

Últimamente, y a raiz de las ferias del libro, se está criticando bastante a los escritores, que no literatos, por escribir cosas que no sabría definir sobre seres irreales y raros. Sobre temas futuristas y sin futuro. Sobre una ciencia ficción extraña y decadente que sólo gusta a los frikis. Sobre magos intemporales con capacidades ilimitadas para hacer cosas raras y con títulos extraños que nos pillan lejos de nuestra realidad y en horas bajas. Parece que esto gusta poco o nada a algunos. A mi tampoco me gusta. La narrativa está enferma o está en crisis. Es igual. También lo está el cine y demás. Ahora toca releer o jugar al ajedrez porque la creatividad actual es pobre en general. La escritura vibrante y apasionada que permite una lectura fundamental, realista, en un mundo de claroscuros, buenos y malos, de mirada complicada porque es inexpresiva, no se encuentra en los estantes de las librerías en la sección de novedades editoriales. Hay memorias, biografías autorizadas y no autorizadas y tonterías varias de autores mediocres que estarán en el olvido antes de que saquemos las bicicletas o se ponga a llover.
Nos falta tiempo y sosiego para pensar y escribir algo interesante. El lector actual demanda otro tipo de libros que no encuentra porque no se escriben y los críticos y creadores, así como las editoriales, se apresuran a explicar que ahora no toca. No se lleva. Ahora toca esto. Historias raras con títulos extravagantes. Es evidente que lo importante de lo que se escriba tendrá que provocar reflexión. Hay mucha novela fantasma que se edita como churros y que no provocan nada en el lector. Un libro se pone de moda -sin saber muy bien porqué-. Se vende bien. Lo compras y lo empiezas a leer. Lo dejas para ir a vomitar y luego lo aparcas.
Entre todo esto tenemos la suerte que de vez en cuando surgan este tipo de libros que nunca pasan de moda. Tengo entre manos uno que versa sobre la inteligencia social y colectiva. Hay que pensar de forma conjunta, aunque no igual, para complementarnos. Cuanta más inteligencia social, menos estupidez colectiva. Esto está muy bien. El pensamiento y la razón individual no sirven para resolver los problemas sociales o globales. La sociedad será más inteligente si suma. El bien común está por encima de individualismos e individualidades. Las culturas que se han autolimitado han terminado por desaparecer. Esto no es una novela. Es un tratado completo sobre sociología y antropología. Los problemas que tenemos hoy son colectivos por lo que sólo una inteligencia social o global tendrá la capacidad de resolverlos.
Esto no es fácil de entender para quién maneja y gestiona el poder. Sólo lo entenderá cuando pierda el poder y cuanto antes sea, mejor. Tenemos posibilidades y limitaciones. Explotemos las primeras para disminuir o anular las segundas. Esto es ser progresista. No estamos en condiciones de echar a perder el siglo veintiuno en lo que a letras se refiere. Aunque, de momento, estamos en ello.
Lo importante es escribir algo nuevo que salga de nuestra experiencia para darle un toque de realismo. Las vivencias son una mina de donde sacar ideas que desarrollar. O esto, o vuelta a releer a los clásicos. A los de siempre. Lo dicho. Se trata de buscar bien el libro adecuado porque si compramos el primero que nos pongan delante convertiremos -sin darnos cuenta- en best-seller algunos libros que nunca tuvieron que ser publicados. Salud