sábado, 26 de mayo de 2012

El regalo

Llamaron por la mañana. Hice lo que nunca hago. Cogí el teléfono. Me pillaron. ¡Buenos días Antonio y enhorabuena! Gracias. Somos de la editorial "nosgustatocarlaspelotasadomicilio". ¿Se acuerda de nosotros? ¡NO! Claro. Nos hemos cambiado el nombre. ¡AH! Ud. nos recuerda como ediciones "noleatantoquesecansalavista". ¡NO, insistí categórico! Ud. es cliente nuestro. Desde hace muchos años. Si hace memoria lo recordará. Nos ha comprado muchos libros. Ha acumulado muchos puntos. ¡Que digo muchos puntos!...Ud. en estos momentos tiene el máximo de puntos posibles. ¿A que está contento? Creo que no. Creo que estoy enajenado. No les conozco de nada. Ni antes ni ahora. Yo sólo he comprado libros al "Círculo de Lectores" cuando era mas joven. ¡Venga Antonio que se nota con la voz que está contento! Ahora mismo casi que me da envidia. Tiene Ud. acumulados cinco mil puntos. Es Ud. un cliente fiel y queremos entregarle un regalo en mano. La jefa de comerciales vendrá personalmente a su casa. ¿Cuando podemos encontrarlo? Nunca. Siempre estoy trabajando. Ahora mismo he venido a ducharme y me marcho enseguida. Seguro que encontraremos un momento. Iremos pasando, no se preocupe. Mire señorita, tengo un trabajo complicado. Estoy pasando por un divorcio complicado. Mi hijo tiene una enfermedad complicada que requiere cuidados complicados y complejos... Un cliente como Ud. requiere nuestra máxima atención. Somos competentes. Serios. Tenemos capacidad de trabajo. Ponemos entusiasmo en lo que hacemos. No es ninguna molestia pasar las veces que haga falta. Ud. no se va a quedar sin su regalo. Le informo que tan sólo tendrá que abonar tres euros del desplazamiento. El regalo es un libro exclusivo. Enhorabuena.
¡Cristo bendito! ¡Mecagondena! ¡La madre que parió a todo lo que tenga patas, cerebro y no piense! Esto me pasa por coger el teléfono. Cosa que nunca hago. Mira. Vinieron, llamaron y yo no abrí. Volvieron a llamar y no contesté. Los vi apostados en la puerta y entré por el garaje. Hice lo imposible por esquivarlos y lo conseguí. Esta mañana he llegado y la calle estaba llena de papas, mamas y niños que entran y salen de un colegio próximo. He mirado al horizonte y no estaban los de la editorial. Abro la puerta de casa y escucho una voz detrás mio. ¡Buenos días Antonio y enhorabuena! Por fín le encontramos. Ha sido difícil. Es evidente que tiene Ud. una vida complicada. La constancia es nuestro lema. Es que ahora mismo...¿Me permite que pase un minuto para entregarle el regalo a su fidelidad? Es que...Ud. siempre tan amable. ¿Tiene una mesa? Esta misma me sirve. Nos apañamos con cualquier cosa. Perdone pero...Tiene una casa preciosa. No le enrredaré más allá de lo necesario. Vamoa a ver Toni -me digo para mis adentros- esto no me puede pasar. Respiro hondo intentando subirme la autoestima y me doy ánimos porque yo puedo. Intento digerir la primera derrota de la batalla final. Tengo al enemigo en casa. Estoy en mi casa pero ahora mismo es tierra hostil. ¡Que calor! ¿Tiene un vaso de agua? Chica rubia. Primera juventud con cara de no haber superado la adolescencia. Hiperactiva con un grán déficit de atención y muy bien entrenada. ¡Que suerte Antonio, aquí tiene su regalo! Libro atribuído a Emilia Pardo Bazán. ¡Que despiste, con los nervios! Soy Marilú Piruchi. Me gusta ver la cara de satisfacción de nuestros clientes. Los años no pasan para Ud. Cinco mil puntos, nada menos. Y como premio a su fidelidad le voy a ofrecer tres premios o regalos a elegir de entre estos tres lotes. Saca un grán libro de una grán maleta repleta de grandes folletos. ¡Venga mire bien y dígame cual es el que más le gusta! Mire señorita es que...¡Lo sabía! No se decide y para eso estoy yo aquí. Se queda con esta mini cadena para su hijo. Del segundo lote -va girando páginas interminables- ¿qué? La verdad, yo...¡Bueno, no se preocupe. Es normal. Le adjudico este reloj de pulsera para su mujer. Es exclusivo y lo anuncia Fernando Alonso en persona! Vale pero...¡Del tercer lote se queda un regalo para Ud. Una colección de veinte tomos del "Capitán Trueno"!
Bueno. Voy a tomar nota de los regalos que ud. mismo ha elegido y los recibirá en veinticuatro horas. Ahora sólo tiene que decirme cómo lo quiere pagar y el número de su cuenta corriente. Adrenalina. Taquicardia. Sudor. Elevación de los niveles de mala leche. Sonrrojo. ¡Ud. me ha dicho que son regalos y ahora me dice que los tengo que pagar! Mire Antonio, son regalos porque al precio que están Ud. no los puede encontrar en ningún sitio. ¡Son precios de regalo! Treinta y tres euros a pagar en treinta y seis meses. ¿Me dirá que no es un regalo? ¡Afirmo que no es un regalo. No me interesa. Quiero que me dé de baja como cliente y que me borren de sus ficheros y que no vuelvan a llamar! No me puedo creer Antonio que deje pasar una oportunidad comom esta. ¡Créalo. No me interesa. Deje el libro. Aquí tiene los tres euros. Recoja sus cosas y váyase! Me tendrá que firmar este papel de renuncia de los regalos y de los puntos. Firmo y se va. De mis ojos caen unas lágrimas de satisfacción de haber ganado la batalla final y la guerra. Demasiada tensión acumulada en compañía de una mujer que no paró de hablar ni un puto momento. Su hiperactividad con su grán déficit de atención era excesivo. Cuando se fue necesité un poco de aporte químico para relajarme. Cuando escribí el borrador también y cuando he escrito la entrada, lo mismo. Mas o menos ocurrió así y más o menos lo he contado como ocurrió. Juro que ocurrió y casi como lo he contado porque seguro que me he quedado corto. Un libro que no leeré a cambio de tres euros. Un monumental enfado. La entrada puede parecer larga pero nada comparado con lo largo que se hizo este encuentro. O sea que, a callar y a joderse que la vida, a veces, no es fácil y siempre habrá alguien que te joderá el día. Salud.