viernes, 15 de abril de 2011

Paritorios

La ley de la memoria histórica avanza muy lentamente. Tímidamente diría yo. Pero cada paso que se da es tan fuerte que deja huella y nos conduce al siguiente sin posibilidad de vuelta atrás. Empezamos recuperando muertos en fosas comunes, cunetas y demás, sin historia y sin nada. Ahora hay que darles un nombre, un pasado, un motivo por estar muertos y enterrados en un descampado, borrar calumnias, limpiar expedientes, dignificarlos como personas, reparar injusticias y devolverlos a sus familiares para que les den una sepultura adecuada a cada cual.
Yo personalmente he defendido el desarrollo de esta ley en todos los foros posibles para contrarrestar el ruido de la derecha fascista y de algunos magistrados que han torpedeado su desarrollo a costa de cualquier cosa. La catadura moral de algunos ha quedado al descubierto y la naturaleza humana, una vez mas, nos desconcierta con desordenes inexplicables.
Hemos pasado de los cementerios a los paritorios. Si lo primero era angustioso lo segundo es un pisotear sentimientos hasta la ofensa y la perplejidad. Ahora, con el seudónimo de "manos limpias", siguen una trayectoria errática que no precisa destreza sino voluntad de hacer daño y provocar sufrimiento. Aparecen, levantan la pata, mean, marcan territorio y se van. Pero nosotros no desfallecemos y somos más. Trabajamos con eficacia y sin hacer ruido. Llegar a este punto era inevitable por lo que convierte las actuaciones en convenientes. La historia es justa. Por las fechas de que hablo las mujeres tenían a sus hijos en casa. Algunas optaban por parir en las casa cuna. Ginecólogo, matrona y monjas. Resultado conocido. Parturienta medio sedada, bebe robado y entregado a gente bien y afines al régimen. Niños engendrados con amor, pasión y cariño.
La identidad humana resulta demasiado compleja si la reflexionas bien. Odio la frase "el niño ha nacido muerto. Es mejor que no lo veas". No es momento de remover basura sino de aplicar la ley y hacer justicia. Por todo esto han apartado al juez que investigaba y éste ha presentado una denuncia contra el tribunal supremo ante la corte europea de derechos humanos de Estrasburgo. Esto está bien. Salud.