martes, 8 de marzo de 2011

El Paleolítico

Con la llegada de las nuevas tecnologías y la aplicación de éstas a la prensa, a la televisión y a las redes sociales, una mayoría de los mortales habíamos pensado en que sería para bien. Es decir, más calidad y mejores contenidos con formatos innovadores. Es evidente que nos hemos equivocado. Tanto los periódicos digitales, la TDT y los e.book se han convertido en un basurero. Los periodistillos mal nacidos se han reconvertido en carroñeros y actúan como tales.
El de la real academia lamiéndole el culo a Pedro Jota. Ambos dirigiendo un periódico digital que genera nauseas y salpullidos. En e.book encuentras toda la mierda que no puedes imprimir en papel porque no es rentable. Con la TDT hemos ganado en cadenas y en telebasura y en telemierda porque cada día hay más pseudointelectuales con título de periodista o analizador de noticias de alcance que cobran por hablar delante de una cámara y decir estupideces y más tonterías de las justas. Son expertos en insultar a quien sea con el ánimo de conseguir audiencia. Algunos ya han sido tratados en este blog por este motivo. Ahora resulta que hay mas y no parece que vaya a mejorar. El tal Horcajo, Horcaja, Horcaje, Horcasitas, o como se llame este de intereconomía ya insulta a los enfermos de sida, a los de síndrome de Down y a los transexuales. Ser transexual no es un esnobismo. Es un sentimiento. Alguien se siente de un sexo siendo del contrario. No hay más. Al que nace con síndrome de Down no se le pueden pedir explicaciones de porqué es así y punto. Tampoco se les puede llamar "tontitos" como hace la tal Villalobos. Pero estos representan la imbecilidad. Tienen mono de franquismo. Tienen dos manos derechas y sólo utilizan la parte derecha de su cerebro. Son líderes en periodismo de cloaca, que huele mal y provoca vómitos. Sus contertulios también, evidentemente. Y parece que esto se pega.
El tal Jordi Gonzalez que también dirige un programa de estos que van del rosa al amarillo con vómitos incluidos y con nombre de dar vueltas y vueltas hasta marearte, también insulta por partida doble. Primero, su sola presencia en televisión presentando ya es un insulto. Segundo porque atenta contra la normalidad televisiva insultando a la madre de alguien a través de Twitter diciéndole que es una putita. Si realmente lo es y él lo sabe y no es un insulto es porque es un putero. O sea, que va de putas. Estas cosas no tienen remedio. Sólo tenemos una opción y es bloquear estas cadenas. Son unos frikis del insulto. Son faltones y esto es una opción. Tienen desavenencias consigo mismos y siguen pensando que la culpa es de franco por haberse muerto demasiado pronto. Hay que rebelarse contra estos atapuerquianos bípedos que se alimentan de boñigas y después, cuando hablan, les huele mal el aliento.
Hay un punto de convergencia entre el paleolítico y el siglo veintiuno. Son un producto muy primitivo de la naturaleza. Siempre ha habido individuos desadaptados que se han hecho famosos. Lo que más me preocupa es que su triunfo se debe a la gente que les sintoniza, les ve, les escucha y les ríe las gracias. Salud.