viernes, 30 de diciembre de 2011

Oportuno

Hace algún tiempo que un grupo de personas cometieron, presuntamente, ciertas irregularidades que están tipificadas como delito en el código penal. Como quiera que la labor de un buen abogado defensor es demostrar que tales irregularidades no existieron o no eran imputables a sus clientes por diversas razones, el juez instructor de la causa, a sabiendas de que le iban a endosar razonamientos absurdos e increíbles y a sembrar dudas razonables sobre los hechos que se enjuiciaban a los imputados, tomo la decisión de autorizar la grabación de las conversaciones entre los presuntos delincuentes y sus abogados para conocer exactamente toda la verdad sobre lo ocurrido. Hacer esto es de inteligentes y al conocer la verdad más absoluta no te puedes equivocar en la sentencia que vas a dictar al final.
No se sabe muy bien porqué, ni desde cuando, ni quién lo inventó pero la cuestión es que poner micrófonos para escuchar lo que hablan entre sí los letrados y sus clientes -que es toda la verdad- no siempre se interpreta que está permitido y el hecho de autorizarlo implica prevaricación por parte del juez. Así ha ocurrido y al juez lo han apartado de su carrera profesional y los presuntos delincuentes -que después de escuchar las cintas se convirtieron en delincuentes confesos- están en la calle libres de toda culpa por una presunta irregularidad en la consecución de las pruebas. Yo personalmente no entiendo nada y lo peor es que nadie, medianamente inteligente, lo ha cambiado. Así nos va. Los buenos en el paro y los malos en la calle y forrados de papeles de quinientos euros.
Hay otro caso que todavía es peor. Me resulta repugnante. Un señor va un día a confesarse y le cuenta al sacerdote que ha matado a cierta persona. Es secreto de confesión. La policía detiene a un presunto culpable del asesinato y en un juicio posterior es condenado a pena de muerte por un jurado popular. Al cabo de algunos años la sentencia se ejecuta y el reo muere atado a una camilla y con público.
Después de que pasaran algunos años de esto último, el asesino verdadero que confesó su culpa amparándose en el secreto de confesión, murió por causas naturales. El sacerdote depositario del secreto de confesión quedó liberado de seguir guardando silencio y acudió a los tribunales para contar la verdad. No lo había hecho antes porque no podía. El secreto de confesión es sagrado. Para mí que el sacerdote era cómplice de dos asesinatos. Uno por dejar que mataran a un inocente y otro por no contar la verdad sobre el verdadero asesino. Manifestó no tener remordimientos por haber cumplido con la ley de Dios. La cínica verdad es que por esa tontería habían dado muerte a un inocente en la cárcel mientras que el verdadero culpable estaba libre.
Aquí tampoco paso nada. Nadie ha cambiado esa absurda norma del secreto de confesión y la noticia pasó sin pena ni gloria. Pero yo tengo buena memoria y estoy aquí para recordarlo. Si alguien entiende algo que levante la mano. Yo sigo con los pelos de punta. Salud.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Inocentes

Ser intelectual o ser artista, a día de hoy, es fácil. Te autodefines como tal y te comportas de forma extravagante. No tiene truco y es sencillo. Si alguien te cuestiona le miras por encima del hombro, le preguntas quién es y le espetas que no tiene ni pijotera idea de lo que está hablando. Le pisoteas su autoestima, lo deslegitimas de todo lo que diga o haga y a otra cosa. Un artista puede con esto y más.
Hay un fenómeno que responde al nombre de Francesco y que se define un artista polivalente. Expone algo así como unos cuadros en N.Y. porque afirma que es un lugar muy estimulante con gente muy espontánea y en una galería muy creativa. El galerista está encantado porque su centro artístico-cultural siempre está lleno. Francesco interesa como persona y como intelectual de la pintura. Una encuesta hecha a pie de calle por unos becarios revela que el ochenta por cien de los que entran en la galería no entienden o no les gusta la pintura que ven pero, con la temperatura de la calle inferior a cero grados, les da por entrar, tomar un café de gratis, pasear un rato con la vista perdida, entrar en calor y seguir camino. Estos también son intelectuales de la vida y además muy listos.
El tal Francesco es más artista cuando utiliza las cuerdas vocales que cuando utiliza los pinceles. Ha manifestado, sin despeinarse, que cuando quiere inspirarse se pierde en la naturaleza y le susurra al viento o canta ópera. Así cualquiera. Vistos sus cuadros se debe referir a naturalezas muertas o en estado de agonía. Tiene la habilidad de parecer estético y patético al mismo tiempo en cuanto abre la boca. "Todo cambia pero todo es igual. Nosotros los humanos cambiamos por fuera y por dentro -con la renovación celular- pero en el fondo seguimos siendo los mismos". Afirma que la belleza es frágil y que la plasma en los lienzos antes de que se rompa del todo. Agradecidos Don Francesco. "Aunque mi cuerpo está en la tierra mi  mente está en el cielo porque soy como Dios. Yo también se crear". Quiero un cuadro de Don Francesco. Tiene previsto viajar a la India para enriquecer su espíritu y mejorar los garabatos que expone sobre lienzos en la galería de N.Y. Esto lo hace más sabio, intelectual y artista. Yo, desde mi humilde opinión, le aconsejo una visita a un logopeda que le enseñe a callar. La humanidad se lo agradecerá.
Viene de familia bien. Esto es importante porque no tiene que preocuparse de las ventas. El colofón o la estética de lo absurdo llega en el momento en que explica cómo pinta. Está reunido con un grupo de periodistas y críticos de arte y anuncia que pintó una tela de dieciocho metros de largo por tres de alto en una nave industrial que posee en su Nápoles natal. Luego la estuvo troceando con distintas medidas y formas y el resultado es sorprendente y salta a la vista de quién quiera admirarla. Amenaza que cuando regrese de la India nos sorprenderá aún más con su nueva creación. Le damos por bueno que es Dios y que se dedica a crear, pero el verdadero artista es el resignado espectador que agudiza el ingenio y la imaginación y que es capaz de mirar toda la exposición sin vomitar. Siempre nos queda el consuelo de la libertad de ver su obra o no verla y de que mientras hace esto no hace cosas peores -si es que las hay-. Salud.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Navidad 2011

A los que leéis este blog con asiduidad no necesitaréis de las destrezas habituales ni el suficiente entrenamiento en habilidades sociales para entender esta entrada.
Es mi felicitación navideña basada en el principio humanista del Quijote. Cada cual estará situado en la sociedad no por nobleza heredada sino por su valía personal y sus obras. Éstas que se convierten en el mérito de cada uno para ocupar un puesto entre los demás. La verdadera dignidad humana no depende del puesto jerárquico que cada uno ocupa, ni de la fama, ni de los reconocimientos, ni de los dineros. La dignidad humana es una cualidad interna de la persona que se manifiesta al exterior a la consideración de todos.
Don Quijote marca el patrón igualador y el principio organizador de la sociedad. No importa ser noble o plebeyo, rico o pobre, famoso o anónimo. Importa la virtud, las obras, las cualidades internas y las habilidades personales. Ser virtuoso, diligente y emprendedor a la holganza estéril. El mensaje de esta navidad está claro. La persona procura su porvenir por los méritos. Esperar a que estos vengan es provocar y desquiciar la armonía social.
Con este principio Quijotesco. Desde mi pluma, y como cada año, quiero dejar plasmado mi deseo de que paséis una "Feliz Navidad". Adoptad la postura de hacer el bien a todos y el mal a casi ninguno. Con todo esto, incluso podréis prescindir de la complejidad de la vida. Pensad en deshacer agravios, tuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, abusos que parar y deudas morales que satisfacer.
"Vístanme como quisieren; que de cualquier manera que vaya vestido, seré yo mismo". Pues, sin duda vale porque es verdad. Salud.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El escalón

Un año más. Se impone subir un escalón en la calidad de las estrategias de este blog. A estas alturas ya se ha convertido en una responsabilidad sociológica. Esto no es una novela. Es historia. Es una reflexión casi diaria de lo que pasa. Nos movemos dentro del círculo de las humanidades. Es cultura, en definitiva. Nos debemos a la gente. Aunque la palabra es singular tiene connotaciones plurales.
Aquí se analizan las cosas y nadie es sospechoso de nada -a priori-. La verdad por delante. Somos demócratas, de izquierdas y libres de ataduras religiosas. Si esto es ser rojillo, pues también. No le tememos a nada -bueno, a Sito de Joferma un poco aunque últimamente está desaparecido-. Una especie de Quijote que acecha en el camino. Algo parecido a un Robin Hood para repartir elogios y broncas a partes iguales y a quién se lo merezca. Una sirena de ambulancia que pide paso. Aclarado queda pues.
Por cierto, el otro día estaba yo en una sala de espera de estas de cosas de médicos. Es una pasada. La gente no apaga el móvil y aprovecha para socializarse hablando en voz alta para deleite de algunos y bochorno de otros que escuchamos. He llegado a la conclusión de que los móviles son sordos porque la gente les grita cuando habla... "Me han dicho que la herida ha llegado hasta el hueso. No lo ha tocado, pero casi. Me han cosido las tres capas que tiene el cuerpo humano. He tenido suerte porque no se ha cortado el músculo ni los tendones ni el nervio. Sólo las tres capas. He dicho que no quería la baja. No están las cosas..." Yo que presumía de saber anatomía y mis carencias han quedado al descubierto. ¡Joder con el autónomo! He decidido no volver a pisar salas de espera de cosas de médicos porque mi autoestima ya no aguanta.
Otra señora también le grita a su móvil -ya he dicho que creo que son sordos-. "Me duelen las cervicales. Tenía consulta con el médico a las doce y me he pasado la noche en vela por miedo a quedarme dormida y no llegar a la hora. La falta de sueño me ha provocado dolor de cabeza y ahora me ha bajado a las cervicales. Tengo que hacerme con un despertador. No. El despertador del móvil no se ponerlo..." La señora en cuestión maneja un iPhone de última generación, por cierto ¿Cómo podrá ser que tenga miedo a quedarse dormida? La cita la tiene a las doce del mediodía. ¿A que hora se levanta la gente?
Estas tonteces me producen fatiga mental y las escribo para compartirlas, que se difuminen y poder relajarme un poco. Estar en una consulta médica y escuchar a la gente que espera es casi tan bueno y entretenido como viajar en el metro de Madrid. Se funde el sadismo de unos con el masoquismo de otros. Es como coger un virus en la cabeza que te ataca a todo el cuerpo y te produce alucinaciones y pesadillas al mismo tiempo. Por si esto fuera poco se escucha de fondo el discurso de investidura de Rajoy para hacer compañía. Gracias por vuestra comprensión ante este tipo de situaciones tan fuertes. Pedid hora al médico. Presentaros con una hora o más de antelación y...¡a disfrutar! Después de esto, si alguien se atreve, que me lleve la contraria. Salud.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Entrevista

Y va la intrépida reportera de una televisión de ámbito nacional y en día festivo -que es el día que menos noticias se generan y el día que menos gente mira la tele-. La intrépida reportera es joven y con ganas de agradar. Ha cogido un micrófono y un cámara y ha salido a la calle a preguntar. Trabajo de campo puro y duro. Que hable el pueblo. Como quiera que ahora estamos en tiempos de crisis -y no sólo económica- pues toca preguntar sobre economía. ¿Sabe ud. lo que es el TAE o el PIB? ¿Sabe cómo se calcula el euribor? ¿De dónde saca el dinero el BCE para comprar deuda soberana de los paises en riesgo? ¿Qué son los bonus? ¿Porqué cree que ha subido la prima de riesgo en España esta última semana? ¿Cree que es mejor que baje el IPC o que nos suban el sueldo? ¿Ud. cree que sería bueno para España que volviéramos a la peseta? Una batería de preguntas con las que machacar al transeúnte y dejarlo poco menos que en ridículo. Los paseantes con caras desfiguradas, pálidas y mueca de circunstancia. Respuestas para todos los gustos como la de que Confucio fue el inventor de la confución. Pues eso. Gente confundida ante tanta pregunta en plena calle y en domingo. Un examen trampa como se dice en el argot estudiantil actual.
Pero no todo es tontería y aparece el señor mayor del brazo de su señora y el periódico en la otra mano. El pensamiento vivo aunque con una senilidad incipiente en apariencia. Se para. Escucha la pregunta de la intrépida reportera. Piensa y contesta. Quizás lo sepa pero, me pregunto por su interés. ¿Ud. cree que a la gente le interesan estas respuestas? De ser así, otro día, sale ud. y pregunta sobre medicina o sobre arquitectura. ¿No le parece? La cara pálida y de circunstancia ahora la lleva puesta la intrépida reportera. ¿Pero ud. lo sabe o no? Qué más da. Lo importante es que lo sepa quien debe de saberlo. Cada profesional debe dominar el temario de sus competencias y procurar ser el mejor en su rama profesional. Esto es lo que realmente importa. Ud. no pregunta la "opinión" de la gente, ud. examina a la gente sobre un tema del que no tiene porqué tener una opinión formada ni conocer. Lo importante es conocer la "opinión" de la gente sobre asuntos relevantes y que nos afectan a todos. Opinión. Ud. al preguntar ridiculiza, supongo que involuntariamente, a las personas. No voy a responder.
Un bípedo sabio que un domingo sale a pasear con su señora y a comprar el periódico ha tenido que poner orden en este caos periodístico que estamos viviendo. Ahora dedico tiempo en prepararme por si un domingo alguna intrépida reportera me ataca a preguntas en plena calle. ¡Que carallo, mejor no contestar! Salud.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Nano

Está de moda la nanotecnología. Ahora todo se hace en pequeño. Cuanto más pequeño mejor, hace más cosas y dura más. Lo que al principio sólo se entendía en la rama tecnológica ha traspasado líneas y fronteras. Juan Jose Millás habla de nanorelatos. Siempre le han gustado. A mi no. Antes los llamaba relatos breves. Dice que el relato, para que llegue bien y pueda ser disfrutado, debe ser breve y conciso. Poca letra y una gran carga expresiva, simbólica y todas esas cosas que puedan evocar un máximo de emociones, sentimientos e ideas en unos folios, párrafos o líneas. Nada más. Pero tiene que percibirse inteligencia porque sino no vale. No están los tiempos para perderlos en leer cosas sin trasfondo.
Y va mi humanista de cabecera que maneja información privilegiada -cifras y estadísticas- y dice que en toda la historia de la humanidad, la época actual es la menos belicosa y, por tanto, la más pacífica. Nanobelicosidad. No lo parece. Es debido a la difusión que se hace de las cosas y de los acontecimientos gracias a las redes sociales. Estas son una buena caja de resonancia. Hay menos delincuencia porque ha aumentado la seguridad y una justicia que funciona aunque lentamente. El ser humano percibe esto y se tranquiliza e incluso ve de forma distinta la manera de solucionar las cosas. En aquellos sitios del mundo dónde hay más inseguridad y dónde la justicia no funciona la gente es más agresiva porque se ve amenazada. Si lo dice será verdad. Yo me lo creo.
A mi lo de la nanotecnología ya me va bien. Todo pequeñito y que ocupe poco espacio al tiempo que funciona mucho mejor. Ahora falta que la tecnología actual descubra cómo prescindir de los cables. Malditos cables. A la nanotecnología le falta que se pueda comunicar entre sí sin cables. Cuando esto ocurra será la leche. Y cuando a media tarde todavía te quede la mitad de la batería del móvil, ya ni te cuento. Pero volviendo al relato breve o relato corto o nanorelato no me convence del todo. Leer un párrafo y tener que imaginarte toda una historia con personajes, sentimientos, decorados y demás. Pues no. Leer tiene que provocar disfrute y cuanto más mejor. Tiene que abundar la letra con significado.
Algo importante ocurre en tiempos de crisis. Al finalizar este año resulta que el teatro ha convocado a varios millones de espectadores más que los grandes eventos deportivos como el fútbol, automovilismo, tenis, etc. Esta es una buena noticia. Los grandes teatros tienden a desaparecer a la par que proliferan los pequeños teatros -nanoteatros- con aforo limitado o reducido y donde incluso puedes cenar en la misma sala de exhibición antes de la función. Hay más teatros, más actores, más diversidad donde elegir y más gente trabajando en este mundo del espectáculo. Ha cambiado la forma de hacer teatro y la forma de decorarlo. Me alegra saber que la cultura goza de buena salud. Salud.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Valores

Apoyo y me satisface el último premio "Principe de Asturias" de Ciencias Sociales 2011. Ya tuvo su momento en este blog con su teoría de las inteligencias múltiples y su desarrollo con lo que ha supuesto un revulsivo para el sistema educativo en las mentes de los verdaderos profesionales y no de los políticos que todavía no lo conocen o no lo aceptan.
Para Gardner la inteligencia no es una destreza que se pueda medir con un test psicotécnico y ponerle una nota de coeficiente intelectual. Tanto en personas normales muy dotadas como en otras con daños cerebrales, la inteligencia no es una sino varias y con la suficiente plasticidad como para que puedan adaptar su funcionamiento a diversos ambientes a los que esté sometido el individuo y en función de las tareas que deba afrontar. Vuelvo a anotarlas por su importancia. Lingüística, lógico-matemática, corporal y cinética, visual y espacial, musical, interpersonal, intrapersonal, naturalista y existencial o filosófica. Hay que decir que ha redescubierto la base de la enseñanza o los fundamentos docentes que ya estaban de moda en la antigua Grecia, Roma, Alejandría, etc. Es antiguo. Lo nuevo es que cada una de estas inteligencias se desarrollan por separado y de forma independiente aunque luego se interrelacionan entre sí en momentos puntuales y para una mayor eficacia. Esa es su teoría. La inteligencia no es una y por eso no se puede medir en un coeficiente intelectual de estos que les guata tanto a los psicólogos. Son varias e independientes y cada individuo puede destacar en alguna de ellas más que en las otras y de hecho así ocurre. Incluso estas destrezas pueden variar por ambientes, según necesidades, capas sociales, etapas de la maduración de las personas, o simplemente como habilidades innatas.
Si estamos de acuerdo en esto también estaremos de acuerdo en que nuestro sistema educativo no es adecuado porque no identifica estas inteligencias y por tanto no predispone a su desarrollo. Aquí es cuando los docentes tendrán que decirle al político de turno que el proyecto curricular de las escuelas no sirve y hay que cambiarlo. Ahora se estudian las asignaturas de siempre y el alumno tiene que aprenderlas todas por igual al margen de sus habilidades. Se enseña y se tiene que aprender lo que hay porque toca aunque estemos perdiendo el tiempo y fomentando el fracaso escolar. No debería ser así. El desafío para las estrategias educativas que debe de plantearse un docente es identificar las inteligencias innatas de cada alumno y favorecerlas y potenciarlas. Hay que enseñar desde el entendimiento y la comprensión, no desde la memorización. Fomentar la crítica y la reflexión. Apoyar el razonamiento individual de cada alumno. No se trata de imponer sino de provocar la capacidad innata para la reflexión y el razonamiento. Dar prioridad a los valores que deben dirigir las relaciones interpersonales e intrapersonales.
La excelencia educativa pasa por cambiar el modelo educativo y fomentar las cualidades que el individuo aporta de forma innata. Preparar personas ilustradas con capacidad de argumentar de forma crítica cualquier tema de interés lo que mejorará la convivencia entre personas y entre civilizaciones. Ahora se premia a quién tiene más capacidad de retención al margen del razonamiento. Así no se avanza. Hacednos caso a Gardner y a mí porque tenemos razón. Salud

viernes, 9 de diciembre de 2011

Tontitos

Hay patologías descritas en los libros de medicina que, aún siendo graves, -o muy graves, algunas de ellas- no precisan de ingreso hospitalario ni tan siquiera del tratamiento médico clásico que todos conocemos y que consiste en tomar pastillas en varias horas del día y durante algún tiempo. Este tipo de enfermedades mentales, por su gravedad, saltan a la vista de cualquiera incluso sin estudios previos de medicina. Basta estar lúcido y ser normal para darse cuenta de que hay personas que están muy mal de la cabeza. Las situaciones coyunturales del país hace que, periódicamente, salgan a la luz este tipo de enfermos marginales que maltratan el sentido común, nuestra base moral y nuestra responsabilidad ética que tenemos como personas.
Estos tontitos, evidentemente, no tuvieron un profesor de apoyo en primaria ni en secundaria ni en la ESO y, si lo tuvieron, salta a la vista que no reunía el perfil porque fracasó en el intento. Ahora pagamos las consecuencias y mucho me temo que los recortes en educación propicie que el día de mañana haya más y estén peor. El gobierno ha prometido ayudas a estos discapacitados, pero no llegan. Y aquí están entre nosotros haciendo de las suyas como consecuencia de su anorexia mental, su astenia intelectual y su falta de tratamiento. No tienen cura. Su única aportación o habilidad es salir a la palestra algún que otro día y escupir una ocurrencia que nos remueve las tripas hasta la náusea. El problemas de estos tontitos es que en su cabeza tienen poquitas neuronas y además están mal comunicadas o simplemente no se hablan. Esto provoca un estilo de tontez que ellos llevan muy bien pero que el resto de los mortales sufrimos de forma callada como si de una vejación se tratara. Sus biografías son deleznables y apestosas. Peor están ellos, decía alguien. No. Peor estamos nosotros que lo sufrimos porque ellos no se enteran.
Ejemplos hay demasiados. Algunos, incluso, han llegado a ser presidentes de gobierno y han propiciado sufrimiento a la población civil organizando guerras preventivas. Otros montando orgías con cargo a los presupuestos generales de los italianos. Otros escribiendo en periódicos porque antes los vendían -que tendrá que ver una cosa con la otra-. Algunos aspiran a gobernar con un currículum de recortes que asusta. Por cierto que hay uno que es la leche. Es un esperpento de circo de barrio que hace malabares en tele-espe y tele-cospe con un gatito. Escribe columnas en el periódico de este señor que viste de forma estrafalaria porque le gusta a su mujer que es quién lo diseña y que a ratos libres va juntando letras en folios que luego enumera y encuaderna y pone tapas y título para que parezca un libro. Vacila de acostarse con jovencitas porque las maduras no les ponen y vaticina el fin del mundo.
Después de esto nos conviene aunar esfuerzos para buscar recursos económicos y promover estudios que conduzcan a tratamientos eficaces a estos delirios y, en caso de no poder ser, prohibirles todo tipo de actividades públicas. Estos enfermitos tontitos no pueden seguir haciéndonos daño impunemente. Salud.

viernes, 25 de noviembre de 2011

El precio.

Nunca jamás había reflexionado en cuánto cuesta un soldado. Uno ha visto muchas películas -la mayoría americanas- y se ha dejado influir del patriotismo de la gente del país de las oportunidades y de la libertad. Eso dicen. En estas películas cualquier cosa vale para rescatar a los soldados prisioneros del feroz enemigo. Si para esto hay que mandar a Stallone en la sexta entrega de Rambo y ayudado por Norris y Seegal pues se hace y con todos los medios posibles para garantizar el éxito de la misión.
Esto ya no nos llama la atención porque hemos visto demasiado y ya sabemos cómo se las gastan los Yankees cuando están en tierra hostil y con prisioneros entre manos. Se hacen con la fuerza bruta necesaria y un poco más con tal de liberarlos. Es lo que toca. Para esto están las guerras. Para matar enemigos y cantos más mejor y al final el publico puesto en pie aplaudiendo en un arrebato de patriotismo. Como cuando el séptimo de Michigan llegaba por el horizonte con el cornetín de órdenes llamando al ataque y arrasaban con todos los indios en un pis pas. 
En España no tenemos a Rambo ni a Seegal ni a Norris ni mucho menos al séptimo de Michigan con Rin-Tin-Tin incluído. Nosotros tenemos una cartilla de ahorros con fondos reservados para pagar rescates de aventureros varios. Nos han visto el plumero. Saben que en esto somos solventes y los malos se han especializado en el arte del secuestro. Cada país hace lo que puede o lo que le dejan. Nosotros pagamos y punto.
Pero ¿cuánto vale un soldado? Hay que reconocer que el estado Israelí es muy generoso. Esto es lo que parece a simple vista. Les secuestran a un niñato de diecinueve años vestido de militar y ahora, que ya se ha convertido en todo un hombre, han decidido que vuelva a casa porque hay elecciones. ¿Cuanto vale? Los palestinos han contestado que más de mil prisioneros de los suyos. Hecho. Y los han canjeado como quien cambia cromos. El soldadito -que no reune el perfil ni por asomo- ha vuelto a casa como un héroe. El presidente se asegura le reelección y el pueblo contento. Después volverán a capturar palestinos o a matarlos directamente.
Son formas de hacer las cosas y precios a pagar según se hagan las cosas. No sabría decir cual es el mejor. Ni siquiera sé si esto es bueno. Seguramente no. Podríamos cambiar la libreta de ahorros por una cárcel en un islote (a lo Guantánamo) y llenarlo de malos para canjearlos cada vez que nos secuestran a algún lolailo de la vida que van por lugares peligrosos confiados en que el estado pagará por su liberación en caso de secuestro.
Lo mejor, ese vídeo que se pasea por You.Tube del sargento Thomas Rooselvelt que se enfrenta a una legión de polis en NY para defender a los indignados usando la palabra y el honor que dice haber jurado. Que cunda el ejemplo y que la palabra sirva para pagar este tipo de cosas tan caras. ¡Que viva la utopía! Salud.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Igualdad

Hace tiempo que se ha puesto de moda hablar de igualdad. Incluso hay un ministerio de igualdad. Resulta moderno hablar de este tema y queda bien hacerlo en público. Pero en la vida privada la cosa cambia. No gusta y la gente despotrica. Las mujeres no quieren igualdad. Manifiestan que no son iguales sino diferentes. Que sus aportaciones no son iguales ni las mismas que las de los hombres, sino diferentes. Son iguales ante la ley y en todo lo que les corresponda pero no porque sean mujeres sino porque la ley así lo dice y punto. En el fondo nadie quiere la tal igualdad que tanto se pregona en público.
El rico no quiere igualdad con el pobre y fomenta la distancia tanto como puede. El patrón no quiere la igualdad con sus asalariados y bien que se esfuerza para que esto no ocurra. ¡Igualdad de qué! Los catalanes no quieren igualdad de sus estatutos y en sus territorios con los madrileños ni con los vascos ni con los gallegos ni con los andaluces. Son diferentes y quieren seguir siéndolo y así lo han manifestado en repetidas ocasiones. Todas las comunidades buscan en su historia algún hecho diferenciador que los haga distintos.
En la vida cotidiana, en el barrio, en el trabajo y dónde sea la gente cree que es más y mejor que los otros y por tanto no hablan de igualdad. Yo soy más rico, mi trabajo es mejor, cobro más, mi casa es más grande y mi coche es de una gama más alta. Son hechos diferenciadores de la clase social. Cuando alguien pretende cambiar esto recibe críticas de todos los lados posibles. Este grupito de personas disconformes con el sistema que se manifiestan y acampan en cualquier sitio que les de la gana tampoco quieren ser iguales que otros. Meten presión a los políticos y a los mercados. Ni unos ni otros se dan por aludidos y pasan. ¡Democracia real, ya! ¿Qué no tenemos democracia en España? Entonces de qué puñetas estamos hablando. Otros, para marcar distancias y evitar la igualdad, se instalan en la mala leche, en la cobardía y en el Alzheimer subvencionado para ir diciendo que son un grupito minoritario de la extrema izquierda. Sólo son ganas de insultar. También hay contestación desde la intelectualidad de la mano de Zygmunt Baugman. Es un libre pensador que tiene el honor de poseer una entrada en este blog y que cree, desde el análisis reposado, que se trata de un movimiento emocional e instintivo pero que detrás no hay un pensamiento y mucho menos una ideología clara y tampoco una hoja de ruta y que, por tanto, de seguir así, quedará difuminado en el tiempo hasta desaparecer.
No somos iguales. Que nadie lo pretenda y que nadie lo quiera imponer. Hay que pensar más y hablar lo justo para no llegar a la tontería. Salud.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Juegos

A principios de este año un grupo de sociólogos y expertos en entendederas han realizado un trabajo de campo que se me antoja muy interesante. Han reunido y catalogado gran cantidad de juegos de entretenimiento en cualquiera de las modalidades conocidas y en cualquier tipo de soporte. Son investigadores con ambición de ir más allá de un simple trabajo de campo. El punto de partida es que jugar puede ser una metodología de trabajo más productiva que cualquiera otra conocida. Trabajar jugando que, en las escuelas, hace tiempo que se utiliza con eficacia para el aprendizaje y mejorar el rendimiento de los escolares.
Se ha observado y contabilizado los miles de millones de horas que se invierten en solucionar estos juegos. Resolver estos problemas son desafíos ficticios porque no existe tal problema y en cualquier momento se puede dejar y no pasa nada. Es un entretenimiento y aún así la gente le dedica el tiempo que haga falta y los termina y con nota. Lo interesante viene cuando estos investigadores se preguntan si es posible aprovechar la voluntad y capacidad cognitiva que las personas utilizan para resolver estos juegos y dedicarlos a resolver problemas reales. ¿Se pueden resolver problemas reales, serios y aparentemente aburridos que surgen a diario si los enfocamos como si de un juego se tratara?
Lo que empezó como un trabajo sin más pretensiones que las de saber cuántas horas dedicamos a jugar, qué juegos son los más demandados y qué capacidades y voluntades ponemos a la hora de resolverlos, derivó en todo un estudio científico para conocer si es posible modular o modificar la conducta de las personas con ciertas capacidades para que pongan el mismo empeño en resolver los problemas que a diario surgen en una comunidad que el que pondrían si se tratara de un juego. En las conclusiones provisionales resulta que el trabajo ha pasado de ser aburrido a ser interesante y el nivel de respuesta es muy superior cuando se trabaja pensando en que estamos jugando. Se han detectado respuestas mucho más interesantes en el juego que en el trabajo diario con el mismo problema. Ahora el reto está en convertir los problemas reales en juegos on-line para directivos y representantes políticos. Ya se han desarrollado juegos que aunque con otros nombres y otros registros son un fiel reflejo de la realidad. Se han puesto a jugar y ha quedado demostrado que la gente es capaz de volcar toda su voluntad y capacidad a una rápida y eficaz solución al problema-juego.
Los resultados son espectaculares y esperanzadores. Estos juegos no están pensados para políticos sino para tecnócratas. Gente de ciencia y seria. Sin células malignas de mangoneo, chulería, prepotencia y mentira. Visto lo visto ahora lo que toca es cambiar a los políticos por expertos en resolver juegos sin más pretensión que la de acumular puntos que luego serían canjeados por dinero en forma de productividad. Lo fácil que resultan ciertas cosas y nosotros empeñados en seguir votando listas cerradas en las que te meten a personas preinteligentes. Gente que sólo puede ver con los ojos en lugar de utilizar también las neuronas. Salud.

martes, 8 de noviembre de 2011

A partir de...

Tengo en mi mano un catálogo de libros y observo que están agrupados por edades. Se supone que debería estar agrupado por disciplinas o por escritores. No. Está por edades. Los libros están catalogados por la edad mínima que debe de tener el lector para poder leer ciertos textos. No se si me parece bien o mal pero creo que me parece mal. Sí; definitivamente me parece mal porque quién decide esto es un adulto. ¿Qué estudios debe tener y con qué titulación puede uno decir que está capacitado para decidir esto? Hay un libro de un japonés que habla de "Cuando los borregos no pueden dormir". Todos sabemos que cuando un humano no puede dormir debe contar ovejitas y asunto zanjado. Pero, ¿y los borregos? Pues estos se ponen el pijama y se acuestan. Ante la falta de sueño se imaginan los protagonistas de aventuras y al final terminan por dormirse del cansancio que produce ser el prota de las aventuras. Otros humanos apuestan por sentarse en la cama del niño y contar un cuento hasta que el menor se queda dormido, o el progenitor, a veces.
La cuestión es que este libro se recomienda ser leído a partir de seis años. No se muy bien porqué. Si esto tuviera una base científica cualquier padre debería consultar con un experto si el libro o cuento que va a comprar o a contar a sus hijos reune las condiciones y el perfil adecuado a la edad. Todo un problema. Si lo hacemos mal el hijo podría sufrir un trauma psicológico importante que si no se resuelve a tiempo podría cronificarse en el tiempo. ¡Cualquiera le cuenta un cuento a su hijo! Como sea que los niños de seis años no compran libros la responsabilidad recae en los padres que pueden comprarlo, leerlo y decidir si es apto o fiarse del lumbreras que ya lo ha hecho por nosotros sin conocer el desarrollo intelectual y la madurez mental del menor.
Otro libro que se titula "el encuentro" ha sido escrito por una mujer de Argentina y afincada en EEUU. El libro trata de un niño y una niña adoptados por una familia. En la juventud el niño se va de casa en busca de sus orígenes y del porqué ha sido dado en adopción. La niña hace lo mismo en busca de sus ancestros pertenecientes a una tribu huaorani en plena selva amazónica. El libro trata de la adolescencia, los desastres medio ambientales, crítica social y cosas así. El libro lleva impreso en la tapa "a partir de catorce años". ¿Hasta qué punto influirá el libro en el desarrollo emocional del adolescente y pondrá a prueba su conciencia?
Son demasiadas preguntas y no acierto con las respuestas. Veo muchas ganas de dirigir conciencias y sentimientos y creo que no es bueno. Hay uno titulado "Jardín de versos de un niño" que es a partir de ocho años. En definitiva, este tema me preocupa y no me deja indiferente. Pura chapuza. Salud.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La Gaceta

Reproducción de lo leído en la prensa local.

La edición balear de ‘La Gaceta’ cerrará el 21 de noviembre

La 'Gaceta de Baleares', edición local de 'La Gaceta' de Intereconomía, dará por terminada su breve andadura en las Islas el próximo 21 de noviembre, el día siguiente a las elecciones generales.

La edición local de este rotativo salió a la calle el primero de marzo, a las puertas de los comicios locales y autonómicos y ahora, poco más de ocho meses después, una vez cerrado el ciclo electoral, la mayoría de sus trabajadores ya han recibido la comunicación que sus contratos serán rescindidos.

La Gaceta aterrizó en Baleares de la mano de Jacinto (Cinto) Farrús, propietario de una cadena local de televisión, y, hasta hace muy poco, adjudicatario de los informativos de IB3, la televisión autonómica. Farrús fue detenido por la policía a principios de 2010 en el marco de una operación anticorrupción, Operación Voltor (Buitre en catalán) relacionada con la investigación de la presunta financiación irregular de Unió Mallorquina. Actualmente se encuentra imputado en este caso en fase de instrucción.

En sus inicios, La Gaceta de Baleares, contó la colaboración del periodista Antonio Alemany como jefe de opinión. Alemany se encuentra imputado en otro caso de presunta corrupción, el Palma-Arena, la investigación del presunto enriquecimiento ilícito de Jaume Matas y de la presunta financiación irregular del Partido Popular en las Islas Baleares. Alemany, que era el autor de los discursos de Matas, rompió relaciones con La Gaceta a los pocos meses de salir esta a la calle.

Durante el breve tiempo que La Gaceta ha tenido edición en Baleares se ha caracterizado por su ataque frontal a las instituciones gobernadas por los socialistas y la defensa a ultranza de los postulados del Partido Popular y todos sus mangoneadores.

Hasta aquí, populacho ignorante, una muestra de lo que pretendéis votar en masa en próximo día 20 de Noviembre. A gentuza que para enriquecerse necesitan españolitos necesitados pero con el estomago agradecido. ¿Agradecidos por los recortes que ha promovido Bauzá y la mala imagen que está dando de Comunidad Autónoma sin recursos, sin medios, sin esperanza y sin ganas de salir de esta? Apañados vamos.

Cuanto más pobre, con menos derechos y menos recursos, mejor. Más ricos se hacen los demás. Cómo dice un informe Europeo, los ricos se están haciendo más ricos porque los pobres se están haciendo más pobres y al carajo la clase media trabajadora. Después del trauma que hemos sufrido con el Honorable Matas, vamos y nos postulamos con mayoría absoluta con el “J. Recortes Bauzá”

Y el populacho que no se entera de nada…..Simplemente se siente defraudado por el PSOE, y para castigarlo, no se le ocurre otra cosa mejor que castigarse a sí mismo votando a la derecha, que es tanto como darle a los antidisturbios, con su voto, la porra con la que les van a cruzar la cara cuando tengan que salir a la calle a defender los pocos derechos que aún les queda.

Pues a tragar, a espabilar y a aprender. Salud.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Verdad

Toda persona que escribe cosas, en la modalidad que sea y en el tipo de registro que sea, tiene deberes y derechos. Por este orden. El primer deber es contar la verdad, pero hay un problema al respecto. Cuando leo la prensa me empapo de política. No lo hago por voluntad propia, pero es que no hay otra cosa. Cuando escucho la radio me empapo de política. No lo hago por voluntad propia, pero es que no se oye otra cosa. Cuando pongo la televisión me empapo de política. No lo hago por voluntad propia, pero es que no ponen otra cosa. Cuando navego por internet me empapo de política. No lo hago por voluntad propia, pero es que no hay otra cosa. Cuando hablo con la gente me empapo de política. No lo hago por voluntad propia, pero es que la gente no sabe hablar de otra cosa.
Con todo esto, escribir la verdad no es fácil porque no hay una verdad. Hay muchas verdades y a menudo es complicado saber cual es la verdadera verdad. Intentar ser honesto y escribir sobra la verdad de las cosas es arriesgado porque de todo lo que leo, escucho o veo presumo que el noventa y nueve por cien es mentira. A veces es un presentimiento y otras es una certeza. Si a mi me mienten en temas políticos difícilmente yo podré escribir verdades. Informarse en estos momentos puede producir toxicidad mental y desembocar en una especie de intelectualidad imbécil y no por voluntad propia. Es incuestionable que tanta mentira llega a asfixiar. El discurso político adulterado contrasta con la realidad que se palpa alrededor de uno. No tiene nada que ver una cosa con otra.
Pero hoy me siento generoso y no voy a dar explicaciones ni a hablar de lo que los políticos quieren que hable o escriba. Por tanto, en esta entrada, no se hablará de política ni de políticos. Será como un día de ayuno para purificar el cuerpo, el alma y la mente. Me dejaré arrastrar por este sentimentalismo y pincharé la burbuja de la mentira política para que no se haga más grande y exista el peligro de que explote. Advierto de que me ha costado pero estoy satisfecho con el resultado. Acabo con esta entrada sin haber mencionado para nada la política ni los políticos. Ha sido complicado porque no hay otra cosa más importante de la que escribir -en estos momentos-. Se que algunos queréis sangre. Espero comprensión porque hoy no toca. Salud.

jueves, 27 de octubre de 2011

Globalizado

Muchas veces me he preguntado cual ha sido el momento histórico por el que el mundo fue globalizado. Ahora mismo estamos hablando de un mundo globalizado con gente globalizada y enganchada a redes sociales que por cierto no tienen fronteras. Este hecho indiscutible tuvo que tener un origen. Hace siglos Europa era lo que era y nada mas. África existía pero no interesaba a nadie menos a algunos aventureros y exploradores. Al otro lado del pacífico no había nada porque el mundo terminaba en Finisterre.
Un hecho insólito cambió el curso de la historia, seguramente. Apuesto por Cristóbal Colón o quién fuera cuando dijo que el mundo no terminaba en Finisterre. Que había mucho mar y más tierra. El nuevo mundo. Aparte del hecho histórico que todos conocemos porque lo hemos estudiado hay que destacar que gracias a esto -posiblemente y en mi opinión- se inició el proceso de globalización que duraría siglos. Alguien pensará que la cosa va por el tema tecnológico y esas cosas. Con el descubrimiento de América empezamos a comunicarnos con otros y a intercambiar todo tipo de cosas aunque al principio reconozco que la cosa era lenta. Creo que podríamos cambiar la palabra "intercambiar" por la de mangonear con todo lo que ello significa.
Llegaba alguien con noticias para el rey, éste consultaba con su plana mayor, daba la orden oportuna y vuelta a las américas para que se ejecutara la orden por el responsable de turno. A todo esto podía haber pasado entre cuatro y seis meses. Casi nada. Así nos fue. Pero hay un hecho innegable. Desde el nuevo mundo se trajeron alimentos, personas, semillas y muchas otras cosas de mas o menos valor. Desde España se exportó mucha cosa aunque básicamente nos referimos a la cultura -nos guste o no-. Este intercambio hizo que los de allí cambiaran y los de aquí también. Cultura, costumbres, hábitos de todo tipo y enfermedades y la forma de curarlas. Aquí se empezó un círculo importante. Se traían cosas de interés general y luego desde España se exportaban a otros países de Europa con lo que comercio y economía empezaron a globalizarse amén de las personas que tenían la responsabilidad de hacer esto posible.
De las muchas cosas que pasaron según la historia quiero destacar que gracias a la llegada de la patata millones de europeos no murieron de hambre y que por culpa de exportar la malaria millones de indígenas americanos murieron por enfermedad. Pasamos de tener criados a tener esclavos y muchas cosas mas. Los microorganismos se adaptan más y mejor que las personas y esto fue uno de los inconvenientes. La globalización actual entendida como la culminación de lo que comenzó con el descubrimiento del nuevo mundo ya no tiene límites en lugar y tiempo y entiendo que resulta ser un gran avance tecnológico y cultural imparable. Resulta evidente que esto puede ser bueno y malo a la vez y todo depende de nosotros. Lo que antes tardaba seis meses ahora tarda milésimas de segundo. Es cuestión de aprovechar todo esto en beneficio de la humanidad. Toda. No unos pocos como parece que ocurre. Salud.

miércoles, 19 de octubre de 2011

ONU

En un programa mediocre de televisión, con contertulios mediocres y un moderador que ni fu ni fa se hablaba de la última Asamblea General de Naciones Unidas. En un reportaje previo resultaba curioso ver a los jefes de estado y de gobierno subir al estrado y hablar. Más que un decir cosas importantes era una recreación en experiencias propias vividas en el país de cada cual y presentándolo como un modelo a seguir. Centran el discurso en llamar la atención en algo difuminado para la historia. No se aprecian aportaciones deslumbrantes porque tampoco se pretenden y no se pretenden para que luego no haya debate. Pues entonces no hay razón para esforzarse. No hay ningún homologo sentado en la sala de sesiones. Más de la mitad está vacía y los que allí están son cuatro pringados que cobran una dieta para estar. El pinganillo que llevan puesto no es el de la traducción simultánea sino los auriculares  del reproductor mp3 con la música de cada uno.
Tanto el que habla como el que hace que escucha lo hacen desganados y el que habla, cuando termina, guarda celosamente el discurso que volverá a pronunciar el año que viene -un poco retocado-. Es un esperpento ver el susodicho reportaje. Los periodistas no se inmutan porque cubren un acontecimiento que no les interesa porque no es noticia. No será noticia nunca porque a la gente no le interesa esto. No es noticia de portada ni de segunda página. Es un evento adecuado para que el becario o el periodista en prácticas empiece a coger tablas. El ciudadano de a pie, que es el que paga el montaje, no se entera porque no le informan. Ya ves tu dónde hemos llegado.
Y va el jefe de los palestinos y dice que quiere entrar en el club. Seguramente lo dice porque no entiende nada. Lo importante, a día de hoy, no es entrar, sino salir y liberarse de tanta tontería, cinismo y paripé que no conduce a nada y cuesta dinero. No es serio seguirles el juego a los poderosos que montaron el club y que se dotaron del derecho a veto. Se hace lo que yo quiero y lo que yo digo o de lo contrario lo voy a vetar y no se hará nada. Queda dicho. Lo importante es salir y dar un portazo ¡collons!
Y después de esto la tertulia de rigor con opiniones encontradas buscando la brillantez para subir escalones y dejar de ser un periodistillo para convertirse en analista político -que mola más- y reporta mejores dividendos. Se quejaba un contertulio de otro; "si no me dejas hablar cuando te interrumpo nunca podrás conocer mi opinión". "Tengo que interrumpirte porque eres capaz de decir alguna verdad que a mi personalmente no me interesa". Los dos besugos analistas todo el rato así. El moderador, a todo esto, no modera, hace dejación de funciones y no será despedido. Estamos hablando de la ONU. Un club selecto donde casi todos los países están representados con voz pero sin voto y algunos con derecho a veto. Esto significa que sólo se hablará y discutirá de lo que interese a alguno de los países fundadores y cualquier resolución que no interese se vetará y archivará. Con estas reglas de juego no es interesante entrar. Lo inteligente es salir. Pues resulta que todos quieren entrar y nadie de dentro ha pedido para salir. ¿Se entiende? Yo, no. Salud. 

jueves, 13 de octubre de 2011

Conventos

Ahora resulta que Mallorca se está quedando sin monjas y sin sacerdotes. Es significativo y bien merece una reflexión -no de tipo religioso- sino dentro del contexto sociológico que esto significa. La cuestión es que la religión ya no vende porque no mola. El homo tecnológico y globalizado no está por la metafísica porque ello no conduce a nada productivo. A día de hoy la gente apuesta por lo seguro para sobrevivir y como los caminos de Dios son inescrutables, pues lo dejamos y así no perdemos tiempo. Hay que decir, además, que la mediocridad moral de algunos de los representantes religiosos roza la delincuencia. La religión que hasta no hace mucho gozaba de buena salud se ha debilitado en los últimos tiempos de tal forma que ahora mismo nos encontramos sin recambios -no hay banquillo- y los conventos se están quedando vacíos. Se trata pues de darles otro uso sin más aclaraciones demagógicas. Ni siquiera la crisis ha supuesto un balón de oxígeno para la iglesia como sí lo ha supuesto para el ejército. Ante la falta de trabajo nos metemos antes a militares que a monjas o sacerdotes.
Un superviviente a todo esto es el jefe Rouco que vive en Babilandia. Pensó que con las JMJ volvería a llenar conventos e incluso habría que construir mas y, por lo que parece, nadie ha presentado la solicitud de momento. No se entera, se codea con amistades peligrosas y antes de morir ya se ha instalado en el limbo para vivir la soledad del perdedor. Evidentemente el asunto de las vocaciones se le ha ido de las manos. Hemos visto a las monjas haciendo la ola y riéndole las gracias al sucesor de Pedro pero ni con esas. La gente no llama a las puertas de los conventos o seminarios para tomar los hábitos y apuntarse a unas promesas de pobreza, obediencia y castidad porque esto es algo contranatura. Será que no. Mallorca ha sido vanguardista en estas cosas y en cada pueblo había uno o varios conventos repletos de monjas dedicadas a menesteres variopintos como ayuda y acompañamiento a ancianos y moribundos con patrimonio y abultada cartilla, dispensario para inyectables, guardería de pago y escuela infantil de alto estanding. Recuerdo, también, una o más parroquias con varios sacerdotes. Las cosas, a día de hoy, son bien distintas. Un sacerdote o dos por demasiadas parroquias.
A todo esto muchos conventos han echado el cierre. No hay vocaciones, dicen. ¿Vocación de qué? Es evidente que si en pleno siglo veintiuno te ofrecen vivir el estilo de vida propio de la edad media digas que nones. Las que lo han intentado han sido apartadas y de ello se ha dado debida cuenta en este blog. El lado positivo de todo esto -aunque no sea el más indicado para hablar de ello- es que los conventos han sido reconvertidos en centros multiusos y polivelentes para la población. En mi pueblo, "Ca ses monjes" es un centro multicultural con unidad básica de salud, centro de día para mayores con problemas sociosanitarios, biblioteca, centro de reuniones para jóvenes, centro de reuniones para gente de la tercera edad, guardería pública, sala de exposiciones y reuniones, centro de la asociación de vecinos, escuela de ball de bot y xeremies, y muchas más cosas que no había antes de que las monjas ahuecaran. Es noticia porque en Mallorca estamos aprendiendo a vivir sin monjas y no pasa nada y porque quedan reductos de lamentable sentimentalismo que no conduce a nada. Transformar un convento en un edificio polivalente es un acierto para el uso que se le da y porque se mantiene el edificio que también tiene su interés. No creo que haya vuelta atrás, ni siquiera sin Murgui, sin Rouco y sin Bene. Salud

martes, 4 de octubre de 2011

A callar

No gana uno para sobresaltos. Ahora resulta que mi estimado Mario -el último Nobel de literatura- ha hablado. Se ha comunicado a través de la palabra en vez de la escritura y ha sido para decir que ve al actual jefe de la oposición mejor preparado para liderar la próxima legislatura. El intelectual piensa que Don Maria-NO será mejor presidente que otro; por ejemplo, Rubalcaba-SI. Después de esta opinión resulta evidente que no le darán otro Nobel de nada y resulta comprensible -viendo como piensa- que su paso por la política peruana le proporcionara más penas que gloria. A ver Mario, lo que hace un escritor de renombre como tú es escribir libros buenos para que la gente los lea. Un escritor e intelectual sólo debe de escribir en su intimidad para procurarse una buena concentración y no descuidarse en otras cosas. El buen escritor -según el manual- sólo abre la boca para presentar sus libros en sociedad, para responder preguntas de literatura en algún programa cultural o para dedicar un discurso de agradecimiento después de haber recibido un premio. A parte de esto ¡a callar! Para decir incongruencias, el político es autosuficiente, se basta a sí mismo, no necesita ayuda de nadie. Será una casualidad o no pero cada vez que un escritor abre la boca y habla y no es para alguno de los supuestos que he mencionado antes, simplemente la caga. Mario la has cagado. Escribe y calla, no te vayamos a poner un negativo.
Han salido a relucir sus miserias privadas. Ha esclarecido algunas zonas oscuras de académico. Ha extrapolado sus picardías profesionales al mundo de la vida pública de la política. Ha puesto de manifiesto que sabe prostituirse para la obtención de algún beneficio. Ya explicará cual. A lo mejor aspira a la "cartera de recortes culturales". Bueno, a lo mejor no se dice exactamente así. Voy un poco liado últimamente. Me lo imagino en el hemiciclo del congreso abucheado por la oposición y gritarle "Mario manostijeras". Ha dejado de ser serio y reflexivo para convertirse en un pintoresco personaje del club de la comedia del mal gusto. De los chistes malos. Después de su paso desastroso por la política peruana a venido a probar fortuna en España y al primer paso que ha dado se ha torcido el tobillo. Ahora anda con escayola, cojeando y flanqueado por dos muletas que lo tambalean. Con sólo decir lo que ha dicho se ha convertido en una vuvuzela o lepatata de la derecha. Eso que hace mucho ruido y molesta.
Ha sido una incursión poco afortunada de un hombre de letras de ficción y la política no tiene nada de ficción sino de cruda realidad antisocial. Ha sido como un pasaje de novela negra. No quiero ser mal pensado pero ese guiño a la derecha puede implicar una incipiente amistad con otros anormales como el autor de Alatriste o este que dice que nació en Corea -y no es verdad- y que es misógeno. Estos pseudo intelectuales a los que el alma y el corazón le han ganado la partida al cerebro. Por un momento se ha evadido de su condición NOBELesca y ha bajado al mundo de los del encefalograma plano. Es cierto que nadie es perfecto pero, con la boca cerrada se nota menos. Ha pasado de narrativa inteligente a verborrea de bajo coste. Cuando uno es famoso tiene que medir muy mucho lo que dice y lo que hace.
Mario, dedícate a la literatura y olvida la política. No vuelvas a cagarla. Escribe y calla, porfa. Salud.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Derechos

Hay en mi calle un coche que está aparcado. Mal aparcado para ser mas exactos. La cuestión es que este invento tiene cuatro ruedas, precisamente para poder rodar. Su función es moverse o desplazarse de un lugar a otro sobre cuatro ruedas sea quién sea que vaya dentro. Desde hace meses el coche no cumple con la función por la que se inventó,  se fabricó y se vendió. El coche no rueda. No se mueve. Está parado y, como he dicho antes, mal estacionado. Me pregunto si es menos coche o mal coche por estar mal aparcado y no rodar. Supongo que no. Ha rodado lo que ha querido su dueño y ahora lo tiene aparcado pero sigue siendo un buen coche aunque sus ruedas estén paradas y no rueden desde hace meses.
Cuando se acercan unas elecciones algunos  políticos se afanan por explicar las bondades de sus programas con la intención de convencernos y recoger nuestro voto. Dicen que si somos buenos demócratas tenemos que ir a votar. Este acercamiento intimista del que quiere mi voto me inquieta mucho desde siempre. 
Soy demócrata y tengo derecho a voto. Que no se le olvide a nadie. Pero que no tengo la obligación ni el deber de ir a votar. Soy como el coche que hace meses que está mal aparcado en mi calle. Si no voy a votar no me convierto en menos demócrata ni mal demócrata. Simplemente no ejerzo mi derecho. Que lo tengo. Pero puedo asegurar que seguiré siendo un gran y esforzado demócrata de izquierdas porque cumplo con mis obligaciones como ciudadano. A día de hoy, votar, no es una de mis obligaciones ni está dentro de mis preferencias vitales.
Hay verdaderos especialistas en manipular el discurso. De hacerte creer que para ser un buen demócrata tienes la obligación de ejercer el derecho de ir a votar. No es así. No me da la gana de malgastar mi voto para beneficiar a alguien que después de haber conseguido lo que pretende me va a dar la espalda. Se rebelará contra mi y hará justo lo contrario de lo que prometió en campaña con excusas diversas. Es fácil entender esto aunque algunos no lo entienden ni lo entenderán porque viven en las cloacas de la intelectualidad y por consiguiente sólo pueden dedicarse a la política porque en cualquier otra empresa ya los habrían finiquitado. De todas formas esto tiene fácil solución. Pistas: haga usted un programa y lo registra en una oficina notarial. Lo hace público y lo explica. Si incumple el programa-contrato debo poder demandarlo por la vía judicial y que esté tipificado como delito en el código penal el incumplimiento del programa. Si esto algún día es así es posible que utilice mi derecho a voto y lo haga. De lo contrario seguiré de demócrata pero aparcado. Además le criticaré tanto como pueda todas aquellas iniciativas que tome y que no se corresponden con el programa-contrato. Porque también tengo ese derecho como buen demócrata.
Es de una miseria infinita tentar nuestras conciencias diciéndonos que si no votamos no somos demócratas. Hay gente poco o nada inteligente, que no ha pasado la itv psicotécnica, y que traga con esto. No es mi culpa. Expliquen la letra grande y la pequeña y no prometan nada que no puedan cumplir. En este caso, yo que soy demócrata de izquierdas de toda la vida porque cumplo con mis obligaciones cívicas, me subiré al coche. Lo pondré en marcha y lo haré rodar. Incluso lo aparcaré bien. Salud.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Liberados

Hay cosas que deben verse bajo la perspectiva del sentido común y no desde una óptica política de derechas o de izquierdas. Que existan sindicatos está bien pero que funcionen tal cual están las cosas no lo veo inteligente. En estos momentos carecen de toda credibilidad y están bajo sospecha. Un sindicato está porque hay trabajadores por cuenta ajena que necesitan que alguien vele por su seguridad jurídica. Este sindicato debe sustentarse con las aportaciones de sus afiliados y no con las del estado. No se puede funcionar así por lo que habrá que reinventar el sindicalismo.
Un sindicato que se precie -que los hay, aunque en España no, de momento- debe autofinanciarse a través de las cuotas de sus afiliados. Me explico; yo estoy afiliado a un sindicato profesional que vela por mis intereses, que se mantiene porque los afiliados abonamos unas cuotas y se preocupa de que el patrón no pisotee mis derechos que es a lo que va cualquier empresario por tendencia natural. Si algún día me quedo sin trabajo será el mismo sindicato el que me pague un subsidio de desempleo y, por la cuenta que le tiene, me buscará otro trabajo adecuado a mis posibilidades profesionales y al que yo no podré renunciar. Es posible que me lo encuentre con cierta rapidez para ahorrarse un sueldo. El estado, en todo este proceso, no debe de intervenir para nada. Ni oficina de empleo, ni paro, ni nada. El sindicato, por tanto, tiene la doble función de velar por mis derechos adquiridos en los convenios y actuar como empresa de trabajo al buscarme una ocupación adecuada si perdiera la que tengo. Si hay sindicalistas que deban ocuparse a tiempo completo cobrarán de las cuotas de los afiliados y no se llamarán liberados sino trabajadores sindicales. Este es el sindicalismo de verdad y nunca podrá haber malos entendidos entre las actuaciones del estado y las de los sindicatos ni podrá decirse que hay cierta connivencia entre ellos. Transparencia total.
Los sindicatos deberían liderar esta opción en un acto de responsabilidad, de no dependencia, de dignidad y de transparencia en su gestión. Mientras reciban dinero del estado y de los empresarios siempre estarán bajo sospecha. Es así aunque algunos no quieran verlo de esta manera. Ahora parece que hay cierta cordura en este tema complicado y el gobierno ha dicho que no paga a más liberados ni cede locales y que en breve quitará subvenciones. Esto tenía que haber salido del mismo sindicalismo, pero no ha sido así. Lástima porque les hemos visto las intenciones.
El trabajador tiene la opción de sindicarse y pagar una cuota mensual o no hacerlo y pagar a un abogado en caso de conflicto. En el segundo supuesto el trabajador debe tener claro que no percibirá ninguna ayuda en caso de perder el empleo y que tendrá que buscarse la vida por sí mismo. Cada uno debe ser libre para optar a lo que más le convenga o le parezca oportuno. Así las cosas todos salimos ganando. El estado ahorrando y los sindicatos aprovechando la crisis para ponerse las pilas y practicar un sindicalismo de verdad que ya está implantado en otros países y que funciona pefectamente bien. Los tiempos cambian y algunas cosas también. El sindicalismo español tiene una oportunidad única de reconvertirse en una cosa seria y con competencias bien definidas y sobre todo, transparencia en su gestión. Salud.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Autor - Editor

Hace tiempo que estamos familiarizados con eso de cocina de autor y ya lo damos por bueno. El cocinero es el autor del plato que te vas a comer pero antes de hacerlo lo ha creado. Tiene la patente si es que esto existe y se puede decir así.
Ahora alguien ha acuñado lo de libro de autor y esto es novedoso. Siempre hemos dado por bueno que quién firma el libro es el autor del mismo. No sabía que pudiera ser de otra manera. Leo que el último libro de no se quién es un libro de editor. Los tiempos cambian, es evidente, y las cosas se dicen de otra manera aunque significan lo mismo de siempre. La idea no ha cambiado, lo que ha cambiado es la forma o manera de decir o denominar ciertas cosas. Libro de autor se define como el contenido que el escritor ha querido plasmar en su obra. Ha escrito lo que le ha venido en gana. El editor se lo publicará o no pero eso es otra historia. El libro de editor es el contenido de una obra que el editor quería y para la cual se ha buscado un escritor. En este caso el autor ha escrito un libro sobre un tema que el editor le ha propuesto porque así lo quería. Si el editor se queda satisfecho con el resultado lo publicará y si no, puedes corregirlo o te lo quedas porque no me interesa. El autor o escritor, de este último caso, no ha escrito algo que le haya despertado simpatía. Simplemente ha escrito por encargo. Ya nos vale y si es bueno tanto mejor.
Me he enterado de que ha nacido una editorial independiente que publica textos heterogeneos de pensamiento y creación. Textos que transmiten un mensaje. Da igual de lo que escribas porque si es bueno la editorial te lo publicará. Otras no son independientes y sólo te publican aquellos textos cuyo contenido esté en la línea de pensamiento de la editorial. Si la editorial es de los obispos y vas con un manuscrito titulado "Dios no existe" no te lo van a publicar con toda seguridad y por muy bueno que sea el texto. Es posible, en cambio, que te publiquen alguno que se titule "Soy pedófilo", por poner un ejemplo.
La última novedad en esto de las editoriales es una que ha aparecido recientemente y que sólo publica libros copiados y mejorados. Ni plagios ni reproducciones ni media tontería de nada. La ley dice que no puedes reproducir y que no puedes copiar para empeorar (plagio) pero no dice nada de copiar para mejorar. En el fondo lo que el editor quiere es mejorar una obra ya escrita. Contrata autores atrevidos a los que paga y publica obras mediocres siempre que consigan mejorarlas sustancialmente. Puedes retocar la idea inicial, cambiar nombres, lugares, añadir o quitar secuencias y lo que quieras. El fin último es convertir un bodrio o un tostón ilegible de lo malo que es en un best seller. Es muchísimo mejor que el original y se vende muy bien. Sólo hay un pequeño problema en todo este asunto y es el cómo interpreta un juez el resultado final. Según lo plantee el juez se podrá publicar o no porque será legal o no y entre medias puede haber litigios. Se trata de convencer. Si la copia es de mejor calidad no es plagio y si no copias al pie de la letra no es reproducción. Es un terreno resbaladizo en el que algunos autores y editores se mueven muy bien. Bienvenida la idea si conseguimos mejorar algunas obras escritas que cuando las lees te provocan cataratas y mal estar general. Salud.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Gonzalo

Es un personaje solitario. Enviudó joven y no supo rehacer su vida. O no quiso. No se. Vive en el quinto piso de un inmueble antiguo de una céntrica calle con poco tráfico. Vive en un tiempo pasado. Se llama Gonzalo pero es una mujer. Nadie sabe qué paso. Ella no sabe porqué se llama Gonzalo. Su padre pronunció mal el nombre o lo hizo aposta porque quería un niño. Quizá el funcionario del registro lo entendió mal o tenía mala letra y se leía mal. Fuera lo que fuese, ella, Gonzalo, lo tiene muy bien asumido y le da igual. Es una mujer vencida. Se ha tirado a la rutina porque ésta la mantiene viva. Le faltan afectos por la soledad de su existencia. Demasiado tiempo. Vive en un engaño como en el caso de su nombre. Mantiene unas excelentes relaciones inexistentes con sus vecinos. No mantiene vínculos afectivos porque ha perdido las costumbres sociales y no se acuerda de cómo se hacen las amistades. Vive consigo misma y le va bien.
Hoy su vida ha dado un salto cualitativo porque ha salido en televisión en el programa "comando actualidad". No sabe expresar sus sentimientos ni otras cosas de su vida y la periodista que la presenta se afana para arrancarle monosílabos y poco más. Su vida es de color gris. Ha renunciado a demasiadas cosas y no tiene ilusión ni siquiera para salir en la tele. En su casa nada destaca y nada sobresale. Una radio antigua le hace compañía porque la tiene encendida todo el día. Hoy, a Gonzalo, se la ve traspuesta. Su casa llena de gente, cables por los suelos, focos, micrófonos, maquillaje. Se la nota incómoda. Quiere que esto pase pronto y volver a encerrarse en su rutina que la mantiene viva.
Se la supone inteligente pero no destaca. Era profesora de instituto. Daba clases de refuerzo a alumnos con dificultad en el aprendizaje. Pero enviudó. Ahora no guarda ningún vínculo con el pasado. Su historia es un fracaso vital y social. Mantiene los valores que le inculcaron pero los tiene sin actualizar y sin homologar pero ella no lo sabe ni falta que le hace porque no se relaciona. Cuando tiene un problema acude a su vecino de rellano del quinto piso donde vive y éste se lo soluciona. Sube y baja por la escalera. El inmueble es antiguo y no tiene ascensor. Se ha vuelto pueril y no tiene conciencia de que existe para los demás. Hace tiempo que enterró toda esperanza de ponerse al día. El tumulto le produce horror y se le nota cuando la cámara le enfoca. Su estatus social es bueno y su nivel cultural también pero se ha propuesto vivir en un eterno crepúsculo y esto, en vez de perturbarla, la tranquiliza. Con todo este galimatías del programa sufre sentimientos encontrados y se lo cuenta a la periodista que la anima a desenclaustrarse.
Representa con valentía su papel de mujer que ha decidido vivir en una franquicia social precaria y a contra corriente hasta que un día dirá basta, o no, y cambiará a una vida social estresante. Lo bueno de todo esto es que no está regulado por lo que cada cual puede vivir la vida que quiera y como quiera o como pueda sin que la justicia le plante cara. No se deja influir por tendencias ni modas. La historia de Gonzalo no tiene mucho que contar. Con saber lo que hace un día sabes lo que hace siempre. En la intimidad se comenta que le ha dicho a la presentadora que quiere cambiar. Se verá. La chica que presenta el programa ha dicho que volverá sin cámaras y hablarán del tema. Hoy podría ser un buen comienzo para cambiar. Actualizarse. Conocer el estrés. Cambiarse de ropa cada dos por tres según la ocasión. Saludar al vecindario y hablar.  Ya se verá y lo contaremos. Salud.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Novela

Últimamente, en cualquiera de los textos que leo, encuentro alguna referencia a Flaubert. Será casualidad. Estas cosas ocurren en todos los ámbitos de la vida. Cuando alguna mujer está embarazada ve embarazadas en cualquier lugar y momento. Te compras un modelo de coche y por todas partes ves el mismo modelo de coche que te has comprado. He leído que Flaubert dijo que "la literatura es un castillo de palabras que se sostiene por sí solo". Es cierto. Sea el tema que sea que un autor trata en un libro, lo importante no es sólo el fondo de lo que quiere decir sino también la forma con qué lo dice. Lo que quiere decir es importante pero más aún lo es el cómo lo dice. Este es un tema que ya hemos tratado.
Lo importante es contar con un tema provocador. Es un buen punto de partida. Si no provocas -para bien o para mal- el lector pierde el interés y te deja. El proyecto tiene que estar estructurado y con un hilo conductor porque si el lector se pierde por el camino, también te deja. Los textos tienen que tener calidad y palabra llana y entendible. El lector no recurre al diccionario cada vez que encuentra sinónimos que no entiende por su uso infrecuente y cuando se cansa de estas palabras que no entiende y por no abrir el diccionario, pues te deja. Tienes que intercalar todo un catálogo de cosas que ocurren a diario y que rocen la obscenidad. Ocasiones macabras, violencia, reflexiones de la vida y la muerte, relaciones tortuosas entre protagonistas, desviaciones sexuales, sistemas y anti sistemas, amor y poesía y algunas dosis de humor bien intercaladas y muchas más cosas de esas que ahora estás pensando. Misterios y enredos que no tienen porqué terminar como uno desearía. Tienes que darle motivos de interés al lector.
A ratos, el lector tiene que estar de tu parte. Lo tienes de aliado. En otros momentos tiene que estar enfrentado a ti y tenerlo de enemigo y en algunos episodios lo tienes que tener desconcertado. Tema de actualidad y contado sin demagogia para que el lector tenga el momento "ahora mismo no lo puedo dejar porque estoy enganchado" y el momento "no pienso seguir leyendo esto". Cuando dice lo último es una buena señal porque has despertado un dilema en su interior y tendrá que seguir para solucionar el problema que le has causado. Las confesiones de los personajes tiene que ser de estos que no se cuentan a nadie porque el lector también tiene cosas íntimas de esas que nunca contaría. Si la novela o el escrito literario se entiende, se da por bueno. Si no se entiende aburre y se deja. Amores prohibidos, situaciones comprometidas y complejas, rayas rojas donde a menuda se camina por encima, cumplir la ley por un lado y saltarse algunas normas por el otro. Los personajes tienen que tener sus propias reflexiones a modo de ensayo que a buen seguro serán apoyadas y asumidas por los lectores. Otros, no estarán de acuerdo. No atiborrar de personajes ni poner nombres impronunciables porque el lector puede perderse ante tal cantidad de gente y llega un momento en que no sabe quién es quién. El lector tiene que ser una especie de detective en la obra para que vaya descubriendo detalles semi ocultos que lo mantengan interesado hasta la conclusión.
Estas novelas existen. Hay que saber encontrarlas, leerlas y disfrutarlas. Y seguramente, no los ha escrito Carmen Mola. Salud.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Agravio

Un autor literario ha escrito que ..."las personas que saben hacer cosas las hacen; los que no saben enseñan a otros a hacerlas; los que no saben enseñar enseñan a los que enseñan y los que no saben enseñar a los que enseñan se meten en política o en la judicatura que no requiere de casi nada...". El saber no vale, sólo vale el poder. Nada nos protege de la idiotez salvo la experiencia. Llega un momento en el que creemos que el mundo no tiene sentido y para escondernos de esta apreciación nos volvemos infantiles de tal forma que nos creemos todo como cuando los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez.
Uno que asciende en la escala social en la misma proporción e intensidad que su incompetencia resulta ser un peligro. Sin éstos las cosas estarían mejor. El poder en mayúsculas, tendría que estar en los actos de cada uno. Sostiene este autor que los hombres somos animales programados para comer, dormir, reproducirnos, conquistar y asegurar territorio y los más hábiles -a saber, los más animales- lo están consiguiendo. Los supuestamente inteligentes nos dejamos engañar por los más hábiles, los que mejor desvirtúan las cosas y los hechos. Es lo que hay y es lo que tenemos. Es un terrible agravio a la naturaleza humana y animal. Es una contradicción. De seguir así nunca avanzaremos hacia la verdad, hacia lo bueno y hacia el bien. Estamos sometidos y sin capacidad de defendernos y de revolucionarnos. 
El dualismo cartesiano ha resultado no ser del todo cierto y además cursilón. Aquello de que "pienso, luego existo" es una pamplina pueril y tontorrona. Si piensas debes ser inteligente y si eres inteligente deberías rebelarte contra el sistema para poder existir. Estar vivo y hacer idioteces al dictado de los incompetentes no es existir, simplemente es vegetar alienado. Uno de los textos de Ramón Llull explica que un rey aquejado de la enfermedad de la muerte reúne a sus dos hijos porque quiere hacer testamento. Les pregunta qué prefieren heredar, un bien inmaterial como la sabiduría o un bien material como la riqueza. Un hijo quiere lo primero y el otro hijo quiere lo segundo. El rey consulta con los sabios del reino y firma el testamento dejando todos sus bienes materiales al hijo que desea sabiduría y al otro un sueldo vitalicio para sobrevivir y poco más. Acuerda en el testamento que sin sabiduría no se puede administrar la riqueza. La riqueza gobernada sin sabiduría se pierde en despilfarros y caprichos que aparecen oportunamente. Ramón Llull ya lo tenía claro, lo dejó por escrito y nosotros no hemos aprendido nada. Qué fatalidad. Habrá que tomar buena nota de quién gestiona bien los recursos materiales de que dispone y que no son sólo suyos sino de la comunidad. Nos jugamos el futuro. Salud.

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Cómo es él?

El cinco de Julio de dos mil once escribí una entrada sobre un retrato de Sinforoso. Alex solicitó, en un comentario, saber cómo era. Dije que lo miraría con calma y lo describiría. Es así.
Tiene rasgos de thriller y mirada autoritaria. Expresión genuína y atenta a todo lo que pasa a su alrededor. Provocativo cuando lo miras fijamente. Irónico y sarcástico. Antisentimental que no están los tiempos para tonterías. De trayectoria férrea. Sus ojos demuestran cierta incapacidad o dificultad para comunicarse y relacionarse y que da órdenes cortas y medio gritando. Su cara no despierta afecto ni ganas. No se le nota un semblante defensivo o resignado sino todo lo contrario. Como cabreado por la situación del momento y por su situación personal. Ni una arruga de fragilidad en su rostro. Sus relaciones humanas se me antojan difíciles. No le veo empatizando con la gente. Si le veo un punto de cabronazo de cuidado de esos que no aceptan un no salvo cuando es no y punto.
Visto con detenimiento se le aprecia cierta simpatía con la república y seguramente fue encarcelado y maltratado hasta el abuso por todo ello. En el fondo está claro de que es una víctima inocente y atropellada por la vida. Por eso, su mirada no es real. Es una pose que no se corresponde con la realidad. Es un retrato. Hay que quedar bien. Su semblante es fotogénico cuando es auténtico y nada evolucionado. Pero ahora toca estarse quieto.
Según cambio de sitio para volver a contemplarlo desde otro ángulo, Sinforoso te da pistas sobre su verdadera identidad. Sobre cómo es en realidad. Es consciente de lo que significa ser inteligente frente a los tontos que son más y dominan, ser negro frente a los blancos, ser mujer frente a los hombres, ser normal frente a la clase política o ser china en China. Sinforoso es de estos que piensan. Sabe cual es su sitio y dónde están sus límites. Es hombre de pocas palabras y ninguna broma. Las cosas se dicen una vez porque se dicen tan claramente que hasta un imbécil lo capta enseguida. Su frente es ancha y sus ojos están casi escondidos debajo de unas pobladas cejas. No se aprecia capacidad excesiva de pensamiento profundo ni lucidez para extravagancias. Lo justo para sobrevivir el día a día. No es anónimo. Todo el mundo le conoce y ahora con su retrato expuesto ya es famoso porque su hijo lo ha hecho famoso.
Seguramente fué un héroe de esos de trabajar duro toda su vida para sacar adelante a la familia y la hacienda. Su cara no es única pero se explica bien. De tierra adentro. De andar mucho y trabajar más por estas árias tierras manchegas de Tomelloso. De descansar lo justo y de ser justo. El traje que lleva es el de ir a funerales y otros festejos religiosos a los que uno va por cortesía aunque nunca por convicción. Este es Sinforoso. Esto es lo que se capta cuando lo miras fijamente en su retrato. Se siente el centro de todas las miradas y esto llega a molestar por falta de costumbre. Salud.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Lu Ji

"Si una obra no trata, desde cualquier ángulo, la problemática esencial del ser humano, pierde la oportunidad de poder decir lo que debe decir. Para que la palabra cumpla su objetivo de provocadora y agitadora de todos los sentimientos, ésta tiene que situarse en la verdad".
Esto escribió Lu Ji en el siglo tercero después de Cristo durante el reinado de Jin Wu Di -fundador de la Dinastía Jin-. Escribía sobre el arte de la escritura. La escritura en China mantiene un género complicado de entender aquí y que no podemos clasificar porque aquí no se practica. Simplemente engloba todo lo que conocemos en las áreas del saber. Narrativa, biografía, historia, relato, poesía, filosofía, ensayo y todo lo demás que conocemos genéricamente como literatura. Escribir tiene que ser algo polivalente. Se escribe de todo lo que uno quiera pero aglutinando todos los géneros que aquí tenemos perfectamente clasificados. La escritura entendida como arte. Este es un tema recurrente en varias culturas y de ello ya se ha dado debida cuenta en este blog (programa) con Ramón Llull, por poner un ejemplo. Cada cosa que se escriba tiene que aportar datos biográficos e históricos de quién escribe o de quién se escribe. Hay que narrar una historia o relatar algo que interese. El que escribe debe dejar al descubierto su ideología y su filosofía de vida a través de sus reflexiones y de su ensayo. Tiene que cultivar la poesía en cualquiera de sus formas. El resultado final son estos maravillosos escritos chinos que tanto nos cautivan en occidente.
Si escribir es un arte, el que escribe es un artista y tiene que dar buena cuenta de ello. Si uno no tiene la capacidad de transmitir, mejor que no escriba. Que se calle. Que enmudezca y no diga nada. Si por el contrario hay algo que decir lo dirá quien tenga la capacidad de expresarse y de hacerlo con cuantos mas registros literarios y de comunicación se puedan aportar para un mayor deleite de quien lee y quiere percibir la obra. La teoría está muy clara y no ofrece ningún lugar a dudas. Otra cosa bien distinta son las capacidades de cada cual a la hora de hacerlo.
Aquí en occidente mucha gente confunde esto. No lo entiende y escribe, dice y opina de cosas que no sabe y que desconoce. Nada interesante que decir pero hay que decir, pues se recurre al subgénero literario rosa o amarillo. Titulares grandes y huecos. Carentes de significado. Fotografías grandes pero borrosos para confundir y un pie de foto que diga lo que queremos que la gente entienda al margen de que sea verdad o no. Es pura mierda porque el que la escribe va de diarrea y ni siquiera se molesta en disimular. Es una especie de humo pestilente que provoca tos, te nubla la vista y no te permite razonar y entender. Son ocurrencias carentes de gracia y por eso no gusta. Bueno, a alguien le debe de gustar porque se vende. Tener dinero para comprar esto no implica tener inteligencia para entenderlo ni tener estómago para digerirlo. Cuando alguien no tiene el don de entender la buena literatura o la obra bien escrita, en lugar de comprar la porquería antes mencionada, siempre tendrá la oportunidad de entrar en una perfumería y gastar el dinero en un buen desodorante, por poner un ejemplo que no moleste ni pueda herir sensibilidades.
"Hay que pensar y escribir con sabiduría, lo cual no tiene que ver ni con la inteligencia ni con la creatividad, sino con el equilibrio". Recomiendo alguna lectura de Hiromi Kawakami. Sus escritos tienen este equilibrio porque están escritos con el corazón y le salen del alma. Daros esa oportunidad y ya veréis. 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Embustes

He leído sobre un sociólogo de esos de ciudad que ha invertido horas, días y meses en observar, tomar notas, retocar hipótesis y sacar conclusiones sobre algo que ha venido en llamar "la desidia del ciudadano". Resulta, según este estudio, de que la genta ya está harta de tanta ineficacia de las instituciones públicas y de sus dirigentes. De estos que gestionan nuestra vida pública. Hay desconfianza. No hay credibilidad. Se deja entrever cierto pasotismo hacia este tipo de personas que ostentan un cargo que no saben desempeñar. Ha llegado a la conclusión que la ciudadanía prefiere el embuste o la mentira fácil y cómoda a cualquier tipo de verdad.
Dice este experto que cuando escuchamos la verdad no la creemos y damos por hecho que nos acaban de endosar una mentira más para su beneficio. Si nos mienten pensamos que nos mienten y si nos dicen la verdad pensamos, igualmente, que nos mienten. Sea una cosa o sea otra el ciudadano siempre da por bueno la mentira que queda automaticamente asumida y no nos molesta. Esto tiene un peligro y es que a día de hoy damos por hecho que ser dirigente de nuestra vida pública lleva implícito ser embustero y mentiroso compulsivo. Ser dirigente político y decir la verdad no existe porque no es posible. Nuestra mente no lo reconoce y hemos llegado a esto por la falta de costumbre. Se concluye que una persona de bien y que siempre va con la verdad por delante nunca podría dedicarse a estos menesteres o gestión pública.
La sociedad se ha instalado en la mentira y en el embuste como forma natural de convivencia. Es normal ver a estos dirigentes tomar la palabra para insultar o descalificar. Gente con carrera pero sin educación. Y para que no nos salpique vivimos en el anonimato y ni siquiera nos manifestamos para demostrar nuestro descontento. Algunos se limitan a decir que estan indignados y poco más. Se prostituyen en sus cargos para llevarse un dinero extra. Nos mientes nuestros dirigentes, nos mienten los contertulios televisivos o radiofónicos, nos mienten los invitados a tal o cual programa para dar espectáculo y cobrar más. Al final nos hemos acostumbrado a la mentira, al embuste, a no decirlo todo o decir demasiado para confundir y cuando alguien dice la verdad no se la cree nadie porque hemos perdido la capacidad de discernir la verdad de la mentira y damos por buena la segunda.
Concluye el trabajo diciendo que esto no resulta bueno porque ya no nos comportamos como personas sino como personajes de una obra de ficción. Los libros son de ficción. Las películas también. Las fotos están retocadas. El engaño se ha instalado en nuestras vidas y desconfiamos de todo pero nos va. Esta conclusión es tan lamentable como verídica aunque algunos ingenuos quieren regenerar esto de la vida política. Pretenden lo imposible. Nos quieren vender la utopía a precio de realidad.
Mientras, el ponente del trabajo contaba en televisión una experiencia personal, el público votaba si lo que contaba era cierto o no. Verdad o mentira. El voto masivo fue de que lo que contaba era mentira. Él demostro, con notario incluído, que era verdad. El programa siguió y la gente siguió votando que era mentira. Salud.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Cosme Perez

Los sueños de Cosme Pérez es una obra de teatro que vi en Almagro hace unos años. Una de las mejores obras y una de las mejores interpretaciones que seguramente he disfrutado. Sin duda ha sido la mejor interpretación que he visto en teatro. 
Un escenario sobrio en el patio de Fúcares. Sobre el escenario un personaje llamado Cosme Pérez. Un baúl con distintas ropas y un candelabro con tres velas para iluminar la escena.
Cosme es un actor que han jubilado por edad, venido a menos, y que dispone de tiempo. No tiene casa y mal vive en los sótanos de un teatro. Sólo tiene lo que lleva puesto y come de la mendicidad. Por las noches sale de su cuartito y sube al escenario. Cada noche representa un personaje de los miles que conoce y que nunca representó. Siempre les tuvo ganas pero nunca le dieron el papel y nunca tuvo la oportunidad. Ahora tiene tiempo, oportunidad y vestuario. Se viste según convenga en la obra y sale a escena. Se dirige al público que no hay pero que él siente y dice: "no estás derrotado cuando pierdes. Estás derrotado cuando te das por vencido. Y este no es mi caso" y empieza a representar con todo su buen hacer y su experiencia. Se deja el alma y lo vive como si fuera el día del estreno. Al finalizar la representación dice aquella frase de Oscar Wilde: "es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza y la edad". No le falta razón. Se sienta en el suelo y se pone a llorar mientras escucha los aplausos silenciosos de un público que no está pero que él siente. ¡Bravo maestro! Bravo!
Paralelamente y como actividad literaria se desarrolla una mesa redonda en una de las salas del antiguo hospital de San Juan. Son varios escritores que expresan en forma de lectura el prólogo de un libro importante que no tuvieron oportunidad de hacer y que seguramente siempre le tuvieron ganas. De un libro y un autor importantes de las letras españolas. Es un símil con lo de Cosme. El prólogo que nunca fue ahora es posible. Van a prologar en público y en voz alta obras de literatos de la altura de Lope, Góngora, Calderón, Tirso o el mismísimo Cervantes. Es todo un reto y ellos lo saben y por esto se han afanado para hacerlo lo mejor posible y agradar. Este era el caso y en esto estuvimos.
Se trata de un texto preliminar y singular que suele escribir alguien conocido del autor y en el que se ensalzan las virtudes de la obra y de quien la ha escrito. A menudo se confunde con la introducción o el prefacio y esto no es así. Es una experiencia interesante tanto para el que escribe como para el que escucha. El que escribe tiene que decir algo importante y sobre todo innovador sobre el autor a sabiendas de que seguramente se ha escrito mucho o casi todo. Hay que demostrar maestría e ingenio, como Cosme, para atreverse a algo así. No te puedes permitir el lujo de defraudar al respetable que abarrota el local y con todos los sentidos puestos en el qué dirás de tal o cual obra y de su autor. Tiene que ser una crítica constructiva sobre alguien a quién todo el mundo conoce y sobre quién se ha dicho tanto que casi no queda nada por decir. Para bien y para  mal. Son textos escritos para la ocasión con todo esmero y mil veces corregidos. Son un permanente borrador hasta el día de su presentación. El público es lúcido y exigente.
Al terminar la gente se rompe las manos en aplausos. Ha sido un éxito. Este mundo de la cultura y de la mierda, en cualquiera de sus formas, nunca me deja de sorprender. Salud.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Muerte digna

La ley de muerte digna, testamento vital y su aplicación han resultado mas complejas y complicadas de lo previsto en un principio por los conflictos éticos y morales que genera en algunos miembros de la sociedad. Demasiada gente quiere opinar y esto está muy bien pero es que demasiada gente cree estar en posesión de la verdad, que lo que dice es lo que vale y esto no es así. Todo el mundo alardea de conocer perfectamente el significado de las palabras ética y moral y cada uno lo interpreta según le va e incluso decide si una cosa es buena o mala bajo su punto de vista. Tampoco es así. Cada uno tiene sentimientos y según estos sentimientos la balanza se inclina hacia el lado del bien o hacia el lado del mal. Siendo así las cosas se me antoja que esta ley que se ha aprobado con un mínimo consenso dará mucho de qué hablar -de hecho ya está pasando- y será conflictiva a la hora de aplicarla. Nos movemos en un plano más metafísico y espiritual que científico y técnico o de sentido común. Cuando uno camina por el plano espiritual le salen ampollas en los pies y en la conciencia. Entonces es cuando empieza a andar mal y a pensar peor.
Hay sanitarios que por el simple hecho de tener un título y de llevar una bata blanca se creen estar en el camino correcto que Dios nos ha marcado. Hay familiares que por ser los más próximos del moribundo saben que la ley les ampara y toman decisiones -a menudo incorrectas y equivocadas por estar mal asesorados- pensando que lo hacen bien. Para evitar esto se ha desarrollado el texto de muerte digna dentro del marco de la ley de testamento vital. Curiosamente no está resultando ser muy efectiva, mas bien al contrario. Yo personalmente estoy confundido con la ley y no precisamente por falta de experiencia en este tipo de cuestiones y situaciones.
La opinión del médico no debería de prevalecer porque por sus principios éticos y morales hará todo cuanto esté en su mano y más para mantener a la persona con vida, a costa de lo que sea, que es lo que se ha venido en llamar ensañamiento terapéutico. La típica frase de "en mi turno, no". Tampoco debería de prevalecer más la opinión de los familiares que por su proximidad con la persona moribunda no podrán ser objetivos en sus opiniones y decisiones que aunque sean equivocadas estarán llenas de buenas intenciones. El médico está al servicio del paciente -nunca al contrario- pero muchos todavía no lo saben.
El otro día unos familiares han obligado por ley a los profesionales de la sanidad a retirar una sonda de alimentación a su madre de noventa y un años y moribunda de una patología irreversible. La mujer en cuestión había dado instrucciones de tener una muerte digna -o esto dice su hijo-. Reflexiono, pues. ¿Es más digno morir en la cama de un hospital a morir en tu cama de tu casa y rodeado de los tuyos? La sonda no porque ella no quería pero que se muera en el hospital que seguramente tampoco quería. Sus hijos, evidentemente, no la quisieron entender. No quieren sonda de alimentación pero permiten sonda urinaria y que lleve un suero. Eso no es muerte digna. Aquí hay que pensar mucho y no dejarse llevar por tonterías. En este caso concreto estaría indicado retirar todo y dejar una palomita subcutánea para control de dolor y sedación. El moribundo no sufre porque no se entera. La paciente, de todas formas, se morirá dignamente -o más dignamente si cabe- pero por su patología. A ver si esto nos sirve a todos para reflexionar y ponemos un punto de cordura a esta ley y dejamos el asunto en manos de un comité de ética nombrado por el propio hospital para que ningún profesional tenga que asumir toda la responsabilidad solo. Esta ley y quien la suscriba como beneficiario es para no tener que pisar el hospital en los supuestos marcados y que alguien acuda al domicilio a tratar esos últimos momentos de la vida de uno. Salud.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Conciertos

Es verano -todavía- y los conciertos al aire libre se suceden. Hace unos días era en Costa Nord con Los Valldemossa y sus "moments d'estiu". Buenísimo y novedoso como siempre y por el tipo de canciones que se interpretaron. La nostalgia sobrevoló el anfiteatro una vez más. Ellos con la auto estima por las nubes después de recibir todos los reconocimientos de su pueblo.
Todavía  con la flauta de Tomeu  en los oídos y nos metemos de lleno en la magia de Pablo López. El lugar acompaña y la noche también. El título no puede ser más sugerente a la vez que real, "a la llum dels estels". Un recorrido por la noche. Un recorrido por todas las noches de todos los que estábamos. Un recorrido por las emociones y los sentimientos que la noche conlleva y evoca a cada uno. Pablo volvió a echar mano de la magia y nos menguó o anuló el sentido de la vista, el gusto y el tacto. Con los dos que nos quedaban nos bastó para lo que se pretendía; que fuera la luz de las estrellas y algunas velas y antorchas las que se aliaran con la música y con las canciones. Es más, en una esquina del castillo de Son Mas había un fuego encendido que de forma prodigiosa dejaba escapar distintos olores que cada cual mezclaba mentalmente con la música y cuyo resultado final fue una vuelta a la niñez, a la infancia, a la adolescencia, a la juventud y a la edad adulta. El público entregado y agradecido estableció una reciprocidad. La silueta de Pablo moviéndose por el escenario interpretando con galanura dejaba entrever su entrega. El pianista decía tanto con sus movimientos contorsionistas como por los acordes que sus manos le arrancaban al piano. Sólo tenía cara y brazos, el resto se lo había tragado la oscuridad.
Un repertorio coleccionado con inteligencia y trabajado al detalle. Todo un festival o conciertazo que lo graduó con matrícula de honor. El acto fue seguido intensivamente y en penumbra. Tuvimos que echar mano del oído y del olfato y fue toda una experiencia novedosa que no será fácil olvidar. Los aromas se mezclaban en el aire con las notas musicales y el canto y Pablo consiguió el efecto deseado. El tiempo que duró fuimos transportados a nuestra infancia con canciones de cuna, a la adolescencia con las "paraules d'amor" de Serrat, a la juventud con "amanecí en tus brazos" que me estremeció y canté con él esta canción que habré escuchado cientos de veces de la voz de Mari Trini.
No fue una interpretación sencilla o simple. Los numerosos factores que influyen e intervienen en una obra escénica como esta requiere de una actitud activa por parte del espectador menguado de algunos de sus sentidos, en penumbra, para activar sensaciones y estimular impresiones y sentimientos. El planteamiento musical fue hábil porque siguió escrupulosamente el hilo conductor de todas aquellas cosas buenas o malas que evoca la noche. Repertorio variado para no cansar. Menos lírico que en otras ocasiones y los aromas que salían de la hoguera y que el aire esparcía por todo el recinto facilitó que cada uno recordara sus buenos momentos pasados a la luz de las estrellas.
Pablo López, si sigues así ya no tendré palabras para explicarte porque ya me cuesta y no puedo hacerme repetitivo porque tu no te repites. Fue tu voz, fue la música, fueron los olores, fue la oscuridad de la noche. No se qué fue pero el conciertazo tuvo magia y la magia es complicada de escribir. Mi mención a la creatividad, personalidad y madurez en la interpretación al piano. El premio fue inmediato. El público, puesto en pie, ovacionó merecidamente la actuación. Salud.