viernes, 12 de noviembre de 2010

¡Vértigo!

Hoy es viernes y tengo libre. Menos mal. Tengo muchas cosas por hacer. No me da tiempo. Mañana se casa Antonia y Roberto. Boda activa porque el fotógrafo soy yo. ¿Y si no salen bien? Miedo y vértigo. Primero fotos a Roberto en su casa de Alaró. Despues fotos a Antonia en su casa de Consell. Fotos de ambos por los jardines del suegro de Roberto que es el padre de Antonia, el hermano de mi mujer y mi cuñado. Estoy liado. Carga la batería de la máquina de hacer fotos. Vale. Ya está. El objetivo que esté límpio no salgan artefactos indeseables. OK. Tengo que coger varios objetivos para tener mejores enfoques según la circunstancia. Ya está. La tarjeta de muchos gigas no sea que no baste. Tu tira que despues ya eliminaremos las que no gusten. Bueno. Entendido. Fotos de todos y de tods los ángulos. Durante la ceremonia y en el almuerzo posterior. Que no quede nadie sin fotografiar. Locura maldita.
El domingo corre Alonso y quiere proclamarse campeón del mundo. Yo tambien quiero. Habrá que verlo. Pero hay que hacer las maletas porque nos vamos de viaje a la tierra de jesucristo. Vamos de peregrinación y somos la ostia de muchos. La maleta, vale, vale. La maleta. Cómo nos olvidemos de algo la vamos a liar. A pensar pues. Despues de comer hay que hacer una siesta de aquellas de roncar. En la madrugada del Lunes -sobre las tres- hay que recoger gente para estar a las cuatro en el aeropuerto. Esto es de locos. Maletas para una semana. Carrera de Alonso y campeonato. Siesta y a salir pitando. No me imagino la cara del segurata del aeropuerto cuando vea unos 80 peregrinos a las cuatro de la madrugada embarcando maletas y pasando controles de seguridad para un vuelo que sale a las siete. Oigan, es que sólo son las cuatro. Es que no queremos llegar tarde. ¿Y qué haremos durante tres inmensas horas aparcados en un aeropuerto? Escuchándo el sermón de la montaña. Nos van a dar la últimas instrucciones. Vuelo a Madrid. Desembarca y embarca. Vuelo a Israel. Llegada y a descansar hasta el día siguiente. Mantendré informados a todos. Me llevo el libro de Saramago -que le costó la excomunión- "El evangelio según jesucristo". "Tres vidas de santos" del último premio planeta Eduardo Mendoza y para rematar al hermano Emérito de los franciscanos "Jesus me quiere" de David Safier. No se si cambiaré, pero daré el pego. Lo contaré todo cuando vuelva. Salud.