martes, 22 de junio de 2010

El dilema

Este domingo pasado, Luis C.O. de 36 años, funcionario de prisiones, estuvo en misa de las 20:30 h. en la basílica de San Lorenzo de Sevilla. Al terminar, el susodicho se dirigió a la cola del besapiés y en un momento dado, saltó una barandilla que accede a la talla del Jesús del Grán Poder y se lió a óstias con él. En la refriega, la talla resultó contusionada, con arañazos, la túnica rasgada y magulladuras varias. Lo más grave fué que le arrancó el brazo derecho de cuajo. El supuesto enajenado fué reducido ante el asombro de los respetables feligreses.
A los pocos minutos, el hermano mayor del Jesús del Grán Poder, Enrique Esquivias, dió el primer parte de lesiones que ya he mencionado antes al que añadió que el Señor está bien y aunque el brazo se ha separado completamente del cuerpo por la articulación del hombro, no parece que sea un daño irreparable. A la talla se le ha retirado la cruz que llevaba apoyada sobre el hombro izquierdo para una mejor movilidad en el traslado al taller. Su pronóstico no reviste mayor gravedad. Agentes de la policía científica han procedido a una primera inspección ocular minuciosa y a tomar todo tipo de pruebas incluidas el visionado de las cintas de las cámaras de seguridad para esclarecer lo ocurrido.
Sobre las 23:00 h. llegó a la basílica el imaginero Luis Álvarez Duarte para evaluar los daños iniciales y tomar las primeras decisiones. El Arzobispo de Sevilla Juan Jose Asenjo y el Delegado del Gobierno en Andalucía Juan Jose López Garzón, entre otras autoridades, se pusieron de inmediato en contacto con la hermandad para ofrecerse ante cualquier necesidad.
La reflexión viene ahora. El delegado de la Madrugada, Vicente García Caviedes, indicó que habían oído decir al presunto agresor y presunto enajenado que él era el verdadero hijo de Dios. Otros testimonios corroboran que el tal Luis C.O. se comportó, durante toda la misa, de forma natural y educada. Es lo de siempre. Todo el mundo está bien y es bueno hasta que daja de serlo. Pero, ¿y si tiene razón?, ¿Y si es verdad que el verdadero hijo de Dios es él? con lo que la talla pasaría por impostora al hacerse pasar, con una identidad falsa, por alguien que no es. ¿No podría ser posible que Dios hubiera tenido más de un hijo? No sería la primera vez que esto ocurre, que uno no es quien dice ser, que alguien suplanta otra identidad o que simplemente hay un conflicto entre hermanos por un problema de herencia. Menuda herencia. Simplemente toda la iglesia con sus bienes materiales e inmateriales que supondrían un patrimonio de un pastón incuantificable que bien merece una pelea entre hermanos, o más.
Pero el verdadero papelón, ahora, lo tiene el juez que tiene que investigar los hechos y el asunto en sí. Le lloverán críticas cuando solicite el certificado de defunción de Dios. O lo investigue por si hubiera tenido más de un hijo. Policía científica, interpol, etc. rebuscando papeles por el Vaticano por si hubieran escondido algunos documentos que podrían dar pistas. Pruebas de ADN al tal Luis, a la talla y al mismísimo Dios.
El caso se me antoja complicado. Un juez no puede sustentar un auto o una resolución basándose en actos de fé. Hay mucho en juego y las diligencias tienen que ser creibles y empíricas. No quiero pensar en que salgan otros, este fín de semana, en la noria. Tengo la sospecha que es cosa de Zapatero para desviar la atención de la crisis, el paro y la reforma laboral. Al tiempo. Joder con la que se avecina. Si le toca a Garzón, después de lo de franco, seguro que se declara incompetente. Salud.