sábado, 15 de mayo de 2010

Bye, bye democracia.

La justicia ha muerto y con ella la democracia. No puede ser otra cosa. El poder judicial es uno de los pilares de la democracia. Si lo tiras (que no es lo mismo que si se cae) el estado democrático se tambalea, no se aguanta y termina por caerse. Pues ya está. De ahí el título de esta entrada.
Un día, un tal Arias Navarro, dijo en televisión y en prime time aquello de "españoles...pausa...snif, snif...pausa...traga saliva...Franco ha muerto". Vale. Lo asumimos con mucha pena. Qué será de nosotros. Y porqué él con lo bueno que era, y todas esas cutrilerías y mandangas. Pero lo superamos. Lo que no dijo el capullo éste de nombre de queso de untar es que -pero el franquismo, no-. Y ahí la jodimos porque todos lo dábamos por hecho. El franquismo lo sigue contaminando todo y ha pasado del rencor a la vendetta. Los del CGPJ nos están chulea, pero todos sabemos a qué se dedican sus mamas y otros de la misma calaña, pero, por educación nos seguiremos haciendo los carbunculocolínfugas (es de House). Mejor no meneallo.
Los falangistas y la extrema derecha del P.P. han dinamitado las bases de nuestra convivencia y el segundo en saltar por los aires ha sido Garzón. Los primeros fueron los de las cunetas y sus familiares y la confianza depositada en la ley de memoria histórica que ya sabemos para lo que va a servir sin el juez.
Hemos estado rozando con la yema de nuestros dedos la posibilidad de devolver la dignidad a las víctimas de la guerra civil española de la mano de Garzón. No va a poder ser. No sólo eso sino que D. Baltasar tendrá que hacer lo mismo que hicieron muchos españoles, antepasados nuestros, a los que se les ha venido en llamar -perdedores-, exiliarse.
Yo llevo otra cruz y es que milito en la monarquía y a día de hoy todavía no he oído ni una palabra del jefe del estado. Me preocupa y mucho. El premio Nobel de literatura José Saramago, del que soy un seguidor literario, ha colgado en su blog que "hoy es un día muy triste, que ha recibido una de las peores noticias de su vida y que las lágrimas del juez son sus lágrimas". Esto es otro ensayo a la lucidez.
La perplejidad de este espectáculo bochornoso ocurrido en España ha dado paso a la solidaridad a nivel internacional.
Me pregunto quién controla las decisiones que toman los hideputas del CGPJ y me contesto que quienes los nombran. Ojo porque la decisión se ha tomado por unanimidad. A partir de ahora voy a vigilar con lupa a todos los políticos y ha valorarlos por lo que hacen, no por las siglas que les preceden. Sin duda alguna vale la pena tomar nota de esto. Ahora ya sabemos quien quiere enterrar la verdad. Asombra conocer que lo han suspendido por querer investigar los crímenes del franquismo. Si un juez no investiga crímenes...quién coño lo hará. Yo no porque no puedo. Y ahora a ver quién se moja con esta entrada.